Estos personajes no me pertenecen y hago esto sin ánimo de lucro. Se que es muy corto pero merece la pena leerlo. Gracais a tods los que lo leais.

Como siempre salí del pozo enfadada. Había vuelto a discutir contigo. Porque nunca lo recuerdo, porque siempre son tus estúpidos celos los que nos impide a veces comunicarnos. Lo último que recuerdo es tu cara estampada contra el suelo, con un solo "Osuwari" de mi boca, salí corriendo y, ahora estoy aquí, tirada en la cama y llorando porque tu comparación entre Kikyo y yo me hizo daño.

Al día siguiente fui a clase totalmente decidida a no volver, pero sabía que tenía una responsabilidad. Era mi culpa que la joya se rompiera y no podía dejar las cosas como estaban. Así que lo decidí, volvería, sabía que no tenía que decir apenas nada para arreglar nuestro enfado, nunca lo hacemos. Esa tarde cogí mi mochila con pocas cosas, pues no tenía pensado quedarme mucho tiempo y los finales estaban al caer, tenía que terminarlos bien.

Cogí la mochila y me lance sin miedo al pozo como tantas veces había hecho, al pasar otro lado el aire puro lleno por completo.

La verdad es que no sé cómo llegué al árbol fue como si la fuerza me atrajera a él. Allí estabas tú con Kykio hablando, la verdad es que parecía que estabais arreglando las cosas.

Tú sabías que yo estaba allí viéndoos, lo sé por qué tus orejas se movieron con cada movimiento que hice. Pero no me marche, me acerqué a vosotros dispuesta a arreglarlo todo de una vez.

Cuando comenzasteis a hablar, a contarme lo que habíais decidido, no tenía palabras y sólo las lágrimas podían hablar de mi dolor, pero aguante, no quería que me diera llorar, quería que vieras a una Kagome fuerte y dispuesta a afrontarlo todo.

Los dejé sólo las yo pedí que le contarais lo que había sucedido al resto del grupo, para más tarde despedirme de ellos.

Tú me dijiste que no hacía falta que marcharse para siempre, pero era lo mejor. También que dije que dejaría el pozo intacto hasta el día en que Naraku muriera y todo pudiese volver a comenzar de nuevo. Te pedí que me avisaras cuando eso ocurriera y, también que si necesitabais mi ayuda no dudaseis en irme a buscar.

Tras esto nos fuimos con el resto, les explicasteis todo y me dispuse a despedirme. No sé que me dolió más si ver a Sango y Shippo llorando mi partida o saber que no volveríamos a hablar, ni a reír juntos y tampoco a llorar, ni a apoyarnos nuestros momentos difíciles. No supe como responder a las preguntas de Shippo ni a sus lágrimas. Le prometí que el día en que acabasen con Naraku e Inuyasha me lo comunicara le llegaría un regalo de mi parte.

Y ahora aquí estoy yo, termine mis estudios en el instituto, y ahora estoy en la universidad. Mucho tiempo ha pasado y no sé cómo habréis cambiado y estado pero sé que terminasteis con Naraku. Según Inuyasha ahora ya estáis bien tras la batalla.

Este es el final con terminare con el pozo y nuestras vidas nunca se volverán a juntar.

Me siento sola y muy triste ahora que ya no podré volver a veros, pero mientras estéis en mi corazón y mis recuerdos permaneceréis a mi lado.