Nos encontrábamos paseando por un centro comercial muggle… esto es raro lo se por que yo precisamente Draco Malfoy me encontraba en un centro comercial de Londres, es fácil me gustaba ir ahí desde hace un tiempo, la cara de asco de Astoria al ver a todos los muggles felices y comprando cantidad de cosas antes de navidad, era extraño por que aunque faltaran solo2 semanas para navidad aquel centro no se encontraba ni siquiera decentemente lleno para la fecha.
Astoria mi prometida solo me acompañaba por el hecho de que le prometí regalar un collar con varios ceros como precio en una joyería de las mas populares de ese centro. Entramos a la dichosa joyería y Astoria se perdió de mi vista caminando hacia todos los estantes existentes y preguntando al encargado.
Entonces ahí ocurrió algo extraño . Por el ventanal de la joyería se veía un pequeño niño rubio muy pero muy parecido a mi , de sus ojos grises salían lagrimas que resbalaban por sus mejillas y un puchero en su boca lo hacia ver mas que tierno, me talle los ojos como si de una ilusión se tratara, pero no el niño seguía ahí , con una paleta de chocolate leve mordisqueada y su boquita manchada de chocolate llorando y solo.
Salí de la joyería para hablar con el niño que probablemente estaba perdido , la banca se localizaba solo a unos 6 metros de mi , iba a hablar con el niño cuando una voz , izo que volteara hacia la puerta era Astoria.
Draco quieres que escoja algo para tu madre-
Si, -
Y la rubia volvió a entrar a la joyería. Voltee hacia el niño que seguía ahí cuando una mujer grito a unos pasos de el.
Abraxas Granger no me vuelvas a hacer esto ,
El niño al oír la voz tiro la paleta y corrió así una castaña que tumbo las 6 bolsas que cargaba para abrir sus brazos y cargar al niño que se trepo de su cuello.
-Abry no me vuelvas a hacer esto , no sabes que susto me diste, yo se que quieres ser grande , pero aun eres pequeño, no lo vuelvas a hacer si-
Bajo al niño al suelo, y después sonriendo ante la panorámica de su hijo con su boca llena de chocolate y las lágrimas aun en sus mejillas, sus manos limpiaron su rostro de aquellas lagrimas.
Vamos hijo todavía me falta escoger el regalo de Albus y el de tu abuela-
Ti mama-
Y así recogió las bolsas y tomo la mano del pequeño para caminar y perderse en medio de la gente del lugar.
Y si esa era Hermaione con un niño idéntico a el , probablemente el fruto de aquella relación que tubo con ella cuando trabajaba hace 4 años en el Ministerio, y relación que se termino ante la incesante negativa de seguir fingiendo ante la sociedad mágica que amaba a su ahora esposa.
