-Nada de esto me pertenece, todo es propiedad de J.k Rowling y la Warner
Primer Capítulo:
Se Busca
-No estamos en el camino correcto, Hermione. Te lo vengo diciendo desde hace más o menos una hora.- rezongó Ron, en cuanto se dio cuenta que habían pasado ese árbol limonero como cuatro veces antes.
-¡Ya déjame en paz!¡Te digo que la casa de Neville es por este lado, el mismo me mando este mapa con las instrucciones!- le replicó la castaña, que ya se veía bastante irritada debido a las protestas del pelirrojo. Ojala nunca lo hubiera convencido de que la acompañara a saludar a Neville por su cumpleaños.
-Pero, Hermione… Ese árbol de limones lo he visto ya antes. ¡Estamos dando vueltas en círculos!
- ¡No seas ignorante! Lo que pasa es que por esta parte de la ciudad, la mayoría de las calles están adornadas con árboles limoneros. En realidad, te parece que ves el mismo, pero son todos distintos.- explicó la castaña que taladraba con sus ojos el plano que le había mandado Neville. Aunque lo disimulaba bastante, ella también estaba media preocupada respecto a si había tomado el camino correcto.
Si calculaba bien, hacía dos horas que buscaban la casa de su amigo y todavía no lograban encontrarla. Sin embargo, sus dudas no iban a vencer a su tremendo orgullo; nunca le diría al pelirrojo que pensaba que estaba equivocada de rumbo aunque eso le costara la vida. Sabía que él no se cansaría de gritarle en la cara que había tenido razón.
- ¿Por lo menos podemos descansar un poco, mientras revisas bien el plano?- rogó el chico que por poco arrastraba los pies por el suelo. No había parado ni un segundo desde que salieron de la casa de Hermione.
- De acuerdo. - coincidió la chica, ella también estaba media agotada. A unos pasos encontraron un banco de plaza, en el cuál tomaron asiento.
Hermione se dedicó a seguir el camino del mapita con más detenimiento. Y Ron se planchó en el banco con el propósito de tomar aire, ya estaba bastante cansado como para tener ganas de ir a la casa de Neville. Le daba lo mismo.
Por un momento se le pasó por la cabeza que hubiera sido excelente que fueran con Harry y Ginny. Ellos podían ir muy tranquilos en el auto deportivo que les habían regalado para su boda hace tres años. Que suerte tenían algunos.
Él debía esperar a casarse para que le obsequiaran algo así, y lo peor era que no tenía fecha de casamiento y lo que era más importante… una novia. Así que tenía asimilado que el tiempo que tenía que esperar era demasiado, para insatisfacción suya. No porque anhelara casarse, sino porque anhelaba EL AUTO.
La castaña seguía mirando el mapa con la mayor atención posible, él sabía que por más que se exprimiera el cerebro no encontrarían jamás la casa de Neville… también, el muy bobo se iba a vivir a la loma del culo dónde ningún ser viviente excepto él, supieran localizar el camino.
Quizá algún taxi o colectivo podría llevarlos, pero había un problema muy significativo en esto: que ninguno de ellos tenía dinero… Changos.
Fijó la vista en el árbol de limones que tenía frente suyo; para él era el mismo que había visto antes. Es más creyó verlo en el recorrido bastantes veces.
No podían existir árboles tan exactos. Es más en el tronco este tenía un boceto, que le había echado un vistazo antes, aunque no le dio mucha importancia.
Como en aquel momento, no tenía otra cosa interesante que hacer. Se levantó de su banco y se acercó para leerlo más de cerca, en él decía:
¡ATENCIÓN!
SE BUSCA:
GATO SIAMÉS,
CON PELAJE ABUNDANTE,
TAMAÑO PROMEDIO.
LUCE UN COLLAR ROJO
QUE DICE SU NOMBRE;
TOBY.
POR FAVOR, AQUEL QUE LO
DEVUELVA SERÁ RECOMPENZADO CON
100.000 DÓLARES.
MUCHAS GRACIAS.
SRA. GLADIS.
CALLE FLORES, Nº 123. (Zinal Roy)
Apenas pudo creer que una mujer recompensaría a una persona con tanto dinero, solo por un mísero gato. Había oído hablar de ancianas amantes de mascotas, que le dejaban una enorme herencia… pero, obviamente, como un cuento. ¿Quién en su sano juicio le dejaría una herencia a un animal? En conclusión, cada loco con su tema.
-Ron, ven aquí. Creo que tengo la ruta- Le llamó Hermione.- Es posible que hayamos dado mal la vuelta en la rotonda, así que deberíamos volver y una vez allí, girar a la derecha, pero no a la izquierda.
-¿Y si le erramos nuevamente?- consultó el pelirrojo, con la idea de que así sucedería.
- Confía en mí. Esta vez estoy segura que llegaremos a destino.
- Si, eso dijiste ni bien salimos de tu casa….
-Mi sentido de la orientación me está diciendo que no vamos para la ruta indicada…-se aventuró a decir Ginny, después de una hora y media de ver solo campo por la ventanilla del auto.
-No¿Porqué dices eso?- preguntó Harry, que manejaba el auto.
-Porque dudo demasiado que Neville viva en el medio del campo. Hace bastante que no salimos de esta ruta en el medio de la nada, y lo peor es que no pasan ni siquiera autos. Me estoy empezando a asustar- confesó la chica, apretando los labios.
Pocas veces la chica captaba lo que su esposo planeaba en su mente, digamos, que para ser un feliz matrimonio mucha comunicación no había de parte de ninguno de los dos. Ginny siempre se conformaba con lo que Harry le decía; algunas veces se aguantaba las ganas de rebelársele y otras, por más intento de expresarse que haga, el moreno no la escuchaba.
-¡Pero, qué tonta eres!. No pensaba ir a la casa de Neville, nos vamos para la ciudad de Zinal Roy, me dijeron que se abrieron gran cantidad de Bares y hay festivales de magos y brujas. Es una oportunidad única, nos iremos hoy y volveremos mañana. Además, allí estará mi entrenador de Quiddich que me confirmará si puedo estar en el equipo de Krum. ¡Comprende que es algo muy importante para mí!-
-¿¡Qué¡Pero, le dijiste a Ron que iríamos a saludar a Neville!- estalló Ginny, media enojada.
-Yo le dije que pensaba hacerlo, aunque no estaba seguro de que mi ánimo este de acuerdo. Así que, de cualquier manera, no le confirmé nada. Ni tampoco a Neville.- se excusó Harry, de una manera que molestó mucho a Ginny. Odiaba cuando preparaba planes, y a ella no le consultaba nada.
-Pero, Harry… - insistió la chica.
-Ginny, por favor. No me arruines la existencia. Es más, una noticia de último minuto que te enloquecerá: podrás comprar todo lo que quieras allá, porque hay enormes centros comerciales… algo bastante deseable-
La pelirroja abrió la boca para oponerse, pero Harry se le adelantó y le hizo una señal con el dedo para que no dijese nada.
Ginny, lo miró fulminante, y se cruzó de brazos durante el resto del trayecto hacia Zinal Roy. Sabía que por más lío que ella provocara, su esposo jamás le caía caso, y no esfumaría de su mente ese capricho que ahora le había agarrado.
Venían contando las calles para no pasarse de cuadra. Hermione indicó que debían contar las calles, y una vez que llegaran a la número doce era ahí donde venían buscar la casa del cumpleañero.
Ya llevaban la calle número diez, solo faltaban dos cuadras más y por fin, llegarían. Lo que Ron tenía planeado ni bien entrar y saludar, era ir urgente al baño.
Mientras que la castaña, ideó saludar muy contenta y pedir un vaso de agua, que deseba como nunca. La boca la tenía seca como arena de desierto, no podía entender como no se le descascaraban los labios a causa de ello.
Ahora, ambos coincidían en una cosa: que no tenían ni la más pequeñísima gana de ir a saludar a Neville.
Preferían que todo eso de la visita pase lo más rápido que se pueda, y volver a la comodidad de sus casas.
-Solo nos falta una cuadra- dijo Hermione, al llegar al contar la cuadra número once. Era como si la lengua se le fuera a escapar por la boca. Tenía mucha sed, por poco se sentía como un perro.
Continuaron caminando, y una vez que llegaron a la cuadra doce suspiraron aliviados. En fin, esto no acababa. Todavía tenían que encontrar la casa.
-¿Cómo es la casa?- preguntó Ron, fijándose en una casa con rejas negras con muchas arbustos a su alrededor. Podía ser esa, coincidía perfectamente con el gusto de Neville, el amante de las plantas.
-Me indicó que era de ladrillos y con techo negro. Busquemos una casa con esa descripción-
-¿No te dio el número de casa?- inquirió el pelirrojo, se supone que sería más fácil buscarla por número.
-No. ¡Tú solo busca una casa de ladrillo y techo negro!- articuló la castaña al borde de la deshidratación. A estas alturas no le importaba beber agua de un charco.
Recorrieron la cuadra de punta a punta, sin embargo, ninguna de las casas era de ladrillo y mucho menos con techo negro. Es más, todas eran de material, pequeñas… descuidadas y el techo era de tejas rojizas o amorronadas. Esto sí que era el colmo de los colmos. Katrina de Changos
-¡No puedo creerlo¡Doy mi vida por un baño!- exclamó Ron, gritando como un demente.- ¡Te equivocaste otra vez, Hermione!
-¡Pero es imposible. Yo seguí bien las señales… es como indica aquí en el plano!- si el pelirrojo estaba ya muy insoportable, ella estaba aún peor. Le dolía la cabeza y su garganta suplicaba agua a gritos.
-¡Quizá tuvimos que doblar a la derecha en el semáforo, no a la izquierda como tú insististe!-
-¿¡Ahora yo tuve la culpa¿¡Quién no quiso pedir indicaciones?!- estalló Hermione hecha una fiera.
-¡Tú querías pedir indicaciones a ese tipo que parecía un psicópata¡¿Qué tal si nos asesinaba cuándo le preguntáramos dónde estábamos!?-
-¡Por Merlín¡Era un pobre desgraciado con una remera que decía: Paz en el mundo! ¡¿Eso te parecía un psicópata?!-
-¡No¡Pero un depravado sí¡¿Qué tal sí te decía cosas obscenas o lo que es peor… nos seguía,... a mí me pegaba un palazo en la cabeza y tu quedabas a merced suya?!-
-¡¡ Tenía un bebé en brazos¿¡Cómo piensas que me haría daño de esa forma?!-
-¡A mí se me hace que a ti te gustaba, y como excusa quisiste pedirle indicaciones!- Gritó Ron, poniéndolo en evidencia.
-¡YA CÁLLENSE¡ALGUNOS QUEREMOS DORMIR EN PAZ!- gritó un viejo desde una de las ventanas de una casa cercana. Ambos chicos lo miraron medio apenados.
Ron hizo un mohín con los labios y miró la casa en dónde había gritado el viejo, que ahora había desaparecido de la ventana. Le pareció que una rata estaba caminando por el césped de la casa, pero con echarle un vistazo más detenido… se dio cuenta que era solo un gato siamés, que por la oscuridad de la noche se veía como una sombra oscura.
El felino, olía los pastos con mucha tranquilidad, su pelaje era bien abundante y cuidado. Seguramente tenía que ser de alguna persona, además el collar rojo que tenía en su cuello lo evidenciaba.
¿Collar Rojo? Un momento… ¿En el boceto que él había leído no había un gato siamés con collar rojo perdido?... el corazón le dio un brinco. ¿Y si era ese gato que tenía tan solo a unos pasos de él?
Se acercó un poco a la criatura, muy cuidadosamente para que no llegue a espantarse y así escapársele de las manos. Caminó muy lento hasta el animal, y en un momento de descuido de él, lo agarró rápidamente. El felino se sobresaltó por el impacto, pero al verse a salvo, se acomodó en los brazos del chico ronroneado amistosamente.
-Ron¿Qué haces?- dijo Hermione acercándose.- No me digas que piensas adoptar ese gato. ¡Si a ti no te gustan!
El chico la ignoró y revisó el collar del animal en busca del nombre. Ahí estaba, con letras claras y doradas que por poco centellaban en la oscuridad de la noche: TOBY.
Ron no se desmayó aunque estuvo a punto de hacerlo. No podía creerlo… ¡Si devolvía ese gato, tendría la recompensa de los 100.000 dólares¡Lo suficiente para él solo!
-¡Ron¡Contéstame¿¡Porqué esa cara¡¿Acaso ganaste la lotería?!- se burló la castaña su lado. Estaba muy impaciente.
-¡Hermione, soy rico!
¡¿Qué!?… creo que necesitas un médico… la enorme caminata te hizo daño…-
-¡No¡No entiendes, es este gato¡Hay un boceto en la calle, que decía que este felino esta perdido… y si lo devuelves, obtienes 100.000 dólares¡100.000 dólares!- exclamó contentísimo el chico. La castaña vio el gato asombrada, Ron no podía estar mintiendo… esa cara la había visto la misma vez que creyó ganar un sorteo de Navidad, pero en realidad, había sido un equivoco… y una enorme desilusión para él.
-¡Solo tengo que llevarlo a la dirección solicitada y me entregarán mi dinero!- seguía gritando el chico. Pero entonces, se le borró la sonrisa del rostro y sus ojos se tornaron ausentes.- Pero, la casa de la dueña del gato queda en Zinal Roy… y jamás he ido allí, no conozco el lugar. Y mucho menos como ir.
-¿Zinal Roy? Yo he ido allí varias veces desde niña, por las competencias y torneos de literatura. Conozco como ir. Solo hay que tomar un autobús-
-¡Genial¡Acompáñame y enséñame el camino!- la emoción del pelirrojo le volvió otra vez, le faltaba saltar de la alegría.
-Me parece bien. Pero solo si me das la mitad del dinero- negoció con una sonrisa autosuficiente.
-¿¡Eh¡No¡Yo encontré al gato!- dijo Ron, abrazando al gato como nunca antes lo había echo con otro.
-¡Tengo el derecho¡A mí me corresponde la mitad, por llevarte al destino que quieres! Hagamos así; 50 y 50.
Ron se detuvo a pensarlo, sonaba lógico. Después de todo, aunque obtuviera la mitad… ¡sería lo suficiente para él!
-Acepto. ¡Vamos ahora mismo!-
-¿¡Ahora,… pero?!-
-¡Ya he dicho!-
-¡¡YA CALLENSE¡SE VAN A CALLAR!- el ensordecedor alarido que pego el viejo de esa casa los sobresaltó. Abrió la puerta de su casa con violencia y salió a la calle en pijama. Tenía un bastón en su mano que lo alzaba como si fuera símbolo de guerra.
Hermione y Ron echaron a correr por miedo a que los golpeara con eso, o quizá sacara de su casa una metralladora y los mate a tiros. Una vez bien lejos, y descubriendo que el viejo no los corría, pararon para tomar aire.
-¡Por Merlín¡Que maníatico!-exclamó el pelirrojo con cara todavía espantada.- En Fin, vamonos para Zinal Roy...
Hermione suspiró resignada. Si jamás en el pasado, había podido convencer a su amigo de algo… ahora por supuesto que NO. Cuando se trataba de mucho dinero, el chico era capaz de cualquier cosa. Y a ella le constaba, pues lo conocía demasiado.
FIN DEL CAPI.
Hola! Como andan? Ojala que bien. Este es un nuevo Fic, que se me ocurrió viendo una película. Me inspiré un poco en ella y me salió algo de esto.
Creo que me salió como lo esperaba; me costó hacer a un Harry que mucho no se preocupaba por lo que Ginny decía y una Ginny que hiciera lo que Harry le dijese.
Pero, así serán las personalidades de estos dos personajes en el Fic, por lo menos… en una parte.
Así que disculpen, por alterar un poco las personalidades… En fin, espero que lo disfruten y con espero con ansias los Rw. Si no me mandan, no voy a postear los capítulos que siguen… porque no tendría sentido si nadie los lee, jaaja.
En fin, Saludos!!
Daii
