Dragon Ball Z no me pertenece, si bien el absoluto amor que siento por esta serie sí.
Y en este día 5 de abril, cumpleaños de Akira Toriyama el creador de Dragon ball super, eh decidido iniciar este fic, si bien tengo vrios que actualizar, me creo capaz y dispuesta a llevar todo en orden e intentar no descuidar ninguna, como vieron estoy empezando a actualizar de nuevo algunas de que deje en hiatus por un tiempo.
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Bueno, la idea de esta historia se me ocurrió al releer mi one-shot "Femme Fatale" y en el comic de Dragon Ball multiverse, especialmente en el universo 9. Será algo parecido.
Bien, a iniciar con este nuevo emprendimiento.
-Bulma espero que tengas un bebé sano- dijo Goku antes de retirarse volando por los aires.
Eso dejo muy sorprendida a Bulma, no se esperaba eso en realidad, Goku siempre acostumbraba a decir cosas absurdas pero eso era realmente extraño.
La polvareda que habían dejado Goku, Piccolo y Gohan al iniciar su vuelo los cubrió por completo y se echaron a toser los presentes, aunque aún no superaban lo que había dicho el ocurrente de Goku.
Sin olvidar el asunto el primero en reaccionar o dejarse vencer por la curiosidad fue Krilin, quien se dirigió a Bulma inmediatamente.
-¿Por qué mencionó a un bebé? oye Bulma dime ¿acaso estas embarazada?- se lo preguntó curioso.
A lo que ella aun con duda miro a su amigo y procedió a responderle.
-Por supuesto que no- afirmó molesta y dirigió su mirada al cielo con el ceño fruncido –a veces Goku dice muchos disparates- se quejó pero fue interrumpida por una risa nerviosa.
Esa risa pertenecía a Yamcha quien al oír lo que Goku decía se emocionó bastante, es como si su amigo le estuviese leyendo la mente, era justo lo que él quería, tener un hijo con Bulma, casarse y ser felices, se lo merecían después de tantos años.
-No, lo que él quiso decir es que- comentó Yamcha sonrojándose -dejemos de pensar tanto y nos casemos para que tengamos una familia feliz jajaja- reía entusiasmado y a la vez sonrojado -creo que Goku está empezando a entender las cosas- dijo con una risa nerviosa y el rostro de un pervertido a la vista de Bulma y Krilin quienes lo miraban anonadados.
E incluso su amigo Puar lo miraba dudoso. Ante tal exhibición.
-Bueno ya basta, te ves ridículo- lo paró en seco Bulma, le molestaba que actuase así y más por una tontería de Goku.
Ante el comentario de Bulma y su rostro enfadado Krilin decidió que ya era momento de marcharse.
-Bueno, creo que ya debo irme, estaré entrenando en lo del maestro Roshi, nos vemos dentro de tres años- dijo Krilin despidiéndose y a la vez huyendo de la furia de Bulma.
-Bueno creo que yo me adelanto- dijo también Puar al ver en el lio que se había metido Yamcha con su novia.
Dejándolos solos para que pudieran conversar.
-Bulma no te pongas así ni que fuese tan grave, no es nada malo lo que dijo Goku- expresó Yamcha.
-No eso lo que me molesta, es la manera estúpida en que actuaste- le recriminó ella con los brazos cruzados y la cabeza en alto.
Yamcha suspiró esa era una buena señal para él. Quizá tenía la esperanza de que ella también deseara tener un hijo.
-¿Entonces no te molesta la idea de tener un bebé?- le preguntó curioso tentando a su suerte.
Ella lo miró, la verdad ya no era tan joven como para darse el lujo de posponer eso aunque nunca lo admitiría, pero se sentía contraria, quería y no quería.
-Tal vez podría considerarlo- mencionó sonriendo a su querido novio.
-Me haces tan feliz Bulma- dijo Yamcha ilusionado al mismo tiempo que la cargaba para comenzar su vuelo rumbo a la corporación.
El cielo estaba abierto sin ningún rastro de nubes de lluvia, volando iban Bulma y Yamcha con rumbo a la corporación capsula en donde una gran nave estaba siendo des encapsulada.
Era la nave para Vegeta, quien al oír que en un futuro seria asesinado se sintió humillado así que luego de emprender vuelo y volver a la corporación en donde tenía intención de asentarse hasta que los androides llegasen, y pidió al científico loco inmediatamente que le proporcione un artefacto para entrenar y aunque el doctor un poco temeroso le entregó la nave, también no podía negar sentirse entusiasmado en ser parte del proceso de entrenamiento de ese poderoso ser.
Cuando Vegeta estuvo a punto de ingresar a la nave el científico empezó a hacerle tema de conversación, no tenía ganas de escucharlo, pero se aguantó por la maldita nave.
-Sabes, esta nave si tiene estéreo, no como la que te llevaste anteriormente- comentó el científico a lo que él lo miro curioso.
-¿Y para que yo quiero eso?- preguntó Vegeta intentando ser "amable"
-Bueno, podría ser útil para…- el científico paro de hablar al ver quienes aterrizaron en su patio.
Era Yamcha con Bulma abrazada fuertemente a él, El doctor Briefs los miró y sonrió para luego saludarlos alegremente.
-Joven Yamcha, hija que bueno que regresaron estaba comentándole al joven Vegeta sobre la nave ¿verdad joven vegeta?- preguntó pero el silencio reino.
Vegeta ya se había metido a la nave.
El saiyajin no sabía por qué pero le incomodaba la cercanía de aquel terrícola con la mujer de cabello azul, quería pensar que se debía a que cuando se quedó 130 días la tierra la había visto siempre sola, aunque no quería admitir que en todo ese tiempo que se quedó a la espera de que el dragón de namekusei sea invocado nuevamente se dedicó a observar a aquella terrícola que le daba tanta curiosidad.
Encendió la nave y empezó su entrenamiento.
Es una idea revuelta que tengo en la cabeza y ya me imaginé muchas situaciones, bueno lo que si Vegeta en esta historia sufrirá algo que casi todo en el mundo sufrimos.
Espero les guste esta nueva idea, y no me confundan, no soy fan de Bulma y Yamcha, así que con el dolor de mi alma haré esta historia.
Gracias por leer.
