Harry Potter iba caminando con el ceño fruncido, mientras aguantaba las burlas de los de Slytherin mientras se dirigía hacia el despacho del profesor de pociones, Severus Snape. Ya era común en el recorrer ese camino, ya que desde hace varios días había estado en detención. Para su desgracia antes de llegar se encontró con Draco Malfoy.

- Hey Potter, el profesor Snape ya debe tenerte en el cuadro de honor de "los mas idiotas de la clase de pociones", estoy seguro que tú nombre aparecerá en la cabeza.

Ese comentario hizo que los siempre acompañantes de Draco, Crabbe y Goyle, se rieran fuertemente.

- Tal vez tengas toda la razón Malfoy, pero tú estas en el cuadro de honor de "los más idiotas del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería"

Observo como la cara de Malfoy se contraía de ira, y se fue con una sonrisa de orgullo. Llegaba tarde…sabia que el profesor se iba a enfadar, pero que más daba, le gustaba hacerlo enfadar, por algo llevaba tanto tiempo en detención con el.

Al llegar a su destino suspiro, abrió la puerta de las mazmorras y no vio a nadie, así que calmadamente se dirigió al despecho del profesor. Toco la puerta y espero la autorización para entrar, la cual no tardo en llegar.

- Adelante.

Harry abrió la puerta y observo a su profesor, el cual tenía la vista clavada en unos pergaminos que estaba revisando. Cuando cerro la puerta, la vista de Snape se dirigió hacia el.

- Llega tarde Potter, ¿cree que yo soy cualquiera y que estaré esperándolo hasta que se digne a llegar?

- No señor, lo lamento. Me encontré con un pequeño inconveniente antes de llegar aquí.

- Eso no me importa, usted esta castigado, y tiene que llegar a la hora que se le ordena.

Harry no dijo nada, simplemente bajo la mirada. Sus explicaciones nunca le importaban al profesor, y menos cuando estaba castigado.

- Siéntese Potter.

Harry camino hacia la silla que se encontraba frente al escritorio rápida y temerosamente. Mientras observaba como el profesor de pociones se levantaba de la suya. Snape camino tras la silla de Harry, haciendo unos cuantos ruidos, cuando termino rodeo la silla en la que estaba sentado el joven Gryffindor, para quedar frente a el, puso sus manos en los brazos de la silla y se inclino hacia el quedando a pocos centímetros de su rostro.

- No tolerare más su impuntualidad Potter.

- Mi impuntualidad no se volverá a repetir profesor- dijo mirando sus labios.

Harry observo como su profesor se arrodillaba frente a el y no pudo evitar una sonrisa.

- Bueno Potter, creo que es hora de empezar con su castigo.

El profesor comenzó a desabrochar el pantalón de Harry. Este levanto su cadera y se acomodo para facilitar su tarea. Escucho y sintió, como comenzaba a bajar la cremallera suavemente, para no lastimar su ya notoria erección. Cuando logro su cometido, Severus metió la mano en la abertura de la ropa interior y con cuidado saco su miembro. Miro al joven a los ojos, el cual lo miraba fijamente, con una mirada cargada de deseo y con los labios entreabiertos. El profesor movió su mano de arriba hacia abajo, provocando un gemido en Harry, el cual se sujeto fuertemente de los brazos de la silla mientras mordía sus labios.

- Tranquilo Potter, que sino estoy acabara antes de empezar.

Severus detuvo sus caricias, pero no soltó el miembro de Harry, lo sostuvo desde la base, y con el dedo índice de la otra mano comenzó a acariciar su glande, acerco su boca a este y con la lengua retiro el líquido pre-eyaculatorio que comenzaba a salir. El joven hacia hasta lo imposible para controlarse, pero todo su esfuerzo se vino abajo cuando sintió la calida boca de su profesor devorando su pene. Harry comenzó a gemir y mientras acariciaba el cabello de su profesor, no puedo evitar sonreír al recordar el pasado.

- ¡Retira lo dicho Malfoy!- apuntándolo con su varita.

- ¡No lo haré Potter!, tienes que aceptarlo- este también tenia su varita levantada, dispuesto a atacar a Harry sin pensarlo- "si lo hago seré el héroe, un verdadero héroe, no como el tonto de Potter", pensó con una maquiavélica sonrisa.

- ¿Aceptar que mi familia es la peor que ha pisado el mundo mágico?, se que eres tonto Malfoy, pero, ¿te has dado cuenta que tu eres hijo de un mortífago?

En ese momento Harry hizo un movimiento de la varita, sin emitir ningún sonido. La varita de Draco salio expulsada a varios metros de su mano. El afectado se quedo boquiabierto.

- Tú sabes...sabes hacer…

- Hechizos sin pronunciar, así es- dijo orgulloso el joven mago. Aunque eran pocas las clases que llevaban sobre eso, Harry fue de los primeros en lograrlo- Retira lo dicho Malfoy, ahora no tienes como protegerte.

Estaban lejos de la entrada de Hogwarts, cerca del sauce boxeador. Era muy poco probable que los descubrieran a esa hora, ya que era tarde. Harry había recibido un mensaje anónimo en el que lo citaban en la puerta de la escuela, la curiosidad gano y el acudió. Al llegar fue sorprendido por Crabbe y Goyle, los cuales lo llevaron al sitio en el que se hallaban en ese momento. En cuanto lo soltaron, Harry agradeció que no fueran demasiado listos para revisarlo y quitarle la varita, así que la saco y grito Incendio, prendiendo el césped que estaba frente a los "guardaespaldas" de Malfoy, estos salieron corriendo despavoridos. Volteo a ver al rubio, el cual tenia una mirada asustada al ver como sus amigos corrían.

- Esto es personal Malfoy, solo tú y yo- había pronunciado Harry con una fría sonrisa.

Malfoy lo había apuntado con su varita y había empezado a reclamarle, sobre que su padre estaba en Azkaban por su culpa. Que los Potter habían arruinado el perfecto mundo mágico al llegar ellos. Y ahora se encontraba ahí, Harry esperando que Malfoy tuviera un poco de orgullo y retirara lo dicho. No tenía el valor de atacar a alguien que no pudiera defenderse, pero le gustaba verlo sudar nervioso.

- Expelliarmus

La varita de Harry salio disparada. Este volteo molesto a ver quien había sido el causante, pero todo sentimiento de ira dejo paso al sentimiento de nerviosismo al ver al profesor Snape acercándose a el.

- Malfoy, Crabbe y Goyle, váyanse a su habitación.

Malfoy sonrió al ver que el jefe de su casa acudía a su rescate.

- Y cincuenta puntos menos para Slytherin por estar a estas horas fuera de la escuela, cincuenta puntos menos, por cada uno- dijo duramente.

La sonrisa de Malfoy se esfumo por completo.

- ¿Que pensaba Sr. Malfoy?, ¿Qué iba a salir ileso de esto?, por mucho que quiera defender a los de mi casa, usted rompió las reglas y será castigado por eso. Ahora lárguense de aquí- expreso con frialdad.

Snape espero a que sus alumnos se perdieran de su vista para voltear a ver a Harry.

- Usted no entiende- dijo con desprecio- más que nunca debe saber que no puede estar solo. Pero le encanta jugar a ser el héroe. ¿Qué quiere?, ¿Qué lo maten?, ¿Qué se pierdan mas vidas inocentes?, usted es el único que tiene el poder para destruir al señor Tenebroso, así que no sea estúpido, tenga un poco de conciencia, aunque sea para defender a sus seres queridos.

Harry bajo la mirada sintiéndose culpable. Sabía que tenía la razón aunque detestaba admitirlo. Él tenia que defender al mundo mágico de Voldemort, jamás se perdonaría si le pasara algo a sus seres queridos por su culpa.

- Yo lo…

Sus palabras se vieron interrumpidas al sentir como el profesor lo tomaba del brazo fuertemente y lo jalaba para emprender el camino hacia la escuela. Por más que Harry se jaloneaba, Snape no lo soltaba, incluso apretaba más fuerte para que su presa no se le escapara. Finalmente llegaron a las mazmorras, el camino se le hizo eterno al joven. Cuando el profesor abrió la puerta de su despacho, hizo un movimiento con el brazo, con el que estaba sujetando al chico, como si lo aventara, haciendo que Harry fuera el primero en entrar por el impulso del movimiento. Se sintió indefenso estando ahí solo, sobre todo por la ira que demostraba Snape, este empujo a Harry para que lo dejara pasar.

- Es un estorbo Potter, no entiendo como usted es el destinado a salvarnos si es un inútil.

- ¡Eso es mentira!

- Es lo único que ha demostrado ser a lo largo de estos años- observo como su alumno se mordía los labios para controlarse- ¿Qué estaba haciendo a estas horas afuera?

- No es de su incumbencia.

- Soy su profesor Potter, así que conteste respetuosamente- dijo controlando su ira- y aunque no le guste tengo el derecho de saberlo, ¿o prefiere que vayamos con el director, le cuente lo que paso y lo expulsen del colegio?

No, Harry no quería eso…un momento, ¿Snape lo estaba salvando de una expulsión?, eso le parecía extraño, el seria el primero que quería verlo fuera de Hogwarts, ¿o no?, ante la sorpresa no pudo responder.

- Respóndame Potter, o ¿quiere un poco de Veritaserum para aflojarle la lengua?

- Me llego un mensaje anónimo, diciendo que me esperaba en la entrada del colegio…y quise ver quien lo había mandado. Al llegar, los gori…guardaespaldas de Malfoy me agarraron y me llevaron hasta donde el estaba, que fue donde usted nos encontró. El empezó a reclamarme cosas y a insultar a mi familia.

- ¿Ataco a Crabbe y Goyle?

- Les lance un Incendio, pero no a ellos, sino al césped frente a ellos.

- ¿Malfoy lo ataco?

Harry creyó haber visto una sombra de preocupación en los ojos de su profesor. Pero este quito la mirada antes de que pudiera verificarlo.

"¿Severus Snape preocupado por mi?, es más sencillo que a Hermione le guste volar…no, el no se preocuparía por mi, debo alucinar por el cansancio"

- No, pero estuvo apunto de hacerlo.

- ¿Cómo sabré si me esta diciendo la verdad Potter?

- ¡Usted nunca confía en mi!, ¡no se para que le explico todo con lujos de detalle!, ¡prefiere creerle a sus alumnos favoritos antes que a mi, y yo le estoy diciendo la verdad!

Sin pensar en lo que estaba haciendo, Harry se abalanzó contra su profesor con los puños y ojos cerrados, a una parte de el, siempre le había dolido que no le creyera. Este al ver su reacción lo sujeto de las muñecas. Le estaba siendo muy difícil controlar al adolescente, así que con su fuerza lo empujo sobre el escritorio sin soltarlo. Snape coloco parte de su cuerpo sobre el, para que no se moviera. Cuando el chico se tranquilizo abrió los ojos lentamente y se topo con unos ojos llenos de preocupación. Ahora si, no era ninguna alucinación, Snape se preocupaba por el…en ese momento estallo algo dentro de ellos, algo que había existido desde hace varios años, pero que finalmente habían dejado salir, no tanto porque quisieran, sino porque era el momento y ambos lo necesitaban. Se miraron confundidos, hasta que el profesor reacciono, volviendo sus ojos fríos e insensibles como siempre. Se separo rápidamente y le dio la espalda.

- Váyase Potter.

- Profesor…

- ¡He dicho que se vaya!

Harry no quería irse, quería preguntarle que había pasado. Que fue eso que sintió, estaba seguro que el profesor también lo había sentido, ya que había visto su cara de confusión. Estiro un brazo para tocar el de Snape.

- Sino se va, iré con el director y le contare lo que paso y lo expulsaran- dijo con una voz fría y dura, que Harry no había escuchado antes.

Sin saber muy bien el porque, los ojos de Harry se llenaron de lagrimas al escuchar la nueva forma en la que le hablaba. Salio rápidamente de las mazmorras y fue hacia la Sala Común de Gryffindor corriendo, al llegar ahí se llevo una reprimenda de la Dama Gorda por no dejarla dormir. Finalmente lo dejo pasar, tras repetir la contraseña como ocho veces. Le sorprendió ver a Hermione levantada.

- ¡Harry!, ¿Dónde estabas?

Le contó a Hermione todo lo que había pasado, resumiendo todo, aunque obviamente no le contó lo que había pasado con el profesor Snape, ya que ni el mismo lo sabía.

- Bueno Harry, tenemos que agradecer que Snape no te haya acusado, en este momento podrías estar yéndote de Hogwarts.

- Si… ¿tú que haces despierta a estas horas?

- Quería adelantar algunos deberes- dijo sonrojada.

Harry sonrió, le hizo compañía por un rato, hasta que el sueño pudo con ellos, se despidieron y se fueron a sus respectivos dormitorios. Pero por muy cansado que estuviera, el chico no podía dormir, no podía sacarse de la mente la mirada preocupada de su profesor, en ese momento creyó ver su verdadero yo…con una leve sonrisa se fue quedando dormido, pensando en esos hermosos ojos color azabache.

CONTINUARA...