Regalo para Alma por su cumple.
Ojalá te diviertas mucho y te den muchos regalos. Si pudiera, te regalaría un Brian Malfoy pero esos son difíciles de conseguir últimamente u.u xxx As de Corazones
A veces sentía que su relación con Draco era como una casa de cartas; la más mínima exhalación podía derribarla.
No habían tenido un buen comienzo. De hecho, no podría haber sido peor y quizás ese era el problema: la base, el principio de todo no era sólido.
Tenían cosas en común, sin embargo, las diferencias siempre los alejaban y provocaban peleas. Las discusiones no eran diarias pero sí extremadamente exacerbadas. Nunca peleaban por temas serios, sólo por estupideces. Y Draco se ofendía con la misma facilidad que un niño de diez años.
El último desacuerdo, como de costumbre, había sido muy idiota: en una pelea, ¿quiénes ganarían: los Magos, sin varitas, o los Muggles?
Draco había insistido en que ganarían los Magos porque eran más inteligentes pero Harry había replicado que eso no era cierto y que como los Muggles no podía hacer magia conocían muchas otras formas de defenderse, así que podían llegar a ganar.
"Pero depende de la situación y de las personas" había agregado al final.
Entonces, Draco se había ofendido y empezado uno de sus monólogos acerca de la clara superioridad de los Magos.
'Bla. Bla. Bla' pensó Harry. Siempre había algún tópico tonto que hacía que las cartas se cayeran.
Para dejar de pensar en eso y despejarse un poco, salió al jardín y lo sobrevoló con su nueva escoba, la Nimbus Milenium. El aire fresco siempre lo ayudaba a relajarse y volar era una actividad verdaderamente placentera.
—Harry.
Al escuchar su nombre, miró hacia abajo y vio a Draco, que se encontraba parado al lado de la piscina iluminada por velas. El muchacho vestía de dorado y escarlata, tenía un emblema de los Chudley Cannons en el pecho y una carta de póker en la mano derecha.
Harry descendió y se puso de pie a su lado—. ¿Qué haces vestido así? —preguntó, un tanto confundido.
—¿No es obvio?
El moreno meneó la cabeza de un lado al otro—… Hmm, ¿te has vuelto daltónico?
Draco le sonrió—. No. Sólo te estoy demostrando que ni los colores más espantosos del mundo pueden hacer que no quiera estar contigo. ¿Y los Chudley Cannons? Bueno, no son tan patéticos. Después de varias derrotas, hasta causan ternura —. Era evidente que su cerebro no estaba de acuerdo con lo que sus cuerdas vocales estaban diciendo pero Harry no quiso interrumpirlo—. ¿Y sabes qué? Tenías razón. Los Muggles no son tan tontos. Tienen autos, televisores, computadoras, Johnny Depp y pistolas de agua —. Hizo una pausa y volvió a sonreír—. Hagamos un trato.
Harry entornó los ojos—. ¿Qué clase de trato?
—Cada vez que tú empieces una pelea, yo te quitaré puntos. Y si yo la empiezo, tú me los quitarás a mí. A fin de mes, el que menos puntos tenga tendrá que… ordenar la casa sin magia.
Era una idea infantil y sumamente ridícula (sin mencionar masoquista. Sin magia, la casa sería un completo desastre, puesto que Harry era el Caos Doméstico personificado); por lo tanto, era excelente para ellos. Ambos eran competitivos al extremo y ninguno de los dos iba a querer perder, por ende, no iban a poder pelearse.
Y aunque terminaran discutiendo de todas formas, Harry sonrió y observó la carta que el otro chico continuaba sujetando. Sin las peleas, no serían ellos mismos y lo que realmente importante era que, aunque la casa se derrumbara, siempre habría un As para arreglarla.
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Lo de la pelea entre los Magos y los Muggles tiene más sentido si vieron la quinta temporada de 'Angel'. Spike y Angel se pelean (muy slasheramente) por culpa de un supuesto enfrentamiento entre astronautas y cavernícolas.
Ojalá les haya gustado. Muchas gracias por leer.
- Inefable