12 de Diciembre

En la sala, se podia ver a pocas personas, era claro que el juicio era algo privado, aunque incumbia tanto al mundo magico como al muggle.

la persona en cuestion estaba sentado aun en contra de su voluntad. Unos grilletes sujetaban sus manos y sus pies. Y por si no fuera suficiente seguridad, tenia otro que lo sujetaba por el cuello.

Cualquiera que entrara ahí temeria inmediatamente, puesto que aun dada la seguridad que se le habia impuesto, estaba encerrado en una especie de campo magico, y por si todo lo demas fuera poco, cada 10 minutos recibia inyecciones tranquilizantes.

-todos de pie. El ministro esta por entrar.-

En la primera fila, y la unica que estaba ocupada, habian tan solo 3 personas. Uno de ellos, el mayor, era reconocido inmediatamente por cualquier miembro de la comunidad magica. Albus Dumbledore, director de Hogwarts, escuela de magia y hechiceria. A su derecha, habia un hombre que aparentaba mucha mas edad de la que tenia. El hombre, de cabello café, vestia ropas malgastadas, su rostro se veia mal, aunque cualquiera que tuviese contacto con el, podria decir que habia mejorado bastante en los ultimos 2 años. Su nombre era Remus Lupin.

Agarrado de la mano de Remus, habia un pequeño, era difícil saber su edad, a simple vista, parecia tener 3 o 4 años por el tamaño, pero mirandole la cara, podria decirse q tenia 5. El chico vestia una camisa de manga larga roja, pantalón de vestir negro, tambien, y una tunica elegante del mismo color. El cabello del chico, que era negro, estaba peinado hacia atrás, pero parecia que no funcionaba bien, puesto que no se notaba en lo mas minimo q se hubiera hecho el intento por controlar su cabello. Su piel, blanca, ahora se veia palida. Y sus ojos, que hacia unas semanas eran verde brillante y transmitian la poca alegria que empezaba a adquirir, se habian apagado completamente. En sus ojos, se podia notar que el niño llevaba dias enteros llorando, y por como temblaba, se podia decir que estaba asustado. El chico era Harry James Potter.

-tio Remus... tengo miedo.- dijo el pequeño al ver entrar a lo que imaginaban q era el ministro.

-el juicio sera precidido por el ministro de magia, Cornelius Fudge.-

-tranquilo, pequeño... todo saldra bien, ya lo veras.-

-pero tio Remus... mi pa... padrino no me mira... es como si no fuera el.-

-lo que pasa, Harry, es que Sirius esta siendo juzgado.- dijo el anciano tranquilamente. –y por eso es que esta ahí... pero apenas se aclare todo, se podran ir a casa tu y tu padrino, y las cosas seran como eran hasta ahora.-

-Buenos dias... pueden sentarse todos. ¿Quién es el abogado del acusado?.-

Remus se puso de pie, pero Albus Dumbledore lo detuvo.

-soy yo, Cornelius.-

-Albus... bien, pasa por favor.-

El pequeño se habia levantado sin que nadie lo notara y se escabullo como pudo hasta donde Sirius estaba. Fue cuando noto que le iban administrar la dosis de calmante, pues el efecto parecia estar a punto de pasar. Cuando Harry vio esto, se puso frente al medimago y le pateo la espinilla, haciendo que cayera la jeringa, Sirius ni se inmuto, seguia bajo los efectos.

-¿¡Por qué le estan poniendo eso a mi padrino!? No voy a dejar que lo lastimen...- dijo el muchacho con lagrimas en los ojos.

-Escucha, chico, esto lo hacemos por proteccion, ve a sentarte, no puedes estar aquí.- dijo el medimago tranquilo.

-no me voy a ir... dejenlo... el no es malo... el fue la primera persona en tratarme bien... y yo lo quiero mucho, no me gusta que lo lastimen... ¡sueltenlo! ¡Dejennos ir a casa, mi padrino me enseñaria a usar la escoba desde hace 1 mes, pero ustedes lo encerraron y no me han dejado verlo!.-

Conerlius sabia quien era el chico, y por eso no tomaba otro tipo de medidas, no le convenia tener de enemigo a ese pequeño trozo de potencial magico... sin embargo, el juicio debia continuar.

-¡por favor, señor! Dejennos ir.- el pequeño se habia puesto de rodillas frente al medimago, inocentemente, creia que era el quien tomaba las decisiones, ver esa escena hizo q el corazon de Remus se partiera en dos. Sirius en cambio, ni se inmutaba, aunque si se fijaban en el, podrian notar que una lagrima empezaba a escurrir por su mejilla.

-chico, por favor, ve a sentarte...- El pequeño hizo lo q le dijeron, se sento en el piso, pegado a la pierna derecha de sirius, mientras lo abrazaba fuertemente y se limpiaba el rostro en su ropa de prisionero.

-procederemos con el juicio.- dijo Fudge haciendo caso omiso de la actitud del niño. –Albus, continua, por favor.- los del jurado estaban conmovidos por tal escena, pero tampoco dijeron nada.

-Gracias, Cornelius, la primer persona que llamo a declarar, es a Harry James Potter, aquí presente.-

-Harry James Potter, pasa al estrado.-

-¿Qué es eso? ¿Me van a encerrar tambien?.-

-no, Harry, ven conmigo.- dijo Dumbledore tomando la mano del pequeño, pero este la retiro. En seguida fue Remus quien lo intento, a este le tenia tambien bastante confianza, asi que fue llevado al estrado de la mano de Remus.

-Harry James Potter, es tu nombre ¿no?.- Dijo Fudge.

-si señor, asi me llamo.-

-ok, Harry, te vas a tomar este vaso con agua, esto es para estar seguros de que no fuiste hechizado o convencido de decir mentiras, ¿de acuerdo?.-

-pero...- volteo a ver a Remus, quien asintio. –de acuerdo.- Harry se tomo todo lo q habia en el vaso y se sintio gracioso, pero no dijo nada.

-ok, bueno, ¿Cuál es tu edad, pequeño?.-

-tengo 5 años.-

-¿Cuánto tiempo llevas viviendo con el señor Sirius Black?.-

-1 año.-

-¿Tienes algun parentesco con el?.-

-el es mi padrino.-

-¿podrias contarnos donde vivias antes de estar con Sirius Black y como fue que llegaste a su casa?.-

-yo vivia con mis tios, Vernon y Petunia Dursley, y con mi primo, Dudley. En el numero 4 de privet drive. Vivia en una alacena debajo de las escaleras y me trataban mal. Un dia mi tio se enojo por q no limpie toda la casa antes de que llegaran y me hizo dormir afuera. Hacia mucho frio y yo me sentia mal, vi a mi padrino por primera vez, el me tomo en sus brazos y cuando desperte, estaba en su casa, el me cuido por que estuve muy enfermo y me trataba como... una persona.-

-¿el alguna vez te hizo algo malo?.-

-no señor, nunca. El solo me consentia, me regalaba cosas y me llevaba a donde yo le pedia, una vez me castigo, pero yo me lo merecia.-

-¿Qué fue lo que hiciste?¿de que modo te castigo?.-

-me Sali de la casa y estuve perdido. Habia una persona que me dijo que me ayudaria a regresar a casa y yo le hice caso. el hombre me dijo que se llamaba Peter Pettigrew y que era amigo de mis papas, yo confie en el y el...-se le formo un nudo en la garganta al pequeño.-el, me apunto con su varita y dijo unas palabras, a mi me dolio mucho, pero no me desmaye. Lo siguiente que vi fue a mi padrino golpeandolo muy fuerte, después, el hombre se transformo en rata y se fue de ahí. Mi padrino me llevo a la casa y curo mis heridas, después me dijo que no tenia permitido salir a la calle solo, que solo podia hacerlo si el o mi tio Remus estaban conmigo, me castigo quitandome los juegos de video que me habia comprado dos dias.-

-¿Disculpa, muchacho, pero el nombre que dijiste fue Peter Pettigrew?.-

-si señor.-

-Petter Pettigrew esta muerto...-

-ese señor estaba vivo.-

Se podia ver la expresión de sorpresa en todos los miembros del jurado, Remus estaba feliz, pues Harry no pudo ser mas oportuno para decir lo de Peter, Cornelius se veia asustado, las cosas se le estaban saliendo de control, sin embargo, continuo con el interrogatorio.

-¿Podrias decirnos que significa para ti Sirius Black?.-

-Sirius Black es como mi padre... aunque yo no conoci a mi verdadero papa, sirius ha sido uno para mi, y lo quiero como si fuera mi unico y verdadero papa.-

-eso es todo, Harry ¿quieres agregar algo mas?.-

-si señor. Quiero decirle que yo soy un mal chico. Yo me robe los chocolates de mi tio Remus y rompi los platos de la cocina.-

-¿y se puede saber en que puede ayudar lo que acabas de decir, muchacho?.- toda la sala se le quedo viendo a Fudge. El niño tenia 4 años, no debia hablarle de ese modo.

-lo dije, por que ustedes dicen que mi papa es malo, y por eso lo han tenido encerrado mucho tiempo, y tambien por eso lo tienen ahí, en esa silla y le estan inyectando cosas. El no es malo, yo si. Deberian juzgarme a mi, y no a el. Ademas, diciendole esto, en caso de que ustedes no lo dejen ir, al menos me encerrarian a mi tambien y podriamos estar juntos.- dijo el muchacho muy convencido. Sus palabras fueron una mezcla de inocencia con madurez que arranco una lagrima a mas de una persona en la sala, sin embargo, eso parecia preocupar mas a Fudge. –señor, ¿puedo pedirle algo?.-

-mientras este dentro de mis posibilidades...-

-no se si se pueda.- esta vez dirigio la mirada al estrado.-en una película, vi que cuando alguien esta en la carcel, puede recibir visitas, nunca he visto que haya un niño ahí, pero afuera vi que tenian una cosa como carcel. Podrian... ¿dejarme ver ahí a mi padrino? No podria pasar nada malo, estaremos los dos encerrados... no les pido mucho tiempo, solo quiero abrazarlo y decirle que lo quiero.-

-lo siento muchacho, eso es imposible.-

-momento.- dijo una voz en el jurado. –Fudge, lo siento, tengo que intervenir. Este juicio se va a posponer, continuara mañana...-

-pero...-

-pero nada. Sabes que mis decisiones son inapelables. Esto es una crueldad, Cornelius. El niño no puede estar aquí, ya lo llamaron a declarar y lo hizo, a partir de mañana, el muchacho no podra entrar mas al juicio.-

-pero tiene que!.-

-a veces me pregunto si el monstruo aquí es Sirius Black, o tu... en caso de que el veredicto sea, como casi siempre es, que Sirius Black reciba el beso del dementor, ¿obligaras al muchacho a verlo? El hombre se reformo al parecer, y es algo importante para el niño, eso no quita las barbaridades que hizo, y por eso se le esta juzgando, no por que sea un buen tutor o no, asi que, Harry potter no tiene nada que hacer aquí.-

-si, señora.- dijo Fudge resignandose.

-y por cierto, Armand.- dijo dirigiendose esta vez a otro hombre. –quiero que prepares la celda del prisionero black, arreglala como una habitación con dos camas, obviamente, encantada para que no pueda escapar, vamos a darle al pequeño lo que pidio, cuando este listo, escoltaras a los caballeros, quiero 2 guardias en cada puerta y una cubierta antimagia, dejaran descansarlo de los sedantes y denle una buena comida a los dos.-

Remus y Dumbledore se retiraron, Harry miro agradecido a la señora que hablo, aunque no entendia nada, pasaria la noche con su padrino y eso le bastaba. Cuando escoltaron a Harry y a Sirius, Fudge se quedo hablando con la señora que antes le habia interrumpido.

-Amanda...¿por que hiciste eso?.-

-Cornelius, sabes que la condena esta dictada. Sirius Black recibira el beso del dementor a menos que suceda un milagro, y ese milagro solo podria ser tener aquí a Pettigrew, o que los Potter revivieran, en ambos casos, sabemos que es imposible. El chico tiene derecho a despedirse de Black, y tanto tu como yo sabemos que Black es inocente...aun asi, la sentencia no se cambiara. El muchacho me conmovio-