Disclaimer: Ladybug le pertenece a Thomas astruc, yo solo hice la historia! :D
Las personalidades aquí son diferentes un poco, sobre todo porque se trata de ladybug cuando iba ser 2D y esta es más serie y con violencia.
"La experimentación es esencial para comprobar lo que no podemos saberlo sin tener experiencia" esta frase venia escrita en la nota de invitados de su padre, un noble científico que a cada rato llegaba a la industria con teorías esperando a que se convirtieran en leyes. Su madre de cabello marrón claro, venía con un saco y un suave vestido de gala, sentado del lado de Félix agreste. Félix no tardó en hacer a un lado la invitación y centrarse en el camino.
Luces iluminando la oscura noche de Paris.
-¿Félix?
-¿A-Ah?-balbuceo nervioso.
-Tranquilo, debes de aprender a convivir con las personas ¿o como piensas encontrar a mi futura suegra?
-¡Mama!
La mujer soltó unas risas de campanas-Yo solo digo.
El auditorio estaba listo para el discurso de su padre acerca de su teoría.
El ambiente era fresco y perfecto para mantenerte atento, había un piano tocando la canción "Pictures of an Exhibition" su madre y el tomaron asiento en primera fila.
Varias personas ansiosas tomaron asiento.
Fuera luces.
Y hola discurso de Gabriel Agreste.
Las luces alumbraron al presentante, el cual presento a Gabriel, esté al instante fue al centro del escenario preparando los recursos que usaría para poder representar su nueva teoría.
La gente aplaudió para recibirlo.
-¡Muy buenas noches!-exclamo alegre, ansioso por su discurso. Felix y su madre sonrieron, y lo animaron a lo lejos, Gabriel al notar esto, ensancho su sonrisa.
La música ceso y Gabriel empezó con su discurso-Todos sabemos que Francia, junto con otros más países del mundo, uno de los problemas principales es la inseguridad y la violencia. Sobre todo otros problemas sociales que nos impiden avanzar como una sociedad sana-atrás del hombre llegaron unos asistentes trayendo un mueble con una caja de joyería.
-Gracias al apoyo de la O.N.U-continuo dándose la vuelta para poner el mueble con la caja de joyería enfrente suyo-Este proyecto podrá…
Un estruendo junto con un grito se escuchó por todo el auditorio. Felix se sobresaltó y al instante su madre lo abrazo.
-¿Qué está pasando?-pregunto Felix.
Los gritos llenaron todo el auditorio, y Gabriel tenía una mirada incrédula.
Al escuchar unas risas dementes, el lugar quedo en completo silencio.
Unas cuchillas atravesaron varias personas, Félix comenzó a gritar como loco hundiendo su cabeza en el pecho de su madre. El público en general corrió intentando salir del lugar.
La seguridad corría intentando averiguar de donde provenían aquellas cuchillas, Felix y su madre temblaban a más no poder.
Sangre le salpico la cara a Felix. Abrió los ojos de poco.
Sin poder procesar lo que estaba ocurriendo enfrente suyo. Su boca se abrió, formando una expresión de horror al mismo tiempo que empezaba a gritar y chillar.
Y unos violines sonaron como de fondo.
»-¡Sir! ¡Sir!-siseo el villano con los ojos ya desgastados, parecía un muerto.
-¿Qué demonios quieres? Tenemos que sacar los kwamis de aquí ¡Ahora! Llévalos a la iglesia, allí nadie dudara del padre. Lo tengo todo arreglado.
-¡Si! ¡Sí!-canturreo soltando unas risas llevándose la valiosa joyería. »
Aunque sus ojos estaban borrosos por las lágrimas que no dejaban de caer de sus ojos, sentido como como sus dos manos, formo los puños y pudo mirar a un hombre de traje negro alejarse como si todo esto fuese normal.
¡Normal!
¡¿Por qué se va como si nada!?
-¡Felix!
El chico reacciono al notar a su padre que lo cargaba para sacarlo corriendo de aquí-¡Dios mío! ¡¿Estas bien?!
Negó-¡Mama!
-¡Tenemos que salir de aquí!-le cubrió la cabeza depositando un suave beso allí, para después salir de aquella masacre.
»-¡¿Qué dices?!-soltó en un bramido feroz, que casi rompe sus cuerdas vocales. No dudo en correr y levantar aquel vil hombre, de aspecto repugnante.
-S-señor…-balbuceo temblando como una gelatina-L-los robaron.
-¡¿Y cómo permitiste eso?!-grito más alto y puso sus dedos en los ojos del hombre.
-¡Puedo matarte!-grito el hombre por última vez, en un ataque de valentía.
Pero el jefe ya le había apretado por completo los ojos y lo lanzo al suelo«
-Felix.
El pequeño chico que se encontraba sentado en un rincón oscuro de su habitación alzo la mirada y se sobresaltó-¡¿E-Eh?!-oscureció su mirada-¿Quién eres…?-mascullo el chico.
El pequeño gato negro floto a su lado-¿Ah? ¿Yo?-canturreo juguetón-Desde ahora seré tu protector-movió su cola negruzca.
-¿Mi protector? ¿Y cómo funciona eso?
-Bueno niñito-dijo dando un giro y acostándose en las piernas del niño-Lo descubrirás eventualmente-cerro sus ojos.
Felix dudoso acerco su mano a la cabeza del gato, tenía un anillo en sus pequeñas manos-¿Eh…? ¿Y yo que puedo hacer por ti?
-Bueno. Sobrealimentarme con queso. Gracias.
I
Sus ojos se sentían cansados, y sin esperanza. Bueno en resumen, como casi toda su vida en general, se miró al espejo. Su cabello estaba alborotado y tenía ojos de panda; ojeras. Masajeo su sien y por unos instantes planeaba solo ponerse una ropa corriente y salir para ir a la preparatoria de esa forma.
Pero las palabras de su padre resonaron en su mente.
»Si quieres ser aceptado por la alta sociedad debes siempre cuidar tu aspecto«
Recargo sus manos de forma irritada en los extremos de su lavabo, resoplo. Comenzó acomodarse su cabello al mismo tiempo que se miraba al espejo, luego se puso su traje con su chaleco gris, como normalmente era de usar. Tomo su mochila acomodándola alrededor de su torso y de un hombre. Trono sus dedos y miro de reojo a su mochila. Plagg se asomó con un queso en mano.
-¡Agreste! ¡Se te hará tarde!-exclamo el gato de forma burlona.
De forma fría Felix cerró la mochila escuchando las reclamaciones de Plagg.
-Silencio pequeño gato-y abrió la puerta para poder salir de su habitación e ir a la escuela.
»Y no importa lo que pase, no pierdas tu actitud cordial y firme, enfrente de la sociedad. «
La chica de cabellos azulados se levantó tragando cabello que estaba por su rostro, los escupió al instante-¡Rayos, Rayos!-exclamo levantándose de su cama de golpe y corrió al tiro a su closet para sacar la ropa de hoy. Cepillo su cabello y lo peino dos colas. Tomo sus cosas para la escuela y salió por las escaleras de emergencia para llegar al restaurante de su panadería-¡Madre! ¡Un baguette!-exclamo alegre.
Sabine salió con un café en mano y su baguette-Aquí tienes querida-y le beso la cabeza.
-¡Gracias!-bebió su café al mismo tiempo que miraba por la triste calle de Paris, comió su baguette de a poco. No noto que se había manchado con café-¡Rayos, Rayos!
-¿Todo bien cariño?
-¡Si mama! ¡Ya me tengo que ir!-salió corriendo para tomar el autobús que la llevaría a la escuela, al entrar… todos los asientos estaban ocupados.
-Genial… soy la reina de la mala suerte-murmuro molesta. Y quedo parada cerca de la puerta del autobús, sintiendo como el viento revolvía sus cabellos.
Y en unos instantes el autobús se detuvo pero no es su destinatario-¿Eh?
El conductor se bajó-¡Parece que la llanta se ponchó!-exclamo.
Y "Marinette" casi pierde la consciencia.
Salió del autobús junto con la demás gente, que tenían coches de parte de sus familiares ¿Y Marinette? Tendría que caminar, aun sabiendo que ya era demasiado tarde para llegar a clases. Cruzo por unos callejones que tenían grafitis, sabía que esto no era seguro, pero no tenía opción.
No sabía si se estaba volviendo loca.
Pero sentía como alguien la seguia.
Abrazo sus hombres el frio que recorría a toda la ciudad.
Entonces alguien la tomo del brazo.
-¡¿Eh?!-exclamo nerviosa intentando liberarse del agarre para patearle, pero aquel hombre tenía una máscara de un puerco y había sacado un bate. Parecía no querer hablar.
El cuerpo de Marinette latía con más fuerza.
La jalo del brazo y con un pañuelo, la hiso perder la consciencia.
Pasaron unos minutos y la peli azul abrió los ojos, trago saliva. Era una habitación oscura y podía sentir la respiración de aquel hombre con mascara de un puerco.
No quería gritar, ni hablarle. Pero no podía evitar respirar agitadamente. Todo estaba completamente oscuro. Y se sentía desnuda.
Sintió una suave figura en sus manos. Y alguien le susurro en el odio.
-¡Póntelos!-era una suave un poco chillona.
Marinette arqueo la ceja pero al instante se puso los aretes que le había dado aquella "persona"
-Tranquila, te ayudare salir de aquí.
-¿Quién… eres?
-¡NO TE DIJE QUE HABLARAS!-grito una voz gutural pero a la vez chillona, como si algo le evitara hablar.
La tomo de la garganta.
-¡Déjame!-grito Marinette, era alzada por la fuerza de aquel hombre.
-¡Marinette!-grito aquella voz suave-¡Transfórmate!
-¿Eh?-exclamo indignada.
Por un momento hubo una luz, y vio una figura roja ir a ella. No podía creer lo que pasaba, pero al instante la chica pudo sonreír y transformarse. En un abrir y cerrar de ojos tenía un traje de una catarina.
Giro la chica liberándose del agarre y pateando al hombre de la panza.
El hombre gritaba desde el suelo.
Podía sentir su corazón en aquella oscura habitación, y los pasos junto con la presencia del hombre. Se pegó a la pared apretando sus labios con decisión-¿Cómo salgo de aquí?
-¿Quién sabe?-canturreo el hombre y con su bate en vertical la jalo a él desde el cuello.
-¡Marinette!-exclamo aquella cosa roja-¡Utilízame! ¡El Lucky Charm!
-¿¡Quién demonios hable?!
-¿Ah?-miro el yoyo que tenía en mano y sonreí le dio un codazo fuerte al hombre, pero esté la jalo casi torciéndole el brazo. Grito y apretó sus dientes-¡Que me…! ¡Sueltes imbécil!-grito y preparo su yoyo-¡Lucy Charm!-grito y el antifaz que tenía en el rostro se transformó, pudiendo ver en la oscuridad. Con el otro brazo tomo el bat, el hombre se sorprendió por aquella acción y Marinette se libró de agarre preparando su puño justo en el rostro y giro el bat y le dio justo en la cabeza dejándole inconsciente. La respiración de Marinette era agitada.
Y unas lágrimas resbalaron de sus ojos comenzando a chillar, su transformación acabo y aquella criatura la miro.
-¿Quién eres…?
-Soy Tikki, ven tenemos que irnos de aquí.
Y no dudo en hacerlo, no importando que no tuviera ropa.
Salieron de la habitación del departamento, era un edificio abandonado. Marinette tenía mucho frio-¿Y que se supone que eres?
-Soy un kwami ¡Puedo cederte poderes para poder salvar a la ciudad! Pero… ¿podrás hacerlo?
-¡¿Eh?!-Marinette grito incrédula-¿Yo…?-su voz se suavizo-¿Salvar Paris?
Tikki asintió sonriente.
Marinette sonrió mirando aquella habitación nuevamente, trago saliva-Lo hare.
Un hombre se acercó, tenía un esmoquin y era de edad ya vieja, sonrió a ver a Marinette, le dio su saco.
-Toma, hace frio aquí.
Marinette asintió un poco asustada-Tranquila, yo soy Fu, Tikki me conoce-el hombre entro a la habitación oscura para sacar el hombre-Entonces ¿Estas lista para poder salvar el mundo?
Marinette asintió.
-Este hombre esta poseído, por droga creada por "Hawkmoth"
-¿Hawkmoth?
Fu afirmo con la cabeza-Él es el responsable de las mafias que han estado alrededor de todo Paris. Pero Tikki te ayudara, a curar… todo el desastre que hagas y la droga de estos criminales-con una inyección, el hombre se tranquilizó, se quitó la máscara de puerco al instante-¿Dónde…? ¿Estoy?
-Tranquilo, solo fue una pesadilla-Fu miro a Marinettte-Tenemos que llevarte a casa.
Afuera de la panadería había varias patrullas en busca de la chica, Marinette llego con su ropa desgarrada, suspiro. Sabina y su padre no tardaron en correr donde su hija.
«-¡Felix!-exclamo Plagg acercándose al chico.
-¿Ahora qué pasa?
-¿Has oído lo que acaba de pasar? El carnicero ha sido detenido.
-¿Eh?-exclamo incrédulo el chico.
Plagg formo una sonrisa juguetona-Así es. Nuestros días de mala suerte se han acabado, ya que… tal vez tengamos un nuevo justiciero por la ciudad, que nos pueda ayudar.»
