"Un Lannister siempre paga sus deudas" o por lo menos eso haré por ahora.

Rita Skeeter le pertenece a J.K. Rowling pero todo lo demás, historia, más personajes y situaciones pertenecen a mi brillante y extraña mente.

Por cierto, agradecería que imaginen a Rita, en este capítulo, físicamente como Regina George...


Días de escuela

Rita sentía que podía comerse el mundo a mordidas, todos la admiraban, la idolatraban y la odiaban en secreto y es que no entendían como alguien como ella supiera tanto, "de ella nunca lo supieron" pero era obvio que rumor, fuera cierto o no empezó siendo un susurró saliendo de sus labios, para ella este tipo de popularidad "anónima" siempre le había encantado, por el simple hecho de ver como montones de chicas se amontonaban junto a ella para preguntarle algo acerca de tal chico o chica, haciéndose a un lado para dejarla pasar, Rita lo disfrutaba, estos pequeños secretos siempre habían sido un buen pasatiempo y una forma de ganarse notoriedad y respeto.

Era su quinto año en Hogwarts y nunca se había sentido tan más a gusto en este colegio, sus padres siempre habían querido lo mejor para ella, por lo que cuando dijeron que su única hija iría a Hogwarts ella no hizo nada además de sentirse confundida ¿Por qué no a Beauxbatons? En Hogwarts habría personas importantes pero también seres despreciables y sus talentos podrían quedar desperdiciados, pero su madre le dijo que no tenía por qué sentirse así, además de que tener a algunos conocidos cerca siempre podría ser útil. Supo adaptarse y ser astuta desde el principio, saber con quién codearse cómo la buena Slytherin que era y sería hasta el final.

No fue hasta ahora que ella le dio la razón a su madre, reconoció su don innato para manejar la información, hacerla valer oro y poder controlar ciertas cosas con ella.

El "informar" a todo el cuerpo estudiantil era un pasatiempo demasiado entretenido.

A los ojos de sus más cercanas amigas, las cuales siempre creyeron que Rita era alguien con suerte porque siempre escuchaba el chisme, en el momento exacto, perlo lo que no sabían es que la satisfacción de la rubia se debía a lago más y era que desde hace un daño lo había logrado, ella había por fin podido convertirse un diminuto escarabajo y había podido escuchar una muy buena tanda de noticias y haciéndolos correr como pólvora.

Desde niña había soñado con ser animago, su tío Armand era un animago y era un tiburón, su prima mayor, la sosa de Rosemary podía convertirse en un lindo ruiseñor. Ella podía ser algo más útil, discreto y poderoso, ella pensó en una mosca pero sabía que eso sería muy peligroso, el ruiseñor podría ser bueno, pero muy visible, ella quería ser invisible, al menos a la hora de capturar una noticia, cuando se convirtió en un escarabajo sabía que nada podría ser más perfecto. Rita Jane Skeeter lo había logrado.

Caminaba por los pasillos pasando un liso mechón de su rubio cabello por detrás de su oreja cuando vio pasar a Alphard, era todo lo que ella quería en ese momento, de buena familia, su madre era vieja amiga de la madre de la rubia, él era el mejor en quidditch y un estaba seguro que incluso podría llegar a ser ministro de magia, pero el único problema en este momento era que tenía como novia a la más desabrida e irrelevante persona de todo el colegio, estaba despidiéndose de Helaine, esa maldita no se lo merecía, esa maldita, además ella era la Hufflepuff más patética que había conocido.

La hermosa rubia, no dudó en acercarse a Alphard pero le inquietó la forma en la que su novia se encaminó por los pasillos, sin dudarlo se transformó en el escarabajo, pequeño, indetectable y ágil como ella parecía excusarse de haber escogido ese insecto, aprovechó ya que no había nadie más que ella y voló siguiendo a Helaine y se posó en su seco y cobrizo cabello y justo cuando pensó que la chica sólo había corrido hacia una clase se encontró con que se le hacía tarde para ver a otro tipo, se quedó unos minutos hasta que el chico se percató que Helaine tenía "algo" en el cabello, voló lejos hasta llegar cerca de las mazmorras, no lo podía creer, podía difundir esa noticia, podía arruinar a Helaine y mucho más que eso, se quedaría con Alphard.

Corrió la noticia apenas se encontró con sus más confiables pajaritos, y al día siguiente todos lo sabían, por fin pudo acercarse a Alphard, quien era atento y manejable pero aburrido, salió varios meses hasta que sus aspiraciones fueron otras.

Entendió que con los chismes no sólo encontraba cierta diversión, desahogo sino que también poder. Sabía lo que haría de su vida y sabía que lo haría perfectamente, los medios son eso, medios pero con ellos podías tener a muchos tras de ti.


Esta es la idea que tenía desde hace unos meses, Rita es uno de mis personajes favoritos aunque sea una castrosa, esto será un fic corto, constará tal vez de cuatro capítulos y habla de los inicios de Rita, algo así cómo la historia detrás del mito xD.

Bueno, subiré pronto el próximo episodio, dejen reviews, no cuestan nada, se que el capítulo es algo corto pero como dicen "Siempre hay que dejarlos con ganas de más"

Nos leemos luego

Jazmín.