Bien, bien, bien… siempre quise hacer esto, una historia interactiva de gente con algún ED (eating disorder) aun que estoy segura de que muchas de ustedes no lo tienen pero es lindo ver como fluye la imaginación… ¡Logré que Joseph aceptara aparecer en mi historia con su verdadero nombre! Ahora se los digo mientras él me mira de forma extraña jaja se llama Franco, ¿Cierto que es un nombre bonito? A él también le gusta su nombre pero su hermana le insistió tanto que usara el apodo de "Joseph" que él terminó aceptando jeje y por supuesto, ella no se llama Soren pero no quiere que les diga la verdad, no importa, en fin, aquí vamos.

Martes, 5:30 a.m.

-Gwen- dijo la voz suave y calmada de una de las enfermeras- Arriba- se oía como una persona se colocaba de pie para luego ver como una pálida chica salía de la habitación envuelta en una manta. La enfermare siguió a la habitación continua- Bridgette, ya es hora- y así siguió en cada habitación hasta que todas las chicas del lugar estaban sentadas en el pasillo, esperando a que fuera su turno.

-Izzy, puedes pasar- se escuchó como decía una voz cortante al otro lado de una puerta. La pelirroja entró a la sala y se quitó la chaqueta con la que se estaba cubriendo para evitar el frío que la invadía, al otro lado estaba una alta y delgada chica de cabello negro- Primero los signos vitales- La pelirroja se sentó sobre una camilla y la enfermera le midió los signos vitales, luego el pulso, y ahora lo que más le afectaba, el peso…- 40 kilos 400 gramos-

-¿Llegué a 40? Ay no… ¿Cuánto pesé la vez pasada señorita Heather?- le pelinegra se dio vuelta para ver en una planilla y de paso anotar el nuevo peso.

-39 kilos 100 gramos-

-¡¿Subí más de un kilo?-

-Tranquilízate, estás aquí para esto- la chica se volvió a envolver en la manta y salió muy enfadada, fue hasta su habitación y comenzó a vestirse- Courtney, tú sigues-

Cafetería, 7:02 a.m.

-Detesto esta cosa- dijo una pelinegra con mechones azules en su cabello refiriéndose a un suplemente alimenticio líquido- ¿Sabían que esta porquería engorda más que la comida?- puso cara de asco y tomó un sorbo.

-Tranquila… estamos aquí para mejorar- le contestó una rubia con amabilidad.

-Pero Brid, sabes perfectamente que yo no estoy aquí por gusto.

-Pero ya que estás- empezó una chica de cabello castaño y piel morena- Al menos pon un poco de tu parte-

-¡Es que detesto ponerme gorda!- se puso de pié con enojo y se caminó hasta la salida pero un enfermero de cabello rubio e inexpresivos ojos verdes la detuvo sujetándola por los brazos.

-Gwen no puedo permitir que te vayas sin tomar el suplemento-

-¡Déjame ir!- dijo mientras se retorcía, las otras dos chicas con quien ella estaba hablando se pusieron de pié y caminaron hasta donde estaba ella sujetándola por los hombros.

-Por favor cálmate-

-¡No Courtney! ¡Tú no lo entiendes!- se dejó caer hasta el piso y se puso a llorar, las dos chicas la hicieron pararse con lentitud y la condujeron hasta la mesa donde ella, en lugar de seguir protestando, tomó con tranquilidad el resto del suplemento- Sabe horrible- dijo dándole el último sorbo, las otras chicas le aplaudieron para alentarla un poco, después de todo, había sido un gran esfuerzo.

Oficina de reunión, 8:24 a.m.

-En verdad creo que eres muy duro con estas chicas- dijo la rubia que había levantado a las chicas en la mañana a el enfermero que había detenido a Gwen.

-No es cierto-

-¿Qué no es cierto? Siempre las miras con esa mirada distante, les hablas con tal frialdad-

-Sabes que soy así desde niño-

-Sí…-

-Al menos soy mejor que Heather- él sonrió y ella soltó una carcajada

-Es increíble que en 20 años de vida sólo sonrías estando conmigo-

-Eres mi hermana, me hace feliz verte feliz-

-Sé que algún día encontrarás a alguien más que te haga reír-

-No lo creo- ella le enseñó la lengua y él sólo sonrió de medio lado.

Salón comunitario, 11:32 a.m.

-Chicas, les tengo una noticia- comenzó la enfermera rubia- ¿Sabían que este centro se ha hecho muy famoso?-

-¿Qué tanto?- preguntaron Katie y Sadie al mismo tiempo.

-Lo suficiente como para que un gran grupo de chicas entren hoy.

-¿Un gran grupo de chicas? Nunca habían llegado en masa-

-Tienes razón Courtney, pero ahora pasará… y quiero pedirle a todas que las reciban de una forma cálida y amable- dijo mientras las miraba una por una, todas asintieron, algunas sin muchas ganas, pero al fin y al y cabo todas.

Hicieron que todas caminaran hasta la gran entrada del centro, donde se podía ver como un enorme bus había aparcado al frente, Heather estaba parada en la entrada viéndolas a todas con cara de pocos amigos pero manteniendo la compostura y esperando a que llegaran las chicas nuevas para decirles las reglas, por otro lado Franco, el enfermero rubio se encaminaba a la puerta del bus para guiar a las nuevas pacientes al interior del lugar… se quedó sorprendido al ver a la primera, esa chica era linda y parecía… especial… sacudió la cabeza con fuerza tratando de apartar esos tontos pensamientos de su cabeza y la guió hasta el interior del edificio, ella sonrió muy débilmente.

Era un chica de un poco más de un metro sesenta, tenía el cabello negro y corto pero extremadamente desordenado, como si no se lo hubiera peinado en años, sus ojos azul oscuro parecían no tener brillo, se veían muy cansados, su piel era tan pálida que parecía un fantasma y tenía unas ojeras tan marcadas que parecían irreales y su cuerpo… era mucho más delgada que el resto de las chicas que estaban allí, se notaba como la enfermedad estaba mucho más desarrollada en ella, muchas de las chicas sintieron celos, y otras se preguntaron cuanto pesaba. Estaba vistiendo unos jeans que le quedaban tan sueltos que si no fuera por el cinturón ya se le habrían caído, una remera negra de tirantes y una chaqueta negra que se notaba que era unas cuatro tallas más grandes.

-Yo…- habló con un hilo de voz mientras se sentía muy desprotegida- Me llamo Lilith…-

-Bienvenida- le dijo la enfermera rubia- Yo soy Soren, enfermera, ellos son Franco y Heather y ya irás conociendo a las demás chicas, espero que tu estancia se amena aquí-

-No lo creo- susurró, ella no estaba allí por gusto, y no pensaba en subir de peso, no quería hacerlo. Se apartó un poco para dar paso a la siguiente chica que había bajado…

Ya, primer capítulo, por supuesto que yo iba a aparecer jajaja

Ahora les doy la oportunidad de que ustedes entren, les recuerdo que el centro de rehabilitación Renfrew es sólo para mujeres… y el cupo es ilimitado.

Nombre:

Edad:

Fecha de nacimiento:

Descripsión física:

Peso con el que partieron con el ED:

Peso actual:

Peso que buscan:

¿Cuál es tu trastorno alimenticio?:

Atuendo diario:

Pijama:

Personas con las que te quieres relacionar:

¿Estás aquí por gusto o te obligaron?:

¿Por qué partiste con el trastorno?:

¿Quieres sanarte?:

¿Qué te gusta?:

¿Qué no te gusta?:

¿Qué harías en tu tiempo libre?:

¿Qué objetos traerías a parte de ropa?:

No se permiten objetos filosos, algún tipo de comida, laxantes, diuréticos, cintas de medir, condimentos, cigarrillos y supongan el resto, ¿Cómo te comportarías cuando te quiten algunos de estos objetos?:

¿Traerías algún objeto de contrabando? ¿Cuál?:

¿Cómo te comportarías a la hora de las comidas?

Y bien, eso es todo por ahora… cuando tenga unas 4 o 5 chicas lanzaré el segundo capítulo :)