Bienvenidos damas y caballeros
Este fic fue una larga trama que se me vino a la mente durante la escuela cuando las clases eran muy aburridas. Si es que ahi faltas de ortografia por alli lo lamento mucho y les agradeceria mucho si me las indicaran. Se acepta cualquier tipo de critica ya que estoy empezando con esto de los fanfics y quiero hacer este lo mejor posible. Muchas Gracias ^^
Los personajes de naruto no me pertenecen, estos son Propiedad de Masami Kishimoto (Yo solo se los pido prestados ^.º)
Tambien gran parte de la idea del principio de esta historia esta basada ligeramente en el Fanfic "Retoños" de Miyu-Nihayami-san, pero los prometo que es solo el principio
Disfruten...
EDIT: este capitulo fue reeditado y reesubido debido a que fueron correjidos algunos errores y una que otra falta de ortografia ^^
En aquel instante, se encontraban tres figuras en un campo de batalla completamente destruido. Este era anteriormente un bosque lleno de vida, ahora solo era un lugar rodeado por rocas, armas ninja y atrás de encontraba una gigantesca estatua de un rostro con 9 ojos y con sus 2 manos encadenadas.
Uno de los sujetos que estaban allí era un rubio con cabellos de punta, tenia unas extrañas marcas en la cara y muchas heridas en el rostro y el cuerpo. El segundo era un chico moreno, de cabello negro, pero lo que mas destacaba eran sus extravagantes ojos rojos. El ultimo sujeto era un hombre algo mayor, con el cabello largo y de color negro, este hombre también tenía los ojos del mismo color que el muchacho anterior, pero los de el eran algo diferentes.
— Co...como pude ser derrotado? — pregunto el hombre mayor mientras apenas se mantenía de pie.
— Tu solo eres un anciano contra nosotros dos, Madara — dijo fríamente el chico de cabello negro.
— Nuestros deseos y sueños son mucho mas fuertes que los de akatsuki— hablo esta vez el rubio.
—Sasuke... ¿En verdad me traicionaras por la aldea que ordeno a Itachi asesinar a todo nuestro clan? —
— No lo haré por esa aldea...Lo haré por la actual aldea de Konoha—
—Esto es por Asuma-sensei, ero-senin y por todas las personas que fueron asesinadas por akatsuki— grito el rubio antes de crear 2 clones de sombra y comenzar a acumular chakra en su mano.
—Es tu turno Naruto, acaba con el- hablo Sasuke mientras mostraba una pequeña sonrisa en su rostro.
—No importa si muero o no, en algún momento aparecerá mas gente que se opondrá al mundo en que vivimos y Akatsuki volverá a vivir...¡AKATSUKI NUNCA DESAPARECERA! —
— ¡Futon: rasen shuriken! — Grito Naruto mientras lanzaba su mejor técnica contra el último miembro de la maligna organización.
El ataque impacto de lleno contra Madara, comenzando a destruir su cuerpo con la enorme explosión que caracterizaba a el poderoso rasengan. Naruto y Sasuke observaban orgullosos como su trabajo en equipo había derrotado al que podría ser el ninja mas poderoso de la historia.
Repentinamente el Rubio salió de su sueño, encontrándose ahora en la oficina de Hokage de la aldea de la hoja, esta consistía mas que nada en grandes ventanales que daban una perfecta vista de la aldea, paredes decoradas con hermosos dibujos, la gran mayoría hechos por Sai y un gran escritorio que estaba lleno de documentos sobre misiones entre otras cosas. El Uzumaki no estaba todavía muy atento, el sueño le había dejado algo adormilado, pero pudo ocultarlo rápidamente al escuchar como tocaban a su puerta.
— ¿Puedo pasar, Rokudaime-sama? — pregunto un voz desde fuera de la habitación.
— Ehh... si si, pasa— dijo el rubio mientras se reincorporaba en su asiento y ordenaba un poco los papeles de su escritorio.
Al abrirse la puerta, entro un chico de cabello negro, con una barba corta, pero que iba de oreja a oreja. El muchacho debía tener aproximadamente 24 años, llevaba el uniforme tradicional de los Ninjas de nivel chunin o Jounin. Naruto al verlo solo pudo reaccionar a mostrarle una enorme sonrisa al que podría ser considerado como su "ayudante".
— Eras tu Kisho... ¿cómo es... — pero el individuo de ojos azules no logro terminar su pregunta ya que fue interrumpida por otra del ninja que había entrado en la oficina.
— ¿Estaba durmiendo de nuevo, verdad? — Interrogo Kisho mientras una pequeña gota de sudor caiga por su frente.
—jeje, me has descubierto otra vez—
El shinobi dejo caer un montón de archivos sobre el escritorio del Hokage para luego acercarse al gran ventanal y ver el paisaje que esta regalaba a la habitación. Kisho miro algo nostálgico como los niños corrían por las calles y los adultos trabajaban tranquilamente, viviendo sus normales y pacificas vidas.
—Supongo que recuerda que día es hoy... — dijo el sujeto de cabello negro aun mirando por la ventana.
— ¿Crees que me olvidaría de que este día hace 25 años con Sasuke baka derrotamos a Uchiha Madara?—
—Akatsuki...debieron ser muy fuertes — Comento Kisho algo nostálgico.
Naruto entendió cuales eran los pensamientos que rondaban por la cabeza de su ayudante y sin pensarlo dos veces se levanto de su silla de jefe de la aldea y se apoyo su mano en el hombro del joven antes de decirle — Si, pero tu padre también lo era y no dudo un segundo en luchar contra ellos —
—Gracias, Naruto-sama— Le respondió con una sonrisa en el rostro.
El nombre completo del ninja era Sarutobi Kisho, hijo de Asuma y Kurenai Yuhi. Era uno de los shinobis mas talentosos de la aldea, además de una de las personas en las cuales el Rokudaime tenía mas confianza. Naruto comenzó a revisar algunos de los papeles que su ayudante había traído consigo, todos eran de misiones sin importancia, excepto uno con un sello muy particular...
— Kisho ¿Este es el sello que creo que es? —Pregunto el Hokage algo sorprendido.
— Si, es el sello de la aldea de Sunagakure, específicamente del Kazekage — respondió el ninja mientras intentaba ordenar un poco el escritorio del jinchuuriki.
— Woah... No puedo esperar para leerla—
Naruto estaba a segundos de leer la carta de su viejo amigo, hasta que una chica de largos cabellos rubios entro precipitosamente en la habitación. Esta niña tenia aproximadamente 13 años, sus ojos eran de color cielo, tenia 3 marcas en cada mejilla al igual que Naruto y llevaba en la frente su bandana de Konoha. La ninja vestía unos pantalones en tono azul oscuro, una camiseta anaranjada bajo una chaqueta abierta color blanco algo similar a la que usaba el Hokage cuando tenia su edad y un simple listón azulado en el cabello.
Aquella niña no era nada mas ni nada menos que la hija de la actual cabeza de la aldea de la hoja, su nombre era Hinako Uzumaki y era la imagen viva de lo que fue su padre alguna vez, y no solo en la parte física.
— ¡Otto-sama! — grito la chica al entrar rápidamente y chocar contra Kisho.
— Hinako-san, ¿se encuentra bien? — consulto el Chunin mientras ayudaba a la niña a levantarse.
— Si, estoy bien. Gracias Kisho-sensei— respondió ella con una sonrisa mientras se aseguraba de no haberse ensuciado al caer.
— Hija, ¿qué haces aquí? — Pregunto Naruto entre confundido y sorprendido.
— Pues solo causando problemas— resonó la voz de alguien en el pasillo, de quien quiera que fuera, parecía algo molesto.
Todos los presentes posaron su atención en la puerta abierta hacia el pasillo desde donde había venido la voz. En unos segundos entro otro ninja, este era de una altura un poco menor a la de Kisho, tenia el cabello rubio, un rostro serio y unos calmados ojos azules. Este muchacho vestía un uniforme tradicional de la unidad ANBU, la clasica armadura para el pecho y los protectores para los brazos de color gris junto con pantalones y camisetas negras, con la excepción de que tenia vendas en el brazo derecho y la pierna izquierda.
El joven era Yuki Uzumaki, un indudable chico prodigio de la aldea de la hoja. Su fama le clasificaba como uno de los mas prometedores chunin de la aldea debido a su gran calidad de liderazgo y seriedad, aunque siempre permanecía unos puestos mas abajo que Kisho.
— Eso no es verdad, onii-san— Reprocho Hinako al mismo tiempo que inflaba un poco sus mejillas mirando a su hermano mayor.
— ¿Que fue lo que sucedió hijo? — interrogo el Hokage.
— Trato de irse secretamente con el equipo 6 en una misión, pude detenerla cuando se encontraba en la puerta de la Aldea— respondió el shinobi rubio algo molesto.
— Hinako— miro amenazadoramente Kisho a la mencionada, la cual solo sonrio nerviosamente antes de comenzar a quejarse en frente de los tres hombres.
— Esto es injusto, ya soy un ninja así que debería tener importantes misiones, pero solo se nos asignan misiones de Rango D—
— No se cómo pudo Kakashi-sensei soportarme cuando yo me quejaba así— pensó Naruto mientras suspiraba pesadamente al ver aquella escena.
— Quizás si le damos una misión simple fuera de la aldea, dejara de quejarse— susurro Kisho al oído del Rokudaime
Naruto al escuchar esto, no pudo evitar mostrar una sonrisa zorruna en su rostro, la respuesta a este gran problema había llegado desde su ayudante velozmente. Sin pensarlo una vez mas, dio a conocer su decisión.
— Hija, hoy te daremos una misión de rango C—
Los dos hermanos quedaron muy sorprendidos al escuchar estas palabras salir de la boca del Rokudaime.
— ¡Woah! ¡¿hablas en serio Otoo-sama-?—
— Padre, no puedes hacer eso. Hinako no es lo suficientemente fuerte para ir a una misión fuera de la aldea— hablo Yuki al escuchar la idea de su padre.
— ¡Si lo estoy, onii-san! —
— Además, también enviare a Kisho, así que si ocurre algo el se encargara— Respondió Naruto tratando de evitar mencionar que aquello era solo parte de su plan para calmar la sed de aventuras de su hija.
— Yo nunca dije que aceptaría eso — pensó Kisho algo ofendido de que su jefe ni siquiera pidiera su opinión sobre el asunto.
— Tsch.… pues tu eres el Hokage— dijo el chunin rubio antes de abandonar la habitación sin siquiera despedirse
— Yuki… — pensó el individuo de ojos azules sintiéndose algo culpable por no haberle explicado y haber causado el enfado de su hijo mayor.
— Hinako, la misión será mañana. Tienes un día para prepárate. Nos encontraremos a las 7:00 AM en la puerta de la aldea y por favor avísale a los demás, estoy seguro que no esperan algo así tan repentinamente— aviso Kisho a la chica intentando cambiar de tema para evitar que allí iniciara una conversación familiar Uzumaki.
— Ok, Kisho sensei— exclamo alegre la kunoichi antes de salir corriendo de la habitación, no sin antes darle un beso en la mejilla a su querido padre.
— Es una buena niña, ¿no? — pregunto Naruto aun sonriendo su ayudante que aun se encontraba allí.
— No cambie el tema... yo no le dije que iría a la misión— se quejo Kisho mientras asesinaba a su jefe con la mirada.
El líder de la aldea de la hoja solo se rasco la nuca mientras reía nerviosamente, quedaba claro que a pesar de tantos años, esa parte de el no había muerto ni por un segundo.
Al salir de la torre del Hokage, Hinako comenzó su maratón por la aldea en busca de sus dos compañeros de equipo, y la primera parada seria la mansión Nara. La Uzumaki toco la puerta y entro en el lugar, para encontrarse con lo mejor de lo mejor de dicho clan, Shikamaru Nara.
— Hola Shikamaru-sama ¿esta Tani-chan en casa? — Pregunto ella luego de hacer una pequeña reverencia en forma de respeto hacia el hombre quien fuera compañero de su padre hace tantos años.
— Hola Hinako. El se encuentra en el patio de atrás, pasa si lo deseas— invito el Nara a la chica de ojos azules
La chica sin hacer perder tiempo a tan respetable shinobi, entro rápidamente en la mansión, atravesando pasillo por pasillo hasta llegar a un patio muy hermoso, decorado con flores de distintas formas y colores además de unos que otros adornos. En aquel sitio se encontraban dos personas, la primera era una mujer de cabello color dorado oscuro, sus ojos poseían un tono azul profundo y vestía un hermoso kimono púrpura con estampados de aves exóticas.
Ella era Temari, la cual después de la guerra contra akatsuki había rogado por el permiso de su hermano para venir a vivir a Konoha con su novio y posteriormente esposo, Shikamaru Nara. El Kazekage no necesito pensarlo mas de una vez antes de dejarla marchar hacia el hombre que ella tanto quería, en la aldea que era liderada por su mejor amigo.
El otro desconocido era un chico de la misma edad de Hinako, sus ojos iguales a los de su padre y el cabello del mismo color de su madre. Su nombre era Tani Nara, un chico con un gran talento en batalla considerando su corta edad, además de ser la "sombra" oficial de la hija del Hokage, debido a que donde ella iba, el era llevado por las buenas o las malas. El muchacho vestía unos ligeros pantalones grisáceos junto con una camisa negra bajo una ligera chaqueta color verde petróleo, la cual servía más que nada para que el viento no le produjera demasiado frio. El joven al ver a la invitada, se acerco rascándose la nuca y con un rostro que demostraba un aburrimiento total.
— ¿Que sucede? — Pregunto con un tono cansado, el ya sabía lo que venía, pero aun creía en la oportunidad de que ella solo viniera a saludar y ya.
— ¿Como que "que sucede", Tani-chan? ¡Nos vamos de misión a las 7:00 AM!— exclamo la Kunoichi muy animada mientras chispas brillantes emanaban de sus ojos.
— Ahh… suerte con eso— fue el único comentario del chico de cabello negro antes de comenzar a caminar de vuelta hacia donde se encontraba anteriormente.
Antes de que Tani se regresara al medio del jardín, Hinako le sujeto de el cuello de su camisa y lo jalo de vuelta, cosa que no sorprendió mucho al joven debido a que ya estaba acostumbrado a cosas asi.
— Aquí no hay excusas, así que empieza a preparar tus cosas ahora mismo— dijo la jovencita antes de despedirse de los padres del Nara y salir a toda velocidad de la mansión.
—No importa cuanto tiempo llevemos juntos, su personalidad no cambia para nada. Mejor me apresuro, de lo contrario el castigo que recibiré de ella será peor— pensó Tani para luego suspirar pesadamente
La segunda y última parada de la chica de ojos celestes era el barrio Uchiha. A pesar de que el clan se estaba reformando su reconstrucción apenas había empezado, por lo que el sitio estaba muy vacío. Hinako llego hasta una de las casas que se encontraban en la mitad del terreno, ya que allí vivía su otro compañero de equipo. Al tocar a la puerta, esta vez no fue recibida por el jefe de la casa, si no por su hija mayor.
Quien abrió la puerta era Midori Uchiha, la hija mayor del jefe de la policía de Konoha, Sasuke Uchiha. Sus habilidades a base de los genjutsus producidos por su ojo Sharingan eran de que hablar dentro y fuera de la aldea, convirtiéndola en una oponente letal, especialmente en una batalla uno contra uno. La Kunoichi poseía un cabello purpura ligero, el cual llegaba hasta la mitad de su espalda además de unos hermosos ojos negros. Usualmente no lo hacia en casa, pero ella vestía el uniforme oficial de la unidad AMBU, salvo por la falda corta color negro que cubría la parte superior de sus piernas. Esto extraño mucho a la recién llegada, pero luego recordó de que su hermano mayor hace poco había regresado de una misión, por lo que quizás aquella chunin no había tenido tiempo de cambiarse luego de llegar a su hogar.
— Hola Hinako-chan, ¿Esta buscando a Ototo-chan? — Pregunto muy amigablemente la joven de cabello purpura a la genin.
— Buenos días Midori-sempai. Exactamente, ¿podría hablar con el? — pidió la hija del Hokage mientras le sonreía a la Uchiha. Ella siempre había admirado a Midori, y uno de sus modelos a seguir era ella, por lo que no podía evitar sonreír cuando la encontraba.
— Claro, lo llamo en un segundo — dijo Midori antes de entrar en la casa en busca del ya mencionado "Ototo-chan".
La chica de cabello negro se devolvió segundos después de entrar e invito a Hinako a pasar, la cual acepto sin problemas. Al entrar en aquel hogar, se encontró rápidamente con una mujer con un corto cabello color rosa y unos hermosos ojos verdes, vestía un largo y bello vestido rojo y llevaba en sus brazos un bebe que dormía tranquilamente.
Ella era la actual señora Uchiha, Sakura Haruno, el ejemplo vivo de que si nunca te rindes y tienes esperanzas podrás conseguir lo que quieres, en este caso, vivir siempre con el amor de su vida y formar una familia con el.
—Bienvenida Hinako-chan— la recibió la mujer con una sincera sonrisa, para ella era imposible no ser tan amigable con esa pequeña, considerando el enorme parecido entre ella y su amigo de toda la vida, aquel rubio problemático que ahora hospedaba el titulo de Hokage.
—Buenos días Sakura-sama. Woah... qué bonito esta Itachi-kun— exclamo Hinako mientras observaba de cerca al pequeño bebe mientras dormía tranquilamente.
— ¿Verdad?, estoy segura de que cuando sea joven será la sensación entre las chicas— dijo la mujer de cabello rosa mientras le daba un golpe al aire con su brazo libre, se sentía mas que orgullosa cuando alargaban a su hijo menor.
—Hinako ¿Como se encuentra el dobe de tu padre? — Se escucho como pregunta una voz serena que provenía desde las escaleras
La persona que hace apenas un segundo había hablado apareció en la habitación donde se encontraban las dos mujeres charlando. Se trataba de un hombre moreno, de cabello y ojos negros como la noche. Hinako no pudo evitar hacer una pequeña reverencia al encontrarse frente a frente con uno de los héroes de la aldea, el legendario Sasuke Uchiha. Luego de la guerra con Akatsuki, el ex-ninja renegado había encontrado el amor en su compañera de equipo Sakura y a pesar de que su frialdad nunca cambio, siempre supo como hacerla feliz a ella y como conseguir la familia feliz que ambos tanto deseaban.
— Se encuentra bien, Sasuke-sama— dijo la rubia, aunque fue mucho mas difícil de entender ya que ella no podría dejar de tartamudear.
— Cuando habla así me deja claro que no solo heredo el carácter de su padre— pensó el Uchiha mientras una gota de sudor caiga por su frente mientras recordaba lo nerviosa que se ponía Hinata cuando la encontraban en medio de una cita con Naruto hace años.
— ¿Hina-chan? —
Ahora hacia acto de presencia el hijo hombre mayor de la familia Uchiha. El muchacho era exactamente igual a su padre cuando tenia su edad, incluso muchas veces Naruto lo había confundido con uno de sus múltiples sueños del pasado lo que provocaba la ira de la actual cabeza del clan mas poderoso de la aldea. Su nombre también era Sasuke Uchiha, pero usualmente le llamaban Saske, para tratar de no confundirlo con su padre. El muchacho vestía una camiseta azul con la insignia Uchiha similar a la que usaba su padre hace tantos años además de unos pantalones gruesos de mezclilla en tono azul.
— Sasu-chan— Saludo cariñosamente la chica Uzumaki
— Bien, es mejor que los dejemos hablar tranquilos— hablo la cabeza de la Familia Uchiha antes de tomar a su esposa de la cintura y marcharse caminando por uno de los muchos pasillos de la casa.
— ¿Que sucede que estas tan animada? — pregunto el chico al ver que su padre se había retirado con el objetivo de que ellos hablaran tranquilos.
— ¡Tenemos asignada una misión de rango C! — respondió ella saltando de alegria
— Algún día Naruto-sama se tenia que cansar de tus reproches— dijo el Uchiha con tono burlón antes de reír un poco.
— Muy gracioso— comento sarcásticamente, antes de continuar explicándole— El punto es que la misión es mañana a las 7:00 AM, así que comienza a prepararte—
— Pero estas segura de... ¡ey! — no alcanzo a terminar de hablar el Uchiha debido a que su compañera ya se había marchado sin siquiera despedirse.
El chico de cabello negro rio un poco y fue a su habitación a prepararse, sabia que era mala idea hacer enojar a su compañera en un momento asi.
Hinako corría velozmente por la aldea en dirección a su casa, la gran mansión del respetado clan Hyuga. La chica entro rápidamente y se dirigió a su habitación, pero en el camino se encontró con una de las personas a las cuales ella mas quería en el mundo. Se trataba de una mujer de largo cabello azul y unos pasivos ojos grises. Hinako sonrío al ver de quien se trataba, ya que al principio había pensado que se era su tia Hanabi.
La persona era Hinata Hyuga, que luego del gran conflicto hace tantos años al fin puedo lograr su sueño al comenzar una relación amorosa con el rubio de sus sueños y la alegría junto con el amor entre ambos fue creciendo mediante su boda y el nacimiento de sus dos queridos hijos.
— ¡Oka-sama!— exclamo la chica rubia antes de abrazar fuertemente a su madre, siendo este abrazo correspondido por la mujer adulta.
— Parece que hoy has tenido un buen día, ¿por que tan feliz? — Pregunto la esposa del Hokage muy alegre de ver con tanto animo a su hija.
— Otto-sama nos ha asignado una misión de rango C— dijo ella fuertemente debido a la excitación que esto le provocaba.
— Me alegra mucho que tengas tu primera misión de rango mayor. Cuídate mucho y esfuérzate ¿de acuerdo? — pidió Hinata mientras le daba un beso en la mejilla a su hija, al darse cuenta de que ella estaba muy apresurada y seria mejor dejarla hacer lo que planeaba.
— ¡Si, Oka-sama!— Exclamo ella antes de darle un beso en la mejilla a su madre y correr a toda velocidad a su cuarto.
Hinako entro a su habitación muy apresurada, esta era muy simple, en ella había: una cama, una pequeña mesa en el medio, un armario para la ropa, otro armario que era para las armas, una ventana con una perfecta vista de la aldea y un cuadro con la foto de los 3 equipos que se habían graduado como genins junto con ella.
Estaba el equipo 6, formado por la Jounin Naoko Inuzuka y los genins Umiko Inao, Hidan Matsubara y Jiro Yamada. Luego estaba el equipo 5, formado por el chunin Kisho Sarutobi y los genins Hinako Uzumaki, Sasuke Uchiha y Tani Nara. Finalmente se hallaba el equipo 4, formado por el jounin Rock lee y los genins Hana Hyuga, Usagi Tanaka y Kitaru Kimura.
Luego de organizar todo para su misión, la kunoichi observo por la ventana como ya las estrellas tenían casi posesión total del cielo y decidió dormirse temprano para tener energías el día siguiente.
No le tomo mas de dos minutos en ponerse su pijama, la cual era color anaranjada estaba adornado con estrellas blancas, meterse dentro de su cama y dormirse esperando ansiosamente el siguiente día.
Muy lejos de la mansión Hyuga, mas específicamente, en un local de comida, se encontraba un joven bebiendo relajadamente un vaso de sake. Repentinamente en el local entro una Kunoichi de cabello púrpura y ojos Verdes, vestía un kimono corto de color negro y unos guantes blancos. La joven observo detenidamente toda la tiendo buscando algo, lo cual parece haber encontrado al ver a aquel joven tomando su bebida.
— ¡Kisho! —
— ¡Waah! — grito asustado el chunin, botando su vaso de sake en la mesa.
— ¿Que haces aquí? a estas horas deberías estar acompañando a Naruto-sama— comento la chica algo molesta pensando en que Kisho había abandonado su trabajo dejándoselo todo al Hokage.
— Ahh...eres solo tu Nemu. Mañana tengo misión con mi equipo así que el Rokudaime me dio el día libre— respondió el chunin mientras se preparaba para pedir otro sake, pero fue interrumpido por una voz perfectamente familiar.
— ¡Oe oe oe! ¿Por que no me invitaron a la junta? — Pregunto una voz grave con un aire por nada del mundo elegante.
Este era un hombre que vestía el mismo uniforme chunin que Kisho. Era alto, tenia un largo cabello de color rojo que llegaba un poco mas arriba de su cintura, llevaba unos lentes oscuros y un cigarro sin encender en su boca. Su rostro tenia un aspecto bastante serio, o al menos eso parecía si es que no comenzaba a charlar.
Aquellos tres, Kisho, Nemu y el recién llegado, Kenji pertenecían a un antiguo equipo de genins los cuales fueron entrenados por tres de los mejores maestros, Neji Hyuga, Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, por lo que su reputación en la aldea era muy conocida, a pesar de que cuando no estaban actuaran de una manera tan poco seria.
— Kenji, ¿acaso tu nunca trabajas? — pregunto Kisho con un tono de burla
— Pues tengo el día libre, al igual que tu — Respondió el ninja con un tono muy parecido al de su compañero para luego reír precipitosamente, provocando un poco de molestia en los oídos del ayudante del Hokage.
—Bien Kisho, aprovechando que estamos los 3 aquí, ¿por que no nos invitas algo de comer? — sugirió Nemu con una sonrisa de oreja a oreja
— Si, tengo mucha hambre. Oiga señor, deme lo mas caro que venda— Hablo Kenji mientras buscaba la manera de hacer pagar la mayor cantidad de dinero a su "Amigo" mientras intentaba no morirse de la risa en frente de la camarera que acababa de llegar.
— Cuando vallamos a tener nuestra próxima junta, 3 días antes voy a empezar con una dieta de no comer nada, así que cuiden mucho sus billeteras— comento Kisho algo molesto segundos después de que la camarera se retirara, provocando que sus compañeros rieran algo nerviosos, debido a que no sabían si bromeaba o hablaba en serio.
Ya eran las 6:00 AM, faltaba una hora para la salida del equipo 5 de la aldea, pero no muy lejos de allí, en una cueva al lado de un pequeño lago se encontraban 2 figuras extrañas, cubiertas por la oscuridad de la noche que poco duraría.
—De acuerdo, yo ya me voy— dijo la figura de mayor tamaño. Su voz era como la de un hombre joven y poseía un tono bastante serio.
— ¿Iras tu solo? — Pregunto la figura mas pequeña. A diferencia de la anterior, su voz era la de una chica y parecía no mostrar ninguna emoción, como si no le interesara la respuesta.
— No hay necesidad de que vallamos los 2, no es una tarea tan importante. Además, conozco mejor la zona que tu—
— Como quieras, solo no tardes— dijo la figura menor mientras miraba hacia otro lado.
— Tranquila, te prometo que no me pondré a jugar esta vez— Luego de decir esto, la figura mas grande desapareció en menos de un parpadeo.
—Tsch... Detesto quedarme sin hacer nada, al menos podría llevarme con el—
Poco a poco comenzó a aparecer el sol a través de las montañas, dejando ver a una chica de largos cabellos grises. Poseía unos afilados ojos púrpura y en su rostro había una máscara blanca que la cubría desde la nariz hacia abajo. Vestía una larga y resaltante capa negra con nubes rojas.
En la puerta de la aldea de Konoha se hallaban 4 ninjas, dejando claro el objetivo de su misión.
— ¡¿Qué? ¡¿Quieres decir que nuestra misión será solo de exploración? — exclamo muy enfadada la hija menor del Rokudaime.
— Después de todo es una misión de rango c, ¿o acaso creías que iríamos a hacer una invasión nosotros 4? — se burlo un poco Tani al ver la actitud que había tomado su compañera.
En ese momento, Kisho y Sasuke miraron al Nara con la frase "cállate o esto se pondrá peor" escrita en sus rostros, lo cual el chico entendió claramente al notar que Hinako estaba a punto de golpearlo.
— Jeje, aunque en una misión de exploración podríamos encontrarnos con un grupo de criminales rango S— dijo Kisho sin pensarlo solo para tranquilizar un poco a la chica.
— Por dios, que torpe, este si que no sabe inventar cuentos. Ni siquiera ella se creería una mentira tan grande como esa— pensó el Uchiha luego de golpearse el rostro con su palma.
Realmente la mentira de Kisho había sido muy tonta, pero no lo suficiente para que la mente de la Uzumaki se diera cuenta de esto. Al pensar en la posibilidad de que la misión tuviera criminales incluidos, la chica se ilusiono tanto que comenzó a saltar de alegría. Los demás miembros del equipo no podían creer que Hinako no se hubiera dado cuenta de que eso no era mas que un engaño, pero no dijeron nada, ya que la preferían alegre por el resto de la misión a enfadada por el resto del año.
— Bien equipo 5 ¡en marcha! — Grito Hinako antes de comenzar a correr por el camino, siendo seguida por sus compañeros y su sensei.
Bien, ese fue el principio de la gran aventura de los hijos de la antigua Konoha
Tratare de subir el siguiente capitulo pronto, comenten y critiquen para formar parte del crecimiento de este Fic
y porfavor...si quieren referirse a mi el los comentarios llamenme King o King xD (no me llamen Nicolas T.T, porfavor!)
Bye
