Disclaimer: Los personajes pertenecen a J. K. Rowling. Esta historia, sólo mía.
Advertencia: GRANDES SPOILERS del libro.
¡Buenas! Esta es una serie de drabbles basándose en los recuerdos de Snape presentados en el último libro. No están ordenados según cuando sucedieron ni la edad que tenían. Están ordenados según se me ocurrieron. Cómo en el libro estaba resumido, aquí presento lo que me parece que debió haber sucedido. Disfrútenlo. Nos vemos más abajo.
Secretos de un Pensadero
"Goodbye, my lover. Goodbye, my friend. You have been the one.
You have been the one for me."
I
—Lo siento.
— No me interesan tus disculpas.
— ¡Lo siento!
—Puedes ahorrártelas.
La joven pelirroja de facciones bondadosas miraba severamente al muchacho de piel cetrina a la luz de su varita. El joven parecía terriblemente arrepentido, y bajaba la mirada para no tener que encontrarse con los verdosos ojos desafiantes de la chica. Bajo su piel curtida, se formaron unas pequeñas manchitas rosa alrededor de sus pómulos.
— Yo…
La chica frunció el ceño, pero no podía mirar con total severidad al flacucho y desgarbado chico que se encontraba frente a ella. Se esforzaba lo más que podía, pero no lo lograba.
No le miraba con lástima. Tampoco con enojo o decepción. Era más bien una mezcla de tristeza con otra emoción indescriptible. Se dio la vuelta para pronunciar la contraseña del retrato de la Señora Gorda, que dormía plácidamente. No pudo pronunciar la primera palabra, la voz se le quebró. Al levantar la mirada, el muchacho pudo observar como una pequeña gota cristalina resbalaba por la sonrosada mejilla de la chica, la cual se la limpió con rapidez y algo de rabia.
— No quise llamarte sangre sucia.
Ella se volvió. Esta vez sí miró al chico con una expresión colérica.
— ¿Ah, no? ¿Y qué fue, entonces? ¿Se te escapó? No me hagas reír, Severus—ella dejó ver una sonrisa amarga, y el chico puso una expresión de remordimiento. Lily aprovechó su silencio para continuar presionándolo—. Si tanto te molesta que sea hija de muggles, ¡¿por qué me hablaste aquel día cuando me encontraba con Petunia?! ¡Vamos, dímelo! ¡Me habrías ahorrado un montón de problemas con Tuney si no te nos hubieras acercado esa tarde…!
— ¡¿Y por qué no te enojas con Potter y sus amigos, eh?! ¡¿O es que ya te has visto afectada por sus "encantos"?!
El chico, que parecía haberse estado conteniendo, explotó sin reparo. Ella le miró sorprendida por unos segundos, y luego soltó una risa histérica.
— ¡¿Te estás escuchando, Severus?! ¡Yo corrí a defenderte! ¡Y tú… tú…!—Lily luchaba con las palabras. Se le había formado un nudo en la garganta, y las lágrimas caían a cascadas de sus ojos—… ¡Tú me llamaste sangre sucia! ¡Frente a todos!
Severus bajó la mirada, mientras sentía como la culpa le caía encima de golpe.
—Creí que éramos amigos. Buenos amigos.
Las palabras de la pelirroja hicieron que Severus levantara la mirada, contrariado. Ella tenía un montón de razones para odiarlo, y él no la culpaba, hasta el mismo se odiaba. Pero jamás, jamás debía dudar de lo mucho que él…
— ¡¿Piensas acaso que ya no lo somos?!
— ¡Me llamaste sangre sucia, Severus! ¡¿Crees que eso se perdona así como así?!
— ¡Pues bien! ¡Perfecto! ¡Ahora tienes el camino libre para burlarte de mí junto con Potter y sus amigos, Evans! ¡Lárgate y hazlo!
Los ojos de Lily se anegaron en lágrimas que no podía contener. La pelirroja se dio la vuelta y pronunció con voz quebrada la contraseña del retrato de la Señora Gorda, el cual se abrió sin que esta se despertara.
— ¡Evans!—exclamó Severus.
Ella ya había entrado, y no dio señales de haberle escuchado.
—¡Evans!—repitió.
Lily ni siquiera se inmutó, y la rabia le dominó. No quería tener que seguirla y comprobar que en la sala común se encontraban Potter y sus amigotes, riéndose de la escenita que había armado. La tomó por la muñeca con fuerza y la haló hacia él, luego la estampó contra la pared, acorralándola, y le miró con rabia, respirando agitadamente.
Contra lo que él se imaginaba, ella no le miró igual de colérica. Más bien le miró con inocencia, y algo de tristeza.
— ¿Desde cuándo me llamas "Evans", Sev?
— ¿Qué…?
Se acercó un poco más a ella, sorprendido, pero ella no reaccionaba. ¿Y si nunca volvía a dirigirle la palabra? Se acercó sólo un poco más, un poco, hasta el punto de casi rozar sus labios.
Severus pensó que la repulsión que Lily sentía en esos momentos no le permitía reaccionar ante tal acción y abofetearlo, pero se convenció de lo contrario al ver como cerraba sus ojos con delicadeza.
Estaba tan sólo a unos milímetros.
¡¿Por qué no la besaba?!
— ¡Quejicus y una sangre sucia!—tronó una voz. Peeves, pensó Severus—. ¡Estudiantes fuera del dormitorio! ¡Estudiantes fuera del dormitorio!
Ambos saltaron al oír la voz burlona del poltergeist, percatándose de lo que estaban haciendo. Severus se sonrojó, aunque imperceptiblemente. Lily también lo hizo, y desvió la mirada, volviéndose para entrar por el hueco del retrato.
—Adiós, Sev.
—Adiós, Lily.
Te quiero.
He decidido re-subir todo esto, debido a que perdí la continuidad hace un par de años. No es muy bueno y necesitará un par de arreglos, así que, para aquellos que lo hayan leído cuando lo subí la primera vez y aún lo recuerden, esperen algunos cambios.
Espero que lo disfruten3.
No olvidéis dejar un review, que es gratis. También acepto tomatazos(?).
