Soul se acomodo en el sofá. A su alrededor el resto del grupo hablaba de cosas triviales. No le interesaban. Últimamente no le interesaba nada. Habían quedado en casa de Kid para cenar. Miro la hora. Se estaba haciendo un poco tarde. Respiro profundamente. El bulto que se apoyaba en él se lo impidió un poco, pero no se quejo. Ya no le importaba. A su izquierda Black Star opinaba sobre el tema del que hablaban, era raro verle hablar sin que haga ninguna tontería. Sin decir lo superior que era. Era muy raro aunque ya todos estaban acostumbrados a ello, ya nadie era el mismo.

Un año. Había pasado casi un año desde el fatídico día. Aun era difícil comportarse como si nada, pero la mayoría seguía con sus vidas. Soul, en cambio, no. Era difícil caminar por la calle sin ver algo que la recordara a ella. El colegio, la tienda de helados, la de ropa, el parque, la moto… hasta el estúpido cabaret que frecuentaba su padre. Todo la recordaba a ella. Por eso se compro otra casa, vendió la moto y se compro un coche, ni siquiera toma helados en verano. Se paso una mano por el pelo y abrió los ojos. El estaba sentado en el sofá con Black Star a su izquierda, Tsubaki estaba en un sofá, las hermanas Thompson ya se habían ido y Kid…. Kid tenía a Crona sentada en su regazo. Él tendría que estar así, pero con Maka. Bajo la mirada y se topo con unos ojos azules. Le estaban mirando con preocupación. Como lo odiaba y ahora tenía que aguantarlo. Por culpa de Black Star había pedido salir a Kate y ahora por culpa del jodido destino ella estaba muy emocionada con él y vivían juntos. Eso lo odiaba. La dejaría lo antes posible. Pero en ese momento no tenía muchas ganas. No tenia ganas de nada.

- ¿te pasa algo, cielo? – pregunto con su voz chillona.

- No, nada. Estoy bien.

Kate no pareció muy convencida, pero le daba igual. Miro a Black Star. Estaba embobado mirando a Tsubaki, no obtendría ningún apoyo. Le jodía porque Black Star era el único que sabia lo mal que lo estaba pasando en esos momentos, sabia muy bien que cada día que se acercaban al cumpleaños de Maka Soul moría una poco más por dentro. "Parece que todos quieren restregarme por la cara que están con la chica que de verdad quieren" pensó amargamente. Suavemente se quito a Kate de encima y se levanto.

- Voy a tomar un poco el aire.

Se dirigió a la ventana sin dar mucha importancia a las miradas de sus amigos. El aire fresco lo reconforto un poco. El año pasado por esas fechas estaría pensando que regalarle a Maka para luego dárselo dos o tres días después. Aun tenía el que le había comprado para el año pasado. Le llevaba en el bolsillo. Nunca se lo quitaba. Sentía como si llevara una parte de ella siempre y nunca lo abandonara. Cerró los ojos. Le pareció sentir como si los cabellos sueltos de ella le acariciaran suavemente el rostro, el aire estaba cargado de lo que parecía su aroma. Si alargaba la mano la tocaría. Sabia que la tocaría el brazo y cuando abriera los ojos la encontraría allí mismo, sonriéndole calidamente como siempre. Cogiéndole la mano, sosteniéndola entre las suyas. No diría nada. Maka ya sabia que prefería el silencio a las conversaciones triviales y estúpidas. Se quedarían allí mirándose y saboreando el momento. Como siempre hacían. Siempre. Siempre estarían juntos. Eso es lo que la prometió. La prometió que siempre estarían juntos, pero no ha cumplido su promesa. No la ha seguido a todas partes como la prometió. Agarro con fuerza la barandilla del balcón. No abrió los ojos. No quería hacerlo para ver el doloroso vacío. Le rechinaron los dientes. No lloro. Eso no era cool aunque ya no le importaba eso. Él sabía que ya no volvería a ser cool nunca mas. Las personas cool podían tener lo que quisieran y él carecía de lo más importante. Respiro hondo. A Maka no la gustaría verle así pero no podía evitarlo. Lentamente abrió los ojos. Como había predicho estaba solo. No había una perfecta rubia sonriéndole. Se metió la mano en el bolsillo y apretó con fuerza el regalo de Maka. "Algún día te lo daré."


Soul se tumbo en la cama con un fuerte resoplido. Debido al calor tenia puestos solo unos pantalones cortos de pijama. Cerró los ojos esperando dormirse lo antes posible. Le dolía la cabeza ligeramente. Alguien se tumbo a su lado. Sabia quien era y la ignoro. Tenia que cortar con ella lo antes posible. Quizás mañana si veía que tenía ganas de aguantar lloreras y tener que responder preguntas. Dependiendo de su humor. No tenía prisa para nada. Aunque cuanto antes lo hiciera antes estaría tranquilo. Kate le empezó a acariciar el pecho. No le importo. Le dio besos por donde pasaba su mano. Deseo que fuera Maka esa y no una pesada que seguramente llevaba una camiseta suya como pijama. Que poco le gustaba eso. Sintió como Kate rozaba con sus labios por su cuello y luego buscaba los suyos. Antes de que pudiera besarlo Soul la aparto gentilmente.

Esta noche no.

Se dio la vuelta dando le la espalda, y espero dormirse lo antes posible.