Titulo: Culpabilidad
Rating: K+
Genre: General
Spoiler: Para el el primer libro, 'El Juego de Ender' y tal vez un poco para 'Ender el Genocida'.
Disclaimer: 'El Juego de Ender' es propiedad de Orson Scott Card.
Cuando Andrew Wiggin entendió completamente lo que había ocurrido, no sintió nada, estaba entumecido. Había vencido, había ganado en modo de un fraude. La victoria era de los humanos, los insectores estaban totalmente destruidos gracias a él. Ninguno había sobrevivido. Él, Ender Wiggin había acabado con la guerra. Había terminado con él juego.
Aunque nunca hubiese sido un juego.
Aún estaba entumecido, su mente, los mecanismo de su mente todavía no procesaban totalmente la información entregada por Mazer. Quizás era que subconscientemente no quería tener el total conocimiento de sus acciones. No podía entender totalmente cómo en unos minutos, horas, había exterminado a toda una raza. Sin proponérselo. ¿Acaso ese era el fin en todo este tiempo?, vencer sin importar cómo, sin importar la estrategia, sin importar el sacrificio. Pero siempre había sido un juego, siempre había tenido la esperanza de que, al final, cuando ganara, las cosas cambiarían, quizás alguna vez las cosas fuesen simples para Ender Wiggin, fuesen normales.
Pero no lo eran.
Nunca había sido un niño y ahora más que nunca estaba claro, era una máquina, una máquina entrenada a la perfección, incapaz de sentir, incapaz de discernir, sólo pensar, planear y ganar. Siempre fue la carta ganadora de los humanos, tal vez ni siquiera sus padres lo recordaban, tal vez nunca más fuese Ender sino que el héroe de la tierra, tal vez nadie se interesaría por los miedos de Ender, por las alegrías de Ender, sólo sería la clave de la victoria. Nada más. Y nunca debió esperar lo contrario, después de todo, nada ni nadie le dio esperanzas.
Habían vencido, con cientos de perdidas. Había vencido y acabado con todo un planeta. Había vencido y con ello, sabía que nada sería igual. Las cosas no eran blancas y negras. La sobrevivencia no lo era todo. Pero había vencido al gigante, pero había matado humanos, pero había matado insectores, pero había muerto su inocencia. ¿De que podía quejarse?, nunca le enseñaron lo que era la ética.
Aunque sabía que estaba mal. Sabía tal como podía dar prueba de su existencia, que sus acciones eran erróneas, que vencer a costa de todo no era la respuesta del juego. Pero ya nada podía hacer, apenas se sacó los auriculares y los gritos de felicidad se hicieron oír, apenas Graff se acercó y lo abrazó felicitándolo, apenas Mazer le dijo que nada era un juego, apenas en ese momento, Ender supo que nada importo más.
Los insectores estaban muertos. Nunca fue un juego. Siempre estuvo en la guerra.
Incluso Valentine lo traicionó.
Y nadie nunca podría comprenderlo.
Ender Wiggin se sintió entumecido, incapaz de sentir la realidad de los hechos, de sus actos. Después de todo, las máquinas no sentían, y él, Ender, no fue programado para ello.
Claro que la culpabilidad y desesperación nunca fueron más pesadas.
Y nunca se fueron.
Notas de la Autora: pobre Ender, enterarse de que es un genocida...
