Mucho antes de que me digan algo, no eliminé de ninguna forma "Cold Coffee" ese fic seguirá presente; no eliminé nada, nada. Así que por favor, no me maten o me odien. "Sticks and Stones" también seguirá en pie. Este es una cosa que tuve en mente cuando había decidido hacer cuando no estaba segura de subir un fic de HTTYD.

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Capítulo I. "Feliz" de haber vuelto.

Miro a la ventana mientras el viento del otoño golpeaba su cara, tirando su cabello hacia atrás; retiro un audífono de su oído para observar a su compañero quien se encontraba completamente dormido, con la boca abierta, roncando. El gel mezclado con la grasa cabellera de no haberse lavado por dos días de largo viaje tanto en el aeropuerto como en la estación del tren vía empezaban a hacer sus efectos haciendo que el aire fuera irrespirable, busco miradas cómplices que afirmarán lo que pensará pero todos se encontraban en el mismo estado, durmiendo. En el asiento del frente descansaba la única chica a la que había hablado durante años, Camicazi también dormía tranquila con el pelo todo enmarañado cubriéndole el rostro; soltó un gran suspiro tratando de recordar Berk, aunque habían sido dos años largos en el que se había marchado lo rememoraba como si tuviera una fotografía. Era mucho más que seguro que nadie lo reconocería a excepción de Snotlout que había recibido el memo de alguna parte, no había visto a nadie desde que se mudó a UK, tampoco se arrepentía. Nunca fue un chico con muchos amigos. En su cabeza apareció la escena en la que Toothless rogaba de rodillas a su padre que aceptará enviarlo a la "Berk High School" como él no podía opinar, como sería "bueno" volver a sus viejas raíces y como él lo cuidaría bien. Sin siquiera notarlo estaba empacando ya, y tomando un vuelo de más de cuatro horas si es que quería llegar el lunes. Según su mejor amigo, el pueblo habría recibido de una buena cantidad de dinero de una persona anónima en la que habían invertido en un gran terreno para una escuela privada; Estoico no quiso acompañarlos era demasiado desgarrador volver a un lugar donde había conocido al amor de su vida que había muerto a través de una grave enfermedad, aunque no lo admitiera. Otra exhalación, Hiccup también extrañaba a su madre aun existiendo el vago recuerdo de un niño de un año aprendiendo a trazar sus primeros pasos hacia una mujer sonriente para después verla tirada en cama como un vegetal. Definitivamente hubiera sido distinto si ella siguiera viva. Luego de unas cuatro horas el cielo sin nubes era ahora reemplazado por la niebla y estrellas que surcaban la infinita galaxia; ahora sus amigos estaban comiendo todo lo que contenía la pequeña bandeja de plástico. –Créeme, Hiccup.- farfulló con la boca llena de comida. –Estarás feliz de haber vuelto.- sonrío, deseo haberle creído. Una vez que el reloj de muñeca marcó las nueve con tres minutos el ferrocarril se detuvo secamente haciendo sonar su bocina; tomaron todo el equipaje para terminar bajando de ahí. Lo que el castaño veía le parecía irreal, su ciudad, el lugar donde creció, nació, todo se encontraba exactamente en su lugar; se dirigieron al hotel en donde, la recepcionista tenía un paquete importante para él de parte de procreador. En su habitación rompió el papel sin ningún problema para descubrir el uniforme de remera blanca con el pequeño logo en B, un pantalón verde de invierno, un abrigo del mismo color y finalmente las zapatillas deportivas.

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Él se veía estúpido, se sentía estúpido y si tuviera la oportunidad se hubiera de tirado del auto en movimiento ahora mismo para correr para perderse entre las montañas. Camicazi estaba a su lado, parecía menos emocionada que él pero aun así sonreía; la conoció en su antigua secundaria en Londres, cuando ella lo "atacó" sin más con una espada de esgrima. Toothless en cambio era otra larga e insulsa historia que alguna vez contaría; ¿quién pensaría que un chico de botas negras, cabello del mismo color sería mejor amigo de él? Pero las cosas pueden ser bastante bizarras a veces, dejaron atrás el puente para recorrer una carretera de piedras. Ante su vista se abrió mecánicamente la reja dejándolo pasar, una gran casa victoriana se cernía delante de ellos, había algunos vehículos estacionados también; bajo de ahí primero. De pronto sintió unos ojos penetrándolo, siguió la dirección con la cabeza; no puede ser, Astrid Hofferson. La chica de la que había estado enamorado desde primaria, no obstante, todos estaban "enamorados" de ella; inconvenientemente no era una de esas personas que necesitaba constante atención del sexo masculino, exactamente como Sunshine o conocida como Camicazi. La chica de ojos azules retiró la mirada secamente teniendo a su lado a Ruffnut Thorston pareciendo totalmente adormilada; se unía al grupo, su hermano gemelo, Tuffnut Thorston, Snotlout Jorgenson su primo, y su antiguo amigo, con el que aún seguía hablando después de un tiempo, Fishlegs Ingerman (todos en sus uniformes) temblando por el frío. Recapacito en acercarse a ellos, ninguno lo reconocería excepto su pariente y el gordito. Unos minutos más tarde los murmullos fueron acallados por las grandes puertas de caoba blancas se abrieron dejando simplemente en perspectiva a un grupo de tres mujeres, y tres hombres contando a Toothless. –Bien.- grito una de las chicas con cabello negro y azul en uno de sus mechones; tachas en casi toda su ropa de cuero, con púas, muchas púas. –Mi nombre es Stormfly Nadder; seré una de sus acompañantes junto con Barf Zippleback, Belch Zippleback…- estos dos eran simplemente hermanos idénticos; ambos de cabello verde, el chico dejaba expuesto en su pecho un tatuaje, la chica en cambio tenía un percing en labio inferior izquierdo. –Meatlug Gronckle…- una mujer de masa corporal grande no necesariamente "gorda" quizá de huesos grandes con una hermosa sonrisa, no tenía nada que destacará en ella a excepción de la felicidad que cubría su rostro. –Toothless Fury y finalmente, Hookfang Nightmare.-este último era probablemente el más temido entre todos los demás, su aura negra destacaba entre los demás, con la cabeza baja; grandes cadenas colgaban de sus pantalones, entre la comisura de sus labios había un cigarrillo sin encender. –Los asesoramos de todo lo que necesiten saber, claramente, con el paso del tiempo le diremos lo que no deben o no hacer. Habrá dos casas, una para las mujeres, otra para los hombres; la única regla, nunca encontrarse ahí después de las siete.

-Oh vamos, son adolescentes, tienen las hormonas descontroladas.- opinó con una sonrisa traviesa el chico de ojos verdes pero fue silenciado por una ojeada de muerte de parte de ella.

-¡Chicas a la izquierda, chicos a la derecha!- grito la joven llamada Barf. Hiccup nervioso, decidió esperar a que todos no se encontraran empujándose o dándose golpes entre sí; sintió dos manos posarse sobre sus hombros para darle un gran escalofrío a través de su columna vertebral.

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Buf, ¿qué piensan? Por favor sean buenos, amo esta fandom; please, don't be mean ;_;