Hoo~ Es mi primer Fic, asi que les pido compasión! D:
Disclaimer: Los personajes que ocupo en esta historia y Hetalia en sí, no me pertenecen. Pertenecen al Señor Hidekaz Himaruya-Sama, si fueran mios, todos habrían salido del closet hace mucho *^*
Parejas/Personajes: USA/UK principal. Se nombran otras parejas y personajes, pero eso ya va más a si continua el Fic o se queda estancado aqui si Antonio y Lovino me atacan con Tomates o Canadá y Francia con Miel de Maple y Pétalos de Rosa D:!
Advertencia: Si el fic continúa, no aseguro sanidad mental ni cardiaca a la persona que lo siga leyendo. Asi que niños y enfermos crónicos, ¡escapen! Si están de acuerdo con todo lo demás, sigan por favor -w-.
"Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera de bien, centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar al daño.
Creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor, quien lo probó, lo sabe."
Lope de Vega
Capítulo Uno: "Desesperación".
-Tan solo una llamada, eso te pido-
-Ah, sabes que estoy ocupado Alfred. Perdóname...-
El ojiazul serenó sus súplicas y dijo:
-Si ése es el caso, ya no hay nada más que hacer. Adiós Arthur- Y cortó la llamada.
El inglés quedó con el celular aún en la oreja, mirando al vacío. Sabía que ese inocente "adiós" no era cualquier adiós. Bajó la cabeza y una sonrisa se asomó en sus labios. Aquellos labios que sólo habían sido de aquel excéntrico niño estadounidense. Junto a esa sonrisa demente, una pequeña lágrima se divisó, que hizo parecer aquella sonrisa, la más miserable del mundo.
Alfred dejó su celular en la mesa de noche y se tiró en su cama. Pensando en lo recién hecho, se puso a llorar, recordando cuánto le había costado que Arthur aceptara ser su pareja. Se quedó mirando el techo de su habitación mientras frías y crudas lágrimas de pánico y amor rasgaban sin compasión aquellas suaves y juveniles mejillas, que habían sido del inglés desde el principio de todo.
Inglaterra, Imperio Británico o Britania, Iggy, Arthur Kirkland... Su princesa.
Sus ojos lentamente se comenzaban a cerrar, entrando en un sueño profundo, uno de ésos donde buscaba refugio pues el tomar siquiera a su amado Arthur de las manos en ése tiempo, era sólo un deseo inalcanzable.
Un molestoso ruido sonó "al rato" de que el norteamericano cerrara sus hermosos ojos celestes como el cielo. Era su celular con el sonido de American Idiot de Green Day sonando demasiado fuerte. Lo llamaba cualquier persona, menos "su ya no" Iggy. Le deprimió ese pensamiento que hizo que de sus ojos volvieran a brotar lágrimas y que apretara con fuerza sus dientes. Tomó el maldito celular, que no paraba de sonar, y vio que era nada más ni nada menos que el jovial y caballeroso Kiku. Contestó con una voz grave y destrozadora.
-Hello?- Su voz demostró un ánimo precario.
-Moshi-Moshi América-San. Le llamaba porque todos, incluyendo a Inglaterra-San (eso lo dijo con cierta timidez y picardía, Arthur ya le debe de haber contado), nos preocupa su inasistencia a las juntas de ayer y hoy. ¿Está enfermo?- Alfred se extrañó por el comentario del japonés y exclamó:
-Pero Kiku, si ayer fui a la junta. Ayer Mier... -¿coles? El americano se alteró y preguntó- ¿Qué día es hoy Japón?-
-Viernes, América-San- respondió cortésmente el nipón- ¿Le sucede algo?-.
Al instante se escuchó un fuerte ruido al otro lado del auricular del asiático y la llamada terminó. Japón guardó su celular pálido de susto y mirando a un Arthur Kirkland que fingía no morirse de preocupación por aquel chico.
Estados Unidos, América, Su Ex-Colonia, Alfred F. Jones... Su caballero.
Arthur al oír lo que el asiático le decía, corrió a tomar un taxi e ir al hotel en el que se hospedaba su amado Alfred. Iba casi llorando en el taxi por la preocupación. Esperaba que estuviera bien mientras maldecía lo despreocupado por su persona.
- Que no se lo hayan robado, no secuestrado (?), ni drogado, ni mutilado, ni viola...- entró en pánico al momento en que ese pensamiento se le cruzó por la cabeza. Al llegar, corrió subiendo escaleras como nunca antes lo había hecho (nunca había estado enamorado) y cuando llegó al fin, a la Habitación 268, golpeó la puerta y ésta se abrió sola...
Espero que el Cap. no haya sido muy corto, se veía más largo en mi cuaderno... pero en fin. Esperaré a como reacciona el público D: y veré si sigue (si no reacciona, igual seguirá +w+)
Esperando su buena recepción por parte del Fic y de mi persona tambien, ya que soy nueva en esto D: Me despido esperando una nueva oportunidad
See u Soon~
