After You
Existía una gran conmoción en el interior del enorme edifico en forma de "T" en una isla en el centro de la afamada Jump City.
Los gritos desquiciados de un quinteto de superhéroes llegaban como las olas a las rocas, estrellándose fuertemente y deparando en los oídos de las personas cercanas a la costa, perturbando los tímpanos con un estruendo horrido a los inocentes peatones.
El piso temblaba, como en aquellas ocasiones en las que los adolescentes hacían una fiesta incontrolada a todo volumen, pero suplantando al deseable hecho de la existencia de un ambiente alegre y cómodo con la existencia de uno un tanto más peculiar y humillante.
Después de su rutina de ir a la pizzería en la ciudad y celebrar y recontar sus triunfos y misiones venideras decidieron que era suficiente al ver sus estómagos hinchados y, con una enorme pesadez en los pies, se marcharon con lentitud, retornando a su conocido hogar.
Todos marchaban con una conversación bromista por el pasillo hacia sus respectivas habitaciones cuando frente a su visión dotada apareció aquello.
En el momento en que aquel sostén violeta fue hallado fuera de la habitación de su líder por todo el grupo de adolescentes, la primera impresión fue silenciosa y hacia los adentros de cada uno, mientras su cerebro razonaba el motivo de su ubicación y un panorama más "sagrado" que comprometía a dos de sus compañeros. Después, cinco voces gritando al unísono, enviando su estremecimiento en cada nota de su voz más allá de las paredes de su hogar y, finalmente, siguieron las reacciones más propias de cada uno de ellos. Raven, aparentando indiferencia, cubriendo su pálido rostro desconcertado con la capa púrpura que tantas veces la liberó de la fatídica expresión de emociones. Chico Bestia y Cyborg a punto de soltar un par de carcajadas largas y espantosas. Robin buscando un sitio en el mundo en el cual pudiese esconderse y Starfire sonrojada al nivel del tono de su cabello.
Con suma discreción todos se separaron, aclarando con sus rostros atónitos que no se hablaría de ello por más que torturase sus mentes, perdiéndose así cada uno de ellos en algún punto en la Torre Titán, todos, excepto el titán bestial.
Una sombra se aproximó al otro extremo del pasillo, hasta que finalmente, el responsable de aquel crimen pudo ser distinguido.
El culpable, un gusano de apariencia inocente, de nombre Silkie. Chico Bestia puso la mano en puño y el pulgar apuntando al techo con una enorme sonrisa irrevocable, después, depositó un enorme frasco mermelada en el piso a la altura de aquella criatura.
El soborno había valido la pena, la broma al petirrojo y a la ojijade dejaría una huella imborrable en la vida de todos ellos, y el reiría frenético por el resto de sus días al recordarlo, aún fascinado por la quijada en el suelo de Robin y el brillo indescriptible en los ojos de Starfire. Pero eso, nadie, ni siquiera el líder con sus espantosos métodos de averiguación, seria enterado de su amistosa broma.
Sé que es corto y probablemente no entendieron de que fue la broma. En fin, hace mucho que no escribía de los Teen Titans y es una historia para demostar que aun soy fan. ¿Reviews?
