Muy bien, he decidido editar el primer capítulo, hay que pulir las cosas así que espero que esto sea de su agrado:

Era una noche ruidosa, lluviosa, fría, y dominaba por completo el Valle de la Paz y sus alrededores, no era el clima que usualmente se presentaba, pues las noches solían ser muy silenciosas, amigables y bellas, aunque esto no signifique que el ambiente actual no tuviera su propia belleza... las gotas de lluvia, estaban formando charcos en la aldea, los típicos que llegaban a ser la gran diversión del día para los niños y hasta para uno que otro adulto que le gustase mojar a sus hijos, el sonido que producían al golpear las tejas de las casas era casi como el ritmo que seguía está música llamada "naturaleza", los cerdos, conejos y gansos estaban resguardados en sus hogares, que quizás representaban el extremo opuesto a las condiciones en el exterior, sin embargo se escuchaban pasos, justo a la entrada de la aldea había un forastero, aunque no necesariamente... "perdido".

-Ahh...- Suspiró con fuerza, el típico sonido de cansancio después de alcanzar algo positivo, -¡Por fin llegué!- Añadió la figura, que justo debajo del cielo y siendo golpeada por la inclemencia de un ejército de gotas... tendría pocas razones para estar con tal ánimo, se había detenido al proclamar con alegría lo que sería su éxito, reanudó su camino a través de la aldea, mientras parecía asombrado con cada casa que observaba, con cada pedazo de pared que formaba todo a su alrededor, sin embargo siempre ocurre algo... "neutro" al distraerse...

-¡Agh!- Gritó con fuerza, se había resbalado con un charco de agua en el piso, y ahora estaba mas mojado de lo que YA estaba, en el piso se pudo admirar con certeza quien era exactamente, era un Jaguar, mas específicamente un Jaguar blanco, portaba las típicas rayas negras y era lo que mas destacaba en su cuerpo y rostro, estaba vestido con una túnica blanca (estilo de los furiosos) con mangas largas, un poco holgada, pero cumplía su función, así mismo el pantalón, pero éste era de color negro, el nudo que se formaba en la cintura con la misma túnica formaba colores fúnebres, pero eso no es de importancia, además le combinaba bastante bien, proporciones medias, ni gordo ni delgado, aunque quizás su cuerpo se orientaba mas a la última característica que a la primera.

-¡Hey!, ¿está bien joven?- Dijo un cerdo, que aparentemente recién trataba de ingresar a su hogar, parecía estar un poco mojado, por lo que quizás venía de otro hogar cuando se encontró emboscado con la lluvia.

-Estoy bien...- Respondió el Jaguar, mientras se levantaba lentamente, como si de repente las articulaciones le estuvieran dando mala jugada con el agua, -¡Gracias!- Añadió, con entusiasmos renovados.

-Se nota que no es de por aquí, ¿Cómo se llama?- Preguntó el cerdo con una sonrisa, le había resultado gracioso el ver al jaguar resbalarse y caerse, después de todo, una caído sin resultados negativos siempre puede resultar graciosa.

-Mi nombre es Reyko (si, tal como se escribe se pronuncia)- Respondió el Jaguar, brindando una muy amigable sonrisa al señor cerdo.

-¿Y necesita algo joven Reyko?- Preguntó el cerdo, en su voz se sentía la disposición de ayudar a Reyko.

-Hablar con el maestro Shifu y encontrar el Palacio de Jade, bueno... al revés, pero todo está justo en frente de mi ahora- Respondió Reyko sonriendo, las cosas resultaban estar muy bien, aunque la situación gritara lo contrario.

-Ya veo... en todo caso si necesita ayuda, avíseme, vivo justo aquí- Dijo el cerdo, mientras señalaba con su mano izquierda en dirección a la puerta de la vivienda.

-Muchas gracias, errr... disculpe... ¿cómo se llama?- Preguntó Reyko arqueando una ceja.

-Oh... perdón por mis modales, mi nombre es Pong- Dijo el cerdo, asintiendo graciosamente la cabeza al decir su nombre.

-Bien, tengo que continuar... así que le veo luego señor Pong- Dijo Reyko, re acomodó su mochila templando de los tirantes.

-Lo mismo digo- Respondió Pong, en respuesta... Reyko asintió con la cabeza y reanudó su camino... conforme el señor Pong abría la puerta de su casa y entraba.

Reyko continuó caminando, aún observaba todos los lugares, y uno le llamó especial atención a su lado derecho, era un restaurante, y en el portal a un lado había una especie de póster de un oso panda con un sombrero chino, Reyko se acercó y justo en frente del póster se inclinó hacia delante con los ojos entrecerrados, como si estuviera tratando de reconocer algo mas que solo un póster, después de una minuciosa mirada, retrocedió y continuó su camino, unos truenos retumbaron en el cielo y la lluvia se hizo mas intensa, en ese instante Reyko aceleró su marcha conforme miraba hacia arriba encontrándose con un manto de nubes color gris oscuro, por el cual la luz de la luna era opacada, así siguió hasta que su vista le permitía la entrada a una gran construcción en el tope de la montaña, y escaleras... muchas escaleras.

=====Unos minutos después=====

-Bien... es hora- Exclamó un agitado Reyko, en frente tenía la gran puerta del Palacio de Jade, sin embargo estaba respirando muy agitadamente, además una cortina de viento casi huracanado lo rodeó, casi como si fuera un intento de tirarlo al piso, apenas pasó, golpeó la puerta con su mano izquierda 5 veces.

Pero no hubo respuesta alguna, es decir, al menos un "Estoy allí", "Espere" o algo, pero lo único que se escuchó fue casi el eco de los golpes de Reyko, éste apoya su cabeza y sus dos brazos en frente de la puerta y repite el proceso, solo que esta vez con ambos brazos y un poco mas fuerte.

-¡Ya voy le dije!- Escuchó Reyko,la voz no parecía muy calmada, pero el no había escuchado que le hayan dado una respuesta, en parte... se esperaba lo peor-

-¿Quién es?- Dijo un panda rojo muy educadamente, abriendo la puerta de manera repentina, casi haciendo caer a Reyko, pero se equilibró rápidamente y eso fue casi no notado.

-Emmm... ¡buenas noches! mi nombre es Reyko y necesito su ayuda- Exclamó el Jaguar, no parecía haber preparado sus palabras antes.

Shifu observó de pies a cabeza al Jaguar blanco, por un momento casi se ríe del aspecto que tenía, desaliñado, mojado, estropeado y ¿secado?, no encontraba palabra para describir como había dejado el fuerte viento el pelaje de quien le hablaba... esponjado... quizás.

-¿Y qué desea alguien como usted... de alguien como yo?- Preguntó Shifu, estaba vestido con una especie de "túnica de dormir" blanca.

-Aprender- Dijo Reyko, conforme se inclinaba lenta y respetuosamente ante el con los brazos pegados a las piernas.

-Mmmm- Dijo Shifu, así quedó mirando a Reyko, quien se mantenía inclinado, sin embargo, desde donde estaba ( aunque Shifu no es tan alto que digamos) Shifu no podía observar que Reyko tenía los ojos bien abiertos, y sentía claramente como la mirada de Shifu estaba encima de el, ah... la tentación, Reyko levantó rápidamente la mirada por quizás medio segundo, para después volver a su posición inclinada, lo que ocurrió durante ese medio segundo fue el encuentro de la poderosa mirada de Shifu con la voluntad de Reyko que estaba a punto de quebrantarse.

-¿Maestro?- Dijo Reyko, sin embargo aún así no obtuvo respuesta por unos segundos hasta que...

-Perdón, me distraje, jejeje... pero ¿Por qué aprender?- Dijo Shifu, quería razones para enseñar.

-Pues, yo ya se Kung Fu, pero quisiera aprender las leyes espirituales que le fueron transmitidas por el maestro Oogway, y de paso darle mas bases a lo que ya conozco- Dijo Reyko levantándose y volviendo a la posición mas correcta para hablar teniendo contacto visual directo.

-Oh... eso está muy bien, pero, ¿QUIERES formar parte de mis estudiantes?- Preguntó Shifu levantando un poco la cabeza.

-Si usted me lo permite- Respondió Reyko mirándo al maestro Shifu con decisión.

-Muy bien... muy bien- Dijo Shifu sonriendo -Perdón por tenerte bajo tan... inclemente clima- Añadió mientras se hacía a un lado y abría la puerta al palacio de Jade, a pesar de ser muy grande no tenía problemas algunos.

-¡Muchas gracias maestro!- Exclamó Reyko con mas emoción que con la que había llegado -Es un honor estar aquí- Añadió mientras ingresaba en el poderoso lugar color verde...Jade.

-No hay problema, pero, dime de donde vienes- Dijo Shifu.

-De "todos lados" podría decir, he sobrevivido en varias clases de ambientes...- Respondió Reyko, sin embargo parecía que se había desviado un poco de lo que en verdad le preguntaban.

-Es...tá muy bien, bueno, todos están durmiendo y no hay mas habitaciones disponibles...-Dijo Shifu, con clara incomodidad en su rostro.

-No se preocupe, dormiré justo al lado de la puerta, quizás todos se lleven una sorpresa mañana jejeje- Dijo Reyko sonriendo traviesamente.

-Eso es seguro, pido disculpas por no tener un lugar mas apto para que descanses, además en la aldea toda posada ha sido cerrada...- Dijo Shifu conservando la vergüenza, momento muy bochornoso el no tener un buen trato con un nuevo en el "juego"

-Repito... no se preocupe- Concluyó Reyko.

Como seguro han notado algunos (quizás... no estoy seguro), he remodelado el primer capítulo hacía falta darle mas detalle a las cosas, así quiero hacer con unos cuantos capítulos mas, así que espero que les haya agradado mi edición(Trato de conservar las cosas lo mas puras posibles, pero esta vez detallando un poquito mas), sin embargo recuerden:

Al final, todo está en su imaginación.

Muchas gracias y perdón.