¡Hola! Este es mi primer Fic, por lo que estoy emocionada.

Espero lo disfruten ;) No olviden dejar sus comentarios, son de mucha ayuda e importancia para mí.

Capitulo 1. Extraños sentimientos

-Si es lo que piensas- dice Luna entre lágrimas- entonces ¿Por qué accediste?-

-Fue un error Luna, un grave error-

-El amor no es un error-

-No, no el amor, lo nuestro-

-¿Te parece que lo fue?-

-Quizá-

-Entonces ya está, simplemente fue eso, ahora ve con él y se feliz a su lado-

-Pero Luna…-

-No Ginny, estaré bien, siempre he estado bien-

La mañana de Navidad en Hogwarts era fría en la sala común de Ravenclaw, por primera vez Luna Lovegood había decidido no pasar la Navidad con su padre.

Él lo entendió perfectamente, adolescentes.

Bajo a la pequeña sala de estar y se encontró con el gran árbol navideño lleno de pequeñas cajas de regalos, todas con un acertijo diferente para llevarla al verdadero regalo.

Luna sonrió y dijo para sus adentros Oh mamá, papá cada día es más creativo Luna se cambió su pijama, se puso ropa cómoda y bajo al gran comedor, sabía que Ginny también se había quedado al igual que Seamus y unos chicos más de Hufflepuff.

-Hola Ginny- dijo Luna zarandeando con gran alegría su mano

-Hola Luna, ¿recibiste regalos?-

-Claro, mi padre me ha enviado unas pistas para mi regalo especial-

-¿De verdad? Que emocionante, mi madre me ha enviado un vestido azul celeste-

-Debe ser hermoso-

-Lo es, me gusto mucho-

-¿Crees que pueda verlo?-

-Claro Luna, acabando de desayunar te lo enseño y si quieres buscamos tu regalo-

-¡Eso sería genial! Gracias Ginny-

Las chicas desayunaron y platicaron por un rato hasta que dio casi medio día, después Ginny y Luna fueron a la sala común de Gryffindor para que Luna viera el vestido de Ginny

-Te veras hermosa en el-

-Gracias Luna, crees… ¿crees que le guste a Harry?-

-No veo porque no debería, pero si te gusta a ti y te sientes cómoda con él, seguro a Harry le fascinara-

-Eres muy amable Luna-

-Gracias-

Ginny miro fijamente a Luna, sus expresiones su manera de reír, el brillo de sus ojos. Se sentía muy cómoda con ella, incluso sentía que sin ella estaría vacía. ¿Qué estaba pasando?

Caminaron hacia la torre de astronomía y Ginny no podía evitar mirar a Luna, algo en ella la estaba hipnotizando, solo que no sabía que podría ser. Entraron y tomaron todos los acertijos y comenzaron la búsqueda, eran justamente las seis de la tarde cuando por fin llegaron al último acertijo

Rojo es su color y brilla como el sol, no tienes que tener miedo a buscar, sino a buscar el miedo, y bajo el viejo robusto estará destellando

-Este no lo entiendo Luna-

-Yo sí, ven- dijo la chica tomando su mano

Tanto Ginny como Luna sintieron una corriente recorrer sus cuerpos cuando sus manos se cruzaron, era la primera vez que sentían esa experiencia, pero era tan placentera, que continuaron así hasta llegar a un viejo roble que daba entrada al bosque prohibido.

En aquel lugar comenzaron a buscar el regalo de Luna, cuando sin fijarse, la noche había caído.

-Deberíamos volver Luna-

-Espera, seguro esta por aquí-

-Pero…-

Un destello invadió los ojos de las chicas, un anillo dorado con un rubí se encontraba dentro de una rosa dorada, insólito a los ojos de Ginny y precioso a los de Luna, se ancaron para recoger el regalo y leyeron la nota en voz alta

Feliz Navidad Luna

-Tu padre es muy creativo-

-Lo sé-

-Y el anillo es muy lindo-

-Gracias-

Las chicas caminaron de vuelta al castillo y Ginny quiso tomar la mano de Luna para ver si esa extraña sensación se repetía, pero no se atrevió.

Cuando llegaron a la entrada de la sala común de Gryffindor Luna se acerco a Ginny y la abrazo con ternura, una vez más, la sensación se hizo presente pero ambas hicieron caso omiso

-Gracias por ayudarme a buscar mi regalo Ginny, te dejo aquí, duerme bien y cuídate de los nargles-

-Claro Luna, pero mejor te llevo a la sala de Ravenclaw, ya que ninguno se quedo-

-¿Nunca has estado sola?-

-Sí pero, bueno, por lo menos aquí esta Seamus, en la sala de Ravenclaw estas solo tu-

-¡Oh Ginny! No te preocupes por mí, estaré bien-

Sin decir nada más Luna comenzó a subir las escaleras, dejando a Ginny atrás, la luna ilumino sus rostros y Ginny entro a la sala Gryffindor.

Una vez adentro corrió hacia su cama y se lanzo sobre ella estrepitosamente. ¿Qué le pasaba con Luna? Era su amiga y todo pero, por alguna extraña razón, no podía dejar de pensarla.

-Creo que…estoy loca- dijo en un susurro y se dispuso a dormir.

Por la ventana se asomaba la luna y una vez más, ella apareció en su mente, haciendo que su solitaria noche, se convirtiera en la más maravillosa que había tenido.