Remus Lupin iba a empezar su cuarto año en Hogwarts. Faltaban tan sólo tres días para el 1ero de septiembre y él ya se encontraba emocionado; esperaba ver pronto a sus mejores amigos Sirius, James y Peter. Aunque él no fuera partidario de las travesuras de James y Sirius eran sus amigos y los extrañaba.
A sus catorce años, Remus era un niño muy inteligente y curioso. No solía tener los mismos pasatiempos que los niños de su edad; no, a él le gustaba leer y enterarse de todo, mas el único contacto que tenía con el quidditch era ser amigo de James Potter, el cazador del equipo de Gryffindor.
El 1ero de septiembre llegó en un abrir y cerrar de ojos. Los padres de Remus lo acompañaron al Andén 9 ¾ pero no pudieron esperar a que el tren partiera pues tenían compras que hacer, en unas semanas era el cumpleaños de Peter y Remus les había pedido le compren un nuevo juego de gobstones explosivo. Se despidieron y Remus empezó a buscar a sus amigos. Pronto encontró a Peter, quien llegó solo pues sus padres, aunque él no lo reconociera, no se preocupaban mucho por su bienestar, esa era la mayor razón por la cual Peter era un niño que buscaba la aprobación de todos, en especial de sus amigos. Al poco tiempo encontraron a James y Sirius, quienes vinieron con los padres del primero. Los cuatro se despidieron de los Sres. Potter y subieron al vagón más próximo. A penas encontraron un compartimento vacío guardaron sus maletas y cerraron las puertas corredizas.
-Aún sigo sin encontrar libro alguno que nos permita transformarnos en animagos –dijo Sirius apoyando su codo en el marco de la ventana.
-Sí, yo también he buscado pero nada –contestó James quien se sentaba a su lado -. Creo que debemos consultar una vez más la biblioteca completa.
-De lo contrario, tendremos que usar los libros de la sección prohibida –susurró Sirius emocionado -. Asumo trajiste tu capa James.
-¡Por supuesto! ¿Crees que la dejaría en casa de mis padres? –James levantó una ceja -. ¡Ni loco! ¡Con todas las aventuras que aún nos faltan experimentar! Este año será igual de emocionante –sentenció James mientras Peter hacía un silbido aprobatorio.
-Para ustedes quizás, ya que no son licántropos –Remus contestó cabizbajo.
-Vamos, Rems, sabes que estamos haciendo lo posible por…
Pero Sirius no pudo terminar lo que iba a decir pues el compartimiento se abrió de golpe mientras una niña caía dentro. No le vieron el rostro por un momento, pues ella yació boca abajo por unos segundos, con el largo y rosado cabello alborotado. Remus se acercó y le tendió una mano para ayudarla. La niña con cara en forma de corazón alzó la mirada y se sonrojó al encontrar aquellos ojos miel llenos de ternura; un instante después bajó sus ojos oscuros y brillantes llenos de vergüenza.
[Here I stand (Aquí estoy)
Look around around around around around (Mira alrededor)
But you won't see me (Pero no me verás)]
-¿Te encuentras bien? –le preguntó Remus con la mano aún extendida.
-Sí, no fue nada, me tropiezo seguido, estoy bien –contestó ella rápidamente mientras aceptaba su mano, se incorporó y sobó las palmas de sus manos.
[A baby I was when you took my hand (Era un bebé cuando cogiste mi mano)
And the light of the night burned bright (y la luz de la noche brillaba intensamente)
The people all stared didn't understand (Y la gente observaba sin entender)]
-¿Estás segura? ¿No deseas que llamemos a nadie? –Sirius le dijo examinándola.
-No, estoy bien –ella volvió a bajar la cabeza, no quería que el chico que le había ayudado la viera hecha un desastre.
-No es necesario, Sirius, Rems puede hacer algo, ya sabes que él siempre anda leyendo todo –contestó James sonriendo.
-No, no, gracias –la niña no los miraba, no sabía cómo hacer para salir corriendo de lo avergonzada que estaba -. Eh, ya debo irme. Adiós -dio media vuelta y salió lo más rápido que pudo del compartimento. Cuando escucharon sus pasos alejarse cada vez más, James dijo:
-Uh, al parecer alguien le gustó a esa niña –mientras codeaba a Sirius y señalaba a Remus.
-Sí, bien Rems, tienes una admiradora –Sirius le guiñó un ojo.
-Yo creo que se equivocan –dijo Remus -. Ella sólo estaba avergonzada.
-Claro, porque se cayó frente a ti –dijo James con una mirada pícara.
-¡No seas modesto, Rems! –rió Peter.
-Ni siquiera me conoce y no tengo idea de cómo se llama, debe ser de segundo año.
-Bah, no hables como los viejos, Rems –le dijo Sirius -, sólo son dos años.
-Pero yo no he dicho nada de…
-Disculpen, ¿desean algo del carrito? –era la Sra. del carrito de los dulces.
-Te salvaron los dulces, porque muero de hambre –dijo James -. A mí me da 5 ranas de chocolate.
Los chicos comieron, bromearon y siguieron discutiendo cómo harían para convertirse en animagos durante el camino a Hogwarts, faltaban sólo dos semanas para la luna llena.
N/A: ¡Hola! Hace mucho que no escribía un fic y este vino a mi mente anoche, así que tomé un lapicero y un cuaderno y empecé a escribir =), espero les guste. Como verán he puesto a Tonks y Lupin con dos años de diferencia, cuando en realidad se llevan como trece años, de haberlo puesto así no podrían encontrarse en Hogwarts. También no especifiqué que era familia de Sirius pues no tendría concordancia que su prima Andrómeda, al ser casi contemporánea con él, tenga una hija cuando éste tenía dos años.
Las palabras en cursiva son parte de la canción Now I'm here de Queen pues me parecen precisas para esos momentos. Puse la traducción por si acaso ^^.
Espero sus críticas, reviews y comentarios =D.
