Destino o Elección
por Nenny Martínez
Domingo, 24 de Febrero de 2019.
Su nombre retumbaba en su mente, no podía dejar de pensar en él y se preguntaba qué había hecho mal para que de la nada todo terminara de aquélla manera, tan simple, tan tonta, como si nada de lo que hubieran pasado hubiera valido algo.
− Sesshõmaru −, ¿cuántas veces más repetiría su nombre?, casi podía jurar que él ni siquiera pensaba en ella, que ni siquiera le había dolido en lo más mínimo.
− Kagome, deberías salir un rato, quizá el aire despeje tu mente –se escuchó a lo lejos la voz de Sango, sólo ella la comprendía, ni siquiera su mamá la escuchaba, creía que era una exageración ponerse mal por un hombre.
− Sí… quizá eso me ayude –no tenía ni la más mínima intención de salir de su habitación, no quería ver a nadie, no quería escuchar a nadie, a nadie… sólo a él.
− Bueno, me tengo que ir. Cuando regrese de trabajar, quizá podamos salir a caminar un rato, ¿quieres? –insistía una vez más, se veía la preocupación en su rostro, pero la verdad no tenía interés en salir.
− Claro, bueno… entonces nos vemos en la tarde –sonrió a medias, dio un suspiro largo y se volvió a envolver entre las cobijas.
Los mensajes que le había enviado, los leía una y otra vez, y no tenían sentido, no tenían razón.
− ¿Por qué?, ¿por qué?, no entiendo por qué, qué es lo qué pasó, por qué me dices que eres malo… no entiendo, ¡no entiendo! –se echó a llorar una vez más, sus ojos ya no tenían más lágrimas, sólo quedaba el cruel sentimiento de tristeza que la embargaba, mientras leía una vez más los mensajes recién enviados−, "la verdad, espero que me entiendas, no puedo estar contigo porque soy una mala persona, además con mi nuevo trabajo ni siquiera tengo tiempo de dormir y cuando llego a casa es lo único que quiero hacer, no tengo tiempo para ti, lo siento, no creas que no te quiero, porque te quiero, pero no puedo estar contigo…" –las palabras se le atoraban en la garganta, y seguía sin entender por qué le decía que la quería y aún así decidía dejarla, por qué.
Lo que la llevó a recordar el día en que lo vio por primera vez.