Mitsuki: Bien, Mitsuki volvio para tratar de escribir algo mas o menos decente y entretenerls un poco
Mit: Esta vez estamos experimentando con un TobiDei...
Suki: Para el concurso "Spoiler del Manga" de Akatsuki Love
Mitsuki: Espero les guste (-w-)
Atencion: Sinceramente yo creo que Tobi es Uchiha Izuna, pero no estoy muy acostumbrada al personaje y no me quiero arriesgar hasta conocerlo mas.
oOo
Se saco los guantes y la gruesa camiseta negra, por último, se quito la máscara de espiral para mirarse en el espejo que tenía frente a él. El sharingan brillando en su ojo derecho, y ahora, el rinnegan de Nagato insertado en el izquierdo. La parte derecha de su cuerpo remarcada y más obscura que el resto de su piel. Observo su mano, después del incidente en aquella misión, en la que había sido declarado muerto, había tardado demasiado en recuperarse, partes de su cuerpo habían sido restituidas por Madara y solo gracias a el había logrado salvar su sharingan, únicamente él le había mostrado la verdad de su clan… su verdad. Una verdad que cambio por completo su forma de ver su mundo por completo.
Por muchos años se mantuvo bajo la tutela de Madara, aprendiendo de el, la historia no contada, su historia. Se mantuvo cerca de él, siempre observando la forma en la que se comportaba, todo para que al momento de su muerte pudiera tomar su lugar en Akatsuki como Tobi y poder manejar los hilos desde las sombras, con el único propósito de continuar con sus planes. Porque todo lo que estaban haciendo ya era plan de ambos.
Nunca había perdido de vista su objetico, ni siquiera en ese periodo de tiempo en el que mantuvo una relación, quizás un poco más allá de lo sexual con su compañero de equipo, Deidara. Un momento de su vida que se podía catalogar como feliz. Una atracción mil veces mayor que lo que había sentido por, en aquel entonces, su compañera de equipo Rin.
Aquel muchacho rubio había logrado iluminar un poco sus noches, su ser aun hundido en la obscuridad. Bien sabía que tarde o temprano el joven iba a caer, así como lo habían hecho ya muchos únicamente para completar una parte de su rompecabezas.
El enamorarse no estaba permitido, ni siquiera le había pasado por la cabeza semejante idea, simplemente, era diversión. Una diversión momentánea que le hizo recordar viejas ilusiones de poder ser feliz tomado de la mano de alguien, poder sentir la calidez humana. Pero eso no era más que una ilusión vacía, una ilusión que ya no formaba parte de su mundo. Tomo su nueva mascara, más resistente, ahora sabiendo que el inicio del final había comenzado, tomo un bulto de ropa, más resistente para la batalla.
Avanzo por el obscuro pasillo, apenas iluminado por unas velas que se hallaban contra las paredes. Al fondo del pasillo se logro divisar la luz que daba a la salida de la guarida en la que se hallaban en ese momento. Entrecerró un poco los ojos para que su vista se pudiera acostumbrar a la radiante luz del sol.
Una fuerte ráfaga le dio de lleno provocando que su capa se revolviera, miro con desprecio a Kabuto, quien sonreía de manera burlona, alzo la vista y vio esa cabellera rubia que en su momento llego a acariciar, resplandeciendo como si fuera el realmente. Siguió avanzando sin ningún tipo de duda en su semblante. Ignorando completamente los pálpitos acelerados de su corazón. Porque el final apenas estaba comenzando… y no lo iba a echar a perder por esa sencilla pasión momentánea.