¡Hola a todas! Esta es mi segunda traducción, la primera aún está en proceso. Esta vez tengo el honor de traducir la historia de "MotherofBulls". Esta historia también esta siendo traducida en indonesio y polaco. El link de la historia original lo van a encontrar en mis favoritos.
Esta escritora no deja notas de autora antes de comenzar un capitulo, asi que en el camino les dejare yo algun que otro comentario.
Espero que disfruten este primer capitulo.
Los personajes y la historia pertenecen a JKR y Motherofbulls respectivamente. Yo solo soy el móvil para que la historia llegue a mas gente.
Besos, Nat.
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- ¡Paaaaaaapá! Nos tenemos que ir. Vamos a llegar tarde. – Scorpius golpeó con fuerza la puerta del cuarto de su padre. Draco abrió la puerta de su cuarto para encontrarse a su hijo inmaculadamente vestido con su túnica de Hogwarts. Había leído cada uno de los libros de su currículo de tercer año de principio a fin. Había hecho su baúl hace semanas. Draco se preguntaba cómo había engendrado a un tal nerd.
- Alguien está deseando regresar a la escuela este año. ¿Realmente fui tan mala compañía para ti este verano?
- ¿Ya terminaste de acicalarte*?
- ¿Sabes? Nunca me imaginé hablándole a mi padre de la forma en la que tú me hablas a mí. Nunca me había sentido tan despreciado… -
- ¿Tienes gel para el cabello? Ya empaqué el mío.
Draco levanto una ceja - ¿Es esa una pregunta seria?
- Papá, ¿puedo utilizar el gel de cabello que sé que tienes?
- Cuidado con esos modales. Sí, hijo mío, puedes. – Draco ya no llevaba el mismo estilo de cabello que llevaba en su juventud, ambos, él y Scorpius eran estaban terriblemente orgullosos de su cabello rubio platinado que los identificaba como Malfoy's. Tenía que lucir desaliñado, pero a propósito, no por descuido de ninguno de ellos.
Draco noto algo nuevo en su primogénito mientras este pasaba por su lado para entrar en la habitación. - ¿Estas usando colonia? –
- ¿Qué? ¡No! Quiero decir…sí, más o menos.
Draco levanto una ceja en reconocimiento y sonrió. - ¿Quién es ella?
- ¿Qué? ¿Quién? Quiero decir, no es nadie papá. ¡Dios! – Scorpius agarró el ahora robado gel y paso por nuevamente por el lado de Draco para escapar de su interrogatorio.
- Oh Dios. La adolescencia llegó. – Draco murmuró entre dientes con voz amarga.
Padre e hijo chocaban muchas veces, pero en efecto eran bastante cercanos. Definitivamente mucho más cercanos de lo que Draco nunca lo fue con Lucius, aunque tampoco es como si el ultimo hubiese sido un brillante ejemplo en la paternidad. Cuando Astoria murió, Draco juró que Scorpius nunca sentiría como si le faltara algo. Sería el padre más amoroso y atento que nunca hubiera pisado la faz de la tierra. Eso fue hace diez años. Y durante todo este tiempo, Scorpius nunca le había escondido algo a su padre. Hasta ahora, al parecer.
Tenía que haber una chica. ¿Por qué otra razón estaría tan ansioso de regresar a la escuela? ¿Por qué si no estaría usando colonia por primera vez?
Draco recordaba ser un chico de trece años. Es como interruptor de luz encendido en el cerebro de los niños a esa edad y de repente todo lo que pueden ver son niñas, nada más. Niñas en todas partes. Cuando van a dormir…niñas. Cuando tratan de prestar atención en clase…niñas. Draco se imaginaba que era un sentimiento similar al que sentían los habitantes de la Cueva de Platón cuando veían la luz por primera vez. Confuso, emocionante, enloquecedor y malditamente aterrador.
Draco sabía que su hijo debe estar sintiendo todas esas cosas. Realmente esperaba que Scorpius sintiera la confianza de hablar sobre el tema con él. Era algo sobre lo que realmente sabía. Lo había hecho muy bien con las jovencitas cuando era un adolescente.
No es que lo hubiera hecho últimamente. Sus amigos constantemente le decían que debía salir a disfrutar y toda esa mierda. Supone que tenían un punto. Él aún era un hombre joven, comenzando los treinta, habiendo sido muy joven cuando Scorpius nació. Pero se negaba a gastar su tiempo y el de su hijo trayendo una mujer a sus vidas que se iría de sus vidas en un mes o algo así.
Quizá necesitaba un buen polvo. No había tenido uno hacía años y ese era un hecho que su Draco adolescente se hubiese sentido ofendido de escuchar. No estaba seguro de que su yo adolescente supiera que era posible pasar tanto tiempo sin sexo. Pero Scorpius seguramente tendría más sentido de razón del que él tuvo a esa edad, ¿verdad? Él nunca iría por el mismo tipo de chicas que parecían atraer magnéticamente a Draco cuando era joven.
Quizá debería hablar con él antes de que se fuera, por si acaso. Se hizo camino hacia la habitación de Scorpius para encontrase con la puerta entreabierta. Scorpius estaba de pie frente al enorme espejo de cuerpo completo, aplicando un nivel de cuidado y detalle a su cabello que un neurocirujano posiblemente envidiaría.
Sonrió, inclinado en el marco de la puerta. - ¿Quién está ahora acicalándose?
Scorpius se giró hacía su padre. - ¿Cómo me veo?
- Te pareces a mi hijo, que es el mayor cumplido que posiblemente te podría dar. – Scorpius rodó los ojos. – Scorp, quiero estar seguro de que sepas que puedes hablar conmigo sobre chicas. No soy un completo inútil en esa área, si tu madre te sirve de alguna indicación. –
- Lo sé, lo sé. Es solo que…no es una chica. – La cara de Draco era un poema. No es que le importara, después que Scorpius fuera feliz, pero no tenía idea de cómo hacer frente a ese tipo de inclinación. – Bueno, quiero decir. No sé nada sobre estar con chicos, pero…-
- ¡Oh Dios, papá! ¡NO! Oh, Merlín. Para-de-hablar-papá. De verdad, no estoy interesado en chicos. – Draco relajo los hombros que no sabía había tensado y se cruzó de brazos.
- Okaaaaay. Pero, dijiste que no era una chica y…-
- Lo es. Una chica, quiero decir. –
- Una especie de chica. Heh. No creía que fueras ese tipo de chico, Scorp. –
- Es una fémina, pero ella es…un tipo de…quiero decir, ella es diferente. Ella es una mujer. – Las cejas de Draco se perdieron en la línea donde comenzaba su cabello. Quizá su hijo si había heredado su mismo gusto de chicas, después de todo. Estaba más interesado en…digamos que mujeres con niveles de experiencia más altos. Miro a su hijo.
- Continua.
- Ella es hermosa. E inteligente, más inteligente que cualquiera. Y ha hecho y visto tantas cosas. – Draco hizo una profunda respiración y luchó contra la leve mueca de sonrisa que se asomaba por su boca antes de decirle a su hijo.
- Scorp. Siento que debo decirte que chicas como esas son a menudo sinónimo de problemas. Ella esperara ciertas cosas de ti y tu deberías saber que no tienes que hacerlas si no quieres.
- ¿Qué tipo de cosas?
- Bueno… - ¿Cómo demonios le voy a decir las palabras: "No deberías sentirte presionado a tener sexo hasta que realmente quieras" sin sonar como un completo imbécil? – Chicas como ella querrán tomar las cosas más a la ligera que otras. – Las cejas de Scorpius se dispararon hacia arriba.
- ¿Quieres decir sexo? ¿Ella querrá tener sexo conmigo?
- Sí, Scorp, eso es lo que quiero decir y realmente no tienes que hacerlo si… -
- ¿Es algo legal? – Draco se calmó.
- Claro que es legar, siempre y cuando sea consensual. Quiero decir, podrías tener una detención si te descubren violando el toque de queda o algo así… ¿Scorp? – Su hijo se veía agitado y lleno de júbilo simultáneamente. Se sentó en su cama para detener el temblor de sus rodillas. - ¿Scorp? Realmente siento que hice un trabajo de mierda explicándote todo esto. Mi punto es que, no deberías hacer nada que no estés aun listo para hacer. – "Buen trabajo. No sonaste tan estúpido", pensó Draco para si mismo.
- ¿Y que sucede si estoy listo?
Draco rodó los ojos. Por supuesto que iba a creer que estaba listo. ¡Tenía trece malditos años! Todos los chicos de trece años quieren tener sexo. – Solo prométeme que vas a pensarlo seriamente antes de que tomes una decisión tan importante, ¿está bien?
Scorpius asintió. – Lo prometo. –
Draco asintió también. – Estamos bien entonces. Supongo que deberíamos irnos antes de que el peso de "El Padre del Año" caiga sobre mí. –
Scorpius rodó los ojos. Ese era un gesto, muy por debajo de lo adorable, que su hijo había obtenido a lo largo del último año. "Malditos adolescentes. Estemos listos o no, llegan."
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Y aquí les dejo el primer capítulo de una linda traducción.
Díganme que les pareció en los comentarios y si les gustó recomiéndenla a sus amigas/os fans del Dramione.
