Ninguno de los personajes me pertenece, solo a Suzanne Collins, solo la trama de este pequeño fanfic es de mi autoría, este fanfic está ambientado en la actualidad, a parte, este fanfic está inspirado en la canción de Taylor Swift Shake it off, dicho esto que comience el capítulo.
-¿Estas rompiendo conmigo?- estaba un poco confusa.
Gale me observo preocupado.
Yo tengo una relación con Gale, bueno, quiero decir, tenía, hace como dos minutos termino conmigo.
-Katniss, entiende, no eres tú…
-Soy yo- termine la frase por el- ¿Verdad? Odio esa maldita frase- mi voz sonaba frustrada , podía ver como mi mirada se volvía borrosa por las lágrimas.
-Katniss, por favor, quiero terminar esto en buenos términos – Gale parecía decepcionado.
-¿Acaso hice algo mal?- le mire desesperada.
-¡No! Tú fuiste muy dulce y grandiosa, y yo…- me mira con una mueca y dio un largo suspiro- yo soy el problema aquí Katniss, solo necesito que sepas que tú no tienes la culpa de esto- fijo su vista atrás de mí, su mirada buscaba algo, o posiblemente a alguien, pero en verdad no quería saber- Katniss ya me tengo que ir- se acercó a mí y me abrazo rápidamente.- Adiós, cuídate, te veo en la escuela supongo- y se fue.
Así sin más, me dejo fuera de su vida como si lo nuestro no hubiera durado tanto, como si solo fuera una relación sin sentido, yo lo amaba, rompió nuestra promesa, siempre juntos, me solía decir.
Sofoco un sollozo con mi mano.
Así que, tendré que caminar ahora sola a casa.
Recuerdos de nuestra relación saltan a mi cabeza, mis mejillas se sienten calientes, dirijo mis manos en esa dirección solo para comprobar que son lagrimas las que corren y calientan mis mejillas.
Me estrello contra algo duro, unos segundos tardaron para darme cuenta que era una persona, el pecho de una persona.
En mi defensa todo se mira borroso.
-Lo siento- me disculpe, subí mi mirada para arriba era un chico rubio, Peeta Mellark, íbamos en el mismo grado en la escuela.
-Yo lo siento, ¿Katniss te encuentras bien? – me pregunto preocupado.
Fue una sorpresa para mí que supiera mi nombre, es decir Peeta Mellark era popular, tenía muchos amigos, a todos les caía bien Peeta, yo creo que hasta la profesora de historia le caía bien Peeta, que no es muy amigable que digamos.
-¿Conoces mi nombre?- y luego negué con la cabeza, era obvio que conocía mi nombre, soy una tonta, a parte sigo llorando- ¿Cómo sabes mi nombre?
-Katniss, vamos desde el preescolar juntos, no hablamos, pero tantos años sirven para al menos saber tu nombre- me da una sonrisa reluciente- ¿Estas bien?- me vuelve a preguntar preocupado.
No Peeta, no estoy bien, hace como cinco minutos que mi novio acaba de romper conmigo, duele saber que ya no recibiré mensajes de él deseándome las buenas noches y días, palabras y notas todos los días, duele Peeta, no, no estoy bien.
-Estoy bien- sorbí mi nariz, no podía verme más patética- me tengo que ir, adiós Mellark.
-Adiós Katniss- se miraba preocupado cuando me aleje por completo de él.
-¡Oh por el amor de Dios!, ¿por qué solo me pasa esto a mí?
Hoy en la mañana no escuche la alarma cuando empezó a sonar, y me eh despertado muy tarde para la escuela. Las clases inician a las 8:00 a.m. y me eh despertado hasta las 7:45 a.m. no tuve tiempo para tomarme una ducha, hice todo demasiado rápido, agarre lo primero que mire en mi armario y me lo puse, puse mi mochila en mis hombros y salí corriendo de mi habitación.
Prim estaba en la cocina, esa niña tiene suerte, este día no tiene clases por una junta de maestros.
-¿Mamá ya se fue?- pregunte con la voz acelerada.
-Sí, hace poco- contesto dando una pequeña risita.- Katniss tus zapatos son de diferente color.
Mire mis pies, tenía un zapato rojo y otro azul.
-No tengo tiempo para combinarlos, hay que ser espontaneas hoy- le guiñe un ojo.
Prim soltó más risita.
Después de atragantarme con el desayuno que me hizo Prim, me lave los dientes, y salí corriendo por la puerta.
Me subí en mi bicicleta, empecé a pedalear lo más rápido que mis piernas me lo permitían. Pronto comencé a ver que ya estaba cerca de la escuela, casi estaba entrando, cuando mire una cabeza rubia, me miro, con sus ojos azules, Peeta me saludo y yo lo salude, y mientras lo hacía caí a en un bache, mire como salía mi bicicleta volando hacia una dirección contraria a la mía, y pude ver el mundo desde el suelo.
Peeta vino corriendo hacia mí, me ayudo a levantarme, después de asegurarle que estaba bien, me ayudo a levantar mi bicicleta y dejarla estacionada junto con otras.
En ese momento me di cuenta que las clases ya habían comenzado.
-¡Corre Peeta que llegamos tarde a nuestras clases!- le grite asustada.
Gracias a que llegue tarde me pusieron tarea extra, no fue tan malo, por lo menos ya es receso y puedo tomar mi café.
Tengo que ir afuera a buscar a Annie, Madge y Johana que me deben de estar esperando, y sigo mis camino hacia al patio cruzando los pasillos.
-Katniss, Katniss- me llama alguien, pero qué rayos, salgo de mis pensamientos y miro a Peeta muy cerca de mí.
-¡Ah!- doy un salto atrás, y en el proceso hecho todo el café en mi blusa.- ¡Peeta! ¿Qué quieres hacer? ¡Darme un ataque!- Peeta solo ríe- muy gracioso cuando tú no eres la persona llena de café- digo algo irritada.
-Lo siento- se disculpa después de que termina su ataque de risa- fue muy divertido.
-Sí, bueno ahora tendré que quedarme con esta blusa sucia- le reproche, empezamos a caminar.
- Lo siento, ya lo dije ¿bien?- se defendió, su rostro se ilumino- tengo una camiseta en mi casillero, ven- me jalo de la mano.
Caminamos apresurados.
-Su casillero es un asco señor Mellark- observe cuando llegamos hasta él.
Había envoltorios de dulces, latas de gaseosas y más envoltorios.
-Yo creo que tiene estilo- me contesto, concentrado en buscar la camiseta.
-Sí esto es tener estilo, no quiero saber cuándo este desordenado- abrí mis ojos como platos cuando mire un envoltorio de un condón.
-No es mío- se excusó Peeta cuando me vio mirando fijamente el envoltorio vacío- aquí está, espero que te quede- me entrego una camiseta azul de mujer.
-¿De quién es?- pregunte examinando la prenda.
-De una amiga.
-Oh bien- le sonreí.
-Vamos a ver si te quedo- hizo un gesto con su cabeza para que nos dirigiéramos a los baños.
Me miro en el espejo del baño, me queda bien, este color azul es muy bonito.
-Se ve muy bien en ti- me halaga Peeta cuando salgo del baño.
-Gracias- le sonrió.-Mañana te la doy cuando te vea.
-Oh no te apures- me tranquilizo.
-Pero ¿y tu amiga?
- Ella tiene muchas camisetas, además creo que ella no sabe que yo tenía esta- me respondió.
-De todas maneras te la devolveré mañana- le asegure.-Ya me tengo que ir- digo mirando la hora en mi teléfono- estoy llegando tarde a economía-adiós Peeta, y gracias- guarde mi blusa en mi mochila.
-Adiós Katniss- se despide mirándome intensamente.
Di media vuelta y camine rápido para dejar aquella mirada.
En economía no podía de parar de pensar en Gale.
Tal parece que estando ocupada o estando con Peeta desaparece el doloroso recuerdo de mi ruptura con Gale.
