Naruto no me pertenece es de Masashi Kishimoto. La historia si es completamente mía.
En ese One-shot la masacre del clan no ocurrió, por alguna razón, Sasuke no se fue a esa misión de años, el y Sakura lucen igual que en Boruto: The movie. Sarada luce igual que cuando enfermo. Itachi sigue igual, solo que se ve mas maduro. Fugaku y Mikoto lo mismo, pero entrados en años.
Resumen:
-¡Tío! ¡Ya estabas despierto! –Hizo un puchero.
-No, no lo estaba. –Contesto aun con los ojos cerrados. –Pero ya que estas aquí, hazme compañía un rato. –le quito los lentes, la abrazo aun mas fuerte y le dio un beso en la frente.
Buena lectura
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-5 minutos más de sueño, no hacen mal a nadie-
Una mañana nublada en Konoha, aunque pareciese que en cualquier momento comenzaría a llover, y a pesar de que eran casi las 7 de la mañana, mucha gente recorría las calles de la aldea. Grupos de gennin con sus sensei, comerciales, civiles, shinobis asegurándose de la seguridad de los aldeanos, todos ellos formaban parte de la población.
En uno de los lugares más exclusivos de la hoja, se encontraba el Clan Uchiha. Clan reconocido, por infinidad de cosas. Una de ellas, porque el "Gran Uchiha Madara" uno de los padres fundadores de Konohagakure no sato, perteneció en vida a este clan.
Otra de las cosas que hace prestigioso al mismo es por su poder ocular. El Sharingan. Y en algunos casos el Mangenkyou Sharingan o el mismísimo Rinnegan.
Pero en fin, el caso es que, esa mañana, muy temprano por cierto, a cierta pelinegra y de ojos ónix, de 4 años de edad, se le ocurrió la grandiosa idea de ir a casa de sus abuelos paternos, dándoles la excusa a sus padres de que hace mucho tiempo no desayunaban junto a ellos y tras una leve carita de perro atropellado los padres de la misma aceptaron. Por lo cual ahora se encontraban caminando rumbo a la casa de los padres de su papi.
Asi es, la pequeña chantajista es Sarada. Primera y única hija, del matrimonio Uchiha-Haruno.
Mientras caminaban de la mano Sasuke y Sakura, Sarada iba unos pasos mas delante de ellos saludando a cuanto Uchiha se encontraba y claro las personas no podía negarse, y no porque fuera la nieta del líder del clan, no claro que no, si no porque nadie podía resistirse a la pequeña cuando levantaba su pequeña mano saludándote y mostrándote tan hermosa sonrisa.
Era la princesa de los Uchiha.
Cuando Sarada llego al porto que dividía la casa de sus abuelos con el resto del clan, un par de hombres con le emblema del mismo en sus camisas, le abrieron la puerta dándole la bienvenida a ella y a sus padres que estaban a unos metros para llegar.
-Buenos días Sarada-hime, bienvenida. –Saludaron ambos hombres con una sonrisa al verla.
-Buenos días. –Saludo ella también, sonriéndoles y empezando a correr a la puerta principal. Dejando a Sasuke y Sakura.
-Buenos días, Sasuke-sama, Sakura-sama. –dijeron haciendo una reverencia.
-Buenos días chicos. –Respondió Sasuke, Sakura solo les sonrió.
Ambos aun tomados de las manos, siguieron su camino, tratando de alcanzar a su primogénita.
Sarada se encontraba, frente a la puerta después de haberse subido a una silla que se encontraba ahí y haber tocado el timbre. Segundos después fue Fugaku quien abrió la puerta, sorprendiéndose de encontrarse con su nieta ahí sola, pero se tranquilizo al ver a su hijo y a su nuera saludando a los de la entrada.
-¡Buen día abuelo! –Saludo ella.
-Hola, Sarada. –El se agacho un poco y coloco su mano sobre su cabeza, despeinándola un poco, ella se rio ante esto. –Buenos días Sasuke, Sakura. –Les dijo cuando llegaron junto a su hija.
-Padre. –Sasuke inclino ligeramente su cabeza en respeto.
-Buen día, Fugaku-san. –Imito la acción de su esposo.
-Pasen. –Se dio la vuelta y comenzó a caminar seguido de los visitantes.
Una vez adentro, se dirigieron a la sala, donde una pelinegra de cabello largo y muy hermosa salía de la cocina.
-Fugaku, ¿Quién toco el tim…? ¡Oh que bueno que vinieron!
-¡Hola abuela! –La Uchiha menor se acerco a Mikoto.
-¡Sarada! ¡Por dios, cuanto has crecido! –La abrazo.
-Estas exagerando Mikoto, la viste hace dos días.
-Es que crece tan rápido. –Se levanta y va a saludar a los otros dos. –Sakura, que linda te ves. –La abraza.
-Igualmente, Mikoto.
-Sasuke, cariño. Cada día más guapo. –Le acaricia el rostro.
-Por algo soy tu hijo, mama. –Le besa la mejilla a su madre.
-Bueno, llegaron en buen momento, asi desayunaremos todos juntos. Iré a hacer el desayuno. –Dice la madre de Sasuke, comenzando a caminar a la cocina.
-Le ayudo. –Se ofrece Sakura.
-Gracias, cariño. Sarada, ¿Podrías ir a despertar a Itachi, Por favor? Esta en su habitación.
-Claro que si abuela. –y se levanta tomando camino a las escaleras.
-Ten cuidado en las escaleras. –Le advierte a su hija, tras haber recibido un "Hai, Otosan" se dirige a su padre. – ¿Itachi esta aquí? –Pregunta Sasuke.
-Si, anoche se quedo hasta tarde, y tu madre no lo dejo irse a su casa, alegando de que era muy peligroso siendo ya muy noche. Ya sabes como es Mikoto. Asi que lo obligo a quedarse en su antigua habitación. –Le contesto Fugaku.
-Izumi debió haberse preocupado.
-Ella salió a una misión hace dos días, y no regresa hasta dentro de una semana más o menos.
Mientras tanto, Sarada subía cuidadosamente los escalones, camino por un par de pasillos y finalmente se detuvo frente a una puerta. Se dispuso a tocar.
"Toc, toc" cuatro, cinco segundos "Toc, toc".
Nadie abrió, asi que se preocupo un poco por su tío, asi que deslizo la puerta muy poco, asomándose. No vio nada raro, asi que entro.
En la cama se encontraba Itachi, dándole la espalda a su sobrina, el aun dormía. Ella podía observar su cabello sujetado en su típica coleta baja, y parte de su espalda.
Silenciosa se acerco, se acomodo ligeramente sus lentes y levanto su pequeño dedo, picándole la ancha espalda a su tío favorito.
-Tío Itachi. –Lo llamo quedito, mientras lo seguía picando. –Tío despierta. –Lo pico con un poco mas de fuerza y lo siguiente no se lo espero.
Itachi medio dormido había sacado su brazo de entre las sabanas y sin darse la vuelta lo paso a su espalda, alcanzando a su sobrina y levantándola, pasándola por sobre su cuerpo para finalmente recostarla a su lado, abrazándola.
-¡Tío! ¡Ya estabas despierto! –Hizo un puchero.
-No, no lo estaba. –Contesto aun con los ojos cerrados. –Pero ya que estas aquí, hazme compañía un rato. –le quito los lentes, la abrazo aun mas fuerte y le dio un beso en la frente.
Sarada sabia que tenia que avisarle que el desayuno no tardaría en estar listo, pero al ver el rostro de su tío, y verlo con tanta tranquilidad, no pudo evitarlo, se acurruco a el, disfrutando del calor, aroma, seguridad y amor que Itachi desprendía. Cerró sus ojitos. Después de todo, 5 minutos más de sueño, no le hacen mal a nadie.
Después de varios minutos. Abajo en el comedor, el desayuno estaría listo en cualquier momento.
-Sarada e Itachi ya se tardaron, iré a buscarlos. –Dijo Sasuke, soltando un suspiro.
Se encaminaba por el mismo camino que había dado su hija, cuando llego a la habitación de su hermano mayor, la puerta, estaba entreabierta, asi que entro, la escena que vio, lo hizo sonreír.
Tanto Itachi como Sarada, acurrucados y durmiendo plácidamente. Y al igual que su retoño, Sasuke no pudo evitarlo, dio vuelta a la cama y se recostó en el espacio libre cuidadosamente para no despertarlos, los observo un poco y cerró sus ojos.
Itachi inconscientemente sonrió…
¿Quién dice que 5 minutos mas de sueño, no une una familia?
Fin…
Tengo pensado de que sea un One-shot, pero si a ustedes les gusto, y quieran saber que pasa después, puedo transformalo en un Two-shot o three-shot ya saben dos o tres capítulos. Ustedes deciden. Por favor déjeme un comentario.
Arigato ...