El Ángel

Capitulo 1: Las consecuencia de una simple espada

Miro el mar, desde la torre del vigía éste se veía increíble,… para luego seguir con su entrenamiento; levantando con una mano la pesa que era 400 veces más pesada que él.

Habían pasado 2 semanas desde que todos se habían vuelto a encontrar; solo gracias a que todos tenían un trozo de papel bibre.

Él, aun recordaba aquel día, que estando en aquella isla tétrica con esa extripulante de Moria, llego una diario. Y no uno cualquiera, la tapa principal lo decía todo.

Por primera vez en la historia, alguien se había infiltrado en Impel Down; habría sobrepasado pruebas durísimas y habría rescatado a uno de los más peligrosos piratas de la historia; Puño de Fuego, Ace.

Sabía que única persona capaz de rescatar y repasar todos aquellos dilemas era nada más que su capitán. Esa misma tarde, se izo con una pequeña barca, provisiones y su trozo de papel bibre en la mano; alejándose de la isla la cual había estado al cuidado de esa fastidiosa pelirosa que, increíblemente, le había salvado la vida y curado. Pero desde ya, y recordando como es Zoro, no se despidió y desapareció la misma tarde en la que había llegado aquel diario.

Y; salteándose muchos días de mala navegación, un par de tormentas, muchas malas vueltas con los marinos, dio con la isla marcada por su papel bibre.

Luffy, Nami y Sanjy había llegado tiempo antes a esa isla, también, gracias al papel bibre.

Así, supo que Luffy había rescatado a Ace; pero este último había dejado aquella isla hacia tres días.

Y a los 10 días, todos habían arrimado a Lily Amazon; cada uno con una tremenda aventura de cómo hizo para llegar hasta allí y con quienes se habían encontrado en su viaje durante tres días por el cielo.

Zoro dejo caer lentamente la pesa al piso, y suspiro.

-"para el tiempo que ha pasado, ya se a tardado mucho"- pensó, y miro sus tres espadas reposando a un costado; extrañamente la supuesta espada maldita estaba sobre las otras dos, y emanando un poder que marcaba el comienzo de una consecuencia peligrosa.

Se volvió para atrás y se sentó en el sillón que circulaba alrededor de la cabina, justo enfrente de la única ventana abierta que dejaba entrar un fresco y aliviante aire marino.

-¡a que yo salto más alto!- escucho de la parte de abajo. Miro por la ventana, y vio a su capitán, jugando con Choper y Usop. Sonrío.

-y pensar que cuando me uní a su tripulación, yo lo consideraba un simple chico- se dijo para dentro, mientras veía que los dos chicos y el pequeño reno se balanceaban todos juntos en una mis hamaca para terminar la operación y en un salto que hizo caer a los tres de cabeza.

Zoro se río un poco, algo en si le decía que nunca más volvería a ver esa imagen.

Siguió inspeccionando el barco desde las alturas, pero… allí a un costado; típicamente con un libro nuevo, Nico Robin.

Zoro la miro con más detenimiento; aun se preguntaba por que esa mujer casi siempre se le acercaba al igual que lo hizo en Arabasta, pudo haberlo echo simplemente para que la acepte como los demás, pero desde hacia rato sabia que ella no era tan mala como su pasado decía.

Por minutos pareció hipnotizado mirándola.

-aun no logro comprender como esa mujer te robo el corazón, Roronoa- susurro largamente una voz a su oído. Zoro se volteo rápidamente, y algo asustado; no había nadie en la cabina más que él.

Sintió como un sudor frío recorría su espalda desnuda, suspiro un segundo y miro al piso.

-será mejor que te vallas preparando- apenas escuchado al viento, la voz de una joven, la cual sonaba extrañamente maliciosa; paso por el oído del espadachín.

Devuelta en la cubierta.

-¿listos?, miren este salto- decía Luffy hamacándose de pie en la hamaca y lo más fuerte que podía. Choper y Usop seguían su camino de atrás para delante, esperando el gran salto.

-hola chicos- saludo Zoro al pasar por al lado de ellos.

-hola Zor…- estuvo a punto de responder Choper, cuando se dio cuanta "quien" los había saludado, pensó un momento viendo que la puerta de la cocina se cerraba detrás de Zoro; -"¿Zoro bajo de la torre temprano y nos saludo?"- pensó confuso.

-¡allí voy!-, Luffy pego un salto que parecía ser grandioso a acepción del aterrizaje, que fue directo con su cara contra el piso.

Usop se reía a carcajadas, mientras Luffy despegaba su cara del suelo.

-bien, ahora es tu turno Choper- dijo Luffy, aun con su cara roja y con la marca de los tablones del piso en la cara.

-dejen- dijo mirando la puerta, -voy adentro un momento y vuelvo-.

-ok- dijo Luffy sin más, -entonces, vallamos nosotros dos Usop- dijo jovialmente, y siguió su juego mientras el pequeño doctor entraba a la cocina.

Ignoro a Sanjy cocinando y a Brook tomando té, y siguió su camino a un cuarto en especial; llego a la pieza del espadachín y se asomo ligeramente a la puerta abierta.

Zoro tenía una mochila bolsa (parecida a la de Ace, pero de color blanco amarillento) y parecía estar preparando ropa y cosas allí, parecía que estaba preparando un bolso para irse.

-disculpa Zoro, ¿pero que haces?- pregunto tímidamente el doctor, demostrando casi todo el cuerpo y media cara, en pocas palabras "escondiéndose".

Zoro no se sobresalto mucho y le miro de reojo, luego le sonrío un poco y se paro, ya que estaba arrodillando sacando cosas de algunos cajones.

-Choper, eres tú-.

-si- dijo entrando un poco a la habitación, -pero… ¿Qué es lo que haces?- le pregunto el pequeño.

Zoro miro su mochila. Prosiguió sentándose en la cama y Choper a su lado.

-digamos, que estaré un tiempo fuera- explico Zoro.

-pero…- aun confuso, -¿Cómo que afuera?, ¿el Sunny no es tu hogar?, ¿y a donde vas?- seguía preguntando Choper.

-voy a irme un tiempo del barco; si, el Sunny es mi hogar pero hago esto por que le debo algo a alguien; y ni siquiera yo se adonde voy a ir, ¿ok?- le dijo apoyando una mano en su hombro, al ver que el renito se ponía triste.

-pero… ¿Por cuánto tiempo?- pregunto algo triste.

-eso tampoco lo sé; pero lo que si sé es que regresare- le dijo sonriéndole sutilmente, pero en seguida se dio cuando que el pequeño doctor estaba llorando.

-pero Zoro…- replico llorando, -¿de quien me voy a aferrar en las tormentas más fuertes?, ¿y a quien voy a curar cuando solo se lastímenle levemente la tripulación?- le pregunto lloriqueando. Cuando Zoro estuvo por responder, Choper interrumpió. –y… ¿y a quien admirare por su fuerza o por su pinta de tipo malo, o por que desde el primer momento se porto como un hermano mayor para mi?-. Zoro se detuvo, nunca pensó que él era tan importante para Choper.

Este ya estaba llorando bastante para después de todo su discurso.

-tranquilo… te prometo que volveré; además quien sabe si me voy hoy, talvez me vaya mañana o dentro de un mes… hay cosas que uno hace por que metió la pata y hay que arreglarlas- dijo tranquilizando a Choper.

-¿me prometes que volverás cuanto antes de ese viaje?- le pregunto. Zoro asintió con la cabeza; el renito no perdió tiempo en abrazar su cuello como lo hacia en las tormentas más fuertes.

-tranquilo, yo quiero que también me prometas que para cuando yo no este te prepararas y te aras más fuerte- le dijo Zoro, desprendiendo a Choper de su camisa; y sentándolo en la cama, -ahora deja de llorar, ve límpiate y vuelve a jugar con Luffy- le ordeno Zoro. Choper sonrío, y salio del cuarto.

Zoro se había quedado sonriendo, pero su cara se volvió seria en seguida; sabia que no todo era tan bueno como lo que le había contado a Choper.

Él; corría el riesgo de morir en cualquier momento de ese recorrido.

Termino de acomodar sus cosas, justo cuando Sanjy pego un grito para la ahora de comer. Todos se dirigieron a la cocina, la habitación parecía una sala de gritos y jubilo.

-si, y por lo que he escuchado a la siguiente isla donde vamos es famosa por tener buenos samuráis- explico Nami.

-vaya, esa es una isla de tu tipo Zoro- dijo Usop. Cuando en realidad, Zoro parecía estar en las nubes mirando su comida.

-¿eh? ¿Qué pasa, me hablaron?- pregunto derepente volviendo a la realidad.

-Ey Zoro, últimamente he visto que estas muy nervioso o muy distraído, ¿te pasa algo?- pregunto Usop.

-¿a mi?; no, nada- dijo mirando para otro lado.

Las dudas y otras preguntas empezaron a rondar alrededor de Zoro; pero cuando todo parecía explotar en preguntas… cuando se hoyo un fuertísimo ruido de rotura en la proa. Todos salieron corriendo olvidando lo que había pasado, incluyendo Zoro.

Todos se quedaron mirando, no había pasado absolutamente nada; todo estaba en tranquilidad y nada se había movido de su lugar.

-que raro- susurro Nami.

-tanto tiempo sin vernos- dijo alguien por detrás; todos voltearon, para ver a una chica joven, no tendría ni 15 años, rubia de ojos celestes y con un vestido bien corto y escotado de color rojo y negro; sentada en el barandal del segundo piso de la cocina (algo parecido a la misma aparición que hizo Nico Robin en Whisky Peak).

Todos se habían quedado mirándola, a excepción de Zoro que había quedado semi paralizado mirando hacia la proa.

-oye, te hablo a ti Roronoa- dijo la chica con una sonrisa.

Zoro se volteo lentamente; parecía algo asustado enojado.

-¿Zoro, sabes quien es?- le cuestiono su capitán.

-Man… Mandinga-.

Nota de la autora: Espero que sea de su agrado, próxima semana (o tal vez antes); daré el próximo capitulo.