Fic que sigue la historia a partir del libro dos y se basa ligeramente en los del tres.
Recordad dar vuestra opinión de como va el fic, toda opinión podría suponer reparación de errores o cosas por el estilo. Espero que os guste.
Se que estoy tomándome ciertas libertades con el canon, pero esto en favor de una historia coherente y mas entretenida.
Esta historia está inspirada en unos villanos totalmente alternativos a los de la temporada tres. Esto se hizo por que me gustaría ambientar una historia en la que los villanos principales son no- maestros y ver si el fanfic podría mantenerse igual de bien.
Recordad dar vuestra opinión. Ayuda muchísimo a la mejora.
Capítulo 1: El Redentor.
La víctima era una joven, menor de treinta, quizá de veinticinco años, habría que confirmar su identidad luego, tenia la ropa y el pelo mojado además sus ojos estaban en blanco y tenía una expresión de terror grotesca grabada en su cara, la encontró un adolescente que había dejado su motocicleta en ese mismo callejón, el chico afirmaba que la dejó hace media hora y no había ningún cadáver, eso les daba ventaja, los patrulleros estaban interrogándolo
Mako era el encargado del caso, al principio pensaban que era un idiota con nuevos poderes, intentando demostrar algo, pero los eventos ocurridos les había hecho cambiar de idea y habían asignado un grupo de detectives al caso, con Mako entre ellos. El detective estaba investigando las pertenencias de la víctima cuando una voz familiar sonó detrás de el.
"¿Alguna pista, detective Mako?" Este se dio la vuelta y vio a la jefa de policía, Lin Beifong, detrás de ella.
"Nada" dijo Mako con tono claramente cansado. "Estuvo aquí hará menos de cuarenta minutos, hizo lo de siempre, llevó a la victima a un callejón, y uso grandes cantidades de agua para ahogarla. Todavía no se donde almacena y transporta toda el agua que hemos encontrado en la escena."
"¿Dónde ha dejado el mensaje esta vez?" Mako se acercó al cadáver con ella, apartó con dos dedos el pelo que le cubría el cuello y le enseñó el mensaje que aparecía en diferentes partes de cada víctima. "REDIMIDA"
"Maldición" dijó Lin en una voz casi inaudible. "9 víctimas en dos semanas, se nos está yendo de las manos, no hay pruebas, no hay testigos directos, cualquiera que controlara el agua podría hacerlo."
"Hemos acotado una zona de ataque del asesino" dijo Mako. "Aumentaremos de manera discreta la presencia policial en esa zona, y esperemos que cometa un error."
La voz de un compañero en la radio de su motocicleta interrumpió la conversación.
"Mako, Mako. ¿Me recibes?" Era Kuz, de la Central.
"Si, Kuz, te recibo, ¿Qué pasa?"
"Ha habido un intento de motín en la prisión, unos guardias acaban de decirme por radio que la situación está controlada, pero necesito que supervises la situación hasta la llegada de refuerzos."
"Kuz, tengo a una víctima de El Redentor aquí, deberías ceder el trabajo a otro."
"Estás a dos calles y no hay nadie mas cerca, y es urgente, la víctima puede esperas, mandaré a alguien a que se encargue de la investigación de la escena, además en media hora la policía llegará a reforzarte si la cosa se pone mal"
"Está bien, está bien. Voy para allá." Kuz cortó.
"¿Podría haber ido yo?" Dijo Lin.
"Sigue siendo un intento de motín. Mejor que vayamos dos y nos ocupemos del caso."
Lin y Mako se montaron en sus respectivos vehículos y viajaron a la cárcel.
Era un edificio enorme, casi sin ventana, una fachada plana, y una reja era lo que separaba al mundo de los criminales encerrados.
Mako pulsó el botón que enviaba una señal a los guardias de recepción, recibió una señal de vuelta indicando que la puerta exterior estaba abierta y podían pasar.
Entraron en la cárcel, detrás de la puerta principal les salio al camino un guardia con la porra extensible de emergencia en la mano.
"Ha sido grave." Pensó Mako, al verle armado.
"¿La policía, verdad?" el hombre estaba nervioso, y movía imprudentemente el arma y tenía la roca mal colocada, Mako esperaba que esto no escalara en demasiados problemas.
"¿Qué ha pasado?" Preguntó Lin, estaba mas tranquila, sabía que tenía que ponerse al mando para controlar la situación.
"Una pelea entre prisioneros y guardias que descendió a un motín, en los niveles interiores estamos intentando controlar la situación, los canales de radio están casi todos bloqueados, mi compañero y yo tenemos que vigilar que nadie salga por aquí, esto es terrible, los prisioneros mas peligrosos lideran el motín, si llegan aquí estamos muertos" El hombre era incapaz de organizar sus ideas."
"¿Dónde está tu compañero?" Preguntó Mako, esperando que ese estuviera mas calmado.
El hombre les enseñó la puerta que llevaba a recepción y vigilancia, Mako y Lin entraron, dentro un guardia estaba sentado, con la radio al lado.
"Venimos de la policía, Jefe de Policía Lin Beifong y Detective Mako ¿Cómo está la situación?" dijo
"Mal" Dijo el guardia "nos han dado órdenes de retirarnos cuando uno de nuestros compañeros que está dentro salga.
"No hay problema. Mis hombres llegarán en veinte minutos" dijo Lin. El guardia respiró aliviado al oirlo.
De repente empiezan a sonar unos golpes dentro detrás de una puerta.
"¿Qué hay detrás?" preguntó Lin al guardia.
"Tres prisioneros intentaron escapar, los logramos retener y encerrar en ese archivo, no debería abrirla."
Mako, sin hacer caso al guardia se acercó la puerta, y la abrió, al entrar vio a tres hombres con trajes de presidiarios atados y amordazados
Mako, queriendo ahorrarse el trabajo de interrogarlos luego y saber a que se enfrentaban, se acercó a uno y le quitó la mordaza.
"¿Quién o quienes lideran el motín? ¡Habla!"
El hombre, le dijo en tono nervioso. "Están detrás tuya, tienen nuestra ropa"
"!Mako, cuidado!"
Lin intentó advertir a Mako pero cuando quiso darse la vuelta recibió el guardia le golpeó en el brazo izquierdo con la porra con toda su fuerza dejándolo en el suelo, gritando cuando el guardia iba a darle un segundo golpe Lin consiguió atar el arma con el arma del maleante con uno de sus cables metálicos y tirarle contra la pared.
"!Agh¡ " gritó el guardia. Estaba de rodillas, casi sin poder moverse, Lin estaba preparada para arrestarlo pero cuando iba a atarlo, oyó algo a su espalda, antes de que ella pudiera reaccionar el otro hombre le golpeó con su arma en la cabeza, dejándola inconsciente.
Mako, apenas sin poder moverse y al borde de la inconsciencia veía como el hombre ayudaba al otro, luego vio a un tercero a través de la puerta, aunque solo le vio la cara durante un instante, igual que al prisionero que llevaba atado a su lado, que llevaba una bolsa en la cabeza.
"Dijisteis que no vendría la policia hasta dentro de al menos una hora."
"Un pequeño contratiempo" Dijo el guardia herido. "Estarán aquí en diez minutos."
"Bien, tengo lo que buscábamos, vámonos. He preparado la huida"
Mako vio como desaparecían por la puerta antes de perder totalmente la inconsciencia.
Al despertarse, Mako se encontraba en una cama y su brazo estaba vendado, Mako miró alrededor, era un hospital, la ala tenía al menos veinte camas y estaba llena y bulliciosa, en la puerta un médico hablaba con un policía, al darse la vuelta le reconoció, era Saikhan.
"¿Te encuentras bien, Mako?" Mako asintió.
"¿Cómo está Lin?" Saikhan le enseñó una cama al otro lado de la habitación donde está descansaba.
"Se pondrá bien, escucha Mako, necesito que me cuentes todo lo que pasó ahí dentro."
Mako se dispuso a contarle sobre la escena del crimen, la aparición de Lin, los hombres disfrazados de guardias. Una vez acabado Saikhan reflexionó sobre el asunto.
"Hay cincuenta prisioneros aun sin atrapar, fue un milagro que no os mataran, si montaron un motín por coger uno debió ser importante."
"La situación es delicada hasta un extremo nunca visto, las armas perdidas durante la convergencia, edificios destruidos, gente que muere día tras día por edificios que se derrumban, bandas que toman el control, y ahora esto. Se nos va la ciudad de las manos, Mako, necesito que os recuperéis ya tu y Lin.
"¿Qué haremos?"
"De momento volverás a intentar atrapar El Redentor, aunque estarás casi sin apoyo, necesito hombres para otras tareas importantes.
"Pero ese hombre podría matar a veinte víctimas al mes, me parece prioritario."
"En otra situación si, pero Ciudad República está debilitada, intentaré darte hombres cuando esto termine.2
En ese momento un policía se acerca por la puerta.
"Señor, hemos interrogado a los prisioneros y hablado con los guardias cuentan que un hombre disfrazado de guardia atacó uno a uno a todos los que vigilaban el bloque de gente sin maestría elemental y liberó a todos los que se encontraban allí y en los bloques circundantes, aunque solo se llevó a uno.
"¿A quién?"
El policía suspiró antes de responder.
"A Hiroshi Sato."
Mako leyó la expresión de Saikhan, ahora si que tenían problemas.
