¡hola!
los personajes de HTTYD no me pertenecen (duele escribir eso)
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¿DONDE ESTA HICCUP?
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(PATAN)
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Sentado en una silla en casa de sus abuelos, Scott; a quien todo el mundo desde pequeño llama "Patán", apodo que ha ganado a pulso a lo largo de los años; se encontraba particularmente nervioso.
Cada cinco o seis segundos se rascaba el cuello o la nuca, y no podía evitar mover la pierna derecha.
Miraba a su tío y su padre que seguían discutiendo con dos oficiales, sus abuelos preparaban té en la cocina y su madre estaba junto a su tía que no soltaba el teléfono.
Y por primera vez a lo largo de su vida sintió aquello a lo que llaman "culpa".
¡Por todos los dioses! El solo quería jugarle una broma al inútil de su primo, no tenía forma de imaginar que las cosas terminarían así.
Había ido a una fiesta la noche anterior, y de alguna manera el perdedor de Hiccup (su primo) también estaba ahí.
El cómo se le ocurrió la bromita ni siquiera podía recordarlo, pero al final de la noche, él y otro chico que estaba demasiado borracho como para recordar su participación; habían tomado desprevenido a Hiccup, lo ataron de pies y manos, le vendaron los ojos y le taparon la boca.
El asunto era bastante sencillo, le hacían creer que lo habían secuestrado, lo metían en el maletero de su auto, se asustaría, y al final se sentiría idiota al darse cuenta que todo había sido una broma.
Incluso había planeado grabarlo.
Pero las cosas no resultaron muy bien, todo lo contrario.
¿Por qué?
La fiesta había sido en una casa a las afueras de la ciudad, el había llevado su auto. ¿Cómo llego su primo ahí? Lo ignoraba.
Tuvo que regresar a la fiesta a despedirse de una chica con la que había hablado horas antes y le dijo al muy idiota de su "cómplice" que metiera a Hiccup en el maletero de su auto, que las llaves estaban adentro, y que le avisara cuando lo tuviera hecho.
Una hora después de eso, ya estaban llegando a su destino, pararon el auto y saco su celular para capturar el momento.
Al abrir el maletero…
Nada.
Hiccup no estaba ahí.
El, muy sutilmente tomo del cuello de la camisa al otro chico, y le exigió una explicación. A lo que este simplemente contesto.
"Tal vez está en el otro auto"
¿Qué había pasado?
El hijo de %&7$ que le ayudo, metió a Hiccup en OTRO auto de alguna forma.
Lo peor del asunto es que estaba tan borracho que no pudo decirle ni siquiera de qué color era ese auto.
Trato de mantener la calma, tal vez el dueño del otro auto descubrió a su primo en el maletero, lo soltó, y este talvez ya se encontraba durmiendo en casa.
Pero al día siguiente, sus tíos llamaron a sus padres y después estos le preguntaron a él si sabía algo de su primo, que nunca llego de la fiesta.
Obviamente no dijo nada, no tenía caso decir que fue por su culpa, no sabía dónde estaba ni quien se lo llevo.
Pero el maldito aun no aparecía, llamaron a su teléfono y no contestaba, llamaron a cualquiera que pudiera saber algo de él y nada, incluso llamaron a la policía, pues aún es menor de edad y al parecer la última vez que llamo fue para avisar que ya volvía a casa, encontraron su teléfono tirado cerca de la casa donde se organizó la fiesta, tal vez se le cayó cuando lo sorprendieron.
Dado que Hiccup jamás desaparecería sin avisar y que su tío es el presidente de una compañía automotriz, todos llegaron a la conclusión de que tal vez fue un secuestro y que pronto llamarían a la familia para pedirles dinero.
Que cómico.
¡Y que irónico! Quería asustar a su primo haciéndole creer que había sido secuestrado, y quien se remueve en la angustia ahora es el.
Y por si fuera poco, el maldito gato que Hiccup tiene de mascota, Toothless, no le quita la mirada de encima.
Como si supiera que él es el culpable de que su amo no aparezca.
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(Hipo)
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¿Acaso los dioses lo odiaban?
Si, ese debía ser el problema.
Tenía todo el cuerpo adolorido, tal vez se debía a los amarres y por estar en la misma posición durante quien sabe cuántas horas.
Definitivamente, si había una fuerza sobrenatural o un ser supremo, no le caía bien.
Él y sus padres habían viajado a la ciudad de Oslo donde residen sus abuelos para celebrar el cumpleaños de la abuela, terminaron quedándose tres días; sus tíos y Patán, su primo, también habían ido, pero ellos decidieron quedarse en un hotel.
Había salido la tarde del día anterior al centro comercial para no aburrirse, pues era el único chico en casa, Patán no contaba como una opción para pasar un rato agradable, él tenía como hobby hacerle la vida miserable desde el preescolar.
En el centro comercial conoció a una chica muy agradable, llamada Heather, quien lo invito a una fiesta que daría en su casa esa noche.
El nunca había tenido tanta suerte con las chicas hasta hace poco más de un año, cuando la bendita naturaleza decidió ser un poco más justa con él, y había dejado de ser un enano debilucho cara de bebe.
En fin, dudo entre si debía ir o no, pero ¡dioses! Una chica que apenas lo conocía lo invito a una fiesta y ella era linda.
Así que fue a la fiesta.
Grave error.
Al principio todo estaba muy bien, le agradaba Heather, pero el hermano mayor de esta, estaba un poco… ¿desquiciado?
Estaba ebrio y no dejaba de decirle "hermanito" lo trataba como si le hubiese dicho que se casaría con su hermana y seria parte de la familia, y cinco minutos después lo amenazaba con sacarle los ojos.
Incómodo.
Y para hacer su noche "más placentera" se dio cuenta que su "adorado" primo también estaba ahí.
No estaba de humor para soportar sus comentarios mal intencionado y sus bromas de mal gusto, así que decidió marcharse de la fiesta, se disculpó con Heather y salió lejos del ruido para llamar un taxi.
Poco después recibió una llamada de su padre para darle un sermón por ir a quien sabe dónde sin su permiso, que no estaban en Berk y bla bla bla…
¡Por los dioses! le había avisado a su madre, además ya no era un niño pequeño, tenía 17 años; a Patán nadie le exigía explicaciones y el solo era tres meses mayor.
Le aviso que en menos de una hora volvería, le colgó y entonces vio negro.
Alguien lo tomo por la espalda sosteniendo sus manos y cubrieron sus ojos.
Antes de que pudiera reaccionar, se encontraba atado de pies y manos, no podía ver nada y no podía gritar pues taparon su boca.
Trato de no ser tan paranoico, uno de ellos olía a alcohol y se tambaleaba mucho cuando caminaba, además de que los escuchaba reírse.
Su primo aparece en la fiesta y sucede eso, no podía ser coincidencia.
Acaso creía que él era tan estúpido.
Después solo sintió que lo dejaban caer en algo duro y el sonido de algo cerrarse.
Dedujo que lo metieron en el maletero.
¿No sabían que eso podía ser peligroso?
Si no había la suficiente ventilación podía morir sofocado.
Poco después escucho cuando encendieron el auto y se lo llevaron.
Entonces empezó la paranoia.
¿Cuántas horas llevaba ahí? No tenía idea, pero estaba seguro que ya había amanecido.
Ni siquiera Patán podía ser tan idiota o cruel.
¿Se habían olvidado de él?
¿Dónde demonios estaba y con quién?
Se había dormido y cuando despertó el auto estaba quieto, pero poco después volvió a sentir movimiento, y el calor ¡uf!
Durante la noche fue soportable pero ahora, sentía que moriría derretido.
Poco a poco cayó en la inconsciencia.
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(Astrid)
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¡La odiaba! ¡En verdad la odiaba! Y también a su padre por estar siempre de su lado.
Simplemente ya no soportaba estar en la misma casa que esa mujer, así que volvería con su madre.
Sus padres se habían divorciado hace casi tres años, ella termino viviendo con su padre pues el convenció a su madre de que sería lo mejor para ella, pues por su trabajo ella casi nunca estaba en casa.
Al principio aunque le dolió un poco alejarse de sus viejos amigos, estaba bien.
Hasta que su padre volvió a casarse un año después. No tenía problema con que él quisiera volver a rehacer su vida con alguien más, si no fuera porque la mujer que escogió es una maldita víbora, dos caras, mosca muerta que disfruta fastidiarla y después hacerse la víctima.
Ya no lo soportaba, tuvo una fuerte discusión con su padre y termino diciéndole que regresaba con su madre, él ni se opuso. Así que empaco sus cosas y subió a su auto.
Antes de irse fue a ver a Heather, ella fue su primera amiga cuando llego a ese lugar.
Ella sería la única a la que extrañaría.
En su casa había una fiesta, la había invitado pero con tantos problemas no tenía humor para eso.
Se despidieron, se abrazaron y prometieron seguir en contacto, después ella volvió a su auto.
Juraría que había dejado las llaves puestas, pero las encontró en el asiento de copiloto.
No le dio mucha importancia y se fue.
Berk quedaba lejos en auto, pero no tenía dinero para el boleto de avión, y tal vez conducir le ayudaría a calmarse.
No iba a conducir toda la noche por lo que se quedó en un hotel de paso y continuaría en la mañana.
Llevaba varias horas conduciendo hasta que recordó que tenía que llamar a su madre para avisarle que volvía con ella.
Tal vez su padre ya lo había hecho, pero lo mejor era llamarla de todos modos para no preocuparla.
Tuvo que detener el auto porque su teléfono lo había dejado dentro de la maleta.
Así que bajo para abrir el maletero.
Sus ojos azules quedaron muy abiertos
Y vaya sorpresita que encontró.
En serio.
¡Vaya sorpresa!
Una persona, más bien un chico, atado, amordazado, vendado y posiblemente muerto.
Su primera reacción fue gritar, realmente no se lo esperaba, después de recuperar la calma y preguntarse quién le había hecho esto, desde cuando estaba ahí y quién demonios era.
Al verlo con más detenimiento, se dio cuenta que aun respiraba pero estaba más que segura que se encontraba inconsciente, estaba bañado en sudor.
¿Necesitaría atención medica?
El próximo pueblo está a media hora.
Trato de despertarlo, y gracias al cielo funciono, tal vez lo único que necesitaba era aire fresco.
Le ayudo a incorporarse, el aún se veía bastante desorientado, le quito la tela de la boca.
"hey ¿estás bien?" le pregunto.
"¿q-quién eres? ¿donde estoy? ¿Qué es lo que quieren?" dijo algo alterado.
"oye tranquilo, solo soy yo, voy a quitarte la venda y a desatarte ¿de acuerdo?"
El asintió.
Al retirar la venda de su cara se dio cuenta de dos cosas.
1-él era lindo.
2-¿Por qué sentía que lo conocía?
Al estar por fin liberado, empezó a estirarse, estar ahí dentro durante tanto tiempo debió ser realmente incómodo.
Después él se le quedo mirando.
"mira, no quiero sonar entrometido, pero… ¿puedo saber a dónde me llevabas?"
Le pregunto, la voz le sonó algo familiar.
"yo a ningún lado ¿Qué hacías TU en mi auto?" pregunto ella.
"no tengo idea Astrid"
Ella iba a decir algo más hasta que algo llamo su atención.
"espera, ¡lo sabía! Nos conocemos ¿cierto?"
Ella ya tenía ese presentimiento, pero no podía recordar quien era.
"estudiábamos juntos en Berk antes de que te mudaras, han pasado… ¿tres años?
Lo estudio minuciosamente.
"¿Hiccup?" dijo por fin; no, no podía ser el mismo chico.
"¿si…?" oh dioses, era el mismo chico.
Astrid parpadeo confundida, ¡¿Hiccup?! ¡¿Hiccup?! ¿En qué momento había… cambiado tanto?
Lo miro con más detenimiento, el cabello castaño rojizo le había crecido un poco, era casi una cabeza más alto que ella, aún era delgado pero con un cuerpo más tonificado, las pecas casi habían desaparecido de su rostro que se veía más maduro, y sus ojos verdes, era lo único que se mantenía igual, pero su manera de mirar era mas... diferente.
¡¿De verdad era Hiccup?! ¡Dioses! Se va solo tres años y el enano de la escuela se vuelve tan… ¿sexy?
¡¿y qué demonios hacia atado en su auto?!
"¿Qué haces aquí?"
"mmm… no lo sé"
"..."
"..."
"esto es raro"
"Sí que lo es" estuvo de acuerdo el muchacho.
"¡¿y cuando te volviste tan guapo?!" iba a preguntar eso, pero se contuvo.
"ah ¿puedo saber en dónde estamos? Porque según parece ya no estamos en Oslo"
"pues en estos momentos, estamos en medio de la nada, el próximo pueblo queda a media hora, no recuerdo su nombre... pero solo faltan tres horas para llegar a Berk"
"¡¿a Berk?! Oh dioses, estoy muerto, se suponía que volveríamos a Berk en dos días"
"¿vas a regresar?"
"no, no tiene caso, ya paso un día, si regreso ahora ¿cuánto tiempo me quedaría? ¿Cinco horas?"
"bueno, si quieres puedo llevarte a Berk"
"oh, claro que lo harás my lady, es lo menos que puedes hacer por mi después de secuestrarme" dijo el con una sonrisa.
"yo no fui la que… agh! Aun eres un idiota" dijo mientras golpeaba su hombro.
"y tu más fuerte" dio el chico mientras se masajeaba el hombro con una mueca de dolor.
La chica rubia se rió de él.
Ok, era un reencuentro muy extraño y aún seguía enojada por los problemas con su padre pero debía admitir que de algún modo era divertido.
"mira no quiero molestarte, ni nada, pero ¿puedo llamar a mi familia? Digo, antes de que mi cara empiece a salir en todos los noticieros y en cartones de leche" pregunto después de un rato.
"oh… si" dijo para después entregarle el celular.
"sabes, mejor después, cuando encuentre las palabras correctas para explicar algo que ni yo entiendo, y no termine castigado cuando no ha sido mi culpa"
Los dos subieron al auto y Astrid llamo a su madre.
"nunca estas donde debes estar Haddock" comento la chica después de un rato.
El solo se encogió de hombros.
"eres… diferente, casi no te reconocí"
"seee… me lo dicen seguido"
"te ves… bien, bueno, antes también eras lindo pero ahora eres…" mejor se callo antes de decir algo mas vergonzoso.
El sonrió.
"¿lo suficiente como para no arrepentirte de darme tu primer beso'"
Oh ¿Por qué tenía que sacar ese tema? ¿Por qué?
Si, ella lo beso cuando eran más jóvenes, Patán solía fastidiarla pidiéndole que fuese su novia, ella en una ocasión dijo que prefería besar a Hiccup antes que salir con él, Patán dijo, 'no es cierto' y pues… ella lo hizo.
Se sintió mal ese día, de alguna manera sentía que lo había usado.
Pero al parecer él no le guardaba rencor.
"oye, ¿Quién dice que tú fuiste mi primer beso?" no iba admitir eso.
"auch"
"además no sabías besar"
"doble auch"
Astrid se rió de él.
"gracias Hofferson, tu si sabes cómo levantar la autoestima de un hombre"
"y nunca abandonas el sarcasmo" dijo la rubia mientras le daba otro golpe en el hombro.
"lo mismo digo de ti y la violencia, puedo demandarte por secuestro y abuso físico ¿sabías?"
Y ella le dio otro golpe.
"auch!"
"puedes verte diferente pero al parecer no has cambiado en nada"
"bueno, ahora soy mejor besando" Dijo con una sonrisa, Astrid se le quedo viendo también le sonrió, y después le dio otro golpe.
"¡¿quieres que se me caiga el brazo mujer?!"
Ella solo sonrió.
De alguna forma el muchacho que nunca estaba donde debería, llego al lugar y momento adecuado.
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(PATÁN)
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Se iría del país, sí. Esa era la mejor solución, huiría lejos, muy lejos antes de que alguien se enterara de que todo fue por su culpa.
tal vez a Hiccup se lo llevaron secuestradores de verdad, o un asesino...
Y ese gato, ese maldito gato, mirándolo como si viera a través de su alma…
Si, se iría del país.
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que se vaya a Brasil :v
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se suponía que iba ser solo un one-shot y la historia terminaría aquí, pero naaaa... Tal vez sea algo de cuatro o cinco capitulos (aun no lo se)
esto, es solo el principio (si, frase super cliche)
OK no.
Adiós!
