¡Hola gente de todo este raro pero hermoso mundo! Ya sé lo que estarán pensando ¿Esta chica nunca para de escribir? Y la respuesta es ¡NO! Esta idea me vino a la cabeza cuando veía Juego de Gemelas disfrútenlo

Disclaimer: ¡Adivinaron! Nada de esto es mío ni los personajes ni el programa solo la historia

Prologo

-¡Sam tu celular! –Gritó la morena que estaba sentada junto a Freddie viendo La Vaquita.

-Ya voy –Dijo la rubia desde la cocina con la boca llena de tocino, mientras corría hacia su teléfono que estaba dentro de su bolso – ¿Hola?

-¿Es un nuevo capítulo? –Preguntó el técnico

-Creo pero…

-¡DEMONIOS! -Gritó Sam interrumpiendo a su mejor amiga.

-¿Qué ocurre?

-Melanie –Dijo sentándose cansinamente entre sus dos mejores amigos

-¿Qué pasa con ella?

-Viene a Seattle

-¿De visita?

-No Fredward, viene a quedarse.

-Eso debería alegrarte –Dijo Carly tratando de animar a su carnívora amiga.

-Debería pero como siempre querrá hacer cosas juntas o como ella dice "cosas de gemelas".

-A mi me parece fantástico.

-A ti Carly porque son cosas que te encantan como ir de compras o clasificar chicos, bueno eso no esta tan mal pero son cosas demasiados femeninas para mí.

-Oh pero vamos es tu gemela.

-Gemela que tu besaste –Dijo ingeniosamente

-Ah… ¿Cómo te enteraste? –Dijo sonrojado

-Soy su gemela, la conozco bastante para saber cuando algo me oculta

-Yo…yo.

-Cálmate, Fredifer ella dijo que solo lo hizo para demostrarte que ella era real.

-Eso me tranquiliza y ¿Cuándo llega?

-Mañana en la mañana tenemos que ir a recogerla al aeropuerto.

-Pero ¿no iras a la escuela?

-Tengo excusa y además mayoritariamente falto por gusto.

Los 3 se encogieron de hombros y siguieron viendo la TV.

-*-*- (A/N: Cada vez que ponga eso es un salto en el tiempo)

Estaba Sam con su mamá esperando a que llegara Melanie, llevaban ya 2 horas esperando ya que el vuelo de California hasta Seattle se había retrasado.

-¿Dónde estará? –Dijo su madre caminando en círculos.

-Mamá deja de hacer eso terminaras haciendo un hoyo.

-Pero…-Hubiera seguido su frase pero vio que su otra hija de 16 años venía llegando a donde estaban con unas enormes maletas de color rosa.

-¡Mamá, Sam!

-¡Melanie! –Dijo su mamá abrazándola luego de que ella dejara sus maletas en el suelo.

-¿Un abrazo Sam? –Dijo juguetonamente Melanie con los brazos abiertos

-Abrazo –Respondió su gemela abrazándola.

-Bueno chicas vamos al auto.

En la casa de las Puckett.

-Me encanta volver.

-Si fuera tú me hubiera quedado en California.

-Ahí Sam si tu sabes que te encanta que haya vuelto.

-Si es genial que hayas vuelto –Dijo rodando los ojos –Pero haya había playas, sol y chicos.

-Pero igual nos divertiremos.

-Como tu digas –Dijo subiendo las escaleras hacía el cuarto que comparte con Melanie y ella siguiéndola por detrás.

-¿Y bien?

-¿Bien qué?

-Vamos Sam ¿Qué ha ocurrido en tu vida?

-Oh Melanie ¿Otra vez? –Dijo tirándose en su cama.

-Si otra vez algún chico tocó el corazón de mi hermana.

-No y no creo que pase

-Pasaría si te dejaras.

-Ahí Melanie se nota que no me conoces bastante.

-¿Por qué lo dices?

-Porque si me conocieras lo suficiente sabrías que yo soy muy selectiva con los chicos.

-Si crees que no te conozco bastante te lo probare.

-¿Cómo?

-Un juego tu finges ser yo y yo finjo ser tu por una semana.

-Y eso ¿Qué probara?

-Que si logramos engañar a los demás será que nos conocemos muy bien.

-Hecho –Dijo Sam pasándole la mano.

-Hecho –Y se estrecharon las manos en señal de que estaban de acuerdo.

Y así empezó el juego de estas gemelas.

¿Qué les pareció? Un poco corto lo sé pero es para empezar, así que si quieren que lo siga díganmelo a través de ese solitario botón verde que si lo aprietan será extremadamente feliz.