Desclaimer Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen, son propiedad de M. Kurumada. Los personajes que no aparecen en la serie y en el manga obviamente son míos. El personaje de Milekha le pertenece a Atalanta de Esparta. El personaje de Nahir pertenece a Ryu Mari.

BAILA HASTA MORIR

PROLOGO

En las profundidades del Inframundo se escuchaba un lamento, el cual llenaba de tristeza a quien quiera que lo escuchara. El Infierno era aún más horrible, y Elíseo había perdido todos sus colores. El que pierde un padre se llama huérfano, el que pierde a un esposo se llama viudo, pero no existe palabra para quien pierde un hijo, ya que no hay palabra que pueda captar el sufrimiento que esto conlleva.

Pero en el fondo de la caja de Pandora aún se quedó la esperanza, y en este caso no fue la excepción.

Hades estaba sentado en su trono, con su reina Perséfone de un lado, y su hermana Pandora del otro. El rey del Inframundo miró a sus tres jueces, los cuales acababan de llegar a su presencia.

-¿Y bien?- dijo Hades- ¿cómo está ella?-

Aikos tomó la palabra.

-Aún en Catania, señor- dijo el espectro- tiene dieciséis años, está a salvo y es feliz, como ellos lo prometieron-

-Excelente- dijo Hades- se acerca el tiempo en que despierte la conciencia Araya y vuelva finalmente...-se aclaró la garganta- ya saben lo que tienen que hacer...-

Los tres jueces se inclinaron y salieron. Tanto Hades como Perséfone recordaron lo ocurrido hacía dieciséis años.

x-x-x FLASHBACK x-x-x

Una joven cubierta con una capa y capucha negras entró a un enorme palacio, negro y terrorífico. A pesar de estar acostumbrada a vivir en la oscuridad, la chica no pudo evitar un escalofrío. Se armó de valor y recorrió los pasillos hasta se encontró con otra mujer.

-Vengo a ver a la señora de este palacio- dijo la recién llegada. La mujer la condujo a una enorme sala, iluminada tan solo por un par de lámparas de color rojo. En toda la periferia de la sala había frascos con líquidos de diferentes colores. En el centro había una especie de altar, donde una mujer de cabellos negros y ojos color azul hacía algunas mezclas.

-Señora- dijo la mujer- esta señorita desea hablar con usted-

Al volverse y ver a la chica a la que se refería, la mujer de cabellos negros suspendió su trabajo y sonrió.

-Excelente- dijo la mujer con una sonrisa muy peculiar- déjanos solas, Alice- La subordinada se inclinó y salió. La mujer de cabellos negros volvió a hablar - sabía que un día vendrías a verme, Agata-

-¿Cómo sabe mi nombre?- dijo la chica, sin quitarse la capucha.

-Sé más que eso- dijo la otra- sé quienes son tus padres, quien eres tú, que quieres hacer y que es lo que quieres de mí...-

-Si lo sabe, señora, ¿podría ayudarme?- dijo Agata.

-Por supuesto- dijo la mujer- tengo la solución para ti: debes convertirte en un ser humano por un tiempo...-

-¿En un ser humano?- dijo Agata, haciendo una mueca de disgusto.

-Así es- dijo la mujer- por si no lo sabías, los humanos viven bajo la protección de Atena, y son libres de hacer lo que les plazca...- y sonrió al ver como sus palabras hacían el efecto correcto en Agata.

-De acuerdo- dijo Agata- conviérteme en un ser humano, por favor...-

-Con gusto- sonrió la mujer, buscando algo entre sus ropas. Sacó una pequeña bolsita de seda, y sacó de ella un puñado de polvos. Pero antes de que alguna de ellas pudiera hacer otro movimiento, se escucharon golpes.

-¡Alto ahí!- dijo una voz masculina. Las dos mujeres se volvieron, y vieron que tres hombres con una oscura armadura llegaron.

-¿Quiénes son ustedes y que hacen en mi palacio?- dijo fríamente la mujer.

-Minos, Aikos, Radamanthys...- los nombró Agata, sorprendida de verlos- ¿qué hacen ustedes tres aquí?-

-Tus padres nos enviaron a buscarte- dijo Radamentys- están muy preocupados...-

-Ellos jamás se preocuparían por mí- declaró Agata de mal humor.

-No estés tan segura, ambos no han comido ni dormido en tres días por lo preocupados que están- dijo Minos.

-Por favor, vuelve con nosotros- dijo Aikos, extendiendo su mano para que Agata la tomara. La chica miró la mano del espectro, dudosa. Al fin, extendió la su mano para tomar la de Aikos. Sin embargo, antes de que las dos manos se unieran, la otra mujer habló.

-Ni lo sueñen, espectros- dijo la mujer, tomando el brazo de Agata y evitando que se acercara a los espectros- estoy tan cerca de conseguir lo que quiero, y Hades no la tendrá de regreso...-

-¿Cómo te atreves a tocarla, maldita?- dijo Aikos, furioso al ver la sonrisa malvada de la mujer y la expresión asustada de Agata.

-¿Y quien eres tú para impedirlo?- dijo Radamanthys.

Como respuesta, la mujer lanzó el puñado de polvo que tenía sobre Agata, haciéndola desaparecer en una oscura nube. La chica dio un grito.

-¡Bruja!- exclamó Minos- ¿qué has hecho?¿Sabes quien es ella?-

-Sí, claro que lo sé- dijo la mujer- denle mi mensaje a Hades. Su pobre niña no volverá a su lado, yo me encargaré de eso...- y tras una fuerte explosión, desapareció.

-¿Qué sucedió?- dijo Radamanthys- ¿dónde está ella?-

El humo se dispersó, y en la sala se escuchó el llanto de un bebé. Aikos se acercó al punto donde Agata había desaparecido. En vez de una chica, había una pequeña niña recién nacida. El espectro de Hades la levantó con sumo cuidado en sus brazos y se la mostró a los otros dos.

-Oh, por todos los dioses...- exclamó Minos, muy sorprendido.

-Al señor Hades no le va a gustar nada esto- dijo Radamanthys entre dientes, rojo de furia- pero es nuestro deber llevarla de regreso...-

Aikos asintió, y los tres espectros volvieron al castillo de Hades en Alemania. Hades y Perséfone los estaban esperando en la entrada.

-¿Y bien?- dijo Hades al verlos llegar- ¿la encontraron? ¿qué sucedió?-

-Lo sentimos mucho, señor- dijo Aikos, quien llevaba a la pequeña entre sus brazos, la cual no había parado de llorar en todo el camino- la localizamos en un castillo, pero llegamos demasiado tarde... una bruja la engañó y la convirtió en humana- y entregó a la niña a la reina Perséfone, quien la recibió con lágrimas en los ojos.

-¿Quién le hizo esto?- dijo Hades, encendiendo su cosmo muy enfadado, mientras su esposa trataba de calmar el llanto de la pequeña niña.

-No lo sabemos, señor- dijo Minos- quisimos echarle mano, pero desapareció tan pronto la transformó...-

El cosmo de Hades siguió encendido lleno de furia, tanto que el mismo castillo tembló. Hasta ese momento, los tres jueces no habían temido por ellos mismos, pero al ver al dios y señor del Inframundo tan furioso, no pudieron evitar que un escalofrío los recorriera.

-De acuerdo, déjenos solos- dijo Hades finalmente. Los tres jueces del Inframundo se retiraron, cabizbajos. Habían fallado. Aikos alcanzó a ver que Hades abrazaba a su esposa, la cual lloraba amargamente aún con la niña entre sus brazos.

-¿Qué haremos, Hades?- dijo Perséfone- nuestra hija no podrá volver con nosotros... si su cuerpo humano muere, su alma vendrá a nuestro reino pero solo como una sombra y sometida, no como la diosa que es...- sollozó- jamás podrá volver...-

-Sí lo podrá hacer- dijo Hades- cuando despierte la conciencia Araya...- bajó la mirada- Agata tendrá que vivir algunos años en la Tierra...- Perséfone miró a su esposo, interrogante. Él continuó- enviaremos a los espectros para que la protejan, hasta que tenga edad suficiente para despertar la conciencia Araya y venir con nosotros-

Perséfone asintió llena de tristeza.

-Vamos, amor- dijo Hades- la llevaremos a una isla, donde nadie pueda hacerle daño. Será cerca de un volcán, para que haya una entrada al Inframundo cerca y nuestros espectros puedan protegerla, y también cerca de un Santuario de Atena, para que los caballeros protejan el lugar...-

Hades y Perséfone se dirigieron a una pequeña ciudad en la isla italiana de Sicilia, llamada Catania. Ahí, la pareja entró a una casa con la niña. En esa casa vivía una pareja con sus dos hijos. Los dioses les explicaron quienes eran y que querían.

-Les dejaremos a nuestra hija- dijo Hades- si ustedes aceptan protegerla hasta que crezca y pueda volver a casa...-

-Por supuesto- dijo el jefe de la familia- mis dos hijos se irán pronto al Santuario de Agrigento a entrenar con los caballeros de Atena-

Hades asintió, aunque sus ojos, solo sus ojos, estaban llenos de tristeza.

-De acuerdo- dijo Hades - mis espectros se encargarán de mantenerla a salvo, y a ustedes también. Este collar- añadió, colocando un dije alrededor del cuello de la niña- es la marca que tendrá para que los espectros la protejan...-

Perséfone puso a la niña en los brazos de la mujer.

-Su nombre es Agata- dijo la diosa- confiamos en ustedes-

La pareja asintió, y los dioses desaparecieron.

-¿Mamá?- preguntó uno de los hijos de la mujer- ¿quién es ese bebé?-

-Es tu nueva hermanita, Roberto- dijo la mujer- su nombre es Agata... ahora llama a Claudio, que vamos a cenar-

x-x-x FIN DEL FLASHBACK x-x-x

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CAPITULO 1: EXTRAÑOS INDICIOS

Ya había pasado casi medio año desde el día de la boda de Saga y Clara. El invierno estaba ya comenzando a ceder ante la inminente llegada de la primavera. El Santuario estaba en completa calma, y no había ninguna señal de que algo extraño sucedería pronto. Pero bueno, estamos hablando del Santuario de Atena, donde todas las cosas extrañas suceden sin avisar.

El Patriarca Shion bajó a la casa de Piscis. Afrodita estaba al parecer muy atareado en el jardín de su Templo, podando los rosales.

-¿Mucho trabajo, Afrodita?- preguntó Shion.

-Sí, Maestro- respondió el caballero- la primavera está ya entrando y los rosales necesitan más atención que durante el invierno...-

-Aunque este invierno fue menos frío y crudo que el anterior- observó el Patriarca- supongo que no tuviste muchos problemas con el jardín...-

-No, ninguno- sonrió Afrodita, muy satisfecho de su trabajo.

-Excelente- dijo Shion- entonces te dejo con tu trabajo...-

-¿Va a alguna parte, Maestro?- preguntó Afrodita.

-A Star Hill- dijo el Patriarca- hace dos noches vi un patrón muy extraño en el cielo, y quiero corroborarlo esta noche...-

-Pues espero que no llueva- dijo Afrodita, mirando al cielo, y sonrió- no, el cielo se ve muy despejado...-

-Bueno, buenas noches, Afrodita- dijo Shion tranquilamente.

-Buenas noches, maestro- dijo Afrodita.

El Patriarca bajó las escaleras para salir de las Doce Casas, pensando en que casi todos los caballeros dorados ya tenían alguna chica: Camus a Milekha, Shura a Isis, Aioros a Giselle, Milo a Selene, Shaka a Nahir, Aioria a Marín, Mu a Lily, Kanon a Tethis, Saga a Clara, y aún Máscara Mortal tenía a Danny. Dohko era caso aparte, Shion lo sabía muy bien, y lo comprendía perfectamente, no es fácil amar y perder a la persona que uno ama. Sin embargo, entre los caballeros dorados solo faltaban Afrodita y Aldebarán.

-Y son los casos más difíciles- dijo Shion para sí mismo- aunque no tanto como Máscara Mortal-

Al llegar a la casa de Aries, Shion vio a Mu conversando alegremente con Lily. El Patriarca sonrió. Recordó aquel día en el que creyó que Lily había llegado al Santuario con la intención de asesinarlo a él y a Mu por órdenes de su abuela, ya que pertenece a una raza enemistada con la suya.

-Buenas tardes, Maestro - dijo Mu al verlo, poniéndose de pie. Lily lo imitó.

-Buenas tardes, Mu- dijo Shion. Se volvió a la chica y sonrió- buenas tardes, Lily-

-Buenas tardes, maestro Shion- dijo Lily, devolviéndole la sonrisa y tomando la mano de Mu con sus dos manos- no pensará en salir tan tarde, ¿verdad?-

-Esta noche iré a Star Hill- dijo Shion, aun sonriendo. Fijó su mirada en la chica- te pareces mucho a tu madre...-

-Me hubiera gustado conocerla, maestro- dijo Lily tristemente- pero el destino dispuso otra cosa...-

-No estés triste- le dijo Shion- yo conocí a tu madre, y créeme que eres su viva imagen. Ella te quería tanto que no podía permitir que su madre matara a algún otro niño- le echó una mirada a Mu y continuó- no querría que viviéramos en el pasado, ¿verdad?-

-Supongo que no- dijo Lily.

-Bueno, buenas noches a los dos- dijo Shion- los veré mañana temprano...-

-Hasta mañana- dijo Mu.

El Patriarca caminó lentamente hacia Star Hill. Con una habilidad extraordinaria a pesar de sus años, subió hasta la cima y se sentó para comenzar a escudriñar las estrellas. La constelación de Piscis estaba en su pleno apogeo, seguida muy de cerca por la de Aries, nada extraño para la época del año. Había varios signos extraños, y vio brillar la corona boreal, las constelaciones de Cefeo, Andrómeda y Casiopea.

Shion suspiró. Sería una larga noche.

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Esa misma noche, antes de la cena, Shaka y Nahir estaban meditando de nuevo. La chica abrió los ojos de pronto.

-Shaka, acabo de tener una visión- dijo Nahir- ¿recuerdas hace tiempo, cuando apenas acababa de llegar aquí? La primera que tuve... pero esta vez fue mucho más clara...-

-¿Y que fue lo que viste?- preguntó el caballero de Virgo.

-Vi una habitación del Santuario, era grande y oscura, sin ventanas y con solo una puerta, pero estaba iluminada desde el centro por una extraña fuente de luz azul sobre una mesa- explicó Nahir- y luego, vi a Lily, que caminaba hacia el centro de esa habitación, y extendió su mano, como queriendo tomar la fuente de la luz...-

-¿Estás segura de lo que viste?- preguntó Shaka- ¿y segura de que era Lily?-

-Estoy segura- dijo Nahir- de hecho, no parecía ella misma...parecía en una especie de trance, pero uno malvado...- se aclaró la garganta- ¿crees que debamos decirle a alguien?-

Shaka escuchaba esto, preocupado.

-No lo sé- dijo Shaka- hablaré con Mu y le contaré lo que viste... él puede mantenerse cerca de Lily y cuidarla...-

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Mientras tanto, a cientos de kilómetros al oeste del Santuario, una chica viajaba por las calles a toda velocidad en una motoneta, llevando una mochila negra sobre la espalda. Se estacionó en la entrada de una casa, encadenó su vehiculo a un poste, se quitó el casco y entró con él en su mano.

-Hola mamá, hola papá- dijo la chica, pasando corriendo por la sala donde estaba una pareja de al menos cincuenta años.

-Espera, Agata, ¿a dónde vas?- dijo la mujer- ¿no vas a cenar?-

-No, mamá, no tengo hambre- dijo la chica- quiero irme a dormir, estoy muy cansada y mañana tengo escuela y práctica...-

-Igual que hoy- dijo su madre- hija, entiende que tienes que bajar el ritmo de esto...no quisiera que dejaras de comer y te enfermaras...-

-Estoy bien, mamá- dijo Agata- es solo que quiero tomar un baño e irme a dormir enseguida, y si ceno tendré que esperar...-

-Agata tiene razón, hace daño irse a dormir después de cenar- dijo el padre- nosotros tenemos que ir a una cena de mi trabajo, hija, y volveremos tarde. ¿Encadenaste bien tu motorino?-

-Sí, papá- dijo ella.

-Excelente-dijo el hombre- buenas noches, Agata, dulces sueños...-

-Buenas noches- dijo Agata, subiendo a su habitación.

Dejó el casco sobre el escritorio. Vació su mochila: contenía un conjunto para bailar, una toalla y un par de zapatillas blancas. Se duchó y se puso su pijama.

-Ah, por fin- dijo mientras se quitaba las pantuflas y se dejaba caer sobre su cama, jugueteando con el dije negro en forma de elefante que tenía colgado de una cadenita alrededor del cuello- mañana será un largo día...-

Se estiró para apagar la lámpara que estaba en la mesita de noche y apoyó su cabeza en la suave almohada. En ese momento, escuchó algo en su ventana, como el rápido correr del viento o un fuerte aleteo. Agata se levantó y se asomó por la ventana, mirando hacia ambos lados.

-Que raro...- dijo ella para sí misma- me pareció haber visto a alguien...-

La chica corrió las cortinas y volvió a meterse a la cama, quedándose dormida casi de inmediato debido al cansancio del día. Mientras dormía profundamente, una sombra oscura entró a su habitación. Era un hombre con enormes alas de demonio, con la armadura de un espectro. El ser entró y se detuvo de pie junto a la cama, donde Agata dormía profundamente.

-Buenas noches, princesa- dijo el espectro- se acerca el tiempo en el que podrá volver con nosotros...-

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Saga y Clara estaban en la casa de Géminis, listos para irse a dormir. Tras una luna de miel que duró casi un mes, los dos habían vuelto al Santuario con una sorpresa para todos. Clara se dejó caer sobre la cama para quedar acostada boca arriba y dejó escapar un suspiro cansado. Saga rió.

-Mira nada más que panza...- dijo Saga.

-Me gustaría verte a ti cargando con cinco meses de embarazo- dijo Clara frunciendo el entrecejo- y este niño bastante inquieto...-

-Ya, señora, no se enoje- dijo Saga con una amplia sonrisa, poniendo su mano en el crecido abdomen de su chica- pero de las señoras panzonas, tú eres la más bonita...-

-Ya verá, señor, cuando nazca el bebé de su señora panzona- dijo Clara, sonriendo también y besando la mejilla de Saga.

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Afrodita acabó con su jardín cuando ya había oscurecido, y entró a su templo para lavarse las manos. Sintió una presencia en su templo. Era Máscara Mortal.

-Buenas noches, amigo- dijo el caballero de Piscis- me di cuenta que te has estado divirtiendo con el caballo de Danny-

-Ni me lo menciones- dijo Máscara Mortal en tono gruñón- solo porque a mi ragazza le gusta... aunque estoy seguro de que ese caballo me odia-

-O tu la odias a ella- dijo Afrodita- te recuerdo que Belleza Negra es yegua-

-Lo que sea- dijo Máscara Mortal.

-En fin, ¿qué necesitas?- preguntó Afrodita.

-¿Tienes ese tónico de siempre?- preguntó el caballero- me duele el estómago...-

-Por supuesto- dijo Afrodita.

El caballero de Piscis abrió la alacena de la cocina y sacó una pequeña botella de vidrio color azul y una cuchara y se las entregó a Máscara Mortal.

-Mil gracias- dijo el caballero de Cáncer, sirviéndose un poco del tónico en la cuchara.

-No hay porqué- dijo Afrodita, suspirando.

-¿Qué vas a hacer la otra semana?- preguntó Máscara Mortal tras tragar el contenido de la cuchara y haciendo una mueca. Tomó un vaso con agua y comenzó a beberlo.

-Se presentará un grupo de danza contemporánea- dijo el caballero- parece que vienen de Catania, Sicilia...-

Máscara Mortal casi escupe el agua.

-¿Qué dijiste?- preguntó el caballero de Cáncer.

-Catania, Sicilia- dijo Afrodita- ¿sucede algo?-

-No, no es nada- dijo Máscara Mortal-¿y cómo se llama esa compañía?-

-Creo que se llama Fuoco dall'Etna- dijo Afrodita. Máscara Mortal se puso pálido.

-Ya veo- dijo Máscara Mortal.

-¿Seguro que no sucede nada?- preguntó el caballero de Piscis. Máscara Mortal sacudió la cabeza.

-Seguro- dijo él- tengo sueño, hablaremos mañana...-

-Hasta mañana- dijo Afrodita, un tanto confundido por la conducta extraña de su amigo. Pero pensándolo bien, ¿cuando ha sido normal Máscara Mortal?

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Mientras tanto, en un oscuro castillo, un grupo de mujeres se reunían alrededor de otra, escuchando atentamente el mensaje que les daba.

-Se acerca el momento- dijo la mujer que estaba en el centro- después de dieciséis años, por fin ha sido localizada...-

-¿Su plan es matarla, señora?- preguntó una de las mujeres del círculo.

-¿Qué dices? Nada de eso, Alice- dijo la mujer- al fin de cuentas morirá, pero mi objetivo no es ese... los dos objetos que necesitamos para hacernos más poderosas están tan cerca, que no podemos ignorarlo-

-¿Cuáles son sus órdenes?- preguntó otra.

-Vuelvan al valle del Etna y vigílenla- dijo la mujer- mientras tanto, yo me encargaré del asunto pendiente que tenemos en Grecia...-

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CONTINUARÁ...

Este fue prólogo y primer capítulo. Espero que les esté gustando. Suena muy fumado pero luego todo tendrá sentido. Ciao.

Abby L. / Nona