Demonio
"-Te prometo que, esta vez, lo traeré de vuelta!
-¿Lo prometes?
-¡Lo prometo, Sakura"
Mentiras. Todas mentiras.
Sakura sonrió dulcemente. Miró con indiferencia el agujero en el pecho de su compañero antes de desviar la mirada a las alas membranosas extendidas frente a ella.
Fijó su vista en el relámpago crepitante que ardía en la mano de su ex-compañero y escuchó el sonido de un millar de pájaros. Poco a poco, el relámpago desapareció junto con los ecos de las aves. Alzó la mirada.
Los ojos rojos del monstruo la miraban con curiosidad. Como a rata de laboratorio.
Excitados.
"¿Porqué me miras, Sasuke-kun? Nunca me habías mirado antes."
-¿Ne, Sakura-chan? ¿Cómo se siente?
-¿Cómo se siente qué, Sasuke-kun?
El monstruo sonrió y sacudió su mano. Unas gotas rojas fueron a parar al vestido de Sakura. -¿Cómo se siente saber que rompió su promesa?
"Siento que duele, Sasuke-kun. Me estoy rompiendo en pedazos."
Su sonrisa desapareció por un segundo. Alisó una arruga imaginaria de su vestido rojo antes de sonreír débilmente de nuevo. Pero esta vez, su mirada era insegura cuando la fijó en la oscura figura frente a ella.
-¿Cómo se siente saber que lo mató un demonio?
"Pero cual demonio, Sasuke-kun. Ese está en mi cabeza."
La sonrisa del monstruo se ensanchó. Su boca se curvó en una mueca desdeñosa.
Y por un segundo, Sakura lo vio de nuevo. Aquella masa negra y helada que lo rodeaba. Su aura. Rodeaba al monstruo.
A su monstruo.
"¡Cállense allí dentro! ¡No, no pueden salir! ¡No los dejo! Estoy hablando con Sasuke-kun."
Sonrió dulcemente. Y cruzando sobre el cuerpo tirado en el lodo, le echó los brazos al cuello.
Y lo besó.
"¡Qué tonto eres, Sasuke-kun! ¿No lo ves? Soy el demonio."
TBC
Porque va a terminar mal y lo sabemos. Olvídenlo, no me hagan caso. Se me fue la inspiración de forma brutal. No me sentía con ganas de escribir nada para mis otras historias, así que empecé esto.
La verdad, a mi me gustó, está bastante bien para desahogarse. Igual y lo continuo, me gustó bastante y esto sería como el prólogo, ¿ne? Esta confuso, lo sé, planeo explicarlo. Y no, Sakura no lo mató.
Sabes que quieres picar el botón... Además, ¡tengo galletas! –soborno, soborno-
