OTRA REALIDAD

CAPÍTULO 1

-Hermano. ¿Me ayudas con mi práctica de lanzamiento de Shuriken?

-Ven -dijo Itachi sonriendo a su pequeño hermano

Sasuke le hizo caso y se acercó. Itachi golpeó su frente con la punta del dedo.

-Hoy no puedo, pídele a mamá

-Pero, tu eres mejor que nadie con los shurikens. Además, siempre tienes algo que hacer, nunca puedes ayudarme.

-Hoy no puedo, pero te prometo que uno de estos días te acompañaré y te enseñaré algunas cosas.

-Está bien, me voy a practicar sólo. Pero recuerda tu promesa hermano. Adios -el pequeño salió por la puerta, entusiasmado por lo que había dicho su hermano. Itachi era conocido como el segundo Uchiha más fuerte. A muy corta edad había aprendido a usar su Sharingan y siendo solo un adolescente se convirtió en un Anbu.

Sasuke admiraba a su hermano, pero al mismo tiempo, muy en su interior, lo odiaba. Era algo difícil ser el hermano de un prodigio. Era un peso que le costaba mucho cargar. "Bien hecho Sasuke. Tu hermano logró hacer eso cuando tenía tres años menos que tu". Cosas así estaba acostumbrado a escuchar, siempre bajo la sombra de su hermano mayor.

Pero poco a poco esos sentimientos estaban desapareciendo, desde el dia que su padre le enseño el Katon. Había tardado días en dominarlo, pero alfín lo había logrado y su padre lo había felicitado a su manera.

-Mierda, salí demasiado apurado y olvidé los shurikens -se dijo Sasuke, riéndose de su estupidéz. -Por suerte me di cuenta cerca de casa. Debo apurarme porque ya esta oscureciendo.

El pequeño Uchiha se apresuró a llegar a su hogar. Entró despacio, sin que nadie lo escuchara, porque no quería que supieran que tuvo que volver a buscar sus shurikens.

La puerta de la habitación de su padre estaba un poco abierta, y se escuchaban voces. La curiosidad fue mas fuerte que él, y se acercó a la puerta para escuchar mejor. En la habitación estaban Itachi y su padre.

-Pero, Sasuke tiene mucho potencial. Déjame ser su maestro -Le decía Itachi a su padre.

-Tienes muchas misiones importantes como para perder tu tiempo con ese bueno para nada. Tu déjalo que entrene solo, así no molesta más por aquí -dijo su padre fríamente.

La discusión continuó, pero Sasuke ya no escuchaba más. Su mundo se había venido abajo. Esas palabras que su padre había dicho llenaron su mente de oscuridad.

Sin que nadie lo escuchara, el chico se encerró en su cuarto.

-Vete, te están esperando -dijo el padre de los jóvenes.

-Está bien, pero cuando vuelva vamos a terminar esta discución. -Dijo Itachi enojado -No voy a permitir que hables asi de Sasuke.

Luego Itachi se marcho hacia una misión con los Anbu.

En la oscuridad de su habitación, Sasuke temblaba de los nervios mientras abrazaba sus rodillas. Las palabras de su padre daban vueltas por su cabeza. De pronto ya no pudo contenerse y rompió en llantos, lanzando fuertes gritos de dolor. Su madre escuchó los gritos y corrió hacia la habitación de su hijo.

-¿Eres tu Sasuke? -Preguntó la madre desesperada, mientras golpeaba la puerta -¿Qué te sucede?

La tristeza de Sasuke se convirtió en ira de un momento a otro. Ahora le daba puñetazos al suelo violentamente.

-¿Así que soy un bueno para nada? -Se decia el niño a si mismo en voz alta -Yo les voy a demostrar a todos que soy fuerte. Me las van a pagar por tratarme como basura.

-Sasuke, voy a romper la puerta -dijo la madre que ya estaba demasiado preocupada por su hijo. Tomó impulso y rompió la puerta lanzándose con el hombro. Del otro lado estaba parado su hijo, con una mirada que le hizo helar la sangre. Sus manos estaban en posición, "Katon Goukakyuu no jutsu" dijo Sasuke antes de lanzar el devastador ataque de fuego. Su madre no pudo hacer nada y fue alcanzada por el mortal ataque.

El padre de Sasuke llegó a la habitación a los pocos segundos y vio horrorizado la escena. Su esposa estaba tirada en el suelo, sin vida, con horribles quemaduras en el cuerpo. A unos metros estaba su hijo, de espaldas.

-¿Pero, qué has hecho Sasuke? -Preguntó su padre desesperado.

El chico se dio la vuelta y lo miró a los ojos. Su padre quedó paralizado al ver esos ojos. Su hijo había despertado el Sharingan. Pero no era cualquier Sharingan.

-¿Mangekyu Sharingan?. ¿Pero, cómo es posible? -Dijo su padre comlpetamente sorprendido. Entonces todo se le oscureció. Escenas de muerte y destrucción comenzaron a aparecer frente a sus ojos, había sido atrapado por el Mangekyu Sharingan. Pero las ilusiones no duraron mucho. Todo desapareció en un instante . Su hijo estaba justo frente a él, mirandolo con odio.

-¿Lo ves padre?. Este bueno para nada acabó con dos de los Uchihas mas fuertes -Dijo Sasuke mientras sostenía el Kunai ke estaba enterrado en el pecho de su padre. Sasuke soltó el arma, y su padre cayó de espaldas. A los pocos segundos murió.

La mente del chico estaba completamente desquiciada. Salió de su casa y miró hacia el pueblo. Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro, como disfrutando de antemano lo que estaba por hacer.

Las puertas de las casas sonaban, los Uchihas salian a atender y el pequeño Sasuke los esperaba del otro lado de la puerta, con la cabeza agachada y llorando. Nadie esperaba que el pequeño Uchiha atacara cuando se acercaran a ver que le sucedía.

Casa tras casa, muerte tras muerte, el pequeño se hundía más en la oscuridad.

Luego de un rato, todo quedó en silencio, un silencio de muerte. Sasuke estaba de pié en medio de la calle. Millones de emociones pasaban pos su cabeza. De repente el odio se transformó en tristeza, se sentía muy solo, y al ver sus manos ensangrentadas no pudo contener el llanto.

Sin mirar atrás, comenzo a correr hacia las afueras de Konoha. A los ninjas que resguardaban la puerta les llamó la atención ver al pequeño Uchiha salir corriendo hacia afuera a toda velocidad, pero ninguno lo siguió. Sasuke se adentró en los bosques y corrió sin rumbo, durante horas, hasta que sus piernas no aguantaron más y cayó al suelo. Vencido por el cansancio se quedó dormido.

El sol empezaba a salir, iluminando con sus rayos el pueblo de los Uchiha, un pueblo desierto. Dos Anbu estaban horrorizados en la puerta del pueblo, al ver los cadáveres que asomaban por las puertas de las casas. Uno de ellos, Itachi, corrió hacia su casa desesperado. El otro, el líder de los Anbu y considerado el Uchiha más fuerte, quedó completamente paralizado al ver a su esposa y su hija, muertas dentro de su casa.

Itachi entró corriendo a su casa y encontró los cadáveres de sus padres. Buscó por todas partes, pero no estaba su hermanito.

-Itachi!! ven aquí!! -Gritó el otro Uchiha. Itachi salió corriendo de su casa hacia donde estaba su líder. -Hay alguien con vida.

-¿Que fue lo que sucedió?. ¿Quién hizo esto? -preguntó Itachi al hombre agonizante.

-Fue todo muy rápido, nos atacó por sorpresa. Nunca pensé que podría pasar algo asi -Dijo el hombre

-¿Pero, quién fue? -Insistió Itachi.

Con su último aliento, el hombre pronunció un nombre, "Sasuke". Luego murió.

Itachi quedó paralizado. No podía creer lo que acababa de escuchar. Su hermanito había asesinado a todo su clan. pero ¿Porqué?.

-Fue Sasuke -dijo Itachi a su líder con la voz temblorosa. -Obito-sensei, fue Sasuke el que hizo esto - y se largó a llorar.

Obito lo abrazó, como a un niño pequeño y no pudo evitar derramar sus propias lágrimas.