Era temprano. La puerta de la casa de Trunks y Mai casi se rompía a golpes, el timbre sonaba una y otra vez, pero los empleados aún no llegaban a trabajar para que ellos abrieran la puerta. A esas horas solo podía ser una persona, Trunks respiró con paciencia, vio que Mai solo se acomodó hacia el otro lado para continuar durmiendo. Se levantó de la cama y colocó las pantuflas para abrir la puerta a su padre.

-Hola papá ¿Qué haces aquí tan temprano? Preguntó Trunks aún en pijamas.

-¿Qué crees tú que hago aquí? Respondió Vegeta molesto por la tardanza. Pasó a la sala y miró de un lado a otro, buscando algo.

-Viniste a visitarnos. Bromeó Trunks

-¿Dónde está Koda? De no ser por mí ese niño jamás desarrollaría sus poderes. A esta hora ya debiera estar levantado y listo para entrenar ¿y tú qué haces? Vístete, entrenarás con nosotros. Ordenó Vegeta, dispuesto a salvar su descendencia.

-Papá, ya no soy un niño, además hoy es sábado. Reclamó Trunks viendo que el reloj marcaba las siete de la mañana y él ya había hecho planes de levantarse tarde.

-Hola abuelito, ya estoy listo. Koda apareció detrás con la sonrisa más grande que había visto. Vestía su uniforme de entrenamiento, por lo que Trunks se dio por vencido.

-Está bien, primero tomarás tu desayuno o tu madre va a matarme. Explicó Trunks dirigiendo a Koda a la cocina. Con el ruido apareció Kimy.

-Hola abuelito. Kimy subió a las piernas de Vegeta, le dio un beso y se acomodó para dormir unos instantes, aunque las piernas y brazos de su abuelo con esos pronunciados músculos, no eran el lugar más cómodo.

-Y tú pequeña ¿quieres entrenar con nosotros? Preguntó Vegeta con un tono de voz que al mismo Trunks le sorprendía que tuviera.

-No necesito entrenar. Mi hermano, papá y tú me defenderán ¿cierto abuelito? Miro a Vegeta esperando la respuesta.

- Mmm. Respondió Vegeta un poco insatisfecho, pero sabía que no podía esperar otra respuesta de ella.

- Kimy siempre necesita que la defiendan en el colegio. Habló Koda con reproche.

- Pero iré con ustedes, quiero visitar a mi abuelita. Continuó Kimy ignorando el comentario de Koda. Recibió el plato de cereales y leche que le entregó Trunks y comenzó a comer. Vegeta observó que sentó frente a ellos un oso de peluche "con entrenar a Koda será suficiente" pensó resignado.

Mientras tanto Trunks se retiró a la habitación con desgano, se bañó y vistió con la ropa de entrenamiento. Mai abrió los ojos y no pudo evitar reir.

-Por lo visto, tu padre se encarga de que estés en muy buena forma. Bromeó Mai.

-Qué graciosa. Respondió Trunks con sarcasmo. Los niños están desayunando, los llevaré a la casa de mis padres. Descansa. Le dio un beso y salió de la habitación. Trunks caminó con una sonrisa maliciosa, ya que su padre mostraba gran interés por pasar tiempo con sus nietos, él lo ayudaría.

Koda comía con prisa, no quería perder un minuto de entrenamiento. Estaba seguro que a esa hora Gosen ya estaría entrenando con Goten y él no se quedaría atrás. Eso significaría una decepción para su abuelo y para él mismo.

-Estoy listo. Habló Koda casi atragantándose.

-Ya veo. Contestó el príncipe con satisfacción. Pero aún falta Kimy. Agregó

-Apúrate Kimy ¿no ves que me haces perder tiempo? si sigues así Gosen va a ganarme.

-Como lo más rápido que puedo Koda. Reclamó Kimy.

-Si quieren pueden adelantarse. Kimy y yo llegaremos más tarde. Propuso Trunks salvando a Kimy de la presión de su hermano.

-Gracias papá. Respondió Koda mientras salía corriendo del lugar. Vegeta se retiró satisfecho, Koda era el nieto que todo saiyayin con estirpe anhelaba. Aunque pensándolo bien, Trunks era igual cuando tenía su edad "¿Qué habrá cambiado?", pensó el príncipe. Miró a Trunks por unos instantes, estaba sentado junto a Kimy, haciéndola reír con el oso de felpa, detrás de ellos había una foto familiar. Sus pensamientos fueron interrumpidos por la mano de Koda.

-Vamos abuelito hoy quiero practicar lo que me enseñaste ayer.

Vegeta salió en silencio con Koda, mientras sacaba sus conclusiones.

-No te gusta ninguna chica ¿cierto? preguntó Vegeta. El niño negó con la cabeza y Vegeta sonrió con victoria "con él será diferente".

Aquí termina la segunda parte, ojalá les haya gustado. Sus comentarios me motivarán a seguir.