Espero que les guste :)

Disclaimer: Todo los personajes pertenen a J. K Rowling

Buen Papá

-Vas a ser papá – ok no era tonto, como para no entender esa frase, pero vamos solo tengo diecisiete años y este sería mi segundo hijo.

-¿Podrías repetirlo? – mi cara se desencajo, lo sé por la expresión de ella.

-Scorpius, sabes claramente lo que te estoy diciendo – mire hacia todos lados, nos encontrábamos frente al lago, sentados.

-Estoy sorprendido, eso es todo – me miro con mala cara - ¿Cuánto tienes?

-Tres meses y un poco más – me tome la cabeza, sentía que en cualquier momento iba a explotar.

De un momento a otro, rememore el primer embarazo de Rose. Estábamos juntos de hace algún tiempo y habíamos comenzados nuestra sexualidad hace casi seis meses, pero un día, sin darnos cuentas, la desesperación y la pasión pudo con nosotros, haciéndonos olvidar todo método anticonceptivo. Las consecuencias fueron grandes. Nació un 21 de Junio de 2022, Caleb Ronald Malfoy Weasley, gritando a todo pulmón, dentro de un hospital muggle y uniendo el apellido de los héroes de guerra con el del mortifago condenado. Fue difícil, Rose dejo la Hogwarts por casi un mes, pero la escuela ayudo un montón, ya que no era la primera con un bebe, así que se preocuparon de crear una sala especial para dejarlos, mientras las chicas estudiaban y a pesar que el consejo se negó tajantemente, diciendo y apoyándose en que esa ayuda iba a acrecentar la tasa de embarazos dentro del lugar, al final la voz y el voto de Harry Potter prevaleció. Nunca esperaron que unos años después una de su clan lo fuera a usar.

-Cal todavía no cumple un año – levanto sus dos cejas con escepticismo.

-También lo sé y créeme estoy igual o más complicada que tú. Con Cal, las cosas podían ser más fáciles, esperaba un par de años más y entraba a la universidad a estudiar derecho mágico, pero con este bebe el tiempo se va a alargar un montón – su mirada se perdió, abstrayéndose en el calamar gigante que sacaba sus tentáculos con parsimonia.

-Rose, pudimos con un bebe a los dieciséis años. Pasaste todo el sexto año embarazada, nos hicimos cargo de él y aunque costo lo sacamos adelante, en ningún momento flaqueamos. No es tiempo de echarnos para atrás. A lo mejor no estamos juntos, a lo mejor el destino no quiere que seamos pareja, pero vamos, nos llevamos un poco bien. Nosotros podemos lograr que ese poco se transforme en mucho y poder darle estabilidad a Cal y al pequeño que viene.

-Scorpius, no seas soñador. Desde que nuestro pequeño tiene un mes que nosotros nos odiamos. Te recuerdo que te fuiste con otra a los días de nacido Cal, pero bueno, eso no me importa. Ahora tendremos que ir a hablar con McGonagall, no creo que se ponga muy feliz de tener que verme con una panza de tamaño monumental, paseándome por los pasillos de Hogwarts, por lo menos va a nacer cuando ya estemos fuera de aquí– trato de sonreír.

-Nunca te engañe, Rose – no podía enojarme con ella, aunque en ese momento me hervía la sangre – Fuiste la última persona con la que estuve.

-Si hablas de la vez en que concebimos este bebe, dudo que te hayas aguantando tres meses y medio.

-Desde hace más o menos tres años, con la única chica que me acuesto es contigo, pero tú le crees los chismes a todos los demás – guardamos silencio unos segundos, pero yo sabía que no podía dejarla así – perdón, no quise exaltarme. Ahora mejor pensemos en como lo vamos a hacer y como le diremos a nuestros padres.

Volví a mirar el lago, cuando a mi lado escuche una risotada que agitaba mi corazón y provocaba a esas malditas cosas que vivían dentro de mi estomago a revolotear por ahí. Hace mucho que no la escucha reírse con tantas ganas, a veces sentía que le había echado a perder la vida, por eso había perdido su chispa, pero de repente tenia esos arranques de locura, que siempre había tenido y lograba provocar en todo mi ser una necesidad de tenerla entre mis brazos y besarla con desesperación.

-¿De qué te ríes? – trate de controlar el tono de voz, para que no notara todas mis sensaciones y al parecer lo logre.

-Recuerdo el día que mi papá te ahorco y luego tu papá te pego una tremenda patada en el trasero. Juro con mi vida que nunca espere ver a Draco Malfoy, fuera de sus cabales y usando técnicas no mágicas para castigar a su hijo – hice una mueca.

-No le encuentro la gracia, Weasley. Solo por ser el hombre me tuve que comer todos los golpes que me dieron por dejarte embarazada y eso que la culpa fue de los dos.

-Mis primos casi no te hicieron nada.

-Hay un casi que cambia todo el sentido de la oración – de repente a mi cuerpo entro una desesperación gigante.

¿Qué iba a ser de mi? Dos bebes, mi ex suegro me iba a fusilar, mi padre me iba a desheredar, no tenía dinero ni para alimentarme yo solo, tendría que trabajar cuando nunca lo había hecho. Debo aclarar que con Caleb tuve ayuda de todos lados para alimentarlo y vestirlo, pero con el que venía ahora, capaz que me mandaran a la punta del cerro más alto a zapatear.

-Tienes una cara de miedo – mire esos ojos azules grandes y expresivos, casi por inercia, me sentí en calma, sin pena, ni angustias, ni dolores en ninguna parte de mi ser.

-Van a dejar a nuestros hijos sin padre, ¿sabes? Esta vez ni a Albus lo tengo de mi lado.

-Scorpius, Albus es tu mejor amigo, siempre estará ahí para nosotros, así te mandes tantas pelotudeces.

-Ya lo sé, pero eso no quita que me van a asesinar, pero esta vez no me siento tan culpable como la primera – dije yo, cruzando los brazos y tirándome hacia atrás mirando el cielo, que estaba cada vez más azul. Estábamos entrando en marzo, así que se venía la primavera.

-¿Perdón? Te recuerdo que estabas ahí, conmigo en esa cama – dijo ella toda sonrojada, provocando una sonrisa bobalónica en mi boca.

-¿Quién fue la que me agarro del cuello? Yo iba con todas las bolsas de regalos de navidad, no me podía defender – el sonrojo de Rose era casi fosforescente.

-Mentira, yo quería entrar a ese lugar para ver cómo era – giro su mirada.

-Rose, todos saben que lo que está al lado del Caldero Chorreante es un Motel, uno no paga para ir a mirar las piezas, aparte salió de mi bolsillo cancelar la habitación y eso que yo ni la use – quería picarla y al parecer lo estaba consiguiendo.

-Pensé que eran gratis, si solo querías mirar cómo eran. Dominique me dijo que así era ese lugar y yo confié en ella.

-Te tiraste sobre mí apenas entramos, te puedo asegurar que ni siquiera sabes de qué color eran las persianas. Me sacaste la ropa a tirones y rompiste mi camisa favorita, aun así tienes el descaro de decir que querías conocer el lugar.

-Tú también seguiste el juego, maldita serpiente – se veía tan exquisita enojada, pero en cualquier momento tiraba un manotazo, así que estaba atento – yo quería entrar y salir, pero tu dele con que no, ya pagamos, así que usémosla bien eso dijiste. Aparte Cal estuvo solito casi tres horas el pobrecito, Lily, Lucy y Roxanne, no sabían qué hacer.

-Excusas Weasley, estabas gozando de lo lindo igual que yo. Me necesitabas y yo a ti, fin de la historias. Eres muy fogosa, pelirroja – pff, manotazo en mi estomago. Se paro rápidamente y desde arriba me dio un puntapié en las rodillas.

-Mejor me voy con mi hijo, así no tengo que escucharte. ¡Maldito Caliente! – grito y se fue toda ofuscada.

-Más ratito lo voy a pasar a ver – le respondí yo, solo escuche un gruñido.

Seguí tendido ahí, con mi sonrisa imbécil, cuando volví a recordar la verdadera razón de nuestra charla. ¡Mierda! Iba a ser papá, Rose me odiaba, nuestras madres entrarían en shock y lo peor…

Draco y Ron me iban a matar.

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