Nota de la Autora: Este Fic fue escrito junto con Marce chan, fue nuestro primer fic en conjunto y se escribió como por el 2001 o 2002; empezó como una broma en un chat, y creo que se nota un poco, no esta demasiado pulido, pero la historia estaba interesante asi que aqui esta, muchos fics se escribieron luego de éste y nuestro estilo mejoró bastante creo yo :P
Todos los caballeros de Oro estan vivos y reunidos en el Santuario, no pregunten como :P esto sucede antes de la guerra contra Hades.
Saori estaba en su sala en el Santuario. Tras una enorme puerta de pesada madera que daba al salón del patriarca. Estaba sola, como se había hecho costumbre hacía un tiempo. Saori suspiró y se levantó del pequeño diván en que estaba sentada y que casi constituía la totalidad de los muebles del Salón. Caminó lentamente hasta la ventana y miró el panorama que le ofrecía. Una colina con varios templos... Mucho mas abajo un coliseo y mas allá el reloj de fuego. Por sobre todo sobresalía Star Hill imponente. Ahí abajo había gente, platicando, sonriendo, entrenando, relacionándose... pero todos parecían haber olvidado que ella estaba ahí arriba.
Claro, tenía las reuniones con el patriarca cada tarde para informarle de las novedades, y los caballeros de Bronce la visitaban de vez en cuando... pero todos parecían tener prisa por cumplir con la visita y volver a sus vidas. Sin embargo, Saori no tenía una a la cual volver...
Otro suspiro acompaño los pensamientos de la diosa. Aquello la estaba colmando y no estaba dispuesta a soportarlo más... en realidad tenía un plan perfecto para terminar con aquella situación, solo necesitaba encontrar a la persona adecuada para llevarlo a cabo... En ese momento, como si se tratara de un signo, sus ojos vieron salir del templo de Piscis rumbo a la sala del patriarca a Saga de Géminis, que caminaba con paso tranquilo, su cabello azulado y lacio ondeando con la brisa y una sonrisa discreta en el rostro. Una visión encantadora sin duda.
"Bingo" Dijo Saori y un brillo de malicia bailó por su mirada. Se retiró de la ventana de inmediato. Acomodó la túnica sin mangas que llevaba como concesión al calor de Grecia y se acercó al pequeño espejo que había en el salón y acomodó su cabello. Después con pasos tranquilos y delicados, se dirigió a la puerta de su sala y entró al salón del patriarca.
Saga llegó al salón del Santuario buscando una audiencia con el flamante patriarca Aioros al que tenía que informarle sobre los avances en la reconstrucción de los templos. Aioros estaba ahí dando instrucciones a algunos guardias
"Buenos días, Aio..." El saludo de Saga fue interrumpido cuando las pesadas puertas de la parte posterior del salón se abrieron lentamente.
"Atenea" Todos los presentes dijeron a coro. Los guardias pusieron una rodilla en el suelo mientras que los caballeros dorados se inclinaron con sumo respeto.
"Buenos días, Caballeros" Dijo formalmente Saori y con una mirada despidió a los guardias. Los dos caballeros respondieron a su saludo con la misma formalidad.
"Aioros, necesito que me hagas un favor"
"Estoy a su servicio, Milady"
"Necesito que vayas al pueblo a hablar con las autoridades, sabes que han estado algo inquietas desde que hay tanta actividad en el Santuario."
"Como usted ordene Milady" Aioros se inclinó y se encaminó a la salida. Pero antes de salir, dubitativo, se volvió a ver a Saga que había permanecido en silencio esperando que la diosa terminara de hablar para retirarse. A lo mejor debería llevarlo con él...
Saori adivinando el pensamiento de su patriarca habló de nuevo, "Saga, me alegra verte, necesitaba tratar algunos asuntos contigo."
Saga asintió con una inclinación y Aioros se retiró sin agregar nada más.
"Me alegro verla recuperada Milady," dijo el caballero una vez que la diosa terminó de decir algo a uno de los guardias que cuidaba la puerta y volvía hasta donde se encontraba.
"Puedo decir lo mismo de ti Saga, se nota que te has recuperado ya de tus heridas"
"Le agradezco su preocupación Milady¿En qué puedo servirla?"
"¿Te importaría que habláramos en mi salón? Es algo muy importante lo que tengo que tratar contigo y me sentiría mejor ahí.
"Como usted diga, Milady..." Saga dijo tímido. Saori recibía en su salón a muy pocas personas y solo esporádicamente, aquello era todo un halago, seguramente lo que tenía que tratar con él era importante, y esto lo preocupaba un poco, pues no tenía idea que pudiera ser.
Saori entró en el salón seguido del caballero; las puertas se cerraron tras de ellos como por magia. La chica de cabellos morados se sirvió una copa de vino rojo en una copa dorada y ofreció otra igual a Saga, quien la rechazo con toda educación.
"Quisiera saber tu opinión sobre algo Saga," Dijo Saori sentándose con delicadeza en el diván, y haciendo para atrás su largo cabello dejando al descubierto sus hombros desnudos.
"¿De qué se trata, Milady?"
"Pero no seas tan formal, llámame Saori..."
"Ehh... Seria una falta de respeto Milady" Dijo Saga con un leve rubor en sus mejillas
"No, por favor, hazlo, realmente es molesto que me traten con tanto respeto..." Dijo la joven dedicándole una sonrisa encantadora al caballero.
"Como diga Milad... Saori" Saga se sentía nervioso, y bastante desconcertado, en realidad nunca había tratado demasiado a Saori y tratarla con tanta familiaridad no le parecía apropiado.
"Muchas gracias Saga, así me siento mucho mejor, ahora ven aquí y siéntate a mi lado" Dijo la chica con una mirada coqueta.
"Pero... no hay otra silla Mil... Saori" Saga no podía acostumbrarse a este nuevo trato.
"Aquí cabemos los dos, no te apures por eso" Dijo Saori sonriente, al parecer encontraba divertido el desconcierto y timidez del caballero.
"No quisiera incomodarla... tal vez será mejor que descanse..."
"Estoy cansada de descansar, ya me siento muy bien, por favor, no me trates como a una niña..." Saori interrumpió su frase
"¡Pero aun no se ha repuesto de semejante sacrificio y yo..."
"No te preocupes, por eso, y si quieres agradecérmelo acércate, que estas tan lejos que apenas te escucho..." Dijo Saori interrumpiendo de nuevo al Caballero.
Saga se desconcertaba cada vez más a cada segundo que pasaba... ¿que pretendía Saori? Si no se tratara de la diosa que era, podría jurar que le estaba insinuando algo, pero era Atenea...
"Ya posee todo mi afecto y agradecimiento Milad...Saori" Dijo, no quería que la diosa se ofendiera si la desobedecía así que se acercó un poco a la diosa que le sonrió satisfecha
"Un poquito mas, anda, no seas tímido, no te haré nada" Dijo riendo de nuevo
Saga frunció el ceño inconscientemente, no le gustaba que aquella chica, por más diosa que fuera se burlara de él y lo tildara de tímido. Recorrió el espacio que lo separaba de la joven y se sentó a su lado, con las mejillas encendidas.
"¿Ves? no fue tan difícil" Saori le dedicó una amplia sonrisa y recargó su mano sobre su brazo
Esta vez Saga se sonrojó aún mas y tosió un poco.
"Que lindo..." susurró la chica sin dejar de sonreír a Saga que había decidido que era interesantísimo el diseño del piso de aquel salón.
"¿Perdón?" Dijo el caballero mirando a la joven sin querer entender lo que le parecía que había escuchado
"Saga... perdona, pero creo que tengo algo en el ojo¿podrías ver que es?" dijo Saori con inocencia
"Errr... claro que si Milad...Saori" Saga se inclinó preocupado hacia el rostro de la chica.
Saori aprovecho la cercanía del Caballero para besarlo en la boca mientras sujetaba su brazo con ambas manos.
Saga azorado no supo como reaccionar por unos instantes. Cuando por fin pudo hacerlo saltó del diván y ni siquiera se dio cuenta como hizo para llegar a la ventana, dando la espalda a la diosa, no sabía que hacer ni que decir. Estaba casi en shock¿porqué había hecho eso Saori¡Era Atenea¡Su diosa! un mundo de pensamientos desordenados se agolparon en su cabeza impidiéndole siquiera moverse.
Saori que seguía en el diván lo observaba entretenida, era tan divertido ver como era capaz de desorientar tan fácilmente a un hombre tan poderoso, sin embargo, no era suficiente, debía presionarlo más si quería lograr lo que se proponía.
"¿Saga¿Pasa algo?" Dijo con tono inocente mientras se le acercaba despacio.
Saga no atinó a contestar y solo movió en forma negativa la cabeza, sin atreverse a encarar a la joven.
"¿Estas avergonzado¡Que encanto!" Saori abrazó por la espalda a Saga sonriendo con malicia, aprovechando que no podía verla.
Pero esto fue demasiado para Saga, su cabello, antes completamente azul, adquirió un ligero tono gris, que probablemente podría pasar inadvertido para cualquiera, pero no para Saori, quien sonrió complacida.
Saga se volvió con un ligero tono rojo en sus ojos, y se acercó a la diosa lentamente
"¿Te sientes bien? Creo que eres tu el que tiene algo en los ojos..." Saori cuestionó con un tono ligeramente burlón.
Saga permaneció meditabundo por unos segundos, la cabeza baja "Humm..." dijo y levantó la cara con una sonrisa maliciosa. De imprevisto, se acercó a Saori y le dio un beso apasionado.
Al principio Saori se tensó por la sorpresa, pero luego se relajó y abrazo al Caballero de Géminis, como respuesta Saga abrazó con fuerza a la joven, quien acaricio con una de sus manos el largo cabello del que la besaba con ímpetu.
Cuando por fin Saga la soltó de su abrazo, Saori se sentía complacida, estaba muy cerca de conseguir lo que quería, fingiéndose desorientada se sentó en el diván.
"Saori... ¿no crees que yo debería ser el patriarca? Así estaría mas cerca de ti sin despertar sospechas..." Dijo Saga sin mayor preámbulo, sentándose junto a la diosa y pasando un brazo sobre sus hombros desnudos.
"Directo y sin rodeos¡perfecto!" pensó Saori, y mirando feliz a Saga respondió, "Creo que es una gran idea, así se hará, siempre que permanezcas a mi lado" Ella también podía hablar sin rodeos.
"¿Y me dejaras usar el balneario? Sé que es una tontería, pero..."
"Si, claro, lo usaremos juntos..." Saori dijo sonrojándose.
"Y... como prueba de tu amor¿me darías la Nike?" Presionó Saga
"¿La Nike¿para qué la quieres?"
"Para saber que me quieres y confías en mi" le respondió y la besó apasionadamente
Saori se dejó llevar por el beso, sin replicar, y cuando terminó respondió, "lo voy a pensar querido, lo prometo"
"¿Aun dudas de mi?" Saga se separo de ella ofendido.
"¡No! claro que no" La chica se levantó y se acerco al apuesto Caballero, "Solo quiero estar segura de que no me dejarás en cuanto te lo de..."
Saga caminó con paso firme hacia la salida. "Me duele su duda 'Milady'"
"Saga... ¡espera! vuelve aquí!"
Saga siguió caminado, sonriendo malicioso, aprovechando que nadie lo veía.
"¡Esta bien! te la daré, pero primero..." Saori interrumpió la marcha del Caballero, quien se giró para encararla.
"¿Primero?" Saga preguntó con malicia en la voz.
"Adivina, amor..." Saori se acerco a Saga sonriendo
"Soy malo para las adivinanzas..." dijo Saga mientras la abrazaba
"Digamos que yo también quiero una prueba de tu amor..." dijo Saori antes de besarlo.
Saga receloso jugó una carta mas. "Pero... ¿y Seiya?"
"¿Ese tonto? no me interesa, no podría besar como tu" le dijo coqueta
"¿¿Te ha besado??" Saga soltó a Saori de golpe.
"¡No¡claro que no! pero se le nota" Dijo Saori con un dejo de nerviosismo en la voz
Saga la sujetó por los brazos, "Repito... ¿¿Te ha besado??"
Saori tomó un mechón de los cabellos de Saga y lo enredó entre sus delicados dedos, "Claro que no, tu eres el primero que lo ha hecho..." Confesó sonrojada la diosa.
"¿Segura?"
"¿Dudas de mi palabra? Saori contestó ofendida
"Pues... algo, después de todo lo que se ha dicho y..." Saga contestó con cierta tristeza que Saori no supo si era fingida o no.
Saori le dio la espalda, indignada, "¡Todo eso son solo rumores! Solo porque él me salvo la vida no significa que me guste, ni mucho menos que este enamorado de él. Además se atrevió a tirarme con el por un barranco! pudo matarme!!"
"Shaina me dijo que tu le diste permiso, y que hasta te gusto y que estas dispuesta a morir por él" Saga dijo con saña.
Saori pensó en desterrar a Shaina, y de preferencia matarla antes... "Esa chica esta mal, además ella quería matarme también! la verdad no tenía muchas opciones... Si tu hubieras estado ahí... todo hubiera sido diferente..."
"¿Y cuando estuve frente a ti... que fue lo que hiciste?" Saga se veía alterado.
"Por favor Saga¡Yo no te hice nada! quería ayudarte, pero estaban los santos de bronce y... tu te arrojaste contra la nike..."
"Claro.. claro... tu solo me utilizas..." Dijo con enfado el santo dorado
"¿Y tu no? Haz memoria, 'Atenea murió... obedézcanme a mi...' Creo que estamos a mano, además tu y yo estamos mas allá de esos jueguitos¿no lo crees?"
"Hn..." Saga respondió de mala gana
"Vamos Saga¿para que negar lo que sientes? Nos podemos divertir mucho tu y yo juntos..."
"¿Divertir¿en que sentido?" Saga la miró fijamente.
"¡Que poca imaginación cielo!"
"A mi me gusta ser directo... ¿entonces?"
"Perfecto, es fácil, tu y yo mandando sobre el Santuario, con mi autoridad y tu inteligencia... Además de... tu sabes... compartir el lecho..." Saori dijo sonrojada.
"Pero... ¿no crees que se opongan?" Saga seguía presionando
"Al que se oponga lo puedo tachar de traidor y tu sabes el castigo para eso... ¿no lo has aplicado ya tu mismo?"
"No recordemos el pasado," Dijo Saga tomándola por la cintura, "preparémonos para el futuro"
"Lo que tu digas..." dijo la diosa sonriendo
"Primero, quiero que suspendas las visitas de los otros santos..." dijo él, tomando las riendas de la naciente relación
"Dalo por hecho" Saori pasó los brazos por los hombros de Saga.
"¡NADIE! y mucho menos los Santos de Bronce" agregó éste, atrayendo el delicado cuerpo de la chica contra si.
"Ninguno, solo tu tendrás autorización para entrar en este salón" contestó ella
"Muy bien¿y cuando darás el anuncio amor?" Saga la miró malicioso.
"Mañana a primera hora mi vida..."
Saga le tomó la mano y la besó dulcemente. "¿Que te parecería celebrar esta noche?" dijo con una hermosa sonrisa seductora
"Estaba esperando que lo propusieras" Saori se sonrojó nuevamente
Saga le ofreció su brazo para salir del salón. "¿Te hice esperar mucho amor?"
Saori tomó el brazo de Saga "Esperaría por siempre..."
"Me alegra escuchar eso..." Ambos salieron del salón y se dirigieron hacia las doce casas.
Mientras bajaban por los escalones hacia el templo de Piscis, Saori consideraba la situación en su mente, Saga quería el poder que ella le podía dar, siempre había la posibilidad de que en cuanto lo obtuviera, la dejara, sin embargo Saori estaba dispuesta a aceptar ese riesgo. Prefería mil veces una relación por interés que aunque efímera, sería intensa, a una eterna soledad digna y virtuosa. Mantendría la mente fría en todo momento... no se haría ninguna tonta esperanza... al menos lo intentaría...
"Saga¿verdad que estaremos juntos siempre?" Tal vez una pequeña esperanza...
"Siempre mi diosa" Respondió Saga con una enorme sonrisa, y le dio un beso, mientras cruzaban por Piscis.
Afrodita observó la escena boquiabierto, Saori le dirigió una mirada de satisfacción al caballero tras lo cuál, suspiró y recostó su cabeza en el hombro de su acompañante. Saga rodeó su cintura con su brazo, ante la mirada atónita de Afrodita, que no atinó a reaccionar antes que la pareja abandonara el templo.
Saga sonrió maliciosamente, mientras bajan a Acuario, "Mi amor, de seguro que ahí estará Hyoga... ¿quieres que te suelte, para evitarte líos?" Preguntó con un tono de preocupación que contrastaba con la sonrisa que trataba inútilmente de ocultar.
"¿Hyoga? No tiene porqué causar ningún lío... De cualquier manera, mañana haremos pública nuestra relación ¿no¡No me sueltes nunca!"
"Perfecto"
La pareja llegó a Acuario y Saga besó a Saori frente a Camus y Hyoga que estaban platicando serenamente frente a su almuerzo. Ambos miraron sorprendidos a la pareja.
"Pero... ¡Saori!" Exclamó Hyoga sin ocultar su gran asombro.
Saori le regresó el beso a Saga e ignoró a los Caballeros de hielo, mientras ambos se dirigían a la salida. Hyoga se acercó y la detuvo por el brazo. "Saori ¿¿que haces??"
"Suéltame por favor," Saori trató de zafar su brazo de la mano de Hyoga, "tu no eres nadie para cuestionarme." Sin embargo Hyoga no cedió así que la chica cambió de estrategia. "¡Camus¿Que no le has enseñado respeto a tu alumno?!" Dijo indignada.
"¡Pero Saori!" Hyoga no podía creer que fuera la misma Saori que conocía la que estaba hablando así. Por su parte, Camus miró muy mal a Saga quien disfrutaba la escena.
"Si no sueltas a MI dama me veré obligado a hacerte entender" Dijo Saga, con voz fría y cortante
"Ya oíste Cygnus, no te entrometas..." Reafirmó Saori
Hyoga la soltó, asombrado, jamas le había hablado así... Mientras tanto, Saga sonrió complacido.
Saori les dio la espalda a los Caballeros de Hielo y le dedicó una mirada tierna y una sonrisa a Saga. Éste la rodeó con sus brazos y le dio un gran beso, frente a la mirara atónita de sus caballeros.
"Saga..." Suspiró Saori, él la soltó y siguieron caminado por los templos hasta llegar a Capricornio
"¿Estas cansada? Si quieres puedo llevarte en brazos..." Propuso galante el Caballero de Géminis.
"¿lo harías?" Preguntó tímida la joven.
Saga le dedicó una sonrisa seductora "Por supuesto mi amor, no me gustaría que te cansaras al recorrer esto"
"Yendo de tu brazo nunca me cansaría, eres tan fuerte..."
Como para comprobar la afirmación, Saga levantó en brazos a Saori "No me gustaría que tus hermosos pies se cansaran en este viaje..." La mirada de Saga completamente seductora se clavó en los grandes ojos de Saori, quien sólo atinó a sonrojarse y a sujetarse del cuello de Saga
Así siguieron avanzando hasta Sagitario, Saga parecía a punto de soltar la carcajada mientras la mirada llena de deseo de Saori estaba perdida a su espalda.
Saga sabía perfectamente lo que encontrarían en el siguiente templo, así que sin dudarlo, entró en él, mordiendo a Saori en el cuello, ante la mirada de Aioros y Seiya, tal como lo había planeado. Mientras tanto Saori reía suavemente ante las caricias de Saga y le acariciaba la mejilla.
"Sa..Sa..SAORI!!!" Seiya gritó alarmado ante semejante vista. Saori en los fuertes brazos de Saga, éste besándole y ella disfrutándolo. Aioros estaba mas que asombrado, perplejo.
Saga los miró sonriente, malicioso, con la victoria marcada en el rostro.
"Vámonos Saga, me aburro aquí..." Saori sabía que Saga le reprocharía cualquier muestra de afecto especialmente sobre estos caballeros, así que adoptó una pose totalmente fría.
"Claro mi amor" Las palabras de Saori eran miel en sus oídos.
Aioros los miró con desconfianza pero permanecía en silencio.
Seiya se aproximó a la pareja, indignado "Eso si que no te lo permitiré... porque... porque..."
"¡Gracias mi vida!" Lo interrumpió Saori dirigiéndose a Saga e ignorando a Seiya
"Saori ¡YO TE AMO!" Las lagrimas acudieron veloces a los ojos de Seiya, había estado esperando el momento adecuado... perfecto para hacer aquella confesión, y sin embargo, parecía que se había tardado demasiado... "y no te dejare con ese... trato de matarte ¿ya lo olvidaste?" Sin embargo no se dejaría vencer tan fácilmente.
"Tal vez seria prudente que..." Comenzó a hablar Aioros, pero fue interrumpido por Saga
"Mi amor.. me permites hacerme cargo de estos..."
"Claro amor, haz lo que creas necesario con ambos" Dijo ella dándole el poder que ella sabía que quería.
"Tratare de no tardar," dijo el Caballero, depositándola en el suelo con cuidado
"No te apures por mi, amor" Saori remarcó la última palabra dándole la espalda a Seiya
Aioros se puso en guardia, previniendo las acciones de Saga
"¡Saoriiii!!" Grito Seiya lloroso, al ver que su anterior declaración no había tenido ningún efecto en Saori, y corrió hacia ella, Saga se preparó dispuesto a atacarlo, más Aioros lo detuvo.
"Pero... que demonios... TU!! Te matare de nuevo!" Le gritó Saga enfadado.
"Hn..." Resopló Aioros con desprecio
"¡Pegaso¡Aioros¡Deténganse en este instante! Yo he elegido a Saga como mi pareja y ustedes no tienen derecho a intervenir" Dijo con firmeza la chica, parando en seco a todos los presentes.
"¡Es que es por su bien Milady!" Dijo Aioros desesperado
"No se que te hizo Saori, pero lo pagara!!" Gritó Seiya con el rostro encolerizado, "¡Meteoros Pegaso!"
"¡Deténganse los dos!" Esta vez la voz de Saori fue totalmente estricta. "¿desde cuando deciden ustedes lo que es bueno para mi y lo que no? Saga es un Caballero tan digno o mas que ustedes, y yo quiero estar a su lado, si se niegan será tanto como traicionarme, y no tendré opción mas que matarles." Dijo mirando alternativamente a los dos Caballeros que la miraban completamente azorados. Cuando ambos se hubieron calmado, la chica prosiguió, "Saga, vámonos de aquí..."
Saga henchido por la victoria la rodeó con sus brazos.
"Saori yo te amo..." Repitió Seiya en voz baja. en el pasado le había costado tanto pronunciar esta simple frase, ahora la podía decir sin trabas, pero era tan doloroso, sintió su alma partirse en mil pedazos bajo la mirada orgullosa de Saga, que apretaba cariñoso contra sí, a la mujer que tantas veces había soñado él poder tocar...
"Vamos mi amor," le dijo Saga, sonrojado y guiñándole un ojo, "La noche es nuestra"
La pareja comenzó a avanzar hacia la salida lentamente.
"¡SAORIIIIIII!!" Volvió a gritar Seiya, con los pies pegados al suelo y el alma deshecha. Saga y Saori se detuvieron.
"Saori por favor escúchame... tu no eres así, no se que te hizo el traidor este, pero debes creerme" Suplicó Seiya incapaz de comprender lo que sucedía, seguro de que debería de tratarse de una broma pesada, de un mal sueño.
"¡Calla de una vez Pegaso! Si vuelves a dirigirme la palabra con tal familiaridad, te encerraré en Cabo Sunion!" Saori decidió poner fin a todo aquello en forma tajante.
"No te molestes por ese, mi amor," le dijo Saga, acariciándole el cabello, para tranquilizarla. "ya ajustare cuentas contigo Caballero de Bronce..." Dijo después con odio dirigiéndose a un Seiya lloroso y desconsolado.
"¿Desde cuando que mantienen esa relación?" Aioros hablo con toda serenidad a la pareja, "¿Un día¿Dos? Disculpen mi atrevimiento, pero es muy sospechoso"
"Eso no es de tu incumbencia, Aioros" Dijo Saori, despectiva.
"Todo lo que se relacione con mi diosa es mi asunto, yo di mi vida para salvarla Milady" Dijo angustiado.
"Hablas como si estuviera por suicidarme. El pasado de Saga quedó atrás y está olvidado. Tu que luchaste a su lado para derribar el muro de los lamentos, deberías saberlo. Yo sé perfectamente lo que hago. No te entrometas"
"¿Entonces como explicas que Saga no tiene su cabello azul?" Arguyó Aioros tratando de mantener la calma.
"Por favor Aioros, no insistas ni veas sombras donde no las hay..." Dijo Saori acabando la conversación.
"¡¡Yo te AMO!!" Grito Seiya incapaz de resignarse.
"Pues yo no, Pegaso, es hora que lo entiendas" Dijo la diosa cortante. "¿acaso no se nota que con el que quiero estar es con Saga?"
Aioros sujetó a Seiya de un brazo y lo obligó a retirarse. Aquello no se quedaría así, pero por ahora, no había nada que pudieran hacer.
Una vez que se encontraron solos, Saga se dirigió a Saori, sonriente. "¿Nos vamos mi amor?" le dijo tomándola en brazos de nuevo
"Claro mi vida" Contestó Saori embelesada.
"¿Que te parece si ahorramos tiempo usando el portal dimensional?" propuso Saga con una sonrisa seductora
"Me encantaría, ansío estar a solas contigo" Dijo ella en voz baja y sonrojándose
"Sujétate amor... ¡Otra Dimensión!" A las palabras de Saga, se abre un portal dimensional, Saori se abraza con fuerza a Saga mientras ambos se introducen por éste para llegar a las puertas del templo de Géminis
"Hemos llegado mi amor" Dijo Saga con tono suave.
"Estoy tan feliz.." Dijo Saori sonriendo como no lo había hecho en mucho tiempo.
"Tu me haces feliz" Le dijo Saga devolviéndole la sonrisa.
