Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello, Mello.

Esta bien, se estarán preguntando ¿Quién corno es Mello? ¿Por qué escribes tanto su nombre? Y por ultimo ¿Quién eres tú? ¿A no? Bueno se los respondo de todos modos, yo me llamo Mail Jeevas, mejor conocido como Matt, el idiota de los goggles, y Mello es mi mejor amigo, con quien comparto habitación en este orfanato para niños superdotados, ¿no se los había contado? Ba, pero si no les dije ni como soy, bueno yo soy bastante delgado, algo alto, más que Mello a quien molesto mucho por eso, de cabello pelirrojo, ojos verdes, prácticamente nunca visibles ya que están tapados con estos goggles naranjas que mencione antes que nunca me quito, sin contar cuando me baño y cuando duermo, una remera simple rayada negra y blanca, unos vaqueros, zapatillas negras, y me la paso el día jugando video juegos, aunque claro, eso solo es lo que se ve, ya que yo lo único que hago en todo el santo día es pensar en Mello, ¿lo recuerdan? Del principio de esto, bueno resulta que aparentemente soy gay, y resulta que aparentemente me enamore de él, y no estoy muy seguro si eso fue mientras nos hacíamos mejores amigos, antes o después, pero creo que fue durante, tengo mis sospechas, bueno, ahora paso a describirlo a él, es rubio, de ojos celestes, delgado, más que yo, con silueta y rasgos en general algo, muy, femeninos, algo bajo para lo que debería, viste de negro, remera ajustada y pantalón también ajustado, lo cual me deja ver su hermoso trasero, y él también es "adicto" a algo, él come todo el día chocolate, pero solo lo hace para pensar, aunque no se en que, exactamente.

En fin, estaba yo escribiendo tanto su nombre porque tengo intenciones de decirle mus sentimientos hoy, claro, no va a reaccionar nada bien, pero es bastante complicado seguir manteniéndolos callados, es como que quieren salir, y bueno, me da igual, me gustaría que reaccione bien que los acepte que en un caso exageradamente bueno los corresponda, pero soy realista, nunca jamás ocurrirá eso. Probablemente me grite, se sienta insultado, me ignore el resto de tiempo que me queda aquí y nunca más lo vuelva a ver. Me atengo a las consecuencias.

Levanto la vista de mi computadora, y me paro, me dirijo a la cama donde Mello esta sentado leyendo, y me siento a su lado, aquí voy.

-Mello, quiero decirte algo-

-bueno, sabes yo estuve pensando y creo que mereces saber algo, muy importante, pero, empieza- pestañeo ante tal comentario, como sea, no me voy a distraer de mi objetivo.

-bueno Mel, resulta que tengo esa leve, gran, sensación de que soy gay y que, que, que- cierro los ojos no quiero ver el puño cuando me golpee, además ayuda mucho –me gustas- apretó bien fuerte mis ojos, y aguardo, aguardo a que algo, lo que sea ocurra, obviamente estoy tan nervioso que lo único que aguanto son unos diez segundos, pero se entiende. Entonces abro los ojos, y lo que veo me deja absorto, Mello, estaba llorando, pero ¿Por qué? –Mel_- me corta con un sutil y fino beso en los labios, y ahora estoy más perdido que hormiga en el desierto, ¿Quién carajo se atrevió a remplazar a mi Mello? Si es mio, no me molesten.

-Matt, supongamos que yo no fuese hombre, supongamos que yo fuese una mujer, ¿me- me querrías igual?- ¿que clase de pregunta es esa? Obviamente que si, me importa un carajo de que genero es, pero no será que él es…

-¿me estas queriendo decir que…?- Mello cierra sus encantadores ojos repletos de lagrimas, y se apega a mi cuerpo abrasándome con toda sus fuerzas.

-¡lo siento! ¡Realmente, lo siento mucho Matt! No quería mentirte, yo, solo, tenia miedo, no podía permitir que nadie supiese la verdad, primero porque no confiaba, y luego nos hicimos tan amigos, que no quería perder tu amistad si sabias que soy mujer, y el resto me iba a tratar de tonta por todo eso que dicen de las rubias, y todo es tan degradante que no podía soportarlo, realmente lo siento, Matt, por favor no me odies- dijo todo de manera entrecortada con sollozos y suspiros, y con una voz mucho más de mujer, muy distinta a la que estoy acostumbrado, pero creo que es su verdadera voz, y sinceramente, me suena a voz de ángel –ámame, Matt, como yo te amo a ti- y con eso remato absolutamente todo lo existente, no puedo no amarla, se ve tan tierna y frágil, la abrase, mucho más despacio a comparación de como ella me esta abrasando, que es prácticamente al punto de la asfixia, realmente, me urge abrasarla, cuidarla, amarla, besarla, mimarla, consentirla, y tantas otras cosas.

-Mello, tranquila, no llores, eres tan hermosa, hombre, mujer, lo que sea, eres bellísima, y mis sentimientos no se basan en tu genero, se basan en quien eres, y yo aun te amo, porque supongo que eres igual como mujer que como hombre, ¿me molesta que me hallas mentido? No, para nada, esta bien, no pasa nada, te quiero demasiado como para que eso me afecte- ella se calma, y ya obviamente mucho más relajada, a mi se me viene una fugaz duda a la cabeza-no quiero que te lo tomes mal pero, exactamente, ¿Cómo haces para que no se te noten?- muerdo mi labio, porque siempre hago ese algo que hace que se enoje.

-las… eh… ato, déjalo ahí no se como explicarlo bien- si no se enojo, mejor me callo antes de que lo haga.

-y, emm, ¿me dejarías ver?- mentalmente me golpee la cara, realmente no se mantenerme callado, ya la cague bien feo.

-suena pervertido, pero no estarías viendo realmente nada, así que supongo que no habría problema- suavemente se separa de mi cuerpo, y a mi aun me cuesta creer que sea Mello, y su voz, debió de ser molesto tener que fingirla todos los días, y tener que hacer todo ese proceso para cambiar su imagen, con razón tardaba tanto en el baño, que pensamientos idiotas que estoy teniendo, es completamente su culpa, se supone que debería mantener mi mente tranquila, pero hasta hace dos minutos creía ser gay y estar enamorado de mi mejor amigo, ahora resulta que no soy gay, y que estoy enamorado de mi mejor amiga, ¿Por qué carajo es todo tan raro? Como decía antes, Mello se paro y se quito la remera que traía puesta, para rebelar un montón de vendas enrolladas en su pecho presionadas fuertemente.

-ok, tengo muchas dudas en este momento, pero tengo fe que te vas a enojar, así que mejor me quedo calladito-

-Matt, acabo de decirte que te mentí durante toda nuestra amistad, y no te enojaste, y es más me dijiste que me amas de todas formas, y… yo… también… te amo, pregunta todo lo que quieras-

-¿segura? Porque no me molesta qued_- me corta besándome, primero tiernamente, pero luego no sé que paso que terminamos el beso a modo francés, y al separarnos ella tenia una sonrisa enorme en el rostro, como cuando come chocolate y esta relajada, y yo con la mirada más confusa que pude haber puesto en mi vida, aunque claro solo tengo 16, si se lo preguntan Mello tiene 15.

-si no preguntas si me voy a enojar- me miro con sus ojos celestes, haciendo un tierno puchero.

-es_esta bien, pero no me mires así, me hace pensar cosas insanas- maldigo a mi gran boca

-las harás luego, ahora pregunta- ahora que me doy cuenta, ¿cuando exactamente se sentó Mello en mi regazo? Un segundo, ¿¡las hare luego!? Ok, esto esta muy extraño, espero que se refiera a "luego" de "cuando mueras, cabrón" porque si no, ay mamita.

-ok, emm, primero, ¿no es doloroso eso?- le dije mientras señalaba las vendas

-un poco, si-

-¿no quieres ir y cambiarte por algo más cómodo?-

-tú solo quieres verme en mi ropa de chica-

-¿tienes de esa ropa?- realmente no lo había pensado, pero eso seria agradable, definitivamente encantador.

-dah, obvio, esta bien, voy a cambiarme- se acerca a su placar, y saca, un jean, una remera, y ropa interior, obviamente femenina, entra al baño y cuando sale, "es hermosa" y "soy un baboso" eran los únicos dos pensamientos que tenia en el cerebro, pero el jean le quedaba tan bien, l igual que la remera, y hay que admitir que no es nada plana, en ninguno de los dos lado, solo su abdomen es plano –bueno, ya, estoy mucho mas cómoda- cuando vio mi mirada –podrías no escanearme, me pones incomoda-

-ah, perdón, es que es muy raro, hermoso, encantador, y todo pero raro, ¿todavía puedo preguntarte, o ya quede de pervertido?-

-si, puedes seguir preguntando, y si eres un pervertido, pero ya lo eras, y así te amo-

-¿sabes lo surreal que suena que me digas que me amas?-

-no ¿que tanto?-

-muy, ya que soy un pervertido, por favor no te enojes, ¿Qué talla es…?- dije señalando, ya saben que.

-noventa-

-Cuándo yo te decía que parecía que estabas en tu periodo, ¿era verdad?-

-por lo general, si, y me molestaba mucho que me lo dijeras, me hacia pensar que quizá te hubieses dado cuenta de mi secreto-

-no lo estas ahora, ¿no?-

-no, ¿se nota mucho cuando lo estoy?-

-supongo-

-¿me quieres igual?-

-no, te amo, pero como quieras-

-yo también te amo ¿alguna otra duda?-

-las tenia, pero soy tan baboso que en cuanto saliste del baño se me olvidaron- me besa, la beso, no separamos sin aire –Mello, fuera de esta habitación, más haya de amigos, no somos nada, y tu eres hombre ¿no?-

-me temo que si, a menos que quieras que nos traten de algo que no somos, o sea gays, porque novios obvio que si somos, ¿no?-

-¿quieres que te lo pregunte con una flor o lo dejamos como algo obvio?-

-yo quiero la flor-

-fuck, no tengo una flor, espera- gracias a dios tengo habilidades artísticas, tomo papeles, pegamento, tijeras, lo necesario, e hice una flor, una rosa, blanca, porque no tenia papeles de colores, volví con Mello con la "rosa" en la espalda, tome su mano y me agache, saque la rosa de mi espalda y le pregunte -¿quieres ser mi novia?-

-si, pero tengo que admitir que no me esperaba que hicieras la flor, aunque, la verdad me encanta- dijo tomando la flor y colocándola cuidadosamente en un florero vacío que ella tiene sobre su escritorio –nunca le hubiese encontrado mejor uso- y volvemos a besarnos

Que yo recuerde, nunca fui tan feliz, aunque sería más feliz, si lo nuestro pudiese ser igual tanto dentro como fuera de la habitación, aunque prefiero esto antes que nada...

Y luego me volví algo distinto a feliz, dirías, excitado, y Mello tomo la oferta bastante rápido, y tengo que hacerme una nota mental para preguntarle de donde carajo saco el condón, pero bien que fue muy útil. Nunca pensé que el primer día de noviazgo ya tendría sexo, pero así esta pasando, y no voy a mentir, me encanta.

Al despertarme, estaba en la cama de Mello, con ella sobre mi, durmiendo, abrasándola, el mejor modo de despertar.

Y repentinamente pensé, ¿Qué puto día es, y que puta hora? Estire un brazo, alcanzando mi celular y me fije, lunes 6.30 a.m. puta madre en dos horas tengo clases y no voy a poder ver a Mello hasta la hora del almuerzo, y además ella no tiene clases en toda esta semana, todo su curso no tiene, porque no sé que puto motivo, el problema es que debo levantarme, apagar la alarma, bañarme y prepararme sin despertarla.

(Una hora y media más tarde)

Créanlo o no, lo conseguí, y Mello sigue durmiendo como un dulce ángel. Rápidamente le escribí una nota, y se la deje sobre mi portátil, el cual sé que va a utilizar, tomo mis cosas y Salí de la habitación, hoy será un día muy largo.