Bienvenido lectores!

Estoy súper emocionada porque después de tanto tiempo pude traer un nuevo fanfic de Tsubasa que además es continuación de otro que me habían pedido mucho. Es que generalmente soy más de escribir One-Shots porque las historias vienen a mí en un momento de inspiración y tengo que escribirlas completa en ese momento o pierdo la idea. Eso y que como lectora odio que las historias queden abandonadas por el autor.

Pero bueno, esta vez gracias a una usuaria de Amino llamada Sue Moon me inspire nuevamente para sacar una continuación de "Encrucijada Sentimental" y pues, aquí se las dejo. Esta vez voy a probar la metódica de subir la historia en capítulos porque me faltan un par para terminarla pero en si está en un 80% terminada.

Sin más que decir, salvo el disclaimer, los dejo leer.

"TRC es obra de CLAMP y no me pertenece (ya quisiera), solo se utilizan sus personajes sin fines de lucro, por y para diversión del fandom"


La noche estaba oscura y fresca, la brisa traía consigo el aroma del césped húmedo mezclado con las hierbas del jardín, no había luna en el cielo de modo que las estrellas resplandecían con fuerza salpicadas en lo negro del firmamento, un negro tan intenso como lo cabellos de aquel joven.

Tomoyo suspiro resignada, desde la galería del castillo donde se encontraba a solas con sus pensamientos, al parecer esa sería una de esas noches donde todo le recordaría directa o indirectamente a su querido ninja de ojos color carmín.

Hacía ya varios meses desde que Kurogane retomo el viaje con sus compañeros, meses de su última visita durante la cual le había confesado sus sentimientos, de forma un poco torpe y abrupta tal como era el, pero volviéndola la persona más feliz del mundo por tan solo oírlo decir que la amaba más allá de su rol como princesa.

Lo extrañaba horrores, siempre que se marchaba incluso la primera vez cuando fue ella quien lo envió lejos rumbo a casa de la bruja, en esa ocasión quizás fue la que más le dolió pues sabía todo lo que le esperaba, tanto lo bueno como lo malo.

No extrañaba la videncia, sinceramente era tanto un don como una maldición y el hecho de poder ver las cosas malas que le deparaban a sus seres amargos le causaba muchas amarguras, especialmente cuando no podía hacer nada para ayudarles. Aunque ya no pudiera ver el destino de Kurogane en sueños, algo le decía que se encontraba bien pero no estaría del todo tranquila hasta volverlo a ver considerando que el muchacho parecía tener un imán de atraer problemas.

Suspiro nuevamente ante este pensamiento, preguntándose con cierta impaciencia cuanto tiempo pasaría hasta la próxima vez que lo viera atravesar las puertas del castillo con su caminar seguro y sonrisa altanera.

-Sigues pensando en ese tonto?- una voz familiar la saco de su trance, volvió la vista hacia la puerta donde Amaterasu se encontraba de pie mirándola con aires de reproche.

-Buenas noches hermana- saludo tranquilamente

-Buenas noches...dime, esa cara que traes es por culpa de ese ninja loco amante de la guerra verdad?-

-Solo me preguntaba cómo se encontraría, donde quiera que este-

-En serio, no sé qué le ves. Es tonto, arrogante, malhumorado y con cara de mal gesto-

-Cuando lo describes así no puedo dejar de notar cuanto se parecen- comento y no pudo evitar reírse ante la expresión de desagrado que puso su hermana- Además, él también es amable, cariñoso y tierno cuando se lo propone.

-Si tú lo dices…-respondió no muy convencida- Supongo que por eso el amor es ciego.

Lejos de enojarse, Tomoyo se rio de buena gana de los comentarios de Amaterasu plenamente consciente de su complejo de hermana mayor.

-Como sea, Tsukoyomi, se está poniendo fresco sera mejor que entres…-recomendó, pero no termino de decir aquello que una alterada Souma apareció de la nada respirando agitada al mismo tiempo que unas fuertes campanas empezaron a sonar rompiendo la tranquilidad de la noche.

-Alteza, princesa! Hay intrusos en el castillo –anuncio a prisa pero con toda claridad—Las llevare ahora mismo a un lugar seguro.

-Intrusos?! -repitió Amatersu incapaz de reaccionar- Que clase de intrusos?

Souma abrió la boca con la intención de responder pero una misteriosa figura apareció detrás de ella y de un golpe la dejo inconsciente, desplomándose en el suelo de forma inerte.

El extraño se movía con agilidad y se valía de las sombras para permanecer oculto, no les dio tiempo ni siquiera de gritar pues en apenas unos segundos se abalanzo sobre ellas y entonces todo se volvió oscuro...

...

A mundos de distancia de aquel lugar, Kurogane despertó de un sobresalto, completamente agitado y empapado en un sudor frio. Tardo unos segundos en recordar donde estaba, mientras la luz de la luna se filtraba por la ventana sobre su cama echo una breve mirada al cuarto que compartía con sus compañeros, un lugar pequeño y modesto era todo lo que habían podido conseguir en esa posada a cambio de trabajar como empleados del lugar.

En el futón más próximo, Syaoran dormía plácidamente acompañado de Mokona, el bollo blanco se turnaba todas las noches para fastidiar a alguien, por suerte en aquella ocasión le había tocado al mocoso. Un poco más allá, Fye también descansaba profundamente acostado boca abajo como era su costumbre, pero al menos esa noche no roncaba.

Se dejó caer de nuevo sobre su futón y miro el techo mientras pensaba, aun podía escuchar la voz de Tomoyo gritando su nombre como si pidiera auxilio pero al parecer todo estaba en orden y lo que había soñado no se trataba de nada más que eso, una simple pesadilla, un mal sueño. Sí, eso debía ser…solo un mal sueño.


Hasta aquí el primer capitulo. Prometo traer los siguiente muy pronto y mientras espero sus comentarios.

Saludos!