Aquí de nuevo con otra historia y sin continuar mis otros proyectos…

Sí, sí, ya sé... ¡Pero es que se me van ocurriendo!¡ Yo no tengo la culpa! XD No me matéis…

Así que, aquí sentada en el sofá de mi casa, arropada con una manta y a tan solo dos días de "La vuelta al cole" (¡Hermanos, alcémonos y linchemos a quien inventó esa estúpida frase!- Asentimiento general.), escribiendo el inicio de una nueva historia con otros de mis personajes preferidos (que por cierto, dan mucho de sí… Creo que nunca he leído tantas historias diferentes sobre unos personajes… ¡Deberían empezar a cobrar por actuar en fanfics! Ya serían infinitamente ricos XD).

¡Y, cómo no, no podía faltar mi copia-y-pega de las advertencias!

-Cambios de escena: oOoOoOo-oOoOoOo

-Los pensamientos puede que no estén señalados de ninguna forma, o incluso mezclados con las observaciones.

-….- Diálogos.

-Posible lenguaje fuerte o subido de tono y violencia explícita.

-Posible lime y más adelante lemon.

-Posibles spoilers de ¿algo? Y posibles invenciones mías de cosas que quizá ni son posibles en Harry Potter. Sí es así, disculpen.

-¡Ah! ¡Y puede que haya revivido un poquito a Dumbledore y a algún otro…! (¿No les importa?)

Siguiente tema a tratar…Redoble de tambores… ¡Regreso del típico…!:

Disclaimer: Los personajes que aquí aparecen no son de mi propiedad son exclusivamente de la jefa y señora J. , creadora de Draco-Dios-encerrado-en-un-cuerpo-mortal-que-derrocha-sexappeal-Malfoy y el resto. Solamente el intento de historia es mío.

Bueno, y tras haberme acercado unos cuantos ositos de gominola y una Cocacola para lo del sueño (Os aconsejo que hagáis lo mismo, sobre todo lo segundo si os ponéis a leer muy tarde, como una servidora)… ¡Allá vamos!

..

.….. Aprendiendo a ser muggle…

ólogo.

Draco's POV

Una gran "D" escrita con tinta roja se alzaba en medio de la casi inmaculada hoja de papel.

Había vuelto a suspender.

Realmente tampoco le importaba mucho, en lo referente a su vida, todo seguiría igual…Excepto claro, su expediente académico, su futuro, su reputación, su título de Premio Anual, aunque claro para estar viendo a la sangresucia Granger todo el pululando por la Torre buscando libros que devorar como una buena rata de biblioteca, mejor dejar de serlo…

Pero, por mucho que desearía alejarse por de la estúpida comelibros, no podía; o todo se iría al traste.

Y por ello llevaba semanas estudiando todo lo posible sobre esos asquerosos muggles para aprobar esa mierda de examen que tenía delante. ¡Qué por cierto! ¿¡Por qué cojones existía una asignatura llamada "Estudios Muggles"?!¡¿No era este un colegio de magia?! ¡¿Qué quiero saber yo sobre esos asquerosos muggles?!

¡ARG!¡¿POR QUÉ NO ELEGÍ ADIVINACIÓN!¡Al menos se puede copiar fácilmente! Solo tienes que hacerle la pelota a la loca-psicópata de Trelawny asintiendo a todo lo que ella diga, e inventándote los pequeños detalles faltantes, creando así una mierda de predicción que no se creería nadie excepto esa mujer.

Genial. Pero ya era tarde para pensar en esas cosas.

FIN Draco's POV

Ya escogió cuando le preguntaron, chuleándose de que lo que eran costumbres de seres inferiores podía aprenderlos él durmiendo. Y miradle ahora…

Todavía estaba Draco entre medio muerto de desesperación e intentando recuperar su temple habitual para trazar un plan para asesinar al nuevo profesor, o en el caso menos probable, aprobar con nota el siguiente examen o, en un caso extremo el último; cuando McGonagall abrió un tanto estruendosamente la puerta del aula interrumpiendo la clase.

Rápidamente, la jefa de Gryffindor se acercó al nuevo profesor del cual el Malfoy no sabía ni el nombre, y le susurró algo al oído.

Segundos después, Draco se vio en el pasillo caminando a la derecha de la profesora en dirección al despacho del director, y lo único que su cerebro era capaz de procesar era una única frase: "A ver qué quiere este viejo degenerado ahora".

Después de decir "Sorbete de limón" contraseña que por cierto el demasiado confiado Dumbledore no había cambiado desde… ¿Nunca?; ambos avanzaron escaleras arriba hacia el torreón que hacía las veces de despacho.

Nada más llegar el hombre les recibió con un saludo y una inclinación leve de cabeza, al mismo tiempo que le hacía señas a McGonagall para que se retirara. Pero antes de poder siquiera abrir la boca, Dumbledore tuvo que lidiar con el inminente enfrentamiento.

-¡¿Qué haces tú aquí, sangresucia?!-. Draco había sido el primero. Previsible, asintió Albus.

-Sé lo mismo que tú, estúpido Malfoy.- Respondió a la defensiva Hermione.

-Pues, lárgate. Me han dicho que en la biblioteca hay una montaña de libros esperando a que vayas a comértelos, y quizá así coges alguna curva, porque lo que es ahora… - Escupió Draco sarcástico mientras la miraba sin el menor atisbo de deseo en la mirada, de arriba abajo.

-¿¡Qué has dicho, estúpido hurón oxigenado!?-. Chilló muy cabreada ya la Gryffindor.

-¡SILEEENCIOO!- Grito con toda la fuerza de sus pulmones el director, atrayendo así la atención de sus dos estudiantes.- Nadie se va a marchar de aquí, señor Malfoy, porque tengo que tratar un asunto con ustedes. Pero claro, si son lo suficientemente adultos para escuchar, sino…- Dumbledore desvió la mirada hacia la puerta del despacho, avisándoles.

-Perdón, director.- Hermione se hundió un poco en sus silla.

-Puede continuar.- Respondió el Malfoy altaneramente como de costumbre. El rubio se mantuvo de pie y un tanto alejado al escritorio del más mayor cerca del cual se hallaba sentada la morena.

-Bien. Entonces, comencemos.- Apoyó los codos en su mesa y entrecruzó todos los dedos delante de su rostro.

-Señor Malfoy, el profesor McAllister me ha informado de que no va usted muy bien en su clase, ¿no es así?- Albus sonrió ligeramente al ver la cara de indignación y frustración que le dirigía el rubio platino.- Bueno, pues usted sabrá perfectamente que si usted llegara en algún momento a suspender una evaluación completa de la clase de Estudios Muggles, se le retiraría el título de Premio Anual y con él todos sus privilegios, bueno, y al mismo tiempo sus obligaciones…- La cara de Malfoy era un poema con cada palabra que el director pronunciaba. Mas Hermione estaba completamente desconcertada, ¿qué hacía ella allí?- Por lo que el profesorado y yo, después de mucho discutir, hemos llegado a un acuerdo y hemos encontrado una posible solución por la cual podría salvar su título y todo lo que este conlleva.-

Draco miraba ahora al hombre expectante. Aunque algo dentro de él le decía que lo siguiente que el director iba a decir no le iba a gustar nada. Quizá era por esa sonrisa malévola que se le iba formando en la comisura del labio, quizá por la diversión que veía brillar en sus pequeños y oscuros ojos tras esas gafas inventadas en la época por la que Merlín acababa de nacer, quizás, solo quizás. Y entonces, ocurrió una catástrofe.

-Hemos decidido que usted debe realizar todo lo que queda de trimestre en una escuela del Londres muggle.-

A Draco se le heló la sangre y entró en un estado de shock.

Hermione, por su parte intentaba acallar las sonoras carcajadas que saldrían de su garganta sin no se controlaba después de oír las palabras del director y girarse a mirar el rostro del ahora posiblemente en coma chico rubio platino, (de bote en su sincera opinión).

-Y que la señorita Granger, aquí presente, le acompañará para ser su tutora personal debido a sus amplios conocimientos sobre el mundo muggle.-

Y entonces la escena volvió a dar un giro inesperado. Hermione paró de reír de golpe y puso cara de espanto; mientras que Draco pareció recuperarse del coma y empezara a abrir la boca para gritar una sarta de insultos.

Y eso pasó. Diez segundos después de que los gritos y llantos comenzaran Dumbledore hizo un rápido movimiento con su varita y tras susurrar Silencio, ambos estudiantes quedaron silenciados contra su voluntad.

-Terminaré de explicarles los detalles de esta manera. Luego, si tienen alguna queja que se pueda resolver, expónganla al final.- Ambos asintieron, una ya decaída viendo lo que iba a ocurrir inevitablemente y el otro desafiando furiosamente con la mirada al mago mayor.

-Como iba diciendo, señorita Granger, usted es la única persona cualificada debido a su facilidad para estudiar, a sus perfectas calificaciones y a su condición de Premio Anual, para acompañar al joven Malfoy en su "viaje de estudios". A causa de todo ello, esto no será un problema para usted. Además, se le otorgarán treinta puntos extra en sus E.X.T.A.S.I.S, gracias a esta actividad extraescolar. Y sabiendo a donde apuntan sus ideales sé que usted no dejará escapar esta oportunidad.- Hermione asintió casi imperceptiblemente, resignada.- Y usted, señor Malfoy, conociendo su historial, y también su futuro bastante ambicioso, no hará falta decirle que necesita de esta oportunidad. No la desaproveche.- Todavía cabreado pero ya algo más calmado, Malfoy asintió también al director. Podría ser muchas cosas, pero tonto no era. Y ese viejo chocho tenía razón. Lo necesitaba.

-Bien, procederé a retirar el hechizo silenciador.- Volvió a realizar un suave movimiento con la varita y los dos chicos notaros como el aire volvía a la zona de sus cuerdas vocales, recuperando así el habla.

-¿Alguna pregunta?- Dumbledore sonrió cordial.

-No.- Respondió seca y amargamente Draco. Había perdido esa batalla nada más comenzarla y eso le dolía más que un golpe real.

-Pro-Profesor… ¿Cuándo saldríamos?- Susurró Hermione mirando todavía al suelo.

-Mañana mismo por la tarde. Se les otorgarán los materiales necesarios para continuar el temario de todas sus clases actuales allí, y se les dará tiempo para informar a sus familiares y amigos. Luego, cogerán el translador que hay en Hogsmeade y, junto a sus equipajes, aparecerán en su nuevo hogar durante los próximos tres meses.-

-Por cierto, deberán cooperar en todo momento, sino, siento decir que esta tarea habrá sido tan solo una pérdida de tiempo para ambos.- Hermione levantó la cabeza y la giró para mirar a Draco durante unos instantes. Aunque intentaban mirarse con odio, en la mirada de ambos podía verse el brillo de la incertidumbre por lo que vendría los meses siguientes.

-Bueno, sin nada más que decir, pueden retirarse. Nos vemos mañana por la tarde. ¡Ah! Y buenos días.- Consiguió decir justo antes de que un enfadado rubio saliera casi cerrándole la puerta en las narices a su compañera que, simplemente susurró un "Buenos días para usted también, profesor.", y, abriéndola de nuevo, salió silenciosamente.

Segundos después todo su despacho volvía a estar en silencio a excepción del crepitar del fuego en l chimenea.

Dumbledore miró a Fawkes y sonrió tanto que las arrugas de su rostro se incrementaron notablemente, y sus ojos desaparecieron debajo de sus gafas.

¿Cómo no se le había ocurrido antes? Esta había sido su mejor idea en años.

...

Y hasta aquí el Prólogo.

¿Qué les pareció? ¿Les llama la atención? Espero poder seguirla pronto porque me ilusiona mucho y disfruto bastante escribiéndola y metiéndome en la mente de Draco. Jejeje.

Bueno, volveré en cuanto pueda. No lo duden. Los quiero muchísimo.

¿Me dejarían un review?

FairyBlanca.