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Fandom: Inazuma Eleven Go!
Disclaimer: Inazuma Eleven no me pertenece, todo de Level-5
Pareja: Hiroto Kira / Fem!Ryuji Midorikawa + Kariya Masaki
Nota de autora: Bien, últimamente he estado con el bicho de los bebés.
Hace mucho no escribo, pero esto daba vueltas por mi cabeza tanto tiempo que ¡no me resistí!
Prólogo
Midorikawa miró por centésima vez en menos de diez minutos el pequeño objeto que tenía en las manos, y el resultado era el mismo.
—No puede ser—las palabras abandonaron su boca en un murmullo calmo, totalmente contrastante con la desencajada expresión que tenía dibujada.
Aquello sólo podía ser un mal sueño, o una broma muy pesada.
— ¿Ya terminaste?—la voz de Hitomiko sirvió como un ancla a la realidad, trayéndola de vuelta. La hija mayor de los Kira estaba parada en la puerta del baño de la casa de su hermano menor, había dejado los lentes en la mesa de noche y se frotaba el puente de la nariz en clara señal de cansancio, su cabello largo caía por su espalda y el suéter que su esposo le había regalado rozaba con sus muslos cubiertos por el vestido de primavera que acababa de comprar sólo la semana pasada.
—Uhm—Midorikawa murmuró un poco quedito, mientras sentía el sudor bajarle por la frente y asentía lo necesario—sí.
Hitomiko, por su parte, elevó su ceja algo preocupada por la reacción de su cuñada.
— ¿Y qué es lo que dice?—hizo la pregunta correspondiente, pues parecía que de otra manera la mujer más joven no respondería. Ella había conocido a Ryuuji desde que era una niña pequeña, en serio, y podía decir sin temor a equivocarse, que esa era la primera vez que se veía realmente sin palabras.
Midorikawa, quien aún no quitaba esa expresión desencajada, simplemente le mostró la prueba a su cuñada, aunque ella y Hiroto, no estuvieran legalmente casados.
—Positivo—murmuró Hitomiko con los ojos un poco más abiertos, y si le permitían decirlo, con un poco de ilusión. Después de todo, no todos los días te enteras que tu hermanito tendrá un bebé.
Wellcome home, honey
Hitomiko pisó el acelerador, sólo un poco, porque habían tardado mucho en su casa y de seguro Hiroto ya estaría más que preocupado, pero después de todo, no quería que Midorikawa se agitara de ninguna manera.
Mentalmente pidió disculpas a su hermano por haber apagado ambos móviles por petición de la peliverde, pero ella parecía apenas estar digiriendo la noticia.
Hiroto y Midorikawa no estaban casados, Hitomiko no había presionado más en ese tema pues respetaba las decisiones de su hermano, por ello mismo no había ahondado mucho en el tema.
Incluso cuando ambos habían empezado a fungir como la familia de acogida de Kariya, nunca había enfatizado en el tema de los papeles, pues tenía plena confianza en su hermano y su novia de tantos años, y ellos siempre decían que no necesitaban un papel que los acreditara como padres de Kariya para quererle igual.
—Además Kariya Misaki suena mil veces mejor que Kira Misaki, ¿no crees?
Era lo que siempre agregaba Hiroto con una pequeña luminosa sonrisa.
Empero, como estaba la situación ahora, quizá tendría que volver a hablar con su hermano.
Hitomiko miró de reojo la figura a su lado, la mirada de Midorikawa perdida en algún punto del tablero parecía querer seguir el ligero movimiento de las flechas en su tablero de velocidad, su piel que antes hubiera estado un poco pálida comenzaba a retomar el color de siempre y sus labios estaban fuertemente apretados el uno con el otro.
Una persona normal quizá hubiera sentido la tensión predominante en el aura de la mujer, pero Hitomiko era Hitomiko, y no se iba a dejar amilanar por algo como eso.
Así que, con la voz más monótona que tenía, preguntó.
— ¿Así que tú mi hermano realmente no saben qué es protección?
La tos desaforada de Midorikawa llenó el ambiente, Hitomiko sonrió para sus adentros, había logrado su cometido.
— ¡Hitomiko-san!—El rojo de su rostro podía competir con el del cabello de Hiroto sin problema alguno, y la voz le había salido más aguda de lo que quisiera.
La mayor de los Kira simplemente se limitó a sonreír altiva, como lo hacía cuando entrenaba al Inazuma y continuó.
—Parecías demasiado ida, al menos capté tu atención.
Y de qué manera, pensó Midorikawa con molestia.
—Pero hablando seriamente—y esta vez impostó la voz, como lo hacía cuando Midorikawa y Hiroto apenas eran unos niños corriendo por Sun Garden— Parecías realmente perturbada cuando viste la prueba—y no es que quisiera hacer suposiciones erradas, o meterse en donde no la llamaban en último caso, para una pareja que había estado junta tanto tiempo como lo eran esos dos, un bebé debería ser una noticia feliz, ¿verdad? No entendía su actitud— ¿Acaso haz tenido algún problema con Hiroto?—preguntó, directa como siempre.
Midorikawa giró el cuello tan rápido que sintió que casi lo lastimaba, pero esa pregunta sí la había descolocado.
—Por supuesto que no—afirmó mientras miraba a Hitomiko con un pequeño puchero, las cosas con Hiroto siempre –o casi siempre- eran llevable, no tenían muchas discusiones y cuando las había resolverlas era cosa de una conversación –o dos, o tres- pero esta vez…—Sólo que… realmente no creo que sea el mejor momento para un bebé—mordió sus labios, no con todo el trabajo de la empresa, no con Masaki quien lucía cada vez un poco más deprimido por sólo Dios sabe qué, No con ellos dos sin estar casados, simplemente no, no, no ¡Realmente un bebé no era una buena idea!—Aunque, dicen que las pruebas caseras pueden fallar, ¿verdad?
El tono ilusionado en la voz de la peliverde no pasó desapercibido por Hitomiko, por un momento tuvo ganas de decirle que claro, esas cosas no eran del todo confiables, pero se había hecho tres pruebas ya.
—Podría decirse—respondió mientras bajaba la velocidad y tomaba una curva, acercándose cada vez más a la empresa Kira—Supongo que nada está dicho antes de que te realicen la prueba de sangre.
Aunque Hitomiko ya estaba muy segura del resultado, llámenlo instinto femenino o como prefieran. Ella simplemente lo sabía.
Midorikawa suspiró, luciendo más calmada.
—Perfecto, mañana iré al hospital—luego una mirada al frente, el gran edificio ya se veía a la distancia—Podrías… no decirle nada a Hiroto todavía, ¿por favor?
Hitomiko avanzó sin mirarla hasta el estacionamiento, y una vez se detuvo, al fin la enfocó.
—Es una promesa.
Dijo, aunque no le veía el propósito
Notas Finales: ¿Muy malo? Lo lamento, ¡Shizu, con amor para ti! Oh la reacción del resto será algo divertido de ver, ¿alguien más debería ser una chica aquí? Realmente no estoy segura -aunque creo que sólo podría funcionar si es alguien que se unió al Inazuma durante al arco de los extraterrestres, pero estará en veremos
¡gracias!
