Cuenta regresiva: 26.280 horas
Y aquí estamos otra vez. Esta es la historia que completa la trilogía, los tres años. Espero sinceramente que les guste y les recuerdo que todos los comentarios son bienvenidos.
Aclaración: Los personajes pertenecen a Toei y a Akira Toriyama. Esto es sin fines de lucro.
Ahora a la historia.
¿De vuelta en casa?
-Bulma, despierta… - dijo remeciéndola suavemente sentándose en el borde de la cama.
-Mmmm… mi despertador… no ha sonado… - murmuró ella mientras se giraba
-Vamos, ya es tarde…
-Cinco minutos más… - se tapó con la almohada la cabeza – no molestes… dile a mi madre…
Su interlocutor solo sonrió.
-Recuerda que hoy viene Oolong.
Abrió de golpe los ojos bajo la almohada, se incorporó de un salto para quedar de pie sobre la cama.
-¿QUE HACES EN MI CUARTO?
Él cayó un par de metros lejos de la cama y la observaba asustado sentado en el suelo.
-So-solo vine a despertarte… por lo de la visita de Oolong ¿no lo recuerdas? Golpeé tu puerta, pero nunca respondiste…
Ella se dejó caer sentada en su cama. Abrazó la almohada.
-Yamcha, me diste el susto de mi vida… ¿a qué hora llegaste?
El se puso de pie y acomodó su ropa mientras respondía
-Sinceramente, no lo sé. Estaban todos dormidos…
-¿Qué hora es?
El miró su reloj de pulsera.
-Son 25 para las 9 de la mañana…
-¿Qué?... Por un demonio, Yamcha, me estás haciendo madrugar…
-Oolong me llamó hace un rato y dice que llegará como a eso de las 10… sabes que te demorarás como una hora en estar lista…
-Tú que sabes… aún puedo dormir un rato más
-Cariño, por favor.
De mala gana ella se levantó de la cama. Corrió a Yamcha de la habitación y procedió a alistarse.
Casi una hora más tarde y sonaba el timbre de la entrada principal. Bunny fue presurosa a abrir desde la cocina. A ella le encantaban las visitas.
El cerdito saludó y la señora lo llevó directamente a la terraza donde estaban sus amigos esperándolo.
-Hola, amigos. Adivinen…
-Conociéndote hiciste una marranada y no te renovaron tu licencia, te dije que practicaras más – dijo Puar con burla.
- Me ofendes mucho… pero para que sepas… ¡TA-TAAN! ¿Qué les parece? – respondió mostrando un documento de color damasco.
Todos lo felicitaron y lo invitaron a sentarse. La madre de Bulma trajo más refrescos y algunos bocadillos.
-Qué bien se siente vivir así… en paz y tranquilidad- comentó el joven de la cicatriz.
Aprovechando que estaba Oolong Bulma sacó a colación el tema prohibido. Sabía que Yamcha se molestaba mucho cuando nombraba al saiyajin. Y ella estaba de ánimos de hacerlo rabiar, por dejarla abandonada la noche anterior.
-Ha estado todo muy tranquilo… ¿qué creen que este haciendo Vegeta en este momento? – comentó Bulma como quién comenta el clima.
-Tu "amigo" debe estar persiguiendo aún a Gokú hasta los confines del universo…- le respondió él en broma, casi.
-No me lo recuerden… él me da mucho miedo – comentó Oolong bastante asustado
-Eres un exagerado… él no era mala persona…
-¿QUÉ? Sabes muy bien que no es más que un vil ladrón… ¿o acaso le pidió a alguien la nave que se llevó?
-No seas así… yo creo que él solo quiere encontrar a Gokú para cumplir su destino… es un hombre con mucho carácter…- dijo coquetamente mientras miraba a Yamcha.
-¿QUE TRATAS DE DECIR? – Yamcha se molestó
Oolong, conociendo las peleas épicas de sus amigos, donde siempre ganaba ella y terminaba algo roto en el camino, intentó calmarlos
-No se peleen por cosas sin importancia… Yamcha no seas celoso con tu novia…
El aludido cerró sus ojos molesto.
-Yo no soy celoso… es solo que ella quiere sacarme de quicio…
Bunny llegó con una bandeja y como era su costumbre no se pudo quedar sin opinar
-Oh, mi querido esposo me comentó esta mañana que ya casi no le debe quedar combustible a la nave… pobrecito.
Todos la miraron extrañados, excepto su hija. Ella puso cara de preocupación y se giró para poder observar mejor el cielo "¿habrá podido encontrar a Gokú? ¿y si Gokú lo derrotó?… De todos modos espero que aún este con vida…. si estas con vida, espero que hayas podido cumplir tu sueño de comenzar un nuevo imperio…Sin embargo… echo de menos las discusiones y nuestros juegos…"
-¿? …¿Bulma, estás bien? – preguntó su novio
-Sí. Es solo que quiero pensar que no encontró a Gokú y que volveremos a ver a nuestro amigo con vida – mintió ella.
-Ya volverá… Gokú siempre vuelve- intentó animarla el cerdito.
-Si, Bulma. No nos pongamos tristes y sigamos celebrando el enorme favor que le hizo Kami-Sama a Oolong – comentó su novio.
Todos se pusieron a reír y continuaron con su reunión.
En el espacio una nave se acercaba a gran velocidad a la Tierra, la atmósfera la recibió y comenzó a jalarla. Los motores se apagaron. Dentro un saiyajin dormía plácidamente en su asiento. Las luces internas de la nave cambiaron a color rojo. Él no se percató, debido a que la alarma de colisión se había dañado cuando sin querer golpeó la consola.
Con estrépito la nave aterrizó de costado. El ocupante salió disparado de su asiento y se dio contra uno de los muros, quedando de cabeza con las piernas dobladas sobre su abdomen.
-Maldita sea…- dijo poniéndose de pie y recuperando su dignidad – Hmn, no me equivoqué en mis cálculos… esto es culpa de esa estúpida alarma y de esa humana.
Lanzó una pequeña bola de energía e hizo volar el tablero.
-Se lo merecía... Ahora bajemos de esta cosa y busquemos a Kakaroto…
Fuera de la nave una señora al límite de la histeria temblaba por el susto de ser casi aplastada por esa enorme esfera.
-OOHHH, ¡el ladrón de naves regresó!
En la terraza un Oolong espantado se lanzó bajo de la mesa, y no hubo fuerza que lo sacara de ese lugar.
-¡Es Vegeta! – gritó Bulma.
-Vamos Puar, hay que ver a qué volvió…
Los tres bajaron corriendo. Yamcha se puso de manera protectora delante de Bunny. Bulma lo miró un segundo extrañada "Claro, protege a mi madre… yo estaré pintada"
La compuerta se abrió después de un par de minutos. Vegeta descendió y quedó a mitad de camino en la plataforma.
-¿Qué haces aquí en la Tierra, Vegeta? – gritó Yamcha en pose de pelea.
"Pero si es la pareja de la humana ¿Qué demonios hace aquí?, ¿Hmn? tuvo un leve aumento en su poder de pelea… de todos modos vamos a ignorarlo, sigue siendo un insecto… está también la loca y… ¿Qué demonios le pasó a su cabello?...ja, ya habrá tiempo para burlarme de ella"
-Pero si es ese muchacho – exclamo Bunny, aún temblando por el susto.
Bulma no podía quitarle los ojos de encima "no has cambiado nada ¿cierto? Me alegro que estés con vida… ¿pero eso significa que…?"
Vegeta miró a Bulma a los ojos y preguntó de lo más calmado, como si se hubiera ido ayer.
-¿Aun no ha vuelto Kakaroto?
A Yamcha le ardió…
"¿Este bastardo me está ignorando?" levantó aún más la voz - ¿Cómo que no lo encontraste? ¡Habla de una vez! – preguntó tratando de marcar su presencia, pero el temor lo invadía desde los tuétanos.
Vegeta descendió de un salto quedando frente a él. Lo miró fijamente a los ojos.
-"Puedo ver y oler tu temor, humano. No eres más que basura" No responderé preguntas estúpidas.
Yamcha ahora sí que se enfureció. Aunque perdiera la vida no se la dejaría tan fácil. Sin embargo comenzó a temblar involuntariamente, mientras le mantenía la mirada al saiyajin.
Bulma temió por la vida de su novio "Sí que es estúpido este Yamcha. Sabe que Vegeta puede destrozarlo con solo un dedo… Ja, parece pelea de machos alfa… vamos a detenerlos antes que me quede sin novio…" Se acercó a los hombres y con toda calma les dijo
-Cálmense… Yamcha, deja que llegué siquiera… y tú – dijo poniendo un dedo sobre el pecho del saiyajin – báñate primero, mira que "apestas"… sígueme - se dio media vuelta y esperó a que Vegeta la siguiera
La primera reacción de él fue quedarse en su sitio "¿recién llego y ya quiere darme órdenes? ¿Cómo se atreve a tocarme de nuevo?"
Ella al ver que no le hacía caso se volteó y lo miró a los ojos
-¿No eres cortés con una dama?
El no quería obedecerle, sin embargo "Arggg, si no le obedezco será capaz de dejarme a solas con la loca de su madre otra vez. Será mejor seguirla, no porque ella lo diga…sino porque de todos modos necesito un baño urgente…" Comenzó a caminar a una distancia prudente de ella. Los demás no daban crédito a lo que veían.
-¿Esta obedeciendo a Bulma? Esto no me lo puedo creer… - comentó Yamcha totalmente sorprendido.
Avanzaron por la casa en silencio hasta el tercer piso, ya que como estaban compartiendo allí, ella pensó que sería más fácil estar atenta al saiyajin. Bulma no podía evitar sentirse algo nerviosa "No puedo creer que esté de vuelta… pero no puedo decirle que lo extrañé, es capaz de irse de mi casa… ¿Mmm?, aumento un poco su masa muscular… pero al parecer no lo pasó muy bien allá afuera, parece un andrajoso, como cuando llegó la primera vez, je je… me dan ganas de abrazarlo y decirle que me alegro de que esté vivo, pero no, debo seguir seria. Ya tendré tiempo después para reclamarle por no avisar que se iba… voy a esperar a que él me dirija la palabra primero…"
Vegeta estaba también algo incómodo con la situación. Como iba detrás no pudo evitar mirar las caderas y piernas de ella. "¡Vaya! sigue siendo una vulgar, aunque por lo menos ya no anda exhibiendo su busto… pero esa vestimenta aún deja demasiado a la vista… ¿Hmn? está más rellena, ja ja… que bien, más diversión para mí. Ahora tengo más cosas con que hacer rabiar a esta humana, sin contar lo que tengo que reclamarle de su supuesta "mantención" de la nave… pero no pienso dirigirle la palabra… voy a ignorarla lo más posible. Así pagará su incompetencia…"
Cuando por fin llegaron a la habitación, Oolong salió disparado de allí. Vegeta no pudo evitar preguntar
-¿Por qué había un cerdo bajo la mesa en el balcón?
Ella se dio media vuelta y tomando su pose clásica de manos en las caderas lo increpó
-¿Te vas por todo este tiempo y eso es lo único que tienes para decirme? ¿Qué tal un "hola, terrícola, cómo estás?" no es mucho pedir ¿o sí?
Él la miró perplejo unos segundos, una media sonrisa apareció en sus labios.
-Está bien…- le respondió cruzándose de brazos - Hola, humana ridícula, ¿sabes que es tu culpa que me quedara sin combustible?
Ella lo miró algo ofuscada. Sabía perfectamente que la estaba molestando por su falta.
-Está mejor, supongo… oye, en seguida te traigo ropa limpia "Con que con esas estamos..."- dijo retirándose
Él entró a al baño de visitas que estaba en esa sala. Se desvistió y cerró la puerta de cristal.
Unos minutos después Bulma sin golpear apareció en el cuarto de baño. Acto seguido recogió la ropa sucia y la hecho a lavar "así no tendrás nada más que ponerte, je je" Echó un último vistazo a la puerta de la ducha. Dejó con cuidado la ropa sobre un mueble y le dijo
-Te dejé ropa acá… estaré afuera en el balcón por si se te ofrece algo... "A ver qué dices cuando veas esto… Ups, un vistazo no le hace mal a nadie…"
Vegeta mientras se duchaba meditaba "Kakaroto, regresa para que pueda verte convertido una vez más en súper saiyajin… sé que no eres un cobarde… te estaré esperando… por otra parte me pregunto si la pareja de la humana estará viviendo aquí, de ser así las cosas se pondrán bastante interesantes…"
Bulma salió al balcón… allí estaban Krilin y los demás. Los escuchó hablando de Vegeta.
-Espero que no se le ocurra hacer ninguna barbaridad…
-Eso no lo sabremos hasta después…
"Mmm, yo me refería a otras barbaridades…"
Desde el baño un saiyajin en apuros llamaba
-Oye, terrícola, ven, te necesito…apresúrate
-¿Hasta cuándo? – Dijo molesta - Te he dicho que me llames por mi nombre, maleducado. ¡Es Bulma!
-Oye ¿Qué hiciste con mi traje?
-Lo eché a lavar, estaba asqueroso…Ahí te deje ropa…
-¿Eh? ¿Qué hiciste?
-Te digo que ahí te deje ropa limpia…"a ver qué haces ahora, principito"
-¡No puedo ponerme esto! "Maldición, esta vez sí que se las cobró… ya será mi turno… verás quien ríe al último, desgraciada" UN PRÍNCIPE DE LOS SAIYAJINS NO PUEDE VESTIRSE CON EST…
-Bueno, si no te gusta ¡ANDA DESNUDO! "a mí no me molesta"
-ERES MUY GROSERA "Maldita humana, me las pagarás"
Todos rieron con la divertida escena.
Vegeta salió del baño vistiendo el conjunto que Bulma le había comprado en la anterior visita del príncipe a la Tierra.
-Esto es horrendo…
-Oye, te ves muy bien así…jajajajaja
Todos volvieron a reír con más ganas.
-ARGG, SI VALORAN EN ALGO SUS MISERABLES VIDAS MÁS LES VALE QUE CALLEN
Hubo un silencio sepulcral. Todos miraban a Vegeta expectantes. Bulma se animó y le recordó su ofrecimiento mirándolo a los ojos
-Si no tienes donde ir puedes quedarte aquí…
-Hmn – respondió él aún ofendido volteando su mirada hacia otra parte.
- No tienes dinero… en la Tierra no te sirve solo ser fuerte. Además sabrías apenas llegue Gokú…
Vegeta se volvió a verla. Otra vez esa mirada curiosa que lo hacía sentir extraño. Con todas sus fuerzas recobró la compostura y le dijo sosteniéndole la mirada
-Está bien, terrícola… aceptaré tu ofrecimiento. Pero no traten de engañarme ocultando a ese idiota que llaman Gokú.
-¿Qué? ¿Lo estas invitando a vivir aquí contigo?- pregunto Yamcha molesto
- ¿A ti que te preocupa, Yamcha? ¿Acaso te da celos? – respondió ella
-No, pero después no digas que no te lo advertí…
-A mi no me amenaces, el fue mi invitado y puede volver a serlo. ¡Esta es mi casa y hago lo que quiera en ella!
Yamcha volteó molesto su vista a la mesa. Vegeta miraba con regocijo la discusión. Una sonrisa burlona se dibujo en sus labios.
-Bien. Entonces ¿por qué no nos acompañas? Haremos una barbacoa para celebrar
-¿y que celebrarán? ¿Mi regreso?- preguntó él
-No seas tan engreído, Vegeta – dijo Yamcha
-¿No te preguntaba a ti insecto? Estoy hablando con mi anfitriona…
-YA, BASTA… Si vamos a compartir el espacio se comportarán como gente civilizada- declaró ella viendo a ambos guerreros.
Vegeta y Yamcha se miraron con odio unos segundos. Puar tiritaba de miedo y Bulma de manos en las caderas esperaba una respuesta por parte de ambos hombres.
-¿y bien?
-Creo que puedo soportar la indeseable presencia de este humano en la casa - la miró recordándole que el no hacía nada gratis
Yamcha se enfureció. Sin embargo no quería seguir discutiendo con su novia.
-Por ti, Bulma, haré el esfuerzo de aguantar la presencia de este…
-Me parece excelente. Ahora que alguien vaya a buscar a ese cerdito cobarde. Debe estar escondido en algún lugar de la casa.
-Yo iré, Bulma- dijo Puar.
Bulma fue a buscar la comida para hacer su barbacoa. Su madre aún estaba tembleque por el susto. Se dirigió a la cocina y lleno una bandeja con carne y vegetales. Cuando se disponía a subir la escalera la interceptó su padre
-Querida, tenemos que hablar…
-¡Papá, volvió!
-Lo sé, tu madre me lo comentó…De eso mismo tenemos que hablar… no tengo problema en que se instale aquí nuevamente, pero procura que esta visita no te afecte ¿de acuerdo?
-Sí. Ahora si me disculpas voy a atenderlo…los, jeje
-Ay, hija…
Subió presurosa las escaleras. Cuando llegó vió que Oolong había vuelto pero que el guerrero calvito se había retirado
-¿Y Krilin?
Vegeta se apresuró en responder
-El enano dijo que volvería con un tal Roshi…
-Sí, cariño – dijo Yamcha - Comentó que solo había venido a ver a Gokú…
-"estos siguen como perros y gatos" Qué pena… bueno más para nosotros…
- No será suficiente, humana
-¿Vas a ir a buscar más?- dijo ella retando al saiyajin -¿No? Entonces no alegues y come lo que hay…
Todos se quedaron viéndola.
"Definitivamente Bulma es una domadora de bestias" pensó el cerdito
"¿Qué le pasa? Hará que nos asesine a todos" pensó Yamcha
"Bulma me da más miedo que Vegeta" pensó Puar
-"Sigues con el mismo juego, ¿eh, terrícola?…" Está bien. Pero si no les queda comida no te quejes…
-Bien. Pero después tú no te quejes- le respondió ella sosteniéndole la mirada.
Bulma encendió el fuego y comenzó a cortar los alimentos. Mientras lo hacía pensaba en lo divertido que era estar compartiendo todos una reunión, incluido su "amigo Vegeta".
