Hola! Bueno, no tiene trama ni nada, es algo muy corto y que me dio para distraerme mientras nos echaban la bronca en "Educación Ético-Cívica". No es que me guste pasar del profe es solo que me tiene hasta arriba de él y se la asignatura.

Tampoco molesto mas yo y lean.

oOoOoOoOoOo

Akemi estaba a punto de salir al escenario de la ópera "Das Kleine Hause". Cerró los ojos y volvió a rememorar lo que había pasado.

Esa mañana habían vuelto a discutir. Así de simple. Se ponían los cuernos mutuamente. No se podía hacer nada, aunque, a decir verdad, tanto se habían peleado como declarado con tan solo seis frases.

Abrió los ojos en cuando sintió que le decían que en unos segundos se levantaría el telón. Suspiró. El telón se alzó y los aplausos se intensificaron durante unos segundos para luego, simplemente, convertirse en un silencio total. Las luces se encendieron y ella empezó a tocar su violín, arrancancando sonidos de plena seducción para el público y, aunque ella también los había escuchado, se sintió seducida por ellos. En esos mismos instantes, su voz y la de Karl le resonaron por la cabeza.

Flashback-

¿Dejarías de jugar al fútbol por mí? - le preguntó ella.

No - fue la seca respuesta de él.

Lo suponía. No soy la única ¿verdad? - dijo Akemi.

No, pero claro, yo tampoco soy el único... - suspiró Karl.

Pero... - y con una sonrisa en los labios – eres el primero.

Lo se. Tú tampoco eres la segunda. - le sonrió cálidamente mientras la besaba.

Fin del Flashback -

Suspiró en cuando la única nota de música fluyó. Era cierto. Se habían puesto los cuernos, pero se amaban. Esos intrusos no conseguirían separarlos, simplemente, amaban sus pasiones y lo darían todo por ellas, pero en el momento de la verdad, únicamente se apoyarían ellos dos.