Ok, como siempre aún tengo historias pendientes y sigo escribiendo más. Tan típico de mí. Sin embargo no me eh olvidado de ellas, y si alguien quiere pasar a leerlas serán bienvenidos. Los nombres de reinos son palabras en japonés que encontré por ahí, ya que no tengo mucha imaginación. En cuanto a la ropa, imagínensela igual a la de Piratas del caribe. Los personajes no me pertenecen.

Edades:

Brick: 20, nació el 13 de Julio. Butch: 19, nació el 4 de Mayo. Boomer: 18, nació el 10 de septiembre.

Momoko, Kaoru, Miyako: 17, nacieron el 7 de Abril. Trillizas.

Sin más preámbulos les dejo mi nueva historia.

Linda lectura.

Capítulo I: Los chicos

Brick Jojo se encontraba sentado en la ventana que daba a un balcón. Suspiro por enésima vez y maldijo por lo bajo. Intentaba concentrarse en el libro que tenía en las manos, pero eso sería imposible. No podía tener en la cabeza nada, más que las palabras que le había dicho su padre, tan solo unos momentos atrás. ¿Era enserio? Juraría que cada vez el mundo se ponía más en su contra, a excepción de sus hermanos, claro está.

Escucho que alguien tocaba la puerta.

-Adelante-dijo sin voltear a ver quién era el que entraba.

-Alteza, su hermano, el joven señor Butch, le espera en las sala de entrenamiento-dijo una mucama con una inclinación. Brick suspiro de nuevo, no tenía ganas ni siquiera de moverse, pero pensó que si se trataba de Butch él podría hacer que se olvidará de todo. Por lo menos en unos momentos.

-¿Dónde está Boomer?-pregunto Brick, mientras se levantaba.

-Esta junto con el joven señor Butch-dijo la mucama, ahora nerviosa por la cercanía de Brick, cosa que a él no le pasó de desapercibido. Le molestaba que la gente lo mirara así. Lamentablemente, eso no era algo que muchos puedan evitar.

Brick tenía un aura muy especial, era la de alguien realmente fino pero de alguna forma amenazante. Sus ojos eran rojos, lo que a muchas mujeres les encantaba. Su belleza era realmente notable, y se podía notar que, debajo de su ropa, tenía un cuerpo formidable. Su cabello era de un naranja rojizo y le llegaba un poco debajo de los hombros, siempre lo amarraba en una coleta baja.

Al abrir la puerta de la sala de entrenamiento agarró de la empuñadura una espada de esgrima, la cual le había llegado desde arriba. No se sorprendió ni se inmuto, estaba acostumbrado a que su hermano le recibiera de esa forma. Solamente que hasta ahora sus saludos no habían llegado desde el cielo. Cuando volteo a ver a su hermano se dio cuenta que tenía una sonrisa de oreja a oreja y los ojos le brillaban alegres. Estaba colgando de una cuerda con los pies pegados a la pared.

-No deberías recibir a tu hermano de esa manera-dijo Brick, sonriendo. Butch bajo de forma ágil por la cuerda aterrizando en un caballo de madera para ejercitarse en perfecto equilibrio.

Butch, al igual que sus hermanos era realmente guapo. Sus ojos eran verde oscuro, sin embargo tenían un brillo divertido. Él era ese típico Don Juan, pero, aunque había cientos de chicas que se morían por él, su forma de actuar de no hacerse el rogar por así decirlo, era la misma que para las chicas no se les hiciera el favorito. Aunque a él en lo mínimo le importaba. Su cabello era lacio, negro y arriba de los hombros.

Ahí fue cuando Brick noto a Boomer quien le daba una espada de esgrima a Butch. Butch se volteo hacia su hermano.

-Pensé que querrías entrenar un poco. Además, ¿Desde cuándo acostumbro recibir a mis hermanos con abrazos?- dijo divertido.

-Ni siquiera eh visto que saludes a alguien sin insultarlo-

-Eh, que a mí no me gusta que me toque gente fea-dijo Butch, intentando defenderse.

-Para ti todos son feos, menos las chicas-dijo Boomer, mientras se recargaba en el hombro de Butch, con una sonrisa divertida.

Boomer, a diferencia de sus hermanos, no era ni muy ligón ni muy reservado. El más bien como que ciertas cosas prefería guardárselas, sin embargo es una persona con la que es fácil platicar. La gente llegaba a describirlo como alguien soñador. Sus ojos azul claro hacían resaltar sus facciones finas y su cabello dorado, el cual era corto pero revoltoso.

Ahí estaban, los tres hermanos. Herederos del reino de Ikuru. Las tres personas que cargan en sus hombros el peso del reino más grande de todo el mundo.

-Gracias chicos, pero sinceramente ahora no tengo ganas de hacer algo-dijo Brick, desanimado, mientras lanzaba la espada hacia su hermano Boomer.

-Nos acabamos de enterar… vaya mierda. No me imagino ni por lo que estás pasando-dijo Butch.

-Sinceramente, de todas las princesas del mundo, tenía que ser Duquesa Shirogane-dijo Boomer.

-Bueno, lo bueno es que no es su hermana pequeña-dijo Brick, intentándose animar el mismo.

-Lo sé, esa chiquilla sí que da miedo-dijo Butch haciendo una cara de asco.

-¿Se acuerdan que siempre que nos veía se relamía los labios como si nos saboreara?- dijo Boomer haciendo el gesto que Princesa hacía.

Todos hicieron el ruidito de "Iugggh" al recordarla, para luego soltar carcajadas. Verdaderamente solo con sus hermanos los tres eran capaz de reír y sonreír con sinceridad.

-Parece ser que mañana iremos al reino de Kusai para preparar la boda. Tenemos que ir todos-dijo Brick haciendo énfasis en "todos".

-Bien, iremos-dijo Butch, lo cual sorprendió a Brick, no esperaba que el fuera a aceptar tan rápido-Pero ve con nosotros al pueblo-por razón acepto tan rápido.

-Odio ir al pueblo-dijo Brick-Además siempre que vamos, tú, hermano mío, te pones a ligar con una chica-

-Oh vamos, ¿Quieres ser Rey y ni siquiera puedes convivir con tu gente?-dijo Butch. Brick suspiro, la verdad no quería ser Rey, pero no quería dejar ni abandonar a su pueblo-Y por cierto, esta vez no voy a convivir con chicas. Iremos por una espada que mande a hacer, y Boomer quiere ir por mas pinturas-dijo señalando a Boomer, quien rodó los ojos divertido.

-Bien, iremos al pueblo. Supongo que puedo pasar por más libros-dijo Brick, rindiéndose.

Cuando estaban cerca del pueblo amarraron a sus caballos en un árbol. Se pusieron sus capas para que nadie se diera cuenta de que eran los príncipes. Cada uno empezó a ir hacia su propia dirección.

-Nos vemos aquí en una hora-dijo Brick antes de que se separarán.

Butch, como había dicho, se dirigió hacia la tienda de espadas. El vendedor se dio cuenta de su presencia.

-Alteza-dijo para luego dirigirse al interior de su tienda. Butch escucho grandes pasos, y al voltear hacia la puerta se dio cuenta de que varios guardias corrían como si persiguieran a alguien. Se quedó pensando unos momentos y se encogió de hombros.

-Ya lo atraparan-dijo para sí mismo. Al volverse a voltear hacia el mostrador escucho la campana de la tienda, seguido de unos pasos suaves. Butch sonrió, le sorprendía saber que había chicas que vinieran a esta tienda. Cuando el dueño de la tienda volvió al mostrador con la espada en mano noto a la joven.

-Si buscaba la tienda de ropa está a lado-dijo el vendedor, burlón, lo que hizo que Butch soltará una risa. La chica dio una sonrisa mostrando sus blancos dientes. El vendedor solo la ignoro-Alteza, aquí está su espada-le enseño la espada-Son cien monedas de oro-Butch dejo el dinero y se dirigió a la salida. No sin antes fijarse un poco en la chica, su piel era algo morena y tenía una hermosa joya esmeralda colgada en el cuello con una cadena de oro. Lo cual llamo la atención de Butch, ninguna campesina podría permitirse tener esas joyas.

-En realidad vengo a pedirle un favor-dijo la chica con voz melosa y provocativa. Al salir la curiosidad de Butch fue más grande, así que se dirigió de nuevo a la tienda. Pero al entrar solo pudo ver al señor noqueado y la tienda sin varias espadas, aparte del dinero que faltaba en la caja.

Pero la chica no estaba. En ningún lado. ¿Cómo era posible? Solo se volteo unos minutos y ni siquiera escucho la puerta de la tienda abrirse después de él.

-Joder-fue lo único que dijo.

Boomer al salir de la tienda de pinturas comenzó a dar un paseo por el pueblo. Algo que le gustaba ver era una pequeña fuente que se encontraba al final de varias callejuelas. El lugar era difícil de encontrar y los pueblerinos muy difícilmente la encontraban.

Sin embargo al llegar a la fuente se dio cuenta que había 3 niñas jugando. Tenían puestas coronas hechas con Flores y quien las estaba haciendo era una muchacha. Boomer se quedó observando unos momentos a la joven. Estaba armando una corona para la tercera niña y al momento de agacharse para ponérsela dejo que se vieran unos cabellos dorados largos. La muchacha se agacho a la altura de las niñas y les susurro unas palabras para luego poner su dedo índice en sus labios haciendo como si quisiera que guardarán un secreto.

Al momento de hacer eso dirigió su vista a la fuente y moviendo una mano comenzó a hacer figuras con el agua. Las niñas comenzaron a reír pero Boomer se quedó boquiabierto. Salió un poco de su escondite para ver mejor, pero hizo ruido al moverse. Las niñas y la muchacha al oír el ruido voltearon a ver a Boomer para salir corriendo a direcciones diferentes.

Boomer salió corriendo hacia la chica, sabía que la atraparía pues se había dirigido a una callejuela sin salida con un muro de más de tres metros de alto, sin embargo al llegar a la calle solo vio la pared, sin salida, sin puertas hacia el interior de un edificio, sin donde esconderse. Sin la chica.

-Oh, diablos-dijo el, aturdido.

Brick se encontraba en la biblioteca del pueblo, buscando libros para su amplia colección. Esta vez decidió irse hacia las historias, leyendas e información marítima. El pasillo se encontraba completamente solitario, además de completamente desordenado. Pareciera que un tornado había arrasado con todo. Pero cuando se profundizó un poco más en el oscuro pasillo halló a una chica. Se acercó un poco más y parecía que la chica no se había percatado de su presencia.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca escucho a la chica con la respiración entrecortada mientras estaba agachada con un libro en manos. Lo curioso era que el libro estaba con páginas completamente blancas y la chica murmuraba cosas en un idioma que jamás había oído.

-¿Estas bien?- pregunto Brick, preocupado, en verdad ella se veía mal. Cuando Brick hablo hizo que la chica soltará de un susto, soltando el libro y cayendo de espaldas-Lo siento, no quería asustarse. ¿Te encuentras bien? Te ves… mal-la chica se hizo para atrás como si tuviera miedo-No te haré nada-se quitó la capucha-Soy el Príncipe heredero, solo quiero ayudarte-extendió su mano para que ella la tomara.

La chica dudosa tomo la mano de Brick. Al momento en que Brick toco la mano de la chica sintió una corriente eléctrica que atravesó todo su cuerpo.

-Gracias… Alteza-dijo la chica, para Brick había sido como una voz melodiosa. Al bajar la vista para intentar ver a la chica noto una piedra preciosa colgando en el cuello de la chica, tenía la forma del ying y el yang. Solo que la parte que debería ser negra la adornaba un rubí, cortado de forma perfecta y la parte que debería ser Blanca la ocupaba un hermoso cristal. Los dos sostenidos por una cadena de oro.

-¿Acaso eres de la nobleza?- pregunto Brick. No se imaginaba como una chica de pueblo podría llegar a tener esos lujos. La chica cubrió con su mano la joya.

-Sí, Alteza-Brick sintió curiosidad por la chica. El hecho de que actuara tan sospechosa le intrigaba. Normalmente cualquier chica ahora mismo ya se hubiera quitado la capucha y presentarse intentando llamar su atención.

-¿Puedo saber tu nombre? Tu padre ha de ser alguien de la corte, ¿no es así?-

-Ammmm….-bingo, ya la tenía acorralada. Lamentablemente como suerte del destino unos guardias entraron embestidos en la librería, llamando la atención de Brick.

-¿Ha visto a una chica con capa negra?- dijo uno de los guardias al bibliotecario. El bibliotecario asintió y apunto al pasillo donde Brick se encontraba.

Así que buscaban a la chica. Brick estaba dispuesto a entregar a la chica y justo cuando se dio la vuelta para sostenerla se dio cuenta que no había nadie. Solo se encontraba una ventana abierta que daba directo a la calle.

-Maldición-dijo Brick, pero luego se dio cuenta que el libro que la chica estaba viendo aún seguía ahí.

Fin del primer capítulo.

¿Les gusto? Por favor comenten y critiquen, díganme que les pareció. :D

Gracias por llegar al final.