Hola ! Viaje a las estrellas, es mi primer fic 3 inspirado en la historia de KSB.

Espero que sea agradable :) y poder continuarlo, en los próximos capítulos con mucho lemon ! *.*

Pueden ir comntandome que es lo que piensan de los caps y como les gustaría que continué la historia.

besos ! dejen volar su imaginación, con Viaje a las estrellas :)

en negrita están los diálogos. en cursiva los pensamientos.

Viaje a las estrellas.

Habían pasado unos cuantos meses desde que Morinaga Tetsuhiro ingreso a S Farmacéuticos , luego de entrenar unas pocas semanas. En verdad, todos sabían que el entrenamiento era solo una pantalla. Morinaga había sido electo tan solo con exponer en una conferencia, que aunque para el no fue algo especial, los entrenadores de la farmacéutica, quedaron maravillados.

Su trabajo era entretenido, por cierto, aunque difícil. Pero por sobre todas las cosas, lo que más le importaba era que le dejaba el tiempo suficiente para volver a su hogar y descansar como él pretendía descansar.

Al cabo de un año, de trabajo intenso Morinaga no solo logro un ascenso laboral, sino que le dieran un puesto en la sucursal de Nagoya. Desbordaba de felicidad.

En cuanto a su "relación" con su ex sempai Suichi Tatsumi siguió igual que antes. Morinaga lo amaba profundamente; lo amaba hasta el dolor y el dolor se convertía en placer con tan solo un beso. El dolor de no saber qué es lo que siente su amado, en qué piensa cuando esta dentro de su cuerpo….

- Después de todo estamos en Japón ¿verdad? No puedo esperar que simplemente me ame y lo grite al mundo. – se decía entre suspiros para sí mismo.

Morinaga se había quedado pensando en el cuerpo de sempai sudado después de una larga noche de amor, y suspirando de nostalgia –hacía tiempo que no tenían relaciones - cuando su jefe Sazu Honna, el presidente de S Farmacéuticos, lo mando a llamar. A Morinaga lo extraño mucho realmente por que los jefes no suelen salir de la sede central: algo muy serio debía suceder para que el máximo jefe de la corporación viajara hasta Nagoya para hablar con un empleado que apenas llevaba un año.

Al llegar al pequeño despacho improvisado de la sede Nagoya (no se esperaban en lo absoluto una visita de este tipo) Morinaga sintió pánico. Realmente lo único que pasaba por su cabeza era que sería despedido. ¿Tendría que volver a la universidad? Desde hacía un año, ese empleo era su pasión absoluta. Sempai se enojaría muchísimo. ¿Cómo debería contárselo? Mientras esos pensamientos iban y venían por su cabeza, comenzó a sudar, a rogar por una buena noticia, a notar como su rostro iba poniéndose caliente por los nervios y a respirar profundamente para calmarse.

- Tetsuhiro Morinaga ¿Qué hacia todavía del otro lado? ¿Me hará esperar por usted? –dijo en voz alta Honna.

- Etto…. No, para nada. Lo siento mucho. Es un gran honor para mí que me mande a llamar señor – contesto haciendo una reverencia, pensando para sí mismo por favor, que no note mis nervios

- Puede estar tranquilo no vengo a comunicar su despido. No vendría por algo así hasta aquí.

- ¿Acaso lee las mentes? Permítame preguntar entonces, señor, para que puedo serle útil.

- Bien, para ser honesto, quería verlo de cerca. Verá, soy realmente meticuloso con la selección de personal. Usted ingreso a esta empresa por recomendación de un profesor, un muy querido amigo mío por cierto, realizo un entrenamiento. Y aquí está. Un año después, con un ascenso y en la sede que se le ha antojado. ¿Cree que esto es algo que sucede con todos los aspirantes? ¿Cree que regalo puestos de trabajo? – Dijo Honna con cara de disgusto, apoyando sus brazos en un escritorio y mirando fijamente cada una de las reacciones del joven.

- Realmente no creo que hagan eso. Por ese motivo, si he hecho algo que perturbara la paz de S farmacéuticos.. yo… yo.. – Comenzó a sentirse sensible, con ganas de llorar ahí mismo y pedir que no lo echaran.

- Son interesantes tus la paz. ¡Por supuesto que lo has hecho, muchacho! Y espero que sigas haciéndolo por mucho tiempo más. – comento dejando ver una gran sonrisa. En verdad, disfrutaba ver como los jóvenes se asustaban tan fácilmente aun siendo inocentes.

- ¿AAAAAAAAAHHHH?? – Morinaga no podía creerlo. Su rostro pasó de estar totalmente colorado por los nervios a palidecer, yéndose todo signo de alteración en un gran suspiro.

- No regalo puestos de trabajo. Hemos visto en ti una gran capacidad. Has sido muy útil. Es por eso que vengo a proponerte un trato. – pronuncio el presidente con una sonrisa altanera – Quiero que seas mi caza talentos. Te quiero a ti, recorriendo universidades, buscando estudiantes con grandes capacidades. Quiero involucrarme con ellos y en sus investigaciones. No se confunda Morinaga. No estaré siendo solidario. Muy por el contrario, me mueve la ambición de conseguir que S Farmacéuticos tengan a los mejores investigadores del país y el extranjero. Pero también deseo que continúe como ha trabajado hasta ahora con nosotros.

- ¿Qué continúe como hasta ahora? ¿Qué recorra universidades? – el joven se llenaba de preguntas. Demasiadas preguntas para hacer, todas al mismo tiempo. – no creo tener la capacidad para ser un caza talentos. Acabo de graduarme.

- Es porque tiene esa capacidad, el por qué le ofrezco esto.Y entiendo que necesitara ayuda. ¿Está dispuesto a escuchar los términos? Luego le daré una semana para pensarlo.

- Bien, creo que escuchar no me hará ningún daño …

- El mayor sintió ganada la pulseada. Sabía que una vez que ofreciera el trato él ya no podría rechazarlo. Intento por todos los medios hablar sin gesticular demasiado ni sonreír. No quería que el joven pensara que tenía siquiera alguna posibilidad de rechazar el trato. Al contrario, quería que tuviera miedo, de perder su empleo al rechazarlo. Tengo para ofrecerle continuar en su mismo puesto. Y una vez por mes, deberás visitar distintas universidades, por una semana, para conocer nuevos talentos. Podrás ir a seminarios. Ponerte en contacto con autoridades y alumnos. Entiendo que te preocupe pasar mucho tiempo fuera y perder tus investigaciones aquí; a la vez que puedas sentir que una semana para recorrer una universidad tu solo sea muy poco. Por eso también te ofrezco, hospedarte en los mejores hoteles para que tus estadías sean lo más confortables posibles. Duplicare tu salario, para que puedas viajar sin demasiadas preocupaciones. De más esta decir, que los gastos del hotel corren por cuenta de la empresa. Y por último, pero no menos importante, no iras solo.

- ¿No lo hare solo? ¿Acaso tendré un compañero?

- Luego de investigar un poco tú historia, confió lo suficiente en tu criterio como para dejar que elijas a tu compañero. Quien quieras, de donde quieras. Con tus mismos beneficios. Pero Morinaga, si algo llegara a suceder todo el peso caerá solo sobre ti. Soy generoso en mis ofertas, pero no hago beneficencia. Tienes una semana para responder, con los datos de tu compañero, si es que aceptan. Puedes irte.

Y así fue como Morinaga Tetsuhiro se quedo sin habla. Apenas podía contestar… corrección: apenas podía pensar. Mucha información muy rápidamente.

Morinaga estupefacto, dio media vuelta y comenzó a caminar hacia la puerta en silencio, con mil preguntas dando vueltas dentro de sí mismos. Ahí estaba el, bajando el picaporte de la puerta para salir…

- Ah, Morinaga Tetsuhiro. Por supuesto, que si rechazas la oferta, S Farmacéuticos no volverá a necesitar de tus servicios. Si fuera tú, lo pensaría cuidadosamente.

Y salió. Dejando a el presidente Honna con gran sonrisa de satisfacción en su rostro, y él muerto de espanto.