Capitulo 1
Era una Hermosa mañana soleada, el cielo tenia un hermoso color azul, los pájaros cantaban su hermosa melodía donde una joven caminaba por el espeso bosque con árboles que parecían tocar el cielo con sus altas ramas dando sombra al camino por donde pasaba una joven de extensos cabellos azabaches piel tan blanca como la nieve e intensos ojos de color azul. Vestida con un hermoso quimono blanco bordado con hilos de oro y plata dibujando unas hermosas flores sherry blasón en la parte baja del vestido junta a esto llevaba un Obi de color rosado atado en forma de mariposa todo combinase con un haori color rosado junto a unas geta. Ella caminaba con la cabeza baja al lado del hombre que la crio y el entreno por 17 años para este momento. Hoy su vida cambiaria por completo, hoy volvería a enfrentar el pasado, hoy tendría que volver a sus orígenes.
- Abuelo porque tengo que volver
- Mi querida niña tienes que hacerlo
- Lo se pero por que yo
- Sabes que eres la única además necesitas sanar esas heridas
- No quiero volver a sufrir, un mundo sin el es una tortura-una traviesa lagrima bajo por su mejilla haciendo que el anciano detuviera su camino y se parara en seco mirándola a los ojos.
- Lo se querida pero es necesario sanar esa herida en el corazón, además tu gemelo te necesita
- Lo se, pero no se soportare estar un solo día sin mi familia
- Es un riesgo que tienes que correr además no sabes si aun siguen con vida
- Si así fuera hubiera venido por mi y no hubiera cambiado el curso de todo
- Lo se querida
- Todo esto es por culpa de esa maldita perla. Sino fuera por esa maldita cosa ahora estuviera
- Feliz, pero que sabes que no hay felicidad sin sufrimiento primero
- Lo se abuelo pero que puedo hacer, solo hace un mes descubrí mis orígenes el porque soy diferente
- Mi niña, se que es difícil pero tienes que partir cuando llegues este collar te indicara que hacer y recobraras tu forma habitual y todos sus recuerdos volverán
- Gracias abuelo pero como llego
- Ya veras solo frota el collar- El collar que tenia en el cuello era una hermosa perla de color ámbar incrustada en una pequeña daga de color plateada aguantada por una figura de un pero, al la joven frotar esta perla un agujero de color purpura se abrió en el medio de la nada.
- Tengo que entrar ahí
- Así es ten mucho cuidado y por favor no te metas en problemas
- No lo hare, te amo abuelo
- Y yo a ti pequeña, ahora vete.
- Pero
- Nada de peros jovencita tienes una misión y debes cumplirla
La joven al entrar en el agujero se desvaneció en la nada, mientras el anciano daba vuelta y comenzaba el camino de vuelta a su cosa.
- Suerte mi niña la necesitaras…
…
Mientras tanto cierto grupo de amigos caminaban en busca de los fragmentos de la perla. La mañana era soleada con un hermoso firmamento color azul, el pasto del prado estaba de un hermoso color verde, la suave briza acariciaba sus caballos haciéndolos bailar una delicada danza con la briza. Todo parecía muy tranquilo hasta que cierto hibrido y cierta sacerdotisa comenzaron su tan habitual pelea.
- Lo siento Aome pero hay que buscar los fragmentos
- Pero tengo que tomar mis exámenes
- Niña tonta no iras y se acabo
- Pero tengo que ir además solo es una semana
- No iras y esa es mi ultima palabra
- Inuyasha- el joven sintió como un escalofrió recorría por su espalda gira con temor sobre sus talones y al ver la mirada de la joven se sintió morir
- ABAJO!- el joven de orejas de perro cayo directito a la tierra llenando toda su boca de la misma.
- Aome porque lo hiciste
- Ahora no vuelo entre dos semanas
- Bien hecho tonto
- Es cierto Inuyasha
- No puedo creer que hagas hecho enojar a la señorita Aome de nuevo
- FEH!
Aome se fue de camino al poso a toda prisa mientras todos le daban la espalda al hibrido que levanto su cara del suelo y se sentó en forma de indio dándole la espalda a sus amigos quienes se encaminaban hacia la aldea de la anciana Kaede. Al el percatarse que estaban lo suficiente mente lejos se levanto del suelo y se encamino hacia el pozo donde una hermosa sacerdotisa lo espera ansiosa que llegara, y el mientras corría hacia su dirección en su rostro se dibujaba cierta sonrisa arrogante haciendo que acelerar el pasa hacia donde ella, sentía como la adrenalina corría por su cuerpo y como el viento acariciaba su rostro. Mientras tanto Aome espera con ansias que su gran amor llegara hasta ella, mientras jugueteaba con un rizo de su cabello comenzó a recordar como fue que su dulce hibrido le declaraba su amor.
Flash Back
Ya era tarde miro su reloj y vio que daban las 12:30 de la madrugada así que soltó su lápiz y se levanto de la silla de su escritorio y comenzó a mirar a su alrededor para observar como la escasa luz de su lámpara de mesa hacia ver su habitación. Y lo observo todo con una cara de tristeza, se había peleada con Inuyasha y habían pasado mas de dos días y no la había ido a buscar cosa que le causaba mucha tristeza como era posible que no la buscara camino lentamente a la venta y la abrió para admirar el filmando nocturno, la luna estaba en lo alto del cielo y las estrellas parecían faroles, mientras la veías un prolongado suspiro
- Inuyasha porque no has venido por mi, te extraño tanto…
En eso se despego de la ventana y se dirigió hacia su cama donde se tiro y lloro amargamente durante minutos. Mientras ella lloraba un figura vestida de color rojo se asomo por la ventana y al verla en ese estado sintió su corazón romperse en mil pedazos, hay estaba la mujer que mas amaba llorando por su culpa, otra vez la había lastimado, dudoso se acerco a ella y le acaricio su cabello delicadamente con sus garras acercándose a su oído cosa que provoco un leve escalofrió en la joven al el susurrar a su oído.
- Sabes que me partes el alma cuando lloras, aunque sigues siendo hermosa
- Inu..Inuyasha- la forma como ella decía su nombre lo así sentirse diferente y sentía como su cuerpo se comenzaba a calentar haciendo su voz mas ronca y sensual, la joven se levanto con delicadeza con sus ojos cubiertos de lagrimas, regalándole una hermosa sonrisa que le termino de derretir el corazón del joven hibrido.- viniste por mi
- Shh, Aome lo siento por hacerte enojar no creía que te marcharías por tanto tiempo y ya te extrañaba
- "esto no era posible se estaba disculpando con migo y me dijo que me extrañaba, por Kami que le ocurre".- Inuyasha comenzó a acercarse mas a ella cuando la ala por un brazo y la estrecha en un fuerte abrazo arrullándola con amor-"y ahora me abraza este no puede ser el es muy hermoso para ser cierto y su calor es tan calmante".
- Aome no sabes cuanto me hace falta abrasarte y sentir tu calor, no sabes como me duele hacerte sufrir pero no se que hacer. Dentro de mi hay una lucha con mis sentimientos, se que piensas que amo a Kikyo pero no es así, solamente la quería y no la amaba, no la amaba porque no siento lo que siento cuando te tengo cerca. Mi Aome, mi dulce Aome no se como decirte que te amo- la abrazo mas fuerte y ella temerosa a que fuera un sueño imito el acto quedando ambos en un estrecho abrazo. El joven bajo su cabeza al nivel de su cabello aspirando su aroma.
- Amo tu olor, amo tu calor,-la despego un poco y con su pulgar en la barbilla alzo su rostro y comenzó a depositar pequeños besos por todo su rostro- amo tu piel, tus ojos, tu cabello incluso esa horribles lagrimas que bajan por tu hermoso rostro, ese rostro angelical que me quita el aliento, esa sonrisa que me hace suspirar- "se me esta declarando por Kami si esto es un sueño no quiero despertar"-Aome eres lo mas especial en mi vida, mi tesoro mas apreciado, mas que la mismísima espada que me dejo mi padre, que usare hasta mis últimos días para protegerte de cualquier peligro, Aome Te AMO, y no quisiera que ese lobo sarnoso o ese maldito humano te tocaran quisiera que me perdonaras y me dejaras sanar las heridas que de hice en tu hermoso corazón lleno de amor para mi.
- Inuyasha, no se que decir
- Solo di que me amas tanto como yo, y si me odias con todas tus fuerzas solo dímelo y me iré de tu vida.
- Solo dime que esto no es sueño y que estas aquí diciéndome todas estas tan hermosas
- No Aome no es un sueño al fin encontré el valor para ser sincero con trigo y confesarte mis sentimientos y para pedirte que por tu seguridad te quedes en esta época, me morrera si Naraku te hiciera daño, no soportaría perderte
- Pero quiero ir con trigo, además como encontraremos los fragmentos faltantes
- Los únicos que faltan los tienen Kohaku, Kouga y los 3 que tienes acá para completar la perla.
- Si pero yo puedo ayudarte a purificar a los demonios con mis flechas
- Sabes que te vez hermosa cuando te enojas- Aome lo miro como si quisiera sentarlo cosa que hizo que un escalofrió corriera por su espalda.- De acuerdo podrás volver, pero nadie puede saber lo que siento por ti, seguiremos como siempre y si tu quieres podemos tener una de esas relaciones de noviazgo aquí en tu época
- Pero Inuyasha
- No quisiera que Naraku se entere te pondría en peligro, además no tienes… olvídalo
- No tengo que
- Nada
- Inuyasha No Taisho
- Aome, aun eres muy joven para recibir mi marca
- A que te refieres
- Mi raza cuando escoge pareja la escoge de por vida y para que ningún otra raza toque a su pareja se marcan en época de apareamiento
- Y eso que tiene que ver con migo
- Que te e escogido a ti, mi pequeña ingenua- alzo su rostro en forma de arrogancia haciendo que a la joven se tiñeran sus mejillas de un color carmesí
- Y por que te sonrojas si no he dicho nada malo
- Me amas
- Mas que a mi propia vida- Inuyasha se fue acercando cautelosa mente hacia su rostro inclinadlo un poco, dejando una de sus manos sobre la mejilla de la joven acercándola mas a el sellando su confesión de amor con un tierno beso, la joven comenzó a temblar cuando sintió que el la acostaba en la cama exigiendo mas de ella. La joven tímidamente abrió sus labios para sentir la sensible del joven recorrer toda su boca cosa que hizo que soltara un gemino que se ahogo en la boca del joven haciendo que la acostara por completo en la cama de la joven poniéndose encima de ella, subiendo de nivel el beso haciéndolo mas apasionando obligando a terminar por falta de aire. Inuyasha al abrir los ojos se tomo con una dulce mirada llena de amor color chocolate que hizo sentirse el hombre con mas suerte en el mundo.
- Te Amo Inuyasha
Fin del Flash back
Mientras ella seguía metida en sus pensamientos no sintió la presencia de cierto hayou se le acercaba sigilosamente hasta que la atrapo por la espada y comenzó a susurrarle al oído.
- Sabes que te vez hermosa cuando piensas
- INUYASHA!-Rápidamente le tapa la boca y se lanza con ella hacia el pozo donde desaparecen.
…
Mientras tanto una hermosa joven llegaba a la época feudal y al pisar el suelo de este su cuerpo comenzó a palpitar dejando ver unas hermosas orejitas caninas en su cabeza, su cabello extenso hasta las rodillas de color plateados, llevaba puesto el mismo kimono de la época futura, su piel seguía igual de blanca y al abrir sus ojos se dejo ver unas orbes doradas impresionantes. Se levanto del suelo y comenzó a examinar el lugar, a detectar cualquier sonido extraño, cualquier presencia maligna y cualquier olor dañino. Comenzó a caminar por el amplio campo cuando se detuvo en seco mirando el hermoso cielo azul cubierto por preciosas nubes blancas y vio una singular figura y su olor y presencia le era famular. Un hombre mayor al parecer un Youkai montado en un toro con tres ojos. Su rosto era tan familiar y su cabeza comenzó a doler.
- Pero si es la hermosa hija de Inu No Taisho
- Me conoces
- Claro que si pequeña Kiomi, como no acordarme de la única hija del mi viejo amigo y amo Inu Taisho
- Me puede decir donde estoy y su nombre
- Pero mira mis modales soy el maestro Totosai confeccionista de espadas y te encuentras en los territorios del oeste antes de tu padre y ahora de tu hermano mayor Sesshumaru
- Ya veo, Totosai-sama me puede indicar donde puedo encontrar a Inuyasha
- A tu gemelo, eso va estar difícil
- Porque lo dice
- Porque ese malcriado, mal educado para seguirle el rastro esta algo difícil, se supone que en dos semanas llegue a mi hogar a buscar algo que me pidió que le arreglara que por pura casualidad llevas en el cuello el par
- Mi collar
- Así es- la joven comenzó a tambalearse y se tocaba la frente en eso un hermoso InuYukai de color negro venia a todo trote por el amplio firmamento, transformándose en su apariencia sencilla bajando en picada cerca donde se encontraba la joven. El joven poseía una extensa cabellera negra, sus ojos eran plateados y su cuerpo bien formado era de color broceado. Su vestimenta consistía de solo una hakama dejando al descubierto la mayor parte de su fornido pecho la cual estaba cubierta ligeramente por una al maura samurái. En su espalda llevaba una extenso sable que le cruzaba su amplia espalda, cuidadosamente se acerca a la joven tomándola en el aire ante que cayera estrepitosamente al suelo ante su desmayo.
- Ya era hora que aparecieras jovencito
- Y que querías que hiciera escaparme de prisión se me hizo difícil
- Bueno anda muévete
- A donde
- Tienes que subir a mi casa o si no te atraparan de nuevo
- Tienes razón por primera vez viejo
- Mides tus palabras jovencito, ahora muévete y cuidado con ella
- Que insinúas que le haría daño
- Tratándose de ti
- Sabes que nunca la lastimaría
- Era una broma, estos jóvenes de hoy no aguantan ni la mas mínima briba
- Ya cállate antes que me des dolor de cabeza y sáquemelas de aquí ante que tenga que meterme en mas problemas.
El joven comenzó a gravitacional detrás del maestro Totosai en dirección hacia su casa, sin percatarse que una figura escalofriante los observaba desde lejos.
- Bienvenida a casa Kiomi….