Bueno espero les guste esta sorpresa, y miren que me he inspirado, espero que les guste demasiado tanto como a mi escribirlo, y espero se enamoren de esta pareja como yo. Sin mas preámbulo a leer.


DULCE AMOR.

La sala de delgados había estado concurrida ese día, sin duda era un día laborioso para Nathaniel y por desgracia se había quedado solo atendiendo. Melody había salido por urgencia ese día, sus padres habían tenido que salir junto con algunos familiares. Al parecer Melody debía ser niñera de uno de sus primos, o algo así escucho Nathaniel antes de que ella se marchara.

La situación de Sweet Amoris había cambiado mucho desde la inminente partida de Lynn, la verdad era que había cierto vacío en el instituto, no se veía a nadie ir y venir en los pasillos, alguien que lanzara la iniciativa para hacer eventos impredecibles. Además de eso, la situación se tornaba difícil ya que al parecer Castiel en el verano había tenido una aventura con aquel surfista de la playa, y aunque se había rumorado que Dake había vuelto a Australia para hacer el trámite necesario para cambiarse de escuela, actualmente no se sabía nada de él.

Eso extrañamente había deprimido en exceso a Castiel, tanto así que la ausencia de Lynn era noticia vieja para Castiel. Aunque Nathaniel dudaba que el exceso de depresión de Castiel se debiera a la ausencia de Dake.

Parecía sin duda algo más serio, pero Castiel era ese tipo de personas que prefería lidiar con todo solo, por otro lado Nathaniel prefería no meterse en sus asuntos, ya que aunque se hubieran solucionado los malentendidos entre ellos y eran amigos, conocía lo suficiente a Castiel como para saber que meterse no era una idea muy brillante. Además Lysandro sabría mas como lidiar con eso, porque al parecer Castiel se canso de esperar a Dake y comenzó una relación con Lysandro.

Entre otras novedades hacia ya unos días que…

-¿ocupado?- Se escucho una voz gruesa, acompañada de unos pasos muy silenciosos, que se aproximaban a la mesa donde Nathaniel tenía un montón de hojas regadas.

-demasiado, no tengo tiempo justo ahora de atenderte, te agradecería demasiado si te alejaras de aquí por hoy.- Su tono de voz sonó muy cansado y bastante irritado. Un pequeño bufido disfrazado de risa salió de la boca del joven de cabellos negros que se encontraba parado junto al delegado.

-demasiado propia tu forma de hablar, mejor di algo como "no me molestes, lárgate" seria más acorde a el tipo de voz que estas utilizando ahora- Nathaniel alzo la vista para encontrarse con los ojos color miel del contrario.

- Viktor, en verdad no tengo tiempo, si quieres al salir podemos ir a la cafetería a comprar algún batido, pero por ahora estoy en algo así como: "horas de trabajo"- Nathaniel mantuvo la vista fija a los ojos de Viktor mostrando que hablaba demasiado enserio.

-¡tsk!- Viktor rasco su nuca con bastante irritación- "Esta bien", es algo así lo que esperas que diga. Llevas bastantes días encerrado aquí.- Su comentario parecía más bien un intento de iniciar una pelea.

- Viktor, a menos de que estés aquí para a minorarme la carga…- La puerta de la sala se abrió y la directora paso por ella, dispuesta a pronunciar algo, pero noto la situación y se incorporo en una posición firme y miro a ambos estudiantes.

-señor Nathaniel, ¿está muy ocupado atendiendo a el joven Viktor?- la directora mostro cierta impaciencia, esperando que no se estuviera tomando un tiempo para charlar con otros alumnos, con toda la cantidad de cosas que debían ordenarse en los archivos escolares.

-no directora, de hecho acababa de terminar, el "joven" Viktor estaba por irse- los ojos de Nathaniel le mostraron a Viktor que era momento de irse, ya que le señalo la puerta con ellos.

-si…- pauso un momento mientras se acomodaba la chaqueta y se dirigía a la salida- yo estaba por irme.- salió de la sala sin voltear atrás.

-es imposible- susurro Nathaniel mientras se sostenía la cien con un par de dedos de su mano izquierda.

-¿dijo algo?- comento la directora mientras alzaba la ceja.

-nada, nada en absoluto- dijo Nathaniel recordando la presencia de la directora.- dígame, ¿qué puedo hacer por usted….?-

Como siempre la hora de salida y la presencia puntual de Nathaniel era inexistente. Viktor se encontraba esperándolo desde hace más de media hora frente a la escuela, se notaba que obviamente no había ya casi ningún alumno en la escuela.

-ni un minuto más.- Viktor acomodo su mochila en su hombro y comenzó a andar. Evidentemente estaba molesto, se notaba más que nada por su forma de andar, pasos firmes y gesto frio.

-Espera…Viktor- Se escucho una voz agitada, y con cierto tono de preocupación. Una parte de Viktor quería pasar de largo y no voltear la mirada atrás, pero por otro lado el interés era más grande que el enojo y termino por dar la vuelta.

-¿y bien?- Su voz era un intento de enfado, ya que al ver el rostro de Nathaniel todo parecía haberse disipado.

-eh acabado el límite de hoy…- Recargo su mano en la pared, al parecer había corrido o se había precipitado demasiado al salir.

-bien, porque me debes un batido.- comento Viktor con naturalidad, y con una sonrisa sínica en su boca, Nathaniel rio con irritación.

-muy gracioso, apenas y tengo para el bus, solo puedo financiar mi propio batido- Viktor le miro acusándolo con la mirada, era como si le dijera "mentiroso". Era obvio que los padres de Nathaniel no le daban tan poco dinero.

-bueno, si es así, entonces yo invito.- siguió el camino hacia la cafetería.

-me parece que no quieres, en realidad no necesito tus modales, puedo financiar un simple batido- alcanzo a Viktor y comenzó a caminar a su ritmo.

-definitivamente insisto en comprar ese batido yo, dame un consuelo, hoy no te he visto en todo el día, y resulta que ni mis "modales" quieres ver- argumento Viktor con un tono de suplica, la verdad era que tenía mucha razón, no quedo otro remedio que dejarlo ser "un caballero" por el resto de la tarde.

Llegaron al lugar, Nathaniel tomo asiento en una silla que se encontraba en una esquina, dentro del local, impidiendo que pudiera ser visto fácilmente. Viktor no cuestiono aquello y se dirigió a la barra a pedir un par de batidos y se dirigió con ellos a la mesa después de pagarlos. Nathaniel se veía bastante impaciente, sus dedos golpeaban la mesa, mientras sus pies estaban tocando carbón caliente, no dejaba de agitarlos arriba abajo, su postura dejaba mucho que desear.

Clap.

El sonido fuerte de los vasos sobre la mesa trajo de nuevo a Nathaniel, que parecía perdido en su mundo, un mundo aparentemente muy estresante.

-aquí tienes- Viktor le acerco el vaso lleno de batido de vainilla, mientras tomaba asiento junto a él, impidiendo aun mas que Nathaniel fuera visto a simple vista.

-gracias- tomo apresurado el embase entre sus manos y lo golpeteo con sus dedos, aun algo impaciente.

-y dime ¿terminaste una gran cantidad de trabajo hoy? Debió valer la pena si saliste tan tarde.- Viktor comenzó a mover la pajilla para menear el contenido y después sorber levemente.

-pues, se podría decir que fue un avance considerable, tomando en cuenta que Melody tuvo que irse hoy- sorbió con un poco mas de confianza.

-entiendo…- la verdad no, no entendía la mitad de las cosas que hacia Nathaniel, no es que fuera idiota solo prefería no estresarse para no estresarlo más a él.

-y dime ¿en verdad te impaciente demasiado?, te veías molesto cuando te detuve- Sus ojos mostraban cierto arrepentimiento por hacerlo esperar. –No tienes que quedarte a esperarme al final de clases, si no quieres-

-¿cómo no querría? Eres mi novio, mi pareja, es natural que esté dispuesto a esperar un par de minutos.- comento mientras sorbía más y más.

-podrías no decirlo tan alto, digo en verdad me agrada estar en una relación justo ahora, pero no estoy aun dispuesto a exponerlo abiertamente, ¿entiendes?- Nathaniel bajo el tono de su voz, indicándole a viktor que debía hacer lo mismo.

-bien no lo diré en alto comprendo.- acaricio la cabeza de Nathaniel, revolviendo levemente sus cabellos.

-no hagas eso tampoco- dijo con un tono irritado, mientras acomodaba su cabello.

-¿Qué cosa?...- Viktor miro hacia Nathaniel. – ¡Ho! Esto…- revolvió nuevamente su cabello.

-si eso, detente, no sigas.- sujeto la mano de Viktor un poco irritado, pero su gesto demostraba que le agradaba ese tipo de contacto. Sinceramente, amaba las manos de Viktor, eran grandes, cálidas y protectoras, parecía que a su lado no podía ocurrirle nada.

-bueno entonces me detendré…por ahora- agito su batido notando que quedaba muy poco.

-¿quieres del mío?- comento Nathaniel mostrando su desinterés en acabarse ese gran batido él solo.

-bueno- sirvió un poco del batido en su vaso.

-dime ¿no te molesta?-

-¿qué cosa? ¿Compartir batidos?-

-No, me refiero a salir así, como si debiéramos ocultar algo que evidentemente nos gusta.-

-es algo que la gente suele hacer, más como están las cosas ahora. No sé si me explico, esto no es precisamente "normal" para muchos, mucho menos para tus padres. Así que en absoluto me molesta hacer esto de esta manera, si es para protegerte incluso mantendría mas mi distancia. Extrañamente, me siento bien así como están las cosas ahora.- miro a Nathaniel y mostro esa amplia sonrisa, que lograba que el otro se perdiera en ella, por un momento.

Sus palabras de aprobación hacían todo esto más fácil, lograban que Nathaniel se tranquilizara más. Era extraño pero su padre le había condicionado de esa manera, necesitaba constante aprobación sobre sus actos para poder avanzar. Viktor definitivamente era la persona de la que más le gustaba recibir aprobación.

Era tan liberal, romántico y espontaneo que le costaba creer que él también tuviera cierto tipo de presión de parte de su familia, quizá era que Viktor siempre buscaba cualquier cosa que le impulsara a salirse de las normas, quizá Nathaniel así lo mismo.

-te llevo a casa- Comento Viktor después de ver que habían terminado ambos batidos.

-me alagas, pero no quiero arriesgarme a que me vean contigo, papá de alguna manera logra sacarme todo, y yo no estoy dispuesto a confesar nada de esto aun.- empujo a Viktor para que le dejara salir, ya que era la única salida por que se encontraba sentado junto a una pared y atrás de él otra pared.

-déjame acompañarte, te dejare cerca y así no lo notaran, un par de calles atrás para que no lo noten.- su mirada retadora anunciaba que estaba firme en la idea de llevarlo y que no se movería hasta que el otro aceptara su oferta.

-si no lo notan mis padres, lo notaran los vecinos- comento Nathaniel como si fuera obvio adivinarlo.

-fuera del fraccionamiento- insistió.

-está bien, pero te aviso que es una pérdida de tiempo- Empujo con más fuerza a Viktor, quería salir de ahí, no quería estar más tiempo del necesario.

-contigo, jamás es una pérdida de tiempo, yo lo llamaría inversión- Sonrió para después moverse y comenzar a andar hacia la salida.

Así era Viktor, un tipo tan seguro de sus acciones que lograba ponerte los pelos de punta, era todo un rebelde, y sobre todo muy responsable, una combinación extraña, pero peligrosa.

-bien sube- Viktor lanzo un casco de moto a las manos de Nathaniel.

-¡oh no!-pauso un momento y luego dirigió su mirada hacia Viktor, no haría esto, era más del riesgo que pensaba correr el día de hoy. -no Viktor, definitivamente no, esto no iba en el trato, me niego a subirme- frunció el seño y evito a toda costa un contacto con la mirada de Viktor que pareció suavizarse por algún motivo.

-sube ahora, no finjamos que no quieres hacerlo, soy un experto en esto. Nada va a pasarte.- acaricio la mejilla de Nathaniel, inmediatamente su acompañante le dio un manotazo.

-no me toques así en público y olvídalo, las motos son vehículos peligrosos, mucha gente sufre accidentes en ellos, y además…- Viktor subió a la moto, colocándose su casco, mientras ignoraba las "razones" de Nathaniel.

-sube ya- coloco sus manos en ambos manubrios y la moto hiso un sonido feroz, quería comenzar a correr, parecía el rugido de un león e igual de peligroso sonaba.

-¡agh! Te detesto.- coloco en su cabeza el casco y lo ajusto adecuadamente, subió detrás de la moto y se cruzo de brazos, bastante molesto por el engaño.

-sujétate con fuerza de mi cintura o lograras ser parte de las estadísticas a las que tanto temes- su arrogancia comenzaba a irritar a Nathaniel, pero por su seguridad se acerco mas a Viktor y se sujeto con toda la fuerza que pudo.

La moto gruño un par de veces antes de que Viktor quitara el pedal y arrancara a toda velocidad. Nathaniel se vio obligado a agarrarse con más fuerza, parecía una de esas acciones estúpidas de adolecentes que terminaban en tragedia, pero un cosquilleo en su estomago le hiso sentir cómodo, le gustaba la sensación, velocidad, riesgo, libertad, todo eso sumado a que la persona que estaba manejando era nada más y nada menos que Viktor, la persona con la que más seguro se sentía.

El viaje pareció eterno, a pesar de que la velocidad era excesivamente alta. La mejilla de Nathaniel se recargo sobre la espalda de Viktor, sintiendo su calidez a través de su ropa. Podría quedarse así para siempre, porque a su lado siempre se sentía tan seguro.


Bueno hasta aquí estamos con el fanfic, me interesaría saber si les gusto. Am no se que mas decir gracias por leer :D

¿Review?