¡Bienvenidos sean!
Este Fic es para la actividad de ritual de iniciación del foro 413 days!. La dinámica consiste en que me asignan lo que le gusta y no le gusta al personaje elegido (en este caso yo elegí a Juvia), entonces tengo que desarrollar la idea y traérselas a ustedes en forma de drabble.
Disclaimer: Fairy Tail y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Hiro Mashima. La imagen usada en este Fic tampoco es de mi propiedad, investigué un poco y al parecer pertenece a: Yoriru. Dejaré el link de su tumblr.
yoriru . tumblr . com (recuerden quitar los espacios xD).
No le gustan: los gatos.
¡A leer!
Adoptar una mascota
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Se quedó viendo fijamente la jaula de uno de los animales del albergue, hasta que él pegó en el cristal su pequeña pata.
—Que adorable eres.
Con cuidado dio un toque leve en el cristal para llamar la atención del felino. Eso pareció molestar al gato quien abrió su boca completamente enseñándole sus pequeños colmillos. En lugar de parecer molesto, el animal daba un aspecto bastante adorable. Sin embargo, la joven mujer hizo un puchero por la reacción de la mascota que planeaba adoptar.
— ¿Qué estás haciendo, Juvia?
Juvia respingó por la sorpresa de escuchar la voz del encargado del albergue de animales.
—Gray-sama— Los ojos de ella se iluminaron. No pudo evitarlo. —Juvia creyó necesario conocer a los gatos.
— ¿Molestándolos es tu manera?—Juvia se desconcertó por la acusación, pues ella no recordaba haberle hecho algo malo al pequeño felino.
—Juvia no hizo nada— se defendió un poco dubitativa. No era extraño que ella fuera una molestia para los demás sin que tuviera la intención de serlo; por supuesto que los animales no estaban descartados.
—Hiciste esto— Gray imitó el movimiento que ella antes había hecho en el cristal. —ellos lo detestan, a cualquier animal le molesta. De por sí ver las caras de las personas es incómodo para ellos.
Juvia asintió, y prometió no volver a ser tan desconsiderada con las mascotas del albergue. Si ella hubiera sabido, no habría intentado captar la atención del felino de esa manera. Gray abrió la jaula de cristal y sacó al gato de ella. Después de hacerle unos cariños al animalito, se lo pasó. Juvia lo sujetó con mucho cuidado.
El gato se acurrucó en el pecho de ella, eso la hizo sonreír. Sin embargo, no pasaron más de dos segundos cuando el gato, sin aviso alguno, se levantó un poco y empezó a arañarle el rostro. Juvia sólo cerró los ojos e intentó alejarlo de su cara. Gray lo apartó al instante en que procesó la situación y lo volvió a meter en su jaula.
— ¿Estás bien?—sonaba preocupado.
—Juvia lo está.
—Déjame ver— Gray acercó una de sus manos a la mejilla izquierda de ella. Al parecer, el rasguño más visible era ahí. — te traeré algo para el ardor.
Juvia asintió y se quedó en su lugar. El maullido del gato se escuchó y ella volteó a verlo. Ambos hicieron contacto visual. Después, el animal simplemente se echó en la cama que tenían para él dentro de la jaula. Juvia sólo acarició el cristal.
—A Juvia no le gustas— confesó. —ni a ti te gusta Juvia.
—Déjame ver tu mejilla— Gray había llegado.
Él untó de inmediato la pomada para el ardor en el rasguño. Juvia se sonrojó por el contacto del chico.
—Gray-sama.
— ¿Sí?
Gray seguía concentrado en su tarea de aplicar el ungüento.
—A Juvia no le gustan los gatos— Gray rió por el tono infantil que ella usó para decir aquello.
—Quédate quieta— pidió sin aun dejar de reír.
¡Espero les haya gustado!
