Capítulo I:
Hace más de un mes y medio que no pisaba la corporación capsula y no tenía la mas mínima intención de hacerlo si no hubiese sido por la petición de mi mejor amiga casi hermana… Bra Briefs.
-¡Maldita seas Bra, que me has metido en este lio!- alcanzando el sobre que me estrechaba
-Panny se que no lo quieres ver. Pero estos son los informes que me pidió mi madre que les echara un vistazo- me abrazaba por la espalda obligándome a mirarme en el espejo- No debes meterte a la cama con el pelo mojado- recita varias veces como un mantra mientras me cepillaba el cabello- Panny siento haber pillado este refriado- no puedo creer que me haya dejado convencer, pero Bra es capaz de convencer a cualquiera…inclusive a Vegeta
- Vale, me voy. Vuelve a la cama te he preparado una sopa para que la calientes después.
La miro con cariño y salgo. Alzando el vuelo.
El viaje hasta la empresa se hace corto, conozco el camino. Por lo que los kilómetros pasan deprisa. Espero encontrar de inmediato a Bulma y no tener que escabullirme por los pasillos en su búsqueda. Mucho menos encontrarme con ese niño mimado de Trunks Briefs.
Me detengo en uno de los callejones próximos a la corporación para no causar revuelo por llegar volando, me fastidia hacer esto. Cada vez que solía ir a la empresa, entraba por el ventanal de la oficina de Trun… ¡ya basta Son! Has venido a entregar documentos no a ver a ese mal amigo.
El enorme edificio de veinte plantas, una fantasía arquitectónica, todo es de vidrio y acero, con las palabras CAPSULE CORP en un discreto tono metálico en las puertas acristaladas de la entrada. Entro en el inmenso vestíbulo de vidrio y acero. Desde el otro lado de un sólido mostrador me sonríe amablemente una chica rubia, atractiva y muy delgada.
-Vengo ver a la señora Bulma Briefs. Pan Son, de parte de Bra Briefs.
-Disculpe un momento señorita Son- me dice alzando las cejas. Empiezo a pensar que mejor debí escabullirme por todo el edificio hasta encontrar su oficina, pero el riesgo a encontrármelo me intimida – y no sé porque-
-Sí, la señora Bulma dice que suba. Firme aquí por favor, señorita Son. El último ascensor a la derecha planta 20.- Perfecto, tanta burocracia aquí yo firmando, y Bulma se encuentra en la oficina de Trunks. Me tiende un pase de seguridad que tiene impresa la palabra visitante.
-No es necesario, me iré pronto- le aseguro y me sonríe ampliamente. Le doy las gracias y me dirijo hacia los ascensores, más allá de dos vigilantes.
El ascensor me traslada a la planta 20 en una velocidad de vértigo y las puertas se abren, mientras salgo a otro gran vestíbulo, el cual me resulta completamente familiar… las cosas no cambian tanto en un mes y medio-suspiro- Me acerco a otro mostrador y me saluda la adorable señora Smith, la cual conozco desde que el hijo de la dueña trabaja aquí.
-Hola mi niña- me sonríe con toda amabilidad- ¿Cómo ha estado?, hace mucho que no la tenemos por aquí…- le sonrió, en respuesta de toda la ternura que me provoca esta mujer.
-He estado ocupada, estudiando para los exámenes finales y todo eso… la Universidad es agotadora- trato de sonar convincente, porque si de algo estoy segura, es que la adorable recepcionista de presidencia nos escucho discutir aquel día.
- Me imagino mi niña, entonces ¿que la trae por aquí? El joven no está-
-Perfecto- susurro esperando que no allá escuchado- Traigo unos papeles de parte de Bra para Bulma.
-Le avisare, espere aquí por favor- mientras señala la zona de asientos de piel color blanco. Detrás de los asientos esta la gran sala de reuniones que cuenta con una mesa oscura, también grande, y al menos veinte sillas a juego. He almorzado tantas veces ahí, que para mí más que la sala de reuniones es un excelente comedor- sonrió ante los recuerdos. Más allá, un ventanal desde el suelo hasta el techo que ofrece una vista de toda Satan City. La vista es tan impactante que siempre hace que me quede paralizada.
-¿Mi niña?- pregunta la señora Smith
- Si- le contesto aun distraída por la vista
-La señora Bulma, la recibirá en seguida ¿se le ofrece algo de beber… un té, café, agua?-
-No gracias- le contesto en un mormullo
Estoy distraída mientras veo a la señora Smith revoloteando por todo el vestíbulo, cuando la puerta del despacho se abre y sale un hombre alto y atractivo de pelo rizado y vestido con elegancia.
Se vuelve hacia la puerta.
-Bulma dile a tu hijo que lo espero para jugar golf esta semana.
No oigo respuesta. El hombre me ve y se sonríe. Se le arrugan las comisuras de los ojos. La señora Smith se levanta de un salto para ir a llamar el ascensor
-Buenas tardes, damas- dice el hombre metiéndose al ascensor
-La señora la recibirá ahora, pase.
Empujo la puerta y entro al despacho, el cual sigue tal y como lo recuerdo.
-Pan, mi niña ¿Cómo has estado?- pregunta Bulma, mientras camina hacia mí, extendiendo los brazos
-Bien- sonrió mientras le respondo su abrazo- he venido a traer estos informes- señalo con la mano el sobre de papel en el que vienen- se que Bra hablo con tigo, no se ha sentido muy bien estos días. No sabe cómo fue que se enfermo- para ser sincera si sabe cómo. Nadar a las tres de la madrugada aunque sea primavera enferma a cualquiera. Aunque sea sayayin, pero según ella había sido la mejor cita de su vida, con su Goten ósea mi tío.
-Si me conto- mientras tomaba el sobre entre las manos- me dijo que no me preocupara, que tú la estabas cuidando muy bien- señalaba con una vos realmente cálida. Le dedique una sonrisa.
-Bueno Bulma- dije mirando hacia la puerta- me tengo que ir, un montón que estudiar tu sabes, los exámenes finales- benditos exámenes se habían convertido en mi mejor escusa
-No te quedas a esperar a Trunks, estoy segura que no tarda- me dice con una expresión divertida en el rostro. Tan perceptiva como mi madre, sabía que algo no andaba marchando bien en la amistad entre su primogénito y yo.
-He…e…mmmm- y por una inexplicable razón me ruborizo ¿Qué diablos me pasa?- Bulma prefiero que no- y me siento avergonzada- es que nos peleamos- le explico mientras subo mi mano a la cabeza tal como mi abuelito.
-Eso explica la expresión cabizbaja de Trunks durante todo este tiempo- habla más para sí misma. Mientras una punzada de Tristeza me recorre todo el cuerpo, tampoco es como si este mes yo lo hubiera pasado muy bien.- No es por meterme, pero creo que deberían aclaran lo que pasó. Ambos tienen una hermosa amistad que no se puede quebrar por discusiones arrebatadas.
-si tie… nes tienes razón- balbuceo. Pero no seré yo la que de mi brazo a torcer. – bueno nos vemos. Hasta pronto.
-Adiós cariño- me dedica una sonrisa en señal de despido, mientras salgo del despacho.
Me acerco hasta el mostrador para despedirme de la señora Smith. Dedicándole una amplia sonrisa junto con un hasta pronto. Cuando sin previo aviso siento como dos fuertes brazos me rodean por la cintura. Entrecierro los ojos. Debía sospechar que ocultaría su ki, como pude ser tan tonta. No necesito girarme para saber quien es. Reconocería su aroma aunque no lo sintiese en años.
-Sabia que pronto se te pasaría el enojo- me susurra al oído. Mientras siento un extraño escalofrió recorrer todo mi cuerpo. Abro los ojos y me topo con una expresión más que divertida de la señora Smith. Decido no tomarle importancia.
-No te han enseñado a respetar el espacio personal- enfatizo molesta. Mientras me deshago de su agarre torpemente para girarme, quedando frente a él.
-No has venido a eso verdad- mientras me dedica esa típica sonrisa suya, que siempre me obliga a bajar la mirada para organizar mis ideas. Parpadeo rápidamente, al ritmo de los latidos de mi corazón.
-No, venia entregar unos documentos, ya me voy- comienzo a caminar hacia el ascensor pero Trunks me detiene en seco.
-Platiquemos- susurra mientras sus ojos de ese azul intenso chocan con los míos
-Bien- digo tragando saliva. Como si no tuviese voluntad sobre mi persona.
