Capitulo 1: Determinacion.

-uwaaaaah me voy a asar!! Nunca dijeron que aquí hacia tanta calor!!

Amestris un país en el que se puede practicar la alquimia, en Ciudad Este, una de las tantas grandes ciudades; caminaba bajo la plaza una chica de baja estatura para su edad, cabello largo y dorado recogido en una trenza; ojos del mismo color brillando con una fuerte determinación y confianza para una chica de 12 años. Estaba completamente vestida de negro a excepción de unos guantes blancos y un abrigo rojo que ahora utilizaba como un abanico ante el calor que caía sobre ella. Su nombre era Edythe Elric. Parecía completamente normal. Aunque, si la miraban de cerca se podía ver el leve brillo de una prótesis de auto-mail que llevaba en vez del brazo derecho y la pierna izquierda.

-Deberías haberte vestido diferente. Sabes que aquí hacia mucha calor, además eres una chica como para que lleves ese tipo de ropa...

A su lado, iba una chica muy peculiar. Era su hermana menor (tenía 11 años) Alice Elric. Contrario a su hermana, ella era demasiado alta. Llevaba una armadura, pero, está estaba completamente vacía no había huesos ni carne en ella a excepción de un círculo de sangre dibujado a la altura del cuello.

Sus características peculiares eran a causa de un terrible acontecimiento que jamás les tuvo que haber pasado: intentar la transmutación humana, uno de los más grandes tabús de la alquimia que les costo mucho, pero ahora intentan remediarlo.

Edythe volteo a ver con una mirada amenazante a su hermana.

-agh como sea ya estamos aquí, a llegado el momento.

Frente a ellas había un edificio enorme de color blanco. Alrededor, tenía una fuerte barda del mismo color que el edificio principal.

En los costados de la puerta de este ondeaban dos banderas color verde oscuro con un dragón dibujado en medio, eran el símbolo del ejército nacional de Amestris. Había dos guardias en la puerta de entrada hacia el edificio, miraron a las dos chicas y comenzaron a reírse.

-Perdona pequeña pero no puedes pasar a buscar a tu Papi, tendrás que esperar a verlo por la noche.

-Lo siento, pero no vengo a eso. Tengo una cita con el Teniente Coronel Mustang.- respondió Edythe molesta ante el comentario del guardia. Aunque estos estallaron en risa.

-Jajajaja no sabía que el coronel tenía una hija jajaja.

Coronel… se habrán confundido.

-oh ahí estás niña.

Detrás de ellos apareció un hombre alto. Con cabello negro cortado a una altura moderada. Sus ojos eran negros, apenas visibles ante unos pequeños mechones de su pelo. Era el Coronel Roy Mustang, el había ido a buscar a Edythe ( pensando que era un hombre de mediana edad ) para reclutarla al ejército por sus habilidades en la alquimia.

-Un año fue el plazo Teniente Coronel Mustang.

-Coronel Mustang. Eres muy lenta chiquilla, ven pasa, te llevaré al salón donde harás tu examen.

Frente a las miradas incrédulas de los guardias, ellas pasaron hacia el enorme edificio detrás del Coronel. Dentro, todos volteaban a verlas con comentarios preguntando:

-¿de quién serán hijas?, ¿Vendrán a buscar a su papá?

-¿El coronel tiene hijas?¿O serán sus familiares?

Mustang las guío hasta unas enormes puertas que daban al salón en donde se aplicaría el examen de conocimientos.

-Apartir de aquí, no hay marcha atrás.¿Estas segura de esto?

Edythe volteo a mirar a su hermana menor.

-Ya falta poco. Aly, te regresaré a tu cuerpo pronto.- dijo mientras alzaba la mano para acariciar la metálica mejilla de Alice.

-Y yo te regresaré el tuyo.- le contesto hagachadose para que la alcanzará.

Después de hacer su juramento, dio vuelta para encarar a las enormes puertas que tenía enfrente.

-Estoy más que lista.

En su vida, Roy jamás había visto una mirada tan llena de determinación, mucho menos en una niña de 12 años. Abrió las puertas.

-Entra.

Después de ese momento ha pasado una semana desde que comenzaron los duros exámenes para ingresar al ejército. Y para este momento comenzaron los problemas.

-QUEEEEEE

Se escucho un grito resonar por todo el hotel en el que se hospedaban las hermanas.

-P-p-pues no sabíamos que tardariamos tanto. Solo trajimos dinero para 3 días. Ademas, ¡Comes mucho para estar tan pequeña!

-¡queee!¡cállate, estoy en pleno crecimiento, es obvio que tengo que comer más!! Bueno ya. Okey nos quedamos sin dinero, así que no nos queda de otra.- dijo Edythe mientras caminaba hacia una pequeña mesita de noche y tomo un estuche con forma de violín.- pues ya que no tenemos manera de regresar al pueblo en tan poco tiempo, podemos conseguir algo de dinero con un show callejero.

-Ah, mmm estas segura. Desde que mamá murió jamás volviste a tocar.

-Lo se, espero no estar tan oxidada por no haber tocado en tanto tiempo.- Edythe mantenía la vista fija en el estuche, hacia ya 1 año que no tocaba, pero recordaba perfectamente las canciones que su madre le había enseñado.- ¡vamos!

Caminaron por la plaza buscando un lugar donde hubiera mucha gente. Finalmente lo encontraron en una esquina donde había muchos negocios de comida.

-¡Perfecto!.- Eythe comenzó a tocar un tono muy suave. Casi como una canción de cuna. Alice reconoció la reconocio enseguida era la canción que su madre les cantaba para dormir.

Edythe se balanceaba como si estuviera danzando (aunque sus movimientos eran algo torpes) pero logro llamar la atención de las personas que estaban ahí, enseguida se vieron rodeadas de gente que se acercó a escuchar mejor.

-¡Lo logramos! Tenemos dinero para unos 5 días más.

Festejando su ganancia, vieron a un hombre corriendo gritando:

-han puesto el cartel con los nombres de los nuevos alquimistas nacionales ¡está el nombre de una mujer!

Ambas se quedaron quietas al oir la noticia.

-eras la única mujer ¿verdad?

-p-p-pues se supone que si.

Ambas se levantaron de un brinco y salieron corriendo hacia el cuartel. Había demasiada gente como para que Edythe pudiera ver su nombre.

Alice, al ver los intentos inútiles de su hermana por intentar mirar la cargo sobre sus hombros. Cuando la levantó pudo ver su nombre en uno de los primeros lugares.

-¡¡E-e-e ese es mi nombre!! ¡¡Si entre!!

Al escuchar el grito de alegría de Edy todos voltearon a verla.

-woooow claro era normal que entrará alguien tan impresionante como tú.

-jejejeje.- río Edythe al ver todos los admiradores que tenía.

-¡es un placer conocerla Edythe-sama!.- dijeron mientras tomaron de las manos para saludar… a Alice.

-ehh ¿Qué?¿yo?.

-…- Edythe se estaba preparando para dar su mejor grito: ella no es, ¡¡soy yo!!. Cuando iba a soltarlo llegó el Coronel Mustang para detenerla.

-¡Ey! Edythe ven.

Saliendo del círculo que se había formado a su alrededor se reunieron con el coronel.

-Muy bien, ¡Felicidades! Has aprobado el exámen. Bueno ahora el siguiente. Pero para esta prueba vendrá el Funher.

El Funher era la persona más importante en Amestris, era el presidente.

-Oh…¿enserio?

-Si, has causado un gran alboroto en todo el ejército. Así que el viene personalmente a supervisar la prueba. Ven mañana temprano al cuartel.

Tal y como le había dicho el Coronel. Edythe y Alice fueron al cuartel tan pronto como se asomo el sol en el horizonte. Se encontraron con él en la puerta principal. Las guío hasta el salón donde haría la prueba.

-Cuando te pregunten sobre tu auto-mail, di que fue por al disputa en el este. Si no, te verás en serios problemas.

Cuando llegaron al salón, Alice se quedó en la puerta esperando ansiosa y Edythe entro junto con el coronel. Dentro había 7 hombres que parecían ser crueles y despiadados. Miraron por debajo del hombro a Edythe, como si intentarán hacerla sentirse menos.

Estos tipos,¿intentan darme miedo?

-Muy bien caballeros. Buenos días Edythe-san comenzaremos con tu examen de habilidades.- un hombre ligeramente más grande que los demás, con un parche en el ojo izquierdo lo que le daba un aspecto rudo apareció. Tambien parecia ser el más viejo de todos.- Y bien, Edythe-san ¿tienes todo lo que necesitas para dibujar tu círculo de transmutación?

El círculo de transmutación, era necesario para poder crear algun objeto apartir de otro del mismo valor, era una clase de circuito cerrado de energía.

-No, no necesito nada.- dijo mientras aplaudia.

De sus manos emergió una luz azulada, semejante a un relámpago y rápidamente, tocó el suelo con ambas manos. El suelo comenzó a deformarse y del lugar donde ella había tocado, comenzó a surgir una lanza de acero.

-Interesante...

Antes que alguien pudiera reaccionar. Edythe se lanzó directamente al Funher con la lanza en mano. Este la detuvo con su espada.

-umm increíble.- dijo regalandole a Edythe una sonrisa amable.

-¿No cree que es un poco arriesgado que usted venga a presenciar este tipo de exámenes, su excelencia?

-Tienes razón lo tomaré en cuenta. Por cierto, tu velocidad es increíble, tu agilidad sorprendente pero tú fuerza a un es insuficiente tienes que mejorar en ese aspecto.

-Oh, está bien, gracias.

-¡N-n-niña mala!.- para cuando todos reaccionaron pusieron múltiples pistolas en la cabeza a Edythe.- ¡estás reprobada!

-¡Ehh!

-Bajen sus armas caballeros.- Dijo el Funher levantando su mano.- Está chica es impresionante. Pequeña, ten por seguro que estarás en el ejército.- dijo sonriendo.- aunque, ¡Aún tienes mucho que aprender!

Le dio la espalda a la chica que le miraba sorprendida.

-Umm es agradable el ansiano, aunque a que se refe... ¡¡Eeeeeeeeeehhhhh!!.- dijo Edythe mientras miraba su lanza cortada a la perfección en dos.

-Es una chica increíble... Pero están seguros que está bien que ella entre.

-Por supuesto, no has visto sus habilidades. Si ella se va a otra organización sería muy peligroso.

-Definitivamente, por su aspecto, sería una excelente infiltrada en el ejército contrario.

-De grande será muy hermosa así que nos conviene que este con nosotros.

-Pero... Que nombre usará...

-Eso dejenmelo a mi.

Y así nació: La alquimista de acero.