INTRODUCCIÓN

No había sido una etapa fácil, a los diecisiete años se está casi resignado a aceptar la familia que te tocó. Una familia que en el caso de Ally, era muy pequeña. Ally sólo su tenía a su madre y ya está. No tenía una sólida comunicación con su padre (se habia divorciado de su madre), no tenía hermanos ni hermanas. Y por supuesto, no esperaba en un futuro cercano hacer cambios drásticos, tales como aceptar a un nuevo padrastro y a su hijo.

¡Incluso cuando su madre había salido con el hombre por aproximadamente un año! Se había auto-convencido de que no tendría que lidiar con el único hijo de Mark, Austin Moon.

Ally había oído hablar de él. Diablos, incluso lo había visto. Iban a la misma preparatoria pero el iba dos grados más arriba. Era precioso, si un hombre puede serlo. Tenía un brillante cabello rubio, jugaba en el equipo de americano y media casi el uno noventa. Todas las chicas se derretían ante él. Era casi patético observar como se tiraban a sus pies, pero vaya que entendía el porque. Su popularidad era contagiosa y su sonrisa no hacía más que aumentar su carisma y sus conquistas. Pero todo era superficial, ella sabía un poco más.

Penny y Mark habían hecho cambios graduales, de citas ocasionales a citas frecuentes. Incluso se habían esforzado durante el último mes en demostrarles a sus hijos con cenas familiares, que su relación iba en serio, sólo que no les había funcionado del todo bien ya que Austin nunca aparecía a las mencionadas.

Ahora mismo, en casa de las Dawson, Mark, Penny y Ally estaban sentados a la mesa. Las manos de ésta última estaban firmemente apretadas en puños. El ambiente había sido relajado hasta que se dieron cuenta que Austin nuevamente no se iba a presentar.

La cena comenzó en silencio con pausas incómodas para las preguntas monótonas dirigidas a Ally. En serio no había nada más interesante sobre lo que charlar?

A Mark no le molestaba hablar abiertamente sobre la mesa el comportamiento antipático de Austin. Lo había hecho ya en anteriores cenas fallidas. "Austin está convencido de que esto, lo nuestro, es algo que dejaré pasar." Se expresó Mark al finalizar con el postre. Sacudía la cabeza consternado de que su hijo no quisiera cooperar.

Penny tomaba de la mano a Mark fuertemente. "Cariño, dale tiempo. Se que a estás alturas le parece una locura que te vuelvas a enamorar." Penny le consoló.

"¡Pero mira a Allyson!" Ally se sintió como una especie de marciano debido a la mirada de incredulidad que Mark le había dado. "Está aquí sin hacer ninguna pataleta. ¡Dios, ¿¡por que Austin no es como tu hija!?" finalizó Mark tornándose más tranquilo.

Se formó un nudo en la garganta de Ally, ser comparada o calificada como mejor que el chico más popular de la preparatoria, por el propio padre de éste no pasaba todos los días, pero se relajó cuando su madre la miró a los ojos.

"Ally es una chica especial Mark, a veces creo que se reprime a ella misma de actuar de acuerdo a su edad." Dijo Penny guiñando un ojo a Ally. En realidad, Penny estaba encantada con su propia hija y Ally lo sabía. Pero ambas sabían también que Austin era solo "problemas" para su padre y Penny quería reconfortarlo de alguna forma.

"¡¿Pero, acaso once meses no son suficientes?! Ya debería haber sopesado la idea de ser parte de una nueva familia."

"¿Una nueva familia?" Eso había sido suficiente para hacer a Ally hablar. Frunció el ceño claramente confundida. Quería darse una palmada en la frente. Austin se había dado cuenta antes que ella a donde iban sus padres con esto de las cenas familiares. Dios, después de todo el chico si era listo.

"Mi amor," dijo Penny dirigiéndose a su hija, "Mark y yo nos vamos a casar."

Los ojos de la chica crecieron con horror. Escuchar esas palabras, era mas horrible que imaginarlas. ¿Por que no sospecho cuando su madre llegó con un nuevo anillo? Se había confiado que no era nada, porque su madre no había mencionado algo al respecto.

"O" fue lo único que salió de la boca de Ally. Por supuesto no iba a hacer un escándalo como sabía, lo haría Austin. Sin embargo seguía estando algo enfadada. Sobre todo consigo misma, ¿Cómo no lo había visto venir? De todas formas, no era algo que hubiese podido detener a no ser que... se aliara con Austin a oponer resistencia a estas estúpidas cenas. Como sea, ella nunca hubiera hecho algo así.

"Con permiso." La voz de Ally salió tranquilamente pero sus ojos demostraban un poco de desilusión. ¿Qué rayos iba a suceder ahora? No tenía idea si esto era algo bueno o algo malo. ¿Tener un nuevo hermanastro? ¿Un padrastro?... Mark era un buen tipo y después de todo, su madre no se la podía pasar haciendo citas toda su vida. Ella necesitaba algo estable en su vida. Pero, ¿donde vivirían? ¿Se estaba precipitando? Tal vez, pero no quería más sorpresas. Posiblemente se estarían mudando pronto. Había tantas cosas en su mente en estos momentos, quería en verdad estar sola para poder pensar.

"Ally, espera.." Dijo suavemente la madre de Ally, pero sabía que era inútil intentar hablarlo ahora. Ally no le iba a hacer un escándalo si la seguía, pero quería darle espacio para asimilar la noticia. Penny juraba que Ally sospechaba que estaban próximos a casarse. Le mortificaba que actuara de esa forma, aún así, en el fondo sabía que por la mañana cuando hablaran, todo estaría bien. Siempre estaba todo bien con Ally.

Ahora que Ally se dirigía a su habitación no podía dejar de pensar. Penny y Mark serían esposo y esposa, y tendrían que vivir juntos ¿no? , ¿Y Austin? No podía evitarlos para siempre. Sin embargo él estaba con ventaja porque en menos de seis meses iría a la universidad y no tendría que volver a verlos si el así lo quería.

¿La vida siempre tenía que ser tan injusta? ¿Ella tenía que aceptar sin rezongar lo que sea que le pasara? Al menos su madre así lo creía. Y ella también. Tal vez solo estaba siendo egoísta. Pero ¿quien podía culparla? No creía que esto pudiera pasar..

Prefirió silenciar su mente. Se quitó el ligero vestido color lavanda, se puso sus pijamas y se metió a la cama olvidando apagar la luz. Pondría una almohada sobre su cabeza.

Mañana sería un nuevo día. Uno mucho mejor que este. A estas alturas nada podía empeorar, ¿verdad?Además no era como si Mark no le cayera bien. Era un gran tipo que hacía feliz a su madre. Aunque Austin era otra historia...

Recordó que no hay que juzgar a un libro por su portada.

Y después cayo rendida en un sueño profundo.


Llevaba cinco minutos en la casa y su padre no lo podía dejar tranquilo. Sólo quería dormir. Mañana tenía un partido de football y tenia que descansar. Diablos, su padre lo hacía imposible. Ya sabia que se iba a casar, ya lo venía venir, pero eso no significaba que estuviera contento o que lo fuera a felicitar. Bah!

"Es mi boda Austin. Mía y de Penny. Nuestra. Así que cuida tu lenguaje." Austin se había referido a la boda como una gran estupidez y su padre había estallado furioso.

"Ni siquiera tendrías que asistir a la boda si fuera por mi. Pero Penny te quiere ahí, hace su mejor esfuerzo para acercarse a ti. Esas cenas familiares son por algo, Austin. Se que esto no es fácil para ninguno de los dos."

Austin frunció el ceño. Para su padre esto era fácil ¿Qué quería decir con 'ninguno de los dos'?

"Me refiero a ti y a Ally." Se corrigió Mark.

"¿Ally?" Preguntó Austin con una mueca. ¿Quien fregados era Ally? ¿Y por que tenía que resignarse como ella?

"Ally Dawson, la hija de Penny, Austin. Dios, ya te he hablado de ella, pero por lo visto nunca me escuchas. La conocerías si hubieses venido a alguna de las cenas familiares. Es una gran chica."

"¡Maldita sea, ya detente con tus estúpida cenas familiares!" Austin aventó las llaves de su coche en el sillón.

"El lunes. El ensayo de bodas será el lunes Austin. No me importa si te sientes con ganas de evadirlo o no pero estas obligado a ir." Mark soltó un suspiro al ver el semblante agrio de Austin. ¿Ensayo de bodas? ¿En serio? Qué bobada...

"¿Cuál es el gran problema?, No lo entiendo. Ni siquiera le has dado una oportunidad a Penny." Mark empezó a sentirse culpable por poner en último lugar a Austin de nuevo pero él tenía que entender su felicidad, y su felicidad era Penny ahora.

"¡Si no hubieras dejado ir a mi madre no hubiera ningún problema!" Austin sostuvo el puente de su nariz con el índice y el pulgar tratando de calmarse. No necesitaba expresar su agresión ahora, lo haría mañana durante el juego.

"Tú sabes que Mimi no quiere saber nada de nosotros, hijo." Mark volvía a estar tranquilo. Sabía cuanto le dolía a Austin que su madre no viviera más en la ciudad y que hubiera decidido nunca volver a verlos pero tenia que entender. Su hijo tenia que aprender a dejar el pasado en el pasado. No quería más escenas con Austin, lo quería ver cooperando con esta nueva familia.

Austin se dio cuenta que si no decía algo que dejará contento a su padre, jamás se lo quitaría de encima."¿En donde será?" Aún no estaba accediendo a ir a ningún maldito lado, pero daba la impresión de que sí.

Mark sonrió, esto parecía ser un gran progreso. "En Mont Hill." Contestó sonriente. Sabía que reconocería el lugar, era de los sitio más lujosos de alrededor.

Austin dio media vuelta y camino hasta las escaleras. "Y Austin, la primera cena de ensayo es mañana. Será una degustacion de platillos. Te espero vestido decentemente en Mont Hill a las 8:30." Austin rodó los ojos. "¡Pero..! ¡Mañana tengo una fiesta en casa de Dallas, no me puedes hacer esto!" Lo miró con desdén desde su posición en las escaleras.

"No puedes faltar, hijo. Esta vez no hay escapatoria. Tienes que conocer a tu nueva hermana antes del ensayo de bodas." Mierda. No estaba interesado en conocer a su nueva hemanita o volver a ver a Penny. No que la considerará particularmente irritante de hecho era una mujer amable, sino que no podía mirarla sin recordar el dolor de su madre. Por eso nunca iba a esas malditas cenas. ¿Cómo demonios lo hacía su padre?

Austin decidió no contestar y caminar escaleras arriba. Su padre lo había empujado lo suficiente esa noche.


El juego contra los toros había sido un éxito esa tarde, todos en los pasillos le vitoreaban. Incluso unos cuantos maestros, porque no a todos les gustaba tener un alumno que prefería el deporte a asistir a las clases. Menos mal, no le faltaba mucho para salir de la preparatoria.

Austin salió contento del edificio. Al fin era viernes y podría pasarla bien en la fiesta. Dallas siempre invitaba chicas hermosas y dispuestas a complacerlos. La verdad no le importaba en lo absoluto disgustar a su padre por esta ocasión. La cena de ensayo se podía ir por el caño.

"¿En mi casa a las nueve? No puedes faltar Austin, habrá un montón de nenas hermosas. No quiero decirles que Austin Moon se quedo en casa buscando porno por Internet." Bromeó Dallas aproximándose a Austin antes de que este alcanzara a llegar a su auto.

"Mierda. Si, claro que iré." Le extrañaba que le preguntara eso. El nunca faltaba a esas cosas locas que pasaban en la fiesta de Dallas. "Tal vez tenga que discutir otra vez con mi padre pero no me voy a perder está fiesta." Ya estaba pensando en como iba a zafarse esta vez. Quizás ya durante la cena podría fingir un dolor de estomago o algo.

"¿Sigue con esa bobada de las cenas? Hermano, te lamento."

"No tienes ni idea" Le había contado a Dallas a medias sobre el asunto, le contaría después que su padre planeaba casarse con esa mujer pero ahora no quería ni siquiera recordarlo.

"OK, Nos vemos al rato, Austin." Dallas subió a su camaro y se fue.


N/A: Nueva historia! La verdad creo que es un poco apresurado comenzar una. Pero de todas maneras me encanta hacerlo. Dejen un review! ;)