Summary: ¿Qué hubiera sucedido si Bree no hubiera muerto en Eclipse? ¿Qué pasaría si Bree fuera a formar parte de la familia Cullen? ¿Hubiera sido lo suficientemente fuerte para no matar a Bella? R:T. Bree/Fred.
Disclaimer: -Nunca lo aclaro, pero no está demás hacerlo-. Los personajes no son míos –I wish- son de Meyer. La "profanaes" -ok, no sé si existe la palabra- que están a punto de leer, es mía. XD
A/N: Los primeros dos diálogos en los que comienza esta historia son sacados del libro original de Stephenie Meyer, para diferenciarlos más, están en negrita.
Ahora sí, enjoy! ^^~
1. Capitulo Uno: Oportunidad.
La segunda vida de Bree Tanner
By Ally C-B
&.
Bree POV
—Encárgate de eso, Félix. —Ordenó Jane con indiferen cia y con un gesto del mentón hacia mí. —Quiero volver a casa.
—No mires. —Susurró el pelirrojo. Y cerré los ojos.
—¡Aguarda Jane! —Oí gritar a uno de los cuatro encapuchados. Inmediatamente abrí mis ojos, quería averiguar por qué y quién había gritado. —Podemos discutirlo y reconsiderarlo. No es necesario que seas tan fría. —Le dijo el de pelo negro que era bastante parecido a ella.
No podía creer lo que mis oídos estaban oyendo. ¡Uno de los cuatro me estaba defendiendo! Pero, ¿por qué motivo? ¿Es que solo estaba jugando o quería verme sufrir?
El cobrizo se dio vuelta para contestar a mis pensamientos, o eso supuse ya que sacudió su cabeza negándome lo que había pensado. ¿Entonces? ¿Qué rayos ocurría aquí? Éste último solo me sonrío y se dio vuelta para volver a mirar a los Vulturis con expresión fría. Hice lo mismo, pero en ese momento mi mirada se encontró con la del vampiro que me estaba defendiendo. Y pude comprobar que me estaba sonriendo, hasta que Jane volvió a hablar. Ella se había quedado atónita ante lo que había dicho su compañero.
—No hay nada que discutir. Tú, más bien que todos, conoces las reglas, ¡y esta neófita las ha roto! —Le gritó Jane al de pelo negro.
—Pero ahí está lo que debemos discutir. ¡Ella no conocía las reglas! —El de pelo negro fulminó a Jane con la mirada, y ella también. —Sugiero que volvamos a Volterra con la neófita, y que Aro decida que es lo que pasará con ella. —Sus ojos giraron hacia mí para encontrar los míos, pero yo bajé mi mirada al suelo.
El cobrizo, Bella, Carlisle y Esme se voltearon para mirarme, así que levanté mi cabeza y los vi a los cuatro sonriéndome. Pero me sorprendió bastante que Bella estuviera de acuerdo en que yo siguiera viva… ¡Podía matarla! No entendía absolutamente nada.
—¡Yo NO estoy de acuerdo! —Gritó Jane. Todos volvieron su atención al frente donde se encontraban los Vulturis, un poco sorprendidos por su grito.
—Vamos hermanita, ¿no puedes, siquiera por una vez en toda esta eternidad, mostrar ser comprensible? —Ella solo gruñó, mientras que él y los otros esbozaban una sonrisa.
«Esperen…¡¿Hermanita dijo?!» Pensé mientras abrí mis ojos lo más que pude de lo sorprendida que estaba. El cobrizo giró su mirada a mí, asintió y luego volvió su mirada al frente. Yo me quede atónita.
—Alec tiene razón, Jane. Deberíamos consultarlo con Aro. —Dijo uno que también era delgado igual que el que me estaba defendiendo, pero su cara aparentaba ser más grande que yo, obvio, pero no tanto que Carlisle.
«Así que, ¿el que me está defendiendo se llama Alec?» Le pregunté al cobrizo. Él solo asintió, pero esta vez no se volteó a mirarme. Pero podías darte cuenta que estaba concentrado en otros pensamientos; en los de Alec, que me miraba de una forma rara y un tanto incómoda.
—Yo estoy de acuerdo con Demetri y Alec. La chica no debe saber ni siquiera qué es un vampiro. —Dijo el grandote un tanto parecido al otro grandote de ojos amarillos. Felix, supuse. Todos fruncieron el ceño y lo miraron, inclusive los de los ojos amarillos y yo. —Exagerando un poco… —Se defendió. Alec y Demetri comenzaron a reírse, al igual que algunos de los ojos amarillos. Jane solo lo fulminó con la mirada. —Oh, vamos Jane. ¿Es que acaso no recuerdas… —No terminó de hablar que el cobrizo le dijo a Bella que se tapara los oídos y cerrara los ojos. —…cuando tú eras una neófita y aún sabiendo las reglas casi terminas hecha cenizas de no ser por Aro? —El cobrizo frunció el ceño y se concentró en los pensamientos de Felix, al menos hasta antes de que comenzara a retorcerse del dolor y caer de rodillas al suelo. Supuse que Jane lo estaba torturando de la misma forma que lo había hecho conmigo.
—¡Oh, Jane! ¡Termínala quieres! —Le gritó Alec algo molesto, y Felix dejó de retorcerse y se puso de pie. —Además, sabes que Felix tiene razón. Tú estuviste en la misma posición que Bree hace mucho tiempo atrás. —Ella dejó de mirar a Felix y se giró para estar en frente a su hermano y creo que quería hacerle lo mismo que nos había hecho a mí y a Felix. —No intentes hacer nada estúpido ¿quieres? —Le dijo algo enojado a Jane.
—¿O qué? —Le preguntó ella desafiándole.
Yo miraba a todo mí alrededor, todos tenían sus cabezas bajas y no decían nada. ¿Qué nadie iba a tratar de separarlos? El cobrizo sacudió su cabeza contestando a mi pregunta. «¿Por qué?» Le volví a preguntar en mis pensamientos. Giró su cabeza hacia a mí y gesticuló con su boca: "Porque no es conveniente". Asentí; pero luego, si salía viva de aquí, le preguntaría el por qué. Él me sonrió y volvió su mirada al frente con expresión fría.
—O serás tú la que va a salir lastimada en todo esto. —Le contestó Alec bastante enojado.
—No serías capas. —Le sonrió Jane desafiándole a Alec.
—¿Quieres verlo? —Él también le sonrió.
—¡Niños, ya paren! —Les gritó Demetri a los hermanos encapuchados. —Tenemos un asunto pendiente, ¿recuerdan? —E hizo un gesto con el mentón hacia mí.
—Demetri tiene razón. —Dijo Alec dándose vuelta para mirarme a mí y luego a Carlisle. —Lamento lo que acaba de suceder. —¡¿Se estaba disculpando?! Ella era la que tendría que estar disculpándose en vez de él; ella era la que había actuado como el monstruo que era.
—Todo está bien. —Dijo Carlisle amigablemente.
—¿Carlisle, no le importaría acompañarnos junto con Bree a Volterra para solucionar este inconveniente? —Le preguntó un amigable Alec.
—Por supuesto que no. —Contestó Carlisle. Y se giró para mirarme y asentirme para que fuera a su lado. Pero el aroma de Bella me lo impedía. Yo no quería lastimarla pero su aroma comenzó a golpearme otra vez; me había olvidado completamente de él.
El cobrizo al parecer se dio cuenta porque le pidió a la chica menuda de pelo corto y negro que llevara a Bella a la casa. La chica tomó a Bella por la cintura, la alzó, miró a la mujer alta y rubia, y las tres se echaron a correr; mientras que el cobrizo apareció a mi lado ofreciéndome la mano para levantarme. Me pareció estúpido ya que yo era un vampiro, y se supone que tenía mejores reflejos que un humano, pero me di cuenta que lo hizo de caballero. Así que se la tomé y me ayudó a levantarme. En el segundo que lo hice Jasper apareció a mi otro lado tomándome del brazo.
—Jasper no es necesario, no tiene intención de hacer nada malo. —Le dijo el cobrizo a Jasper.
—No sé si deberíamos confiar en ella, Edward. —Contesté algo malhumorado. «¿Te llamas Edward?» Pregunté confundida en mis pensamientos mirando al susodicho; ya me sentía mareada con tantos nombres. Él me miró y asintió con una sonrisa en su rostro. Luego volvió a mirar a Jasper.
—Pues confía en mí. —Jasper bajo la cabeza y me soltó el brazo, pero permaneció a mi lado. —Está bien. Gracias, Jasper. —Jasper solo asintió.
Edward comenzó a caminar hacia Carlisle, yo me quedé ahí parada al lado de Jasper.
—Ven, Bree. —Me dijo Edward. No me había dado cuenta de que se había detenido en el medio del camino hacia Carlisle para esperarme.
Lo miré a los ojos y pensé: «Quizás suene estúpido, pero… tengo miedo, Edward».
Sonaba estúpido de tan solo pensarlo y aún más siendo lo que era en estos momentos, pero no podía mentir y no podía evitar sentir lo que sentía. Edward me sonrió y luego miró a Jasper. Comencé a sentir una tranquilidad que se extendió por mi cuerpo y mi mente, pero el miedo seguía ahí. Edward se giró hacia Esme y ella asintió.
—¿Podrían apurarse? Me quiero ir a casa y no tenemos todo el día. —Dijo Jane. Era lo que me faltaba para empezar a sentir más miedo del que sentía antes.
—No, no tenemos todo el día. —Dijo Alec, lo miré sorprendida y confundida. ¿Qué acaso no me había defendido antes? —Tenemos toda la eternidad… —Dijo leyendo mi expresión y guiñándome un ojo. Sacudí mi cabeza confundida y encontré la mirada de Esme que estaba a mi lado. ¿En qué momento se había movido?
—Vamos cariño, no temas. —Me dijo Esme muy cariñosamente, me agradaba. —No me alejaré de tu lado. —Fueron esas palabras las que me dieron valor.
Comenzamos a caminar hacia Carlisle tomadas de las manos. Edward me sonrió y se colocó al lado de Carlisle.
—Yo iré con ustedes. —Le dijo Edward a Carlisle, él lo miró confundido pero luego asintió y miró a Jasper y al grandote de pelo oscuro.
—Jasper, Emmet, será mejor que vayan a casa con los chicas. —Dijo Carlisle a los dos que quedaban. El grandote, Emmet supuse, refunfuñó; Jasper solo asintió. Se dieron vuelta y echaron a correr en la misma dirección que las chicas lo habían echo.
—Bien, hora de partir. —Dijo Alec con una sonrisa en su cara. Los Vulturis se dieron vuelta y echaron a correr. Nosotros cuatro nos miramos y Edward comenzó a correr, mientras que Carlisle observó mi mano agarrada a la de Esme y me sonrió. Le devolví la sonrisa y echamos a correr los tres al mismo tiempo.
Hello~ :B Anybody there? c:
Bien, traje nuevo fic, como obviamente ya se habrán dado cuenta. :L
En realidad este fic lo tengo desde hace muuuucho tiempo, so... ;)
Pero no se preocupen, el resto de mis historias siguen en proceso -leeeento, pero siguen. I promise. ^^~
¿Qué les parece ésta historia? ¿Les interesa?
¿Opiniones? :B
Love ya' all.
Peace. Out.
Ally C-B.
